TORMENTA

 

No tienes piedad alguna cuando avanzas irrespetuosa,

con tu líquido turbulento y crispado.

Turbia y pedregosa no cesas de discurrir intrépida,

entre rocas, yuyos y fango espeso y espumoso.

El calor del infierno te ha incrementado y tu insolencia,

arrastra a cuanto obstáculo haga su presencia.

Nada queda en pie, mientras ruedan cuesta abajo,

las piedras alisadas… y pulidas sus superficies.

El viento feroz continúa tu obra macabra,

llevando todo a su paso demasiado agresivo.

La luz es tenue, apenas asoma entre la lluvia copiosa,

y sus grises han perdido lo diáfano y enturbiado los cristales vistosos.

Las ramas indefensas tratan de hundirse en el lodo pastoso,

pero inseguras son vencidas por tu agua golpeadora e invasiva.

Veranos en los caminos turbulentos y arremolinados,

acaudalan los ríos enfurecidos,

quitando la libertad de sus caminos.

Ya no hay oportunidad para el curso cambiado del río,

y la geografía trastocada ningún reparo dejar, has querido,

para el próximo verano ardoroso y fundido.

La obra maldita de tu alud eterno ha devorado,

todo a su paso demasiado empecinado,

por tu furia eléctrica y atronadora.

Nada en pie en su lugar has dejado,

y cuando te hayas ido y perdido en otros cielos,

hundida profunda en arcanos y bien lejos,

tu humedad oscura y lacrimosa, como recuerdo lastimero y triste,

nos encontrará pensando… que al fin te fuiste.

2013.-

 

Autora: Dra. Renée Adriana Escape. Mendoza, Argentina

rene.escape@gmail.com

 

 

 

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