HASTÍO

 

Cuando todo se complica y siento ripio lastimar mi cuerpo,

cuando percibo fuego quemar mi cerebro cansado,

y al hielo congelar las posibles oportunidades,

siento que ya no me perteneces, vida.

Quizás solo demasiado brutal seas,

tanto… Que caída sobre mí, me has aplastado.

Odio el mal cuando se me cierne,

y molestan los insectos pegajosos,

de los días con tedio y sin ojos.

Hieren las penurias unas tras otras,

una a una en seguidillas viles y lastimosas.

Haciendo que el hastío me sature,

y quitándome el secreto del vivir,

los hechos diarios se prolongan,

debido a sus ausentes ímpetus, y eso  aturde.

¡Ay vida turbia y oscura!…sin luz externa,

no quiero más tus secuencias molestas

ni tus días pútridos sin respiro.

Quiero sí, cambiar mi existencia,

por alguna alegría que haga de mis días,

sonrisas leves pero verdaderas,

de algarabías chispeantes ahora perdidas.

Agotada de la tarea inútil en lo cotidiano,

saturada de las congojas sin límites,

cansada de las angustias y juventudes mustias,

quejumbrosa y sin ganas de levantar cabeza,

siento que me arrastro por tus senderos y escarpas,

lastimando mi alma de llamas ya apagadas,

de aguas turbias desencantadas.

Si, si, quiero cambiar mi vida, y partir algún día.

Ya no son las lánguidas sombras ni los días grises,

los que con sus lluvias tenues refrescan mis esperanzas

No, ya no me gustan ni el sol ni las nubes,

ni los gorgoteos del recuerdo escondido.

Ninguna naturaleza brilla más delante de mis ojos,

negando colores para derrocharse en mi memoria vacía.

Harta estoy de los calvarios sin sentido,

de las punzadas de espadas filosas que dañan sin tino.

Solo deseo cambiar de vida,

para perderme en alguna melodía bailarina.

¿Habrá caminos distintos por algún sitio escondido?

¿Existirá otro aire o viento fresco, que sople sobre mi rostro entumecido?

Soñar siempre será mi deseo,

perderme lejos y convertirme en rocío,

para evitar así, la dureza de la cruz caída,

sobre mi cuerpo fustigado y dolorido.

Es que ya no puedo ver nada glorioso,

solo el falso brillo de una humanidad camino al pozo,

fútil y dañina que ha perdido… simplemente el sentido moral y amoroso.

 

 

 

VUELO SIN LÍMITES

 

Hacia allá…donde se toca al infinito,

y el alma se reparte en microesferas luminosas,

donde la Divinidad perdona las deudas,

viajo incansable, con mi ángel guardián.

Ay Lemiel adorado, sol naciente en tus ojos dorados,

Llévame sin agotarte… ni quieras por favor dispersarte,

si allá deseo llegar alguna vez aunque dormida,

aleteando tus níveas plumas, pinceladas de arte.

No pierdas esperanzas en mi espíritu aún débil,

porque si de cadenas se trata la libertad,

las romperé terminando al fin con la necedad,

negando las trampas de este mundo vacío,

desperfecto, nada fértil… tan impío.

Vamos ángel inmaculado y veloz,

llévame hacia allá donde la eternidad está al alcance,

¿no ves que me queman las injurias, las maldades y odios furtivos,

de esta tierra injusta, perdida en lo atroz?

Aletea ave angelical, rápida y vivaz,

Con tu energía luminosa y casi Divina,

deja estelas, esfuminas y brillo en tu poderoso volar,

porque aquí abajo, en esta tierra dura… ya demasiado se me lastima.

©Renée Escape - mayo 2014.-

Autora: Dra. Renée Adriana Escape. Mendoza, Argentina

rene.escape@gmail.com

 

 

 

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