Hospital
Roberto Chacón Paut, Canjea Hábitos adecuados por productos alimenticios y de
limpieza.
Pacientes de mediana y larga Estancia de éste Hospital
psiquiátrico ganan sellos canjeables por productos de su predilección.
Cerca de 135pacientes eligen los viernes por la tarde, los
productos que desean obtener por los sellos que ganaron.
El
incentivo terapéutico se convierta en un instrumento eficaz como medio de
reforzamiento para la adquisición de hábitos y conductas que promuevan la
autonomía e independencia de los usuarios. Este incentivo para algunos de los
usuarios del Centro Diurno se convierte en una estrategia económica de
sobrevivencia ya que la discapacidad tiene una estrecha relación con la
condición de pobreza.
Gabriela
Barrantes Morales, Jefe del servicio de Terapia ocupacional, explicó que La discapacidad es un proceso dinámico que
fluctúa en extensión y severidad a lo largo de la vida y puede limitar o no la
capacidad para trabajar y vivir de forma independiente.
Explicó que Para este programa en particular se plantea la utilización del incentivo
comestible o físico. Siendo estos comidas, bebidas, ropa, artículos de cuidado
personal (desodorante, pasta y cepillo de dientes, crema para el cuerpo y la
cara, talco, colas, collares, aretes, champú).
Para control de
asistencia de los usuarios los diferentes programas, se establecen listas de
asistencia.
Se diseña una tarjeta de
control individual, la cual contempla el nombre del usuario, la semana a
valorar, el programa y los días de la semana con dos casillas posibles por día.
Por cada asistencia y
cumplimiento de las obligaciones del usuario se coloca un sello por día y
momento (mañana o tarde)
Los días viernes por la
tarde se realiza el cambio de la cantidad de sellos acumulados durante la
semana, mismos que se cambian o canjean en un espacio diseñado donde el usuario
puede obtener diversos insumos de tipo comestible (golosinas, chocolates,
galletas, alimentos procesados, gaseosas o refrescos), artículos de cuidado
personal (desodorante, pasta y cepillo de dientes, crema para el cuerpo y la
cara, talco, colas, collares, aretes, champú), Ropa (abrigos, ropa interior,
medias, pañuelos, etc.)
Cada elemento incluido
se le adjudica una cantidad diferente de sellos de acuerdo al costo monetario,
tamaño y complejidad del producto.
El usuario que de
acuerdo a su capacidad, necesidad y deseo, solo realiza el cambio de algunos
sellos puede “guardar” los restantes para la siguiente o siguientes semanas si
lo que desea es adquirir algún elemento de mayor puntaje.
Cada usuario maneja su
tarjeta, la cual indica la cantidad de sellos que va relacionada con la
cantidad de días y veces y nivel de participación, que asiste a los diversos
programas, y selecciona el o los elementos que desee adquirir.
Entre las obligaciones
que adquieren los pacientes para tener derecho a participar en el programa se
encuentra:
Participar el alguno de los programas
laborales.
Cumplir con las normas y condiciones de
cada programa laboral en el que participen entre ellas: puntualidad,
asistencia, seguimiento de instrucciones, respeto hacia el personal y
compañeros.
La terapeuta Barrantes, mostró su
satisfacción por los logros alcanzados desde el año 2010 en que se inició el
programa y el crecimiento que se nota desde 1012.
En la actualidad,
Se desarrolla una sesión a nivel
semanal con una duración de hora y media y se atiende en promedio 75 usuarios,
los cuales realizan la adquisición de diversos elementos o productos de acuerdo
a la cantidad de sellos que obtuvieron durante la semana.
Lo anterior representa un alcance de
atención a un 60% de la población total del hospital.
El equipo interdisciplinario a cargo
del programa,
ha documentado mejoras en los usuarios en
áreas como:
Ubicación en tiempo, lugar y persona: ya que cada usuario debe llegar al
lugar establecido para poder realizar el canje, debe hacerse responsable de la
tarjeta donde se registra el trabajo realizado durante la semana y se debe
ubicar en tiempo para identificar el día adecuado.
Los usuarios han aprendido a esperar
turno en una fila, a no colarse, a no golpear o agredir a otro compañero cuando
se esta muy cerca del cuerpo, a tolerar esa presencia de otra persona dentro de
mi espacio personal, a modelar el tono de voz al esperar turno, estar con
varios compañeros en un lugar cerrado, dar campo y validar espacios para
compañeros que presenten un grado mayor de discapacidad, mostrar amabilidad y
caballerosidad hacia las compañeras.
“en los cerca de ocho años que tengo de
trabajar con los pacientes, me sorprendo con algunos que no expresaban que
querían, como se sentían, que les gustaba, o que tenían conductas muy
agresivas, no podían estar en grupo y no estaban ubicados en tiempo y espacio y
ahora saben que los viernes pueden cambiar los sellos, eligen productos y ya no
hay que llevarlos para que participen, ahora son personas que buscan ganarse
los sellos para contar con su propio jabón, un cepillo nuevo o comerse un
chocolate tranquilos” afirmó la especialista
Autor: Roberto Sancho Álvarez.
San José, Costa Rica.