Dos especies humanas
conviviendo al mismo tiempo.
Si Hitler que estaba
obsesionado por la pureza de su raza aria, blanca blanquísima hubiera sabido
que al parecer la raza pura es la negra negrísima, ¿Qué hubiera dicho? ¿Cómo
hubiese reaccionado?
El caso es que en la edad del hielo, hace algo
más de 32000 años, dicen que había en la tierra dos especies humanas
absolutamente distintas: Una era la nuestra, la del homo hábilis y la otra la
del homo neandertalensis. Esta última, al parecer, mucho más antigua que la
nuestra. Y resulta que, nuestra especie estaba en África y los neandertales en
Asia y Europa. Y los neandertales se extinguieron, no porque fueran una raza o
especie inferior, y sí porque probablemente la glaciación y todos los
acontecimientos geológicos y catastróficos consecuencia del probable diluvio
universal, acabó con ellos. Dicen los sabios actuales que en algún momento
hemos o nuestros antepasados, han podido mezclarse con ellos. Dicen también los
referidos sabios, que podemos tener entre un dos y un cuatro por ciento de
genes neandertales. Al parecer África, fue la que más se libró de la gran
glaciación
Dicen que la antigüedad del actual humano, es
de unos ciento cincuenta mil años y que nuestra descendencia es africana.
Parece que la antigüedad del homo neandertalensis, es de doscientos cincuenta
mil años. No estamos hablando del homo erectus que ese, se pierde en la noche
de los tiempos. Así es que ¡Dos especies humanas ¡conviviendo al mismo tiempo!
¿Y por qué no? ¿Cuántas especies hay de simios, caballos, ratones, gorriones,
etc. Etc.? Y parece que se suele extinguir la especie más antigua. ¿Nos
extinguiremos por frío? ¿Por calor? Por autodestrucción? ¡Quién sabe! De
momento estamos preocupados por prolongar la vida. La ingeniería genética,
funciona a tope, y, ¿Qué estará pasando en muchos laboratorios, cuyos
científicos estarán manipulando lo que no tenemos ni idea? Soy de los que
piensan, y lo he expuesto muchas veces, que la vida no se crea, porque pienso
que no se fabrican células; pero sí se manipulan, se regeneran, se duplican y
¡Qué sé yo! Vivimos más, pero seguimos desapareciendo inexorablemente. Ya sé
que alguien puede pensar, y lo entiendo y lo respeto, que quien me manda a mí
meterme en estas calles sin salida; pero uno tiene derecho a jugar con la
imaginación y a pensar que la ficción y la realidad, cada vez son más
convergentes.
Madrid junio de 2015
Autor: Hilario Alonso
Sáez-Bravo. Madrid, España.