CUATRO PINTORES
El primero, con larga historia
compartida.
Pintor de fluidos estáticos, de
pinceladas transparentes.
El segundo, muy cercano durante breve tiempo.
De expresión dolorida que busca
exorcizar recuerdos.
El tercero, ausente antes de tiempo.
Muy querido en la estadía; presente
constantemente desde la partida.
El cuarto, el más reciente y el más
antiguo. Va y viene.
Tal vez nunca se fue.
De todos tengo creaciones originales que
guardo para el futuro, cuando la obra reclame la admiración de otros.
Hoy, quiero más del pintor fugaz. Quiero
su obra nueva antes de que parta otra vez.
Y se aleje estando cerca.
Autora: Silvia Elena Llaguno. México, Distrito
Federal.
sellaguno@gmail.com