Sábado por la mañana…

El sol, deliciosamente tibio , me cubría. Me sentía muy cómoda, mientras el aroma mañanero de la plaza me impregnaba.

-         ¡Yo no fui… yo no fui,mamá!

-         El niño , venía hacia mi, corriendo desesperado .

 ¿Eh?... ¿Qué pasa?

-         ¡Yo no tengo la culpa! … ¡Por favor , mamá! … ¡Ayudame!... ¿Yo no fui ¡

-         - ¿Porqué gritás así?, ¿Qué pasó Alvarito?...

-         Entre los boscosos conjuntos, de la arboleda del cantero central, se percibía un movimiento . El hombre se acercaba casi corriendo. El rostro descompuesto de Alvarito, me asustó.

-          Pendejo de porquería!, Tendría que haberte matado!... Vociferaba el individuo , que se acercaba con gesto demasiado severo. Me incorporé.

-          ¿Sucedió algo con mi hijo, señor?

-          ¡Qué si sucedió, casi lo piso!... apareció detrás de la pelota!, Cayó casi debajo de mi auto!... ¡Por Dios!

-         Las piernas me temblaban …- No puede ser, señor … mi hijo, jugaba aquí, con esos autitos … al lado del cantero, con esos chicos …

-         Mientras hablaba, señalaba hacia un lateral de la plaza, pero mis ojos, buscaban en vano…

-          No se de qué chicos me habla usted!.. pero si ese es su hijo, cuídelo mas!... no lo maté de pedo!, y después la culpa, es de uno!...claro, después la tele, dice que uno anda vorracho, y son los padres inconscientes como usted, que no cuidan a sus mocosos!

-         Mientras el hombre agitaba sus brazos con violencia, y sus pies desgastaban las baldosas del lugar, Alvarito, se escondía detrás de mi tapado grueso.

-         Bueno, lo siento , señor, Gracias a Dios, no sucedió nada …no le pasó nada al niño …Pero, mientras pronunciaba estas palabras, sentía tener puesto un piloto automático, no reaccionaba normalmente. Tuve que volver a sentarme en el banco de la pplaza. Un sudor viscoso me corría, por la frente. Sentía un suave temblor y sensación de miedo.

-         El hombre, giró media vuelta, y se fue refunfuñando.

¡Mamá … yo no fui!

-         Quedate tranquilo Alvarito, no te voy a pegar. No tendrías que haberte alejado hacia la calle, te dije, que te quedaras a mi lado, en este cantero … ¿Y los chicos que jugaban con vos?...¿dónde se fueron?

-         No habían chicos … de qué chicos hablás, mamá

-         Ay, Alvarito … yo me recosté en este banco, mientras jugabas en ese cantero con dos chicos, uno mas altito, rubión, y otro de camisa verde…morochito… jugaban con esos autitos … dónde se fueron?

-         - Mamá … no te entiendo, que pasa?... Ese señor cree que yo me crucé la calle y dice que casi me atropelló, y vos decís que yo jugaba con unos chicos … ¡Nunca jugué con ningún chico!... Estuve solito aquí , todo el tiempo, mientras vos leías esa revista!...Nunca me fui a la calle!...

-         Alvarito, gritaba sus palabras, mientras las lágrimas,inundaban su carita. Su mirada de angustia infantil, oprimió el alma abarrotada en mi cuerpo.

-         Abracé al niño, quien pequeñito, trepó sobre mis piernas, y lo cubrí con mi tapado …

-         Ese sábado, el sol estaba muy tibio … La mañana de la plaza, estaba muy encantadora. La fuente cercana, murmuraba sus gorgoteos, y los pajarillos, se arremolinaban,sobre los arbustos asoleados.

-          El rumor ciudadano, acunó nuestra somnolencia…

-         Señora … Señora … se siente bien?

-         El placero, me inquirió, con gesto preocupado.

-         Continuó …

-         Lleva varias horas, desdde la mañana en ese banco . Ya hace frío, se siente bien?... tengo que retirarme y usted ha estado sentada en esta plaza …¡todo el día

-          -Qué hora es?... Pregunté.

-         Ya es la hora de irme, señora!...y usted, debería hacer lo mismo! Son las ocho de la noche!...Hace un frío de diablos!

-         Y la mañana ¿?... Dónde quedó la mañana del sábado?... Dónde está mi niño?

-         - De qué niño habla señora?... Hoy todavía es el sábado esta mañana fue sábado por la mañana … ya es la noche!... Ya veo …llamaré a la policía!... Usted debe estar loca!

-          No , no , por favor! Ya me voy . Hice un esfuerzo para levantarme,y al incorporarme, sentía mis piernas muy entumecidas.

-         El sol mañanero ya no calentaba mas. Los macizos de arbustos y los plantines, estaban ahora, muy descoloridos. El horizonte mortecino , muy debilitado y frío, me esperaba mas allá de la calzada.

-         Esto era la realidad irremediable.

-         No quería darme cuenta…. Sonó mi celular.

-         Hola…. Betty?... Dónde has estado todo eldía, corazón?

-         La voz cálida de mi hermana, parecía lejana … casi extraterrestre. Continuó , algo mas enérgica …

-         Luego del cementerio, te nos desapareciste … no contestaste el celular en todo el día!... ¡Nos tenías preocupados … ya casi llamábamos a la policía!...

-         Su voz ya no era mas cálida, ni suave, ni lejana .. Sus gritos, me obligaron a alejar el aparato de mi oído.

-         Comprendo … Estuve … estuve con Alvarito.

-         La mañana tibia del sábado, ya había quedado… demasiado lejos.

Sábado por la mañana…

El sol, deliciosamente tibio , me cubría. Me sentía muy cómoda, mientras el aroma mañanero de la plaza me impregnaba.

-         ¡Yo no fui… yo no fui,mamá!

-         El niño , venía hacia mi, corriendo desesperado .

 ¿Eh?... ¿Qué pasa?

-         ¡Yo no tengo la culpa! … ¡Por favor , mamá! … ¡Ayudame!... ¿Yo no fui ¡

-         - ¿Porqué gritás así?, ¿Qué pasó Alvarito?...

-         Entre los boscosos conjuntos, de la arboleda del cantero central, se percibía un movimiento . El hombre se acercaba casi corriendo. El rostro descompuesto de Alvarito, me asustó.

-          Pendejo de porquería!, Tendría que haberte matado!... Vociferaba el individuo , que se acercaba con gesto demasiado severo. Me incorporé.

-          ¿Sucedió algo con mi hijo, señor?

-          ¡Qué si sucedió, casi lo piso!... apareció detrás de la pelota!, Cayó casi debajo de mi auto!... ¡Por Dios!

-         Las piernas me temblaban …- No puede ser, señor … mi hijo, jugaba aquí, con esos autitos … al lado del cantero, con esos chicos …

-         Mientras hablaba, señalaba hacia un lateral de la plaza, pero mis ojos, buscaban en vano…

-          No se de qué chicos me habla usted!.. pero si ese es su hijo, cuídelo mas!... no lo maté de pedo!, y después la culpa, es de uno!...claro, después la tele, dice que uno anda vorracho, y son los padres inconscientes como usted, que no cuidan a sus mocosos!

-         Mientras el hombre agitaba sus brazos con violencia, y sus pies desgastaban las baldosas del lugar, Alvarito, se escondía detrás de mi tapado grueso.

-         Bueno, lo siento , señor, Gracias a Dios, no sucedió nada …no le pasó nada al niño …Pero, mientras pronunciaba estas palabras, sentía tener puesto un piloto automático, no reaccionaba normalmente. Tuve que volver a sentarme en el banco de la pplaza. Un sudor viscoso me corría, por la frente. Sentía un suave temblor y sensación de miedo.

-         El hombre, giró media vuelta, y se fue refunfuñando.

¡Mamá … yo no fui!

-         Quedate tranquilo Alvarito, no te voy a pegar. No tendrías que haberte alejado hacia la calle, te dije, que te quedaras a mi lado, en este cantero … ¿Y los chicos que jugaban con vos?...¿dónde se fueron?

-         No habían chicos … de qué chicos hablás, mamá

-         Ay, Alvarito … yo me recosté en este banco, mientras jugabas en ese cantero con dos chicos, uno mas altito, rubión, y otro de camisa verde…morochito… jugaban con esos autitos … dónde se fueron?

-         - Mamá … no te entiendo, que pasa?... Ese señor cree que yo me crucé la calle y dice que casi me atropelló, y vos decís que yo jugaba con unos chicos … ¡Nunca jugué con ningún chico!... Estuve solito aquí , todo el tiempo, mientras vos leías esa revista!...Nunca me fui a la calle!...

-         Alvarito, gritaba sus palabras, mientras las lágrimas,inundaban su carita. Su mirada de angustia infantil, oprimió el alma abarrotada en mi cuerpo.

-         Abracé al niño, quien pequeñito, trepó sobre mis piernas, y lo cubrí con mi tapado …

-         Ese sábado, el sol estaba muy tibio … La mañana de la plaza, estaba muy encantadora. La fuente cercana, murmuraba sus gorgoteos, y los pajarillos, se arremolinaban,sobre los arbustos asoleados.

-          El rumor ciudadano, acunó nuestra somnolencia…

-         Señora … Señora … se siente bien?

-         El placero, me inquirió, con gesto preocupado.

-         Continuó …

-         Lleva varias horas, desdde la mañana en ese banco . Ya hace frío, se siente bien?... tengo

-          que retirarme y usted ha estado sentada en esta plaza …¡todo el día

-          -Qué hora es?... Pregunté.

-         Ya es la hora de irme, señora!...y usted, debería hacer lo mismo! Son las ocho de la noche!...Hace un frío de diablos!

-         Y la mañana ¿?... Dónde quedó la mañana del sábado?... Dónde está mi niño?

-         - De qué niño habla señora?... Hoy todavía es el sábado… esta mañana fue sábado por la mañana … ya es la noche!... Ya veo …llamaré a la policía!... Usted debe estar loca!

-          No , no , por favor! Ya me voy . Hice un esfuerzo para levantarme,y al incorporarme, sentía mis piernas muy entumecidas.

-         El sol mañanero ya no calentaba mas. Los macizos de arbustos y los plantines, estaban ahora, muy descoloridos. El horizonte mortecino , muy debilitado y frío, me esperaba mas allá de la calzada.

-         Esto era la realidad irremediable.

-         No quería darme cuenta…. Sonó mi celular.

-         Hola…. Betty?... Dónde has estado todo eldía, corazón?

-         La voz cálida de mi hermana, parecía lejana … casi extraterrestre. Continuó , algo mas enérgica …

-         Luego del cementerio, te nos desapareciste … no contestaste el celular en todo el día!... ¡Nos tenías preocupados … ya casi llamábamos a la policía!...

-         Su voz ya no era mas cálida, ni suave, ni lejana .. Sus gritos, me obligaron a alejar el aparato de mi oído.

-         Comprendo … Estuve … estuve con Alvarito.

-         La mañana tibia del sábado, ya había quedado… demasiado lejos.

Autora: Dra. Renée Adriana Escape. Mendoza, Argentina

rene.escape@gmail.com

 

 

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