Poemas de Agustín Labrada Aguilera.
No volveré
hasta mi
calle azul,
mi antigua
novia,
la negra
melodía
que recompone
el alma.
Nunca podré
rehacer una
sonata
que en su
incendio
rescate
aquella tarde,
tus piernas y
mi asombro.
Estos dibujos
son ya polvo
pasado
y tú: la
nada,
perdida en un
aullido
sobre los
pastizales.
Todo se borra
y mentimos
cantando
que nuestras
huellas
de países y
amores
armaban el
estío.
He dicho
adiós
y aunque
cifre el regreso,
no será
igual:
otras máscaras
pueblan
los minutos y
el aire.
¿QUE BRÚJULA
DEL DIABLO?
Cuando se
llega por fin a lo soñado,
abatido bajo
el polvo de esos mundos,
tiende a
abismarse nuestra sed
si no hay
misterio.
Volvemos
peregrinos de nosotros
transfigurando
la vasta lejanía.
El lobo nos
protege en la tormenta,
la paloma nos
oculta el camino,
el lobo y la
paloma trastruecan sus dardos
y en una seña
se diluyen.
(Embruja el
talismán tanta certeza.)
Muy poco se
eterniza,
las costas se
oscurecen,
los meses
murmuran el designio
que
anunciaron los muertos.
¿Qué brújula
del diablo nos convoca?
Autor: Agustín Labrada Aguilera.
Chetumal, Quintana Roo. México.