El Presidente y su Asignatura Pendiente.
Existe la concepción errática que la Persona con
Discapacidad, no es competente, no es autónoma y no somos idóneos de realizar
un trabajo sin la ayuda inmediata de los padres o tutores. Por eso es importante
que la pareja presidencial que hoy tiene la sensitiva responsabilidad de elegir
las autoridades que dirigirán los destinos de la Secretaría Nacional de
Discapacidad, (SENADIS), evalúen con objetividad su selección, no solo
considerar el hecho de formar parte de las filas de un partido o que bien sea
el amigo, profesor, compadre y progenitor de una Persona con Discapacidad,
razón esta que ha rezagado la política de discapacidad, puesto que demandamos
de un Director General, con la suficiente disposición, percepción, empatía y
quién mejor que aquél que vive y sufre en carne propia la Discapacidad.
Panamá, ya en el siglo XXI, con la erupción de la
tecnología, la Persona con Discapacidad ha demostrado que es un individuo que
se incorpora perfectamente al quehacer comunitario, esta inmerso en el tejido
social, estudia, logra una profesión, mantiene su familia y ¿porqué no? también
participa en política, en este sentido contamos con profesionales con
discapacidad con una hoja de vida impecable y que cumplen con el perfil para
ocupar esta Dirección.
Ahora bien, los problemas de la discapacidad son múltiples,
se eligen a los que liderizan los temas de Discapacidad, pensando en el
amiguismo, la politiquería, olvidando de cuajo el verdadero objetivo, misión y
visión de una Institución que sobre todo, debe velar por el bienestar de la
Persona con Discapacidad, sin embargo, no asienta a nuestro juicio hasta hoy
día todos los medios para una genuina inclusión.
Desde esta tribuna enviamos un mensaje de reflexión al
Presidente de la República Juan Carlos Varela y hacer de su conocimiento que
tiene a su disposición Personas con Discapacidad, con la suficiente solvencia
moral, preparación académica, experiencia y quien mejor que nosotros con la
percepción clara de los problemas que nos aqueja, para trabajar por sus pares,
pues vivimos el día a día año a año la problemática de nuestra propia
Discapacidad.
Señor Presidente, las
Personas con Discapacidad, debemos ser protagonistas de nuestro genuino
destino, necesitamos convivir, relacionarnos con la sociedad. Incluso la
discapacidad intelectual más severa es susceptible de participación, de
integración en algunas de nuestras actividades. Cada nivel de discapacidad va
unido a problemáticas distintas. Los más severos, porque van a necesitar
siempre una atención personal y permanente a su lado. Y las Personas con
Discapacidad leves porque pueden hacer vida casi independiente, y eso está muy
bien; en caso contrario volvemos a corrernos el riesgo de una SENADIS, al
servicio de unos pocos, donde los Derechos a la vivienda, salud, educación y
trabajo quedan entorpecidos al adolecer de la auténtica representación.
Somos consientes como
Personas con Discapacidad que nuestra situación genera egresos económicos, pero
estoy segura que este tipo de gastos Panamá en su conjunto los asume con
beneplácito, responsabilidad y solidaridad, Por supuesto, mucho más que otros
que sí son expendios perfectamente prescindibles. Por lo que abogamos por la
designación de una Persona con Discapacidad a la Dirección de la Secretaría
Nacional de Discapacidad, (SENADIS), y
recuerde Señor Presidente, somos mucho más autónomos de lo que considera, por
eso es tan importante el voto de confianza, nos garantice herramientas
necesarias para nuestro desarrollo, que se acostumbren a convivir en nuestro
entorno y sobre todo donde se respete nuestro pensamiento, “Nada de Nosotros
sin Nosotros”, estoy segura que la población con discapacidad se lo agradecerá.
La escritora es invidente.
Autora: Elodia Magdalena Muñoz Muñoz. Panamá, Panamá.
Comunicadora social.