Pagan justos por pecadores.
En
la sociedad actual, en la que los derechos humanos son temas preponderantes
para Todos los países, sus gobiernos, sus partidos políticos, sindicatos, y organizaciones
civiles de diversa índole, la libertad de expresión es un tema primordial, pero
quiero centrar la atención en la forma en que se lleva a cabo la libertad para
expresarse, una de ellas en forma racional, por medio del lenguaje oral o
escrito en cualquier forma imaginable, en cualquier foro o medio de difusión, y
la otra irracional, que desafortunadamente va en aumento, tomando espacios
públicos, bloqueando calles y avenidas en las ciudades, bloqueando carreteras,
tomando por asalto instituciones públicas, impidiendo el acceso a edificios,
estaciones del metro, aeropuerto internacional, etc. Todo lo anterior afectando
a negocios, instituciones de servicio, transporte tanto público como privado,
pero sobre todo afectando a miles y miles de personas en sus actividades
cotidianas, y afectando la productividad tan necesaria en nuestro país.
Cabe
hacer notar que la mayoría de las ocasiones el propósito de estas
manifestaciones, por mas prolongadas que sean, de presionar a las autoridades
no se cumple; en cambio miles de personas se ven directamente afectadas en su
economía, sus actividades,, sus urgencias, su bienestar emocional, etc.
Alguna
vez un político sugirió hacer un “manifestódromo” para encausar las protestas
sin afectar intereses de terceras personas, lo que pareció gracioso e ingenuo,
pero siendo éste un serio problema es necesario reflexionar en la forma de
expresar las inconformidades de una forma mas inteligente y efectiva para no
afectar a tanta gente ajena al problema, ya que pagan justos por pecadores.
Autor:
Bulmaro Landa Quezada. Tlalnepantla, Estado de México, México.