Yo me estoy empobreciendo.
España es un país ubicado en el extremo sur
occidental de Europa. Digamos que es la puerta de esta parte de Europa, si se
viene de África. Si el viaje a Europa se hace desde Sudamérica, también es con
el primer país que se van a encontrar, si bien es previo sobrevolar África. Nos
referimos a que es el primer país de Europa, con el que nos vamos a topar.
La industria básica de España o mejor, su
economía está basada en el turismo y los servicios. Aquí no se fabrican
teléfonos ni computadoras. Sí se fabrican automóviles, pero de patente
extranjera. El capital de las empresas que fabrican estos automóviles, es
mayoritariamente extranjero.
Nuestro sistema financiero, está en vías de
reestructuración. Las cajas de ahorro, han quebrado, y yo no tengo tiempo de
entrar a explicar los motivos, porque no es tema de este trabajo, aunque sería
muy interesante entrar en detalles, en otra ocasión.
En España se han construido cantidades
ingentes de viviendas, que no se han podido vender, como consecuencia de la
explosión de la burbuja inmobiliaria. Se llama burbuja inmobiliaria, a una
inflación de viviendas y de precios de las mismas. Como consecuencia de la gran
crisis, que dicen que tiene su origen en los ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA,
aunque ellos parece que ya la están superando, los susodichos precios ya no
podían ser más altos, y el tinglado, se ha derrumbado. Y el problema es, que el
derrumbamiento ha pillado por sorpresa a constructores, que no habían terminado
de construir, a compradores, que no se les entregará su vivienda, a aquellos
que habiéndosela entregado han perdido su trabajo, a las entidades de crédito,
que les está siendo muy difícil cobrar
lo prestado, etc.
La construcción en España, ha sido algo así,
como una locomotora económica; generadora de muchos puestos de trabajo. Ahora
también, generadora de desempleo. Hay
muchísimas empresas auxiliares de la construcción, y que por tanto, al depender
económicamente de esta, han tenido que cerrar sus puertas, y sus empleados, se
encuentran en el desamparo laboral.
El sector financiero, que obviamente,
también trabajaba al albur de esta actividad, proporcionando dinero a
constructores y compradores, se ha visto fuertemente implicado, en este
derrumbe, porque en el momento presente, en España, todo se vende, y poco se
compra. Son numerosos los promotores de la construcción que no han podido
terminar sus promociones, con evidente perjuicio económico para ellos y para
todos los intervinientes en el proyecto, en el que las entidades financieras,
han puesto mucho. Todos hemos perdido y estamos perdiendo.
Al inicio de este trabajo hemos dicho, que este país, es un
país de servicios. No tiene prácticamente industria pesada. No fabrica alta
tecnología. Se dirá, que tenemos empresas punteras que operan en todo el mundo,
y eso, es verdad; pero no es menos cierto, que esas empresas son compañías que
se dedican a vender servicios. Muchos lectores estarán pensando que hay una
afamada empresa que tiene numerosas inversiones en Latinoamérica.
Efectivamente, es así; pero esta gran compañía que da servicio telefónico i de
internet, está venciendo un servicio tecnológico; no está fabricando
tecnología, sin perjuicio de que cuente con un departamento de
investigación. Nosotros dominamos el
sector servicios, en todos los órdenes, pero eso, no es suficiente.
He sido tal vez un tanto exhaustivo en
sentar premisas, porque he creído necesario llevar al conocimiento del lector
no español, cual es a mi juicio el motivo de la crisis en España, que tiene
unas peculiaridades algo distintas, a los motivos de otros grandes países de la
zona euro.
Y ahora, ¿Cuál es el plan, o qué proyectos
tiene la autoridad para sacarnos de la crisis?
Y aquí es donde comienza el baile.
¡Hay que subir impuestos! ¡Hay que reducir
gastos! ¡Hay que ajustar las pensiones!
Y ahí es donde a mí me toca. Para que el
sistema de pensiones sea sólido, se necesita que la entidad que paga las
pensiones, sea fuerte; y para que sea fuerte, se necesitan cotizantes. Cuanto
menos gente trabaje, menos cotizantes habrá, y cuantos menos cotizantes haya,
el estado tendrá un mayor problema, para poder hacer frente al pago de
pensiones.
Bruselas, es la capital de la Unión Europea.
Allí, se encuentra el gobierno de la unión, y es donde teóricamente se toman
las decisiones en materia económica, que afectan a todos y cada uno de los
países que constituyen dicha unión. Y digo En Bruselas se imparten
recomendaciones y sugerencias, que en realidad son órdenes encubiertas, para
que los países del sur de Europa, y en este caso, España, hagan sus deberes.
Estos deberes son entre otros, una reforma urgente en el sistema de pensiones.
Desde hace cinco años y por lo que a mí
respecta, yo, estoy perdiendo poder adquisitivo. La media de las pensiones
españolas en relación con los países europeos de nivel medio alto, es del
sesenta por ciento. Hablo de Francia, Alemania, Holanda, países nórdicos, Reino
Unido, etc. Etc. Yo no sé si estos ajustes son o no coyunturales; Pero me temo
que no. Y quiero decir, que la pensión que yo y algunos más percibimos, es la
más alta del sistema de previsión social del estado español. Me acuerdo, y
mucho, de las pensiones o mejor dicho, de los pensionistas que perciben
pensiones de 600, 700 o incluso de 1000 euros. Nunca pensé que en el otoño de mi
vida, sería mucho más pobre. Creo que crisis, significa limpieza, vuelta a
atrás, replanteamiento. ¿Cómo se sale de las crisis? ¿Qué hay que limpiar? ¿Qué
nos estamos replanteando? Solo sé que
yo, me estoy empobreciendo.
Autor: Hilario
Alonso Sáez-Bravo. Madrid, España.