La crisis de la radio.

 

Desde el año 1960 hasta el año 2014, es decir en 54 años, se han creado y puesto en funcionamiento, miles y miles de emisoras de radio. La mayoría de las grandes cadenas de radiodifusión, ya existían en los años 50 y 60. Todas en onda media, que es donde la radio comenzó a emitir y donde trabajó hasta que se ideó la frecuencia modulada, y la nitidez y la calidad del sonido, es mejor. Pero esto se frustró pronto, porque el espectro radioeléctrico es el que es, y se llenó de señales de radio rápidamente; de manera que la unión internacional de radiodifusión y los gobiernos de todos los países, se vieron forzados a limitar las licencias para la concesión de emisoras de radio en frecuencia modulada. La onda media, que tiene un mayor alcance de audición, ya estaba repleta de emisoras de radio y las interferencias y los ruidos, eran y siguen siendo notorios. Las grandes cadenas, además, ocuparon un espacio en la F.M. porque estaba de moda y ellas tenían más dinero y más influencia ante las administraciones públicas. La frecuencia modulada tenía y tiene un alcance de audición mucho más reducido que la onda media, pero el sonido, como ya hemos dicho anteriormente, era de mejor y mayor calidad. Y decimos era, porque ya no lo es. No hay espacio suficiente para crear más frecuencias y por tanto más emisoras, aunque los distintos grupos empresariales multimedia, se compran y se venden las frecuencias; de modo que, el nombre de las emisoras aparece y desaparece, hay fusiones de emisoras y de cadenas de radio, mas la frecuencia o espacio desde donde emiten, permanece. Es tan apretado el espectro radioeléctrico, que ya la frecuencia modulada, no tiene la calidad que tenía, porque las interferencias entre las distintas emisoras, es bien patente; se tapan o se interfieren unas a otras. En España se da el caso, de que una emisora que pertenece a una potente cadena, puede ser eclipsada, desde el punto de vista de audición, por otra emisora que solo emite música. Esto sucede porque la emisora pequeña ocupa parte de la frecuencia de la grande. Una vez más, el espectro radioeléctrico se reparte y se ajusta mal y desordenadamente.

Las grandes cadenas, en sus contenidos radiofónicos, son generalistas. Ahora y desde hace algunos años, no muchos, está de moda difundir boletines de noticias en períodos de tiempo de una o media hora; según los casos y también según las cadenas de radio. Las noticias se repiten y se repiten y se repiten interminablemente a lo largo del día. Hay otras emisoras, que se han especializado en música, género musical, sexo, tarot, aprendizaje de un idioma, propaganda de una idea política o religiosa. Me ha llamado la atención, una emisora nueva que se llama Gastroradio, y cuyas emisiones solo tratan de gastronomía.

Todos los gobiernos del mundo, no sé si en los Estados Unidos De Norte América también, lo desconozco, tienen una radio pública cuyo ámbito es estatal, y emite a través de varios canales. Estas emisoras gubernamentales, son magníficos altavoces políticos e ideológicos de los gobiernos que en cada momento ocupan el poder. Entiendo que estas radios públicas, que tienen contenidos radiofónicos generalistas, debieran ser las más imparciales, porque teóricamente, deben servir los intereses de la sociedad que hace posible su existencia con su contribución económica.

Por último, y antes de pasar a otro apartado, quisiera dedicar un párrafo chiquito a la radio que emite a través de             Internet:

 

Son innumerables las emisoras que emiten en y desde la red de redes. Estas emisoras, que sirven múltiples intereses o que en muchos casos son de amiguetes, se dedican a todo y difunden multitud de contenidos. Las hay generalistas y también especializadas en distintas materias. Hay que decir, que por la red y en la red, también emiten todas las grandes cadenas a las que hemos aludido anteriormente y ¡Cómo no! La radio pública.

¿Sabéis que en la radio se pierden en unos casos y en otros se invierten ingentes cantidades de dinero? La radio comercial, vive básicamente de la publicidad que emite; pero en la mayoría de los casos, sus ingresos no son suficientes para su subsistencia, por lo que es imprescindible que exista un canal de financiación suplementario que pueda hacer viable el funcionamiento de la emisora o de la cadena de emisoras. En el momento actual, las grandes cadenas forman parte de grupos multimedia, que son los que hacen posible su existencia. Por otra parte, las grandes cadenas sirven a intereses bien concretos; ya sean comerciales, financieros, políticos, ideológicos, religiosos, etc. etc. que en definitiva son sus amos y los que hacen posible su funcionamiento. Las emisoras públicas, están financiadas por los respectivos gobiernos, estados, provincias y municipios y no suelen vivir de la publicidad.

Concluiremos diciendo que los contenidos radiofónicos han descendido notablemente de calidad. Todas las grandes cadenas generalistas, hacen a su audiencia la misma oferta, todas a la misma hora, y con espacios deportivos excesivamente extensos en el tiempo. No hay prácticamente contenidos culturales y como ya no hay estrellas radiofónicas, la profesionalidad ha descendido espectacular y estrepitosamente.

Los medios de comunicación son poder porque pueden llegar y llegan a todas partes, y esto es lo que se pretende. Pero los medios de comunicación en general y la radio en particular, que es lo que nos ha ocupado y preocupado en este pequeño trabajo, con independencia y sin perjuicio de su ideología o creencia e intereses que sirva debe estar al servicio del bien común.

 

Autor: Hilario Alonso Sáez-Bravo. Madrid, España.

hilario-conchi@hotmail.com

 

 

 

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