Cansancio.
Cansancio es lo que tengo en el
hueco más hondo de mi alma, porque cada vez que se quiere discernir
sobre la situación política del país, te atacan, insultan y execran por no
pensar como ellos quieren.
¿Pero saben qué?
No voy a cambiar mi
manera de ver y sentir las cosas porque a otros no les guste, se equivocaron
conmigo, no haré tal sacrificio.
No hay cosa más bonita que la diversidad de pensamientos,
pero que lamentablemente muchos que son cortos de mente no logran comprender y
respetar.
Y si por escribir estas líneas más de uno quiere
dejar de hablarme, pues que así sea, porque es mi mente, mis pensamientos y
puedo disponer de ellos como mejor me convenga (La
libertad de expresión, no se puede pagar con la indiferencia o con un tiro en
la cabeza).
Unos jóvenes que
gritan: ¡basta ya! Y un pueblo que quiere democracia real y libertad, (sobre
todo seguridad)
Basado en hechos verídicos.
En un lugar del norte de América del sur, cuyo nombre es
Venezuela; dicho país se caracterizaba por tener las más altas reservas de
petróleo y también recibía a cuanto extranjero llegaba para trabajar y labrarse
un futuro mejor.
Desafortunadamente, a partir de 1999 todo empezó a cambiar
para mal, porque llegó un presidente que a base de promesas y uso de un
lenguaje populista hizo creer a la población (sobre todo los más desposeídos)
que habría cambio, que acabaría con los males que la IV república (nombre
despectivo para los gobiernos anteriores) había causado.
Con el pasar de los años, la fama de este país por su
petróleo, bonitas playas, mujeres hermosas y tantas cosas más, cambió por la
fama de ser el país con los más altos índices de inflación jamás registrados,
la tasa de homicidios se disparó de manera alarmante y que los poderes públicos
comenzaron a perder autonomía, poniéndose al servicio de los caprichos del
ejecutivo.
Pero esta historia no acaba aquí, también empezaron las
persecuciones a aquellos que adversaran sus ideales (que era la imposición de
la autocracia), un ejemplo que se puede citar es el cierre injusto y arbitrario
del tan famoso canal de tan larga trayectoria (RCTV) debido a que ellos no
daban su brazo a torcer y que siguieron informando con la verdad hasta el
último día.
Otro ejemplo de persecución por hacer bien su trabajo es el
de una jueza que tras dar la libertad a un banquero por no encontrar pruebas
que le incriminaran, aplicó lo que reza el Código penal (que si el acusado tras
2 años en prisión no se le hallan pruebas incriminatorias, debe ser puesto en
libertad).
Esta señora así lo hizo, pero oh sorpresa, al señor
presidente no le gustó nada de nada, así que la hizo arrestar y exigir treinta
años de cárcel, porque según él, ella había sido sobornada y dios sabe qué más
y hasta nuestros días, sigue detenida.
Venezuela es el único país donde el mercado es controlado,
que exigen que se produzca a pérdida, porque cuando se va a vender un producto,
el precio se establece de acuerdo a los gastos hechos, no por un precio que el gobierno
imponga. También es el único lugar donde viajar resulta problemático, primero
para conseguir un pasaje y lo más traumático, la petición de dólares viajeros
que para completar las cosas, no es suficiente.
Del 2013 al 2014 las cosas se han puesto más crudas debido a
la escasez que se ha acentuado, ya que no se encuentran ni las cosas más
vitales como lo son el papel higiénico, jabón para ducharse, pasta de dientes,
y muchas otras cosas que no vienen al caso nombrar, el dinero no te alcanza,
porque siempre suben las cosas, pero nunca aumentan el sueldo, solamente el
salario mínimo que tampoco te da para vivir tranquilamente.
La situación de las personas con discapacidad tampoco es
sencilla, claro, se creó una ley que dice protegernos, pero solo es letra
muerta, al menos yo, personalmente, no he visto efecto de dicho documento
reflejado.
Hace más de veintidós días, los estudiantes se pusieron de
acuerdo para protestar debido a la alta inseguridad que nos acedia, esto
comenzó en San Cristóbal (ciudad que hace frontera con Cúcuta, Colombia) pues
la reacción de este régimen no se hizo esperar, salió la guardia a arremeter y
llevarse detenidos a cuantos estudiantes encontraron. Luego estas
manifestaciones se expandieron a otros lugares como Caracas, Maracay,
Maracaibo, Valencia, etc.
La guardia junto con otros grupos denominados Colectivos
(grupo de gente muy agresiva y armada que está al
servicio del régimen) siguieron reprimiendo, abusando y matando a gente
inocente.
Un triste ejemplo de esto lo representa Geraldine Moreno,
una estudiante de veintitrés años, que tan solo por salir a manifestar, fue
herida con dos disparos de perdigones en la cara a quemarropa que le ocasionó
la pérdida del ojo derecho y destrozo de la masa encefálica y su posterior fallecimiento
a los dos días en cuidados intensivos.
Este link a continuación es el video donde la tía de
Geraldine narra sobre como ella es cobardemente asesinada.
Otro testimonio (que para mí es el más escalofriante) es el
de un ingeniero de 41 años de nombre José Alejandro Márquez, que fue a
acompañar a su amigo para registrar los abusos de la guardia en la urbanización
donde vivían, mientras hacían dichas grabaciones, uno de los guardias se
percató y gritó ¡nos están filmando!.
No se hizo esperar la arremetida contra los dos hombres,
tras negarse a entregar su teléfono, Márquez decidió correr para salvar su
vida, pero no contaba con que había un desnivel en el suelo que le hizo
resbalar y caer al suelo.
Tras lograr levantarse y mostrar la mano la que sostenía el
celular, los guardias lo hacen subir a la patrulla y llevárselo, luego de
varias horas angustiosas, la familia da con él en el Hospital Vargas (Caracas)
y así medio desnudo y con un fuerte golpe en la parte trasera del cráneo,
lamentándolo mucho, los médicos informaron que ya tenía muerte cerebral y murió
a los tres o cuatro días en el hospital.
Aunque tanto el abogado que llevó este caso como la familia
le dijeron al amigo que no cargara cruces que no le correspondían, igual la
culpa no le dejará de atormentar.
No es posible que la comunidad internacional haga más caso a
lo de Ucrania (no digo que no sea importante, pero se nota como los intereses
económicos hacen callar a más de un gobierno), basta de tanto dolor y luto para
las familias, no es justo que nos gobierne alguien cuya partida de nacimiento
no osa mostrar y que recibe asesoría de extranjeros que saben cómo mantener
oprimida a una población durante más de cincuenta años.
Escribo esto para expresar mi indignación y descontento, debido
a mi condición (tengo discapacidad visual) no puedo acompañar en las protestas,
debido a que cualquier cosa puede ocurrir, por eso decidí escribir para que
esta historia dé vueltas en el mundo de la red.
Basta, ya basta de tanta desidia e incompetencia, pueblo, no
te duermas, ¡que el que persevera, vence!
Un
llamamiento a la comunidad Internacional que no puede mirar hacia otro lado y
seguir permitiendo la violación de los derechos humanos.
Autora: Irene Azuaje. Valencia, Venezuela.