Valorar el desempeño de los maestros también implica evaluar
las condiciones de trabajo.
El día
primero de mayo del presente año, los cinco integrantes de la Junta de Gobierno
del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) rindieron
protesta ante el pleno del senado de la Republica. Esta nueva etapa del
instituto tiene origen en el Pacto por México presentado por el presidente de
la Republica y los presidentes de las tres fuerzas políticas más importantes
del país a finales del año anterior. En el documento se contempla la
recuperación de la rectoría del sistema educativo por parte del Estado y para
lograrlo propone la formación del Servicio Profesional Docente y la evaluación
del cuerpo magisterial, con lo que se pretende acotar la fuerza y el accionar
del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Siendo
este uno de los objetivos del Pacto por México, la reforma educativa aprobada
en meses atrás ha constituido el medio para lograrlo, sin embargo, ésta ha sido
cuestionada ya que más que una innovación educativa, se ha considerado como una
transformación administrativa, debido a su énfasis en la evaluación del cuerpo
docente, la cual ha sido asignada al INEE como tarea primordial. Sin embargo es
importante hacer hincapié en que esta evaluación no debe de ser homogénea ni
debe de dejar afuera los elementos culturales, regionales y socioeconómicos que
caracterizan al propio sistema.
La
propuesta de la Junta de Gobierno se muestra congruente al considerar
inapropiada una evaluación al desempeño de los docentes, sin que también se
analicen las condiciones en las que se desarrollan sus actividades, lo cual no
solo alberga aspectos de contrato laboral, sino elementos de infraestructura,
ambiente laboral y por ende las percepciones que los profesores cuentan al
respecto de su entorno de trabajo.
Si la
evaluación educativa tiene como elemento fundamental el mejoramiento de los
procesos y resultados educacionales y al personal docente como factor nodal
para alcanzarlos, es importante conocer cuáles son las percepciones que tiene
el profesor al respecto de sus condiciones de trabajo, la relación que tiene
con sus pares y el vínculo que puede generar con los estudiantes. Estos
factores son los que Javier Murillo de la Universidad Autónoma de Madrid ha
identificado como componentes para lograr una eficacia escolar, a su vez, Arón
y Milic profesoras de la Escuela de Psicología de la Pontificia Universidad
Católica de Chile han hecho hincapié en que el clima social laboral es un
factor que influye en el rendimiento escolar.
Entorno
a este tema, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
(OCDE) en los documentos School factors related to quality and equity y What makes a school successful? de 2005 y 2009 respectivamente ha
considerado al clima social laboral como parte de los elementos clave que
propician un mayor éxito escolar, de igual forma, la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus
siglas en inglés) ha valorado este factor como uno de los que ejerce mayor
influencia sobre el desempeño de los estudiantes, por lo al hablar de la
evaluación en el ámbito escolar debe considerar este elemento dentro de su
análisis.
Ahora
bien, si una de las primeras acciones del INEE consiste en hacer una evaluación
del cuerpo magisterial es importante ir más allá de las propuestas homogéneas y
excluyentes y buscar contar con mayores elementos para valorar el desempeño y
las condiciones laborales, por lo que propuestas de estudio como la que ofrece
el clima social laboral debe ser considerada como fuente de información que permita
tener un mejor diagnóstico de la condición en la que se encuentran los
docentes.
Autor:
Daniel Cuellar Martínez.
Atizapán de Zaragoza, estado de México. México.