Desempeño de LAS
PERSONAS CIEGAS EN LA GESTIÓN PÚBLICA.
Introducción
En el presente artículo intentamos analizar el tema
del desempeño de las personas ciegas en cargos públicos con mando y jurisdicción,
sus implicaciones, oportunidades, amenazas y desafíos, con la intensión que en
adelante, tales experiencias alcancen mayor éxito respecto al impacto sobre las
poblaciones a quien se busca servir. Aún cuando en este caso nos enfocamos en
el tema de políticas públicas en materia de discapacidad, mucho de estos
planteamientos son aplicables a cualquier gestión de orden público o de
gobierno en la que esté involucrada una persona ciega.
La pasión
con que en ocasiones se aborda el manejo de la cosa pública, se puede
comprender si se adquiere conciencia de lo trascendente que supone para
nuestras vidas el impacto favorable o desfavorable de la gestión pública. Se
trata ciertamente de las posibilidades de alcanzar el éxito en nuestros
proyectos de vida, de lograr la realización de metas a nivel de comunidad, a
nivel de familia y a nivel de país. He allí la importancia de que se pueda
lograr un desempeño transparente, pertinente y efectivo, que satisfaga las
necesidades, expectativas y aspiraciones de los grupos objetos de las políticas
públicas.
1.
¿Cómo se accede al cargo?
¿Cuáles son los méritos que hacen posible el acceso
de estas personas a tales cargos de responsabilidad?
a.
Por razón de la participación política.
La designación en cargos públicos de
responsabilidad, usualmente tiene como condición o requisito, méritos de
carácter político, con base en el criterio de que los triunfos electorales se
deben traducir en repartos de botines de guerras. Dicho reparto corresponde en
consecuencia a aquellos que han militado activamente en las campañas
electorales, atrayendo votos, apoyando financieramente u ofreciendo apoyo de
otra naturaleza. Este criterio aplica igual para el caso de las personas con
cualquier discapacidad.
¿Qué ventajas tiene el ser promovido por razones
políticas?
La posibilidad de acceder con mayor facilidad a las
instancias de poder o de decisión, lo que debe traducirse en una mayor rapidez
en las respuestas esperadas.
¿Qué desventajas trae consigo esta forma de
designación?
Si la persona ciega no cuenta con las competencias
suficientes para desempeñar el cargo en el que se le designa, suelen ser
descalificado por sus subalternos o colegas de trabajo, y aún más, dada nuestra
condición de ceguera, se tiende a creer que tales incompetencias obedece a
nuestra discapacidad, con lo cual se reafirma la relación
discapacidad-inutilidad.
b.
Por razón de
las competencias
Entre los beneficios que trae consigo el ser
designado por nuestras competencias, está el respeto que se obtiene de los
demás funcionarios, con lo que se cambia la visión subvalorativa y de
inutilidad que prevalece sobre la condición de ceguera.
Entre las desventajas está el hecho que en muchas
ocasiones la adopción de una determinada medida que favorece a la población con
discapacidad, por parte del Estado, depende del grado de afinidad política con
el funcionario que impulsa la propuesta.
2.
En torno al papel del funcionario con discapacidad
visual. ¿A quién representa?
Si el funcionario con discapacidad visual entiende
que es un representante del gobierno ante las personas con discapacidad,
usualmente tendrá una conducta pro gobierno y guardará cierta distancia del
movimiento asociativo, lo cual puede derivar en desconfianza del movimiento
hacia el funcionario en cuestión. No obstante, si la persona asume el papel de
representante de la población con discapacidad ante el gobierno, entonces se
mostrará más cercano y comprometido con la causa de la discapacidad, aún cuando
en determinadas circunstancias no goce de la plena confianza de sus superiores.
¿Cuál es su enfoque acerca del movimiento
asociativo de la discapacidad?
Si el funcionario previamente a militado en el
movimiento asociativo le será fácil impulsar procesos de fortalecimiento
asociativo, comprender las actividades de incidencia en las políticas públicas,
gestionar los apoyos tan necesarios para el mejoramiento de las condiciones de
vida de las PCD. Empero, puede ocurrir que el funcionario con discapacidad no
ha tenido tales experiencias, por tanto, le resulte extraño reivindicaciones de
carácter organizacional.
¿Cuál es su propuesta de desarrollo?
Puede ocurrir que a falta de una suficiente
comprensión de, la problemática que aqueja a la población con discapacidad, el
funcionario que nos ocupa, no es capaz de formular propuestas con impactos de
gran alcance que logren articular correctamente los ámbitos, oferta de los
servicios públicos versus necesidad real de la población con discapacidad, para
beneficio de la población objeto.
3.
Cargos con
mando y jurisdicción: riesgos y desafíos para las personas ciegas
Riesgos:
a.
Control de
la información: por razón de nuestra condición visual puede ocurrir que
documentos confidenciales con información delicada, llegue a manos de funcionarios
subalternos, a quienes no corresponde acceder a los mismos; por ello es de
vital importancia que podamos contar con una o dos personas de confianza que
funjan como nuestros asistentes. Estos asistentes se constituyen en nuestros
ojos para evitar entre otras cosas, estas fugas de información.
b.
Verificación de los
documentos: Estos asistentes también tienen la misión de darnos a conocer el
contenido verdadero de los documentos que firmamos y así evitar que rubriquemos
firmas sin consentimiento. Para estos menesteres; la tecnología se constituye
en un gran aliado de las personas ciegas en su desempeño ejecutivo.
(readingeyes, lectores de pantalla, etc.)
DESAFÍOS
a.
Dada nuestras experiencias con un tipo específico
de discapacidad, regularmente tenemos un sesgo en el abordaje de la temática de
gestión en políticas públicas sobre discapacidad. ES por tanto, de vital
importancia que la persona que asume un cargo de jerarquía, tenga una visión
integral del tema de que se trata para evitar que se inclinen sólo por un tipo
particular de discapacidad.
b.
El problema de trabajar
sólo desde la oferta: las necesidades usualmente rebasan las respuestas que
ofrece el Estado, por tanto es indispensable que al momento de formular
políticas públicas se considere no solo la capacidad y los ámbitos en que
usualmente opera el Estado sino aspectos como: naturaleza y especificidad de
las necesidades, áreas de atención prioritarias y urgentes, tipos de demandas
no consideradas por los enfoques tradicionales y focalización en las
necesidades de los llamados marginados de los marginados, quienes dada su
condición ni siquiera pueden reclamar sus derechos.
4.
Oportunidades y posibilidades para las personas con
discapacidad
A.-dignificación.
B.-Proyectos pertinentes
C.-fortalecimiento del movimiento asociativo
D.-Incidencia para la transversalización de la
inclusión social
E.-Apoyo financiero para proyectos de orden local u
organizativo.
Autor:
Profesor Fausto Pérez. Panamá, Panamá.
Docente investigador.