Tratado sobre los sueños y su interpretación
AGRADECIMIENTOS
Quiero expresar mi gratitud a Susana Fernández Lázaro,
que inició la preparación del proyecto conmigo y que por supuesto me aportó su
ayuda hasta que se cansó y me dejó compuesto y sin novia. Aunque efectivamente
tuve que reiniciar todo y hacer una profunda recopilación del trabajo, me ayudó
lo suficiente como para poder terminarlo con la colaboración de otras personas
que a continuación se dirán. Gracias Susana.
A mi amigo Félix Gende Río, que fue el primero que
leyó el trabajo, y que ha seguido colaborando conmigo hasta que el tema ha
visto la luz.
A mi esposa, que está detrás de todo lo que hago.
A los soñantes, que de manera generosa y
desinteresada, me han confiado sus sueños sin nada a cambio.
A Antonio Hernández Mancha, mi amigo, que tiene la
deferencia para conmigo, de prologarme mis libros.
Y por último, quiero agradecer de manera muy especial,
a mi sobrina, la Doctora Ordóñez Vicente, cuya inestimable ayuda me ha
permitido la finalización del presente trabajo.
PROLÓGO de
Antonio Hernández Mancha
Al libro
"TRATADO SOBRE LOS SUEÑOS Y SU INTERPRETACIÓN", escrito por Hilario
Alonso.
"No
es la primera vez que prologo un libro de este autor.
Cuando
recibí esta vez su encargo y comencé la lectura del borrador, pensé que me adentraba
en una segunda edición, seguramente mejorada y ampliada, pero segunda edición,
del mismo libro que leí hace unos años o de un libro muy parecido a aquél.
Nada más
lejos de la realidad.
Al
terminar la lectura del que está, lector, ahora en sus manos, constaté que el
título que el autor le había puesto, "Los sueños nos dan respuestas y
mensajes", inducía a error y sugerí al autor, quien humildemente aceptó mi
insolente sugerencia, el título que hoy encabeza su obra.
El
original me parecía el título adecuado para un ensayo o para una publicación
popular divulgativa de evasión del tipo de "lecturas para distraer esperas
aeroportuarias", o como aquella obra de Jardiel Poncela "Para leer en
el ascensor" a lo sumo.
No digo
que estas lecturas no sean igualmente
respetables y comercialmente a buen seguro, incluso más rentables. Lo
que digo es que no se adecuan a la
verdadera naturaleza de esta obra sobre los sueños y su interpretación, que
está concebida y ejecutada no para distraer la momentánea curiosidad de
cualquiera, sino la curiosidad intelectual de los iniciados, y que, en tal
sentido, inducen a error.
Cierre
usted pues inmediatamente el libro y desista de su lectura al terminar este
prólogo, salvo que, por inquietud intelectual, que busque en él algo más que el
mero placer de su lectura.
Lo que
tiene usted en sus manos, lector, no es literatura de evasión sino literatura
científica.
Y el
autor, que además de un experto en la materia, es un respetabilísimo escritor
como lo acredita su sobrio estilo literario, su rigor y su finura expositiva. Es también un
científico, con dosis de razón y emoción muy equilibradas, y al que tan le
sobra un poco de modestia a la hora de poner título a sus obras.
Consigue,
Hilario, poner amenidad a su exposición en estos temas no siempre asequibles y
tan a menudo áridos, sin merma de la seriedad y sin concesiones al morbo en el
que tan fácil resulta caer por razón de la materia.
Y de este
modo, sin despreciar lo que de arbitrario pueda tener, por ejemplo, el esoterismo,
mantiene todo el rigor científico de sus conclusiones cuando dice cosas como
"…. si es que existe ortodoxia en
la interpretación de los sueños",
al tiempo que aplica su propia metodología exegética con gran elocuencia
y con metódica precisión.
Mi
experiencia me dice, en fin, que el éxito de una obra escrita depende en gran
parte de su título. Así al menos lo veo yo.
Cuando tenía menos de veinte años compré el mismo
día, no se me puede olvidar, dos libros: "Eros y la civilización" de
Herbet Marcuse; y "La interpretación de los sueños" de Sigmund Freud.
Me gustó
el primero y me defraudó el segundo.
El título
de Freud no se adecuaba a lo que yo esperaba del libro. Y tal afirmo lo hago
sin estúpida petulancia y dejando al lado la enorme repercusión que ha tenido
el maestro austriaco en todo el mundo.
Hablo
solamente de mi experiencia como lector.
Cuarenta
años después, con este nuevo libro sobre los sueños mi sorpresa ha sido igual
solo que al revés.
Este libro,
del que yo esperaba mucho, es aun mejor, más serio, más completo y más riguroso
de lo que me esperaba.
Deseo en
fin compartir, con mi modesta aportación, la gloria del éxito que la obra
merece y que estoy seguro va a alcanzar.
No
obstante, lector, es de su opinión y no de la mía, de la que dependerá el
resultado de la misma.
¡Arriba
el telón!"
Madrid 22 Septiembre 2011
PRÓLOGO
El presente
trabajo es efecto de la inquietud de
quien lo elabora. No es producto de la casualidad, ni es escribir por
escribir.
Desde niño,
siempre me interesó el por qué de las cosas; el por qué de mis actitudes en
relación con el mundo circundante y el por qué de mí mismo.
Me fue bien
fácil descubrir que yo era diferente a los niños con los que jugaba: Ellos
siempre me lo hacían notar; pero no habría hecho falta, no había necesidad.
Cuando nos metíamos en una huerta y
sustraíamos algún fruto, por el placer de sustraer, a veces venía el guarda, y
todo el mundo salía corriendo,
huyendo, para ponerse a buen
recaudo. Yo también corría, pero a mí, siempre me pillaban. Naturalmente, yo
tomaba otro camino.
Más tarde
descubrí, que si me quedaba más cerca de la tapia, o más cerca de la salida, si
no había tapia, saldría antes que ellos.
No cabe duda que
algo pasaba que me hacía ser un poco diferente a los demás.
Cuando tuve
acceso a la educación, a la instrucción, a la formación y a la cultura, la duda
quedó absolutamente despejada. Tenía un defecto muy importante que impedía la comunicación normal, y no digamos nada, de los problemas que existían para tener una
buena movilidad.
Enseguida me
di cuenta, que debía tener muy presente
los beneficiosos efectos de la ley de la compensación, que es la que se
produce como consecuencia de que los sentidos que no sufren disminución, se
agudizan a fin de contrarrestar un déficit.
Los medios
que tenía, debían de ser aprovechados al máximo. Leer, escuchar, aprender y
¿Por qué no?, aprender, aprender y aprender.
Soñaba que
iba corriendo, pero que no avanzaba y alguien venía detrás, y cuando iba a
darme alcance, me despertaba.
También
soñaba, que estaba subido a un árbol, y me iba escurriendo poco a poco, hasta
llegar al suelo, pero antes de la caída, me despertaba. ¡Qué mal lo pasaba!
Es claro, que
en mis sueños, que no tenían prácticamente ninguna trama argumental, eran muy
simples, ya se detectaba una gran inseguridad.
Cuando tenía
quince años, leí un fragmento de la “Interpretación de los sueños”, de Freud.
Siendo estudiante de magisterio, conocí su obra.
Quiero decir,
que soy un estudioso de la fenomenología esotérica. Tiene muy poco que ver con
el trabajo que presento; pero entre el mundo onírico y el esotérico, hay algo
tangencial; ese algo, es la mente humana.
El esoterismo
se basa en fenómenos poco o nada explicados. A mi juicio, son fenómenos de la
mente. El ser humano, tiene facultades que no desarrolla o lo hace a un nivel
muy inferior. Tenemos energías, cuya fuerza o fuerzas, no controlamos. Ya, ya
sé, que muchos miembros de la comunidad científica, si leen lo aquí escrito,
rechazarán y repudiarán lo que digo; pero, yo pregunto: ¿Han localizado ustedes
ya la conciencia? ¿En qué parte del cerebro se ubica?
En los
sueños, hay una actividad cerebral importante. La conciencia profunda o
inconsciente, expulsa todo aquello que desea que aflore a la superficie
consciente, en forma de mensajes codificados.
Aquí, los
símbolos, como veremos a lo largo de este trabajo, juegan un papel de capital
importancia.
Antes de
pasar a comentar, de manera sintética la estructura de la obra, me gustaría
hacer la siguiente consideración:
No me
propongo en absoluto presentar un trabajo en el que se exponga o enseñe ninguna
actividad terapéutica. Expongo, simplemente, el resultado de mi investigación y experiencia personal del
tema. Experiencia, que por supuesto, he contrastado ampliamente.
Quiero
indicar también, que la sociedad en la que vivimos, nos envuelve con su enorme
actividad dinámica, su extraordinario cúmulo de información, propaganda y
publicidad de todo tipo. No cabe duda, que esto condiciona de manera importante
al ser humano, y le introduce en un mundo que tiene mucho de artificial y que
no deja de ser un tributo que pagamos al progreso.
Cada vez, nos
acordamos menos de lo que soñamos. Los sueños, nos dan mensajes, avisos y
respuestas. Si pudiéramos o supiéramos
descifrar los códigos o claves que son la forma de expresión de nuestros
sueños, resolveríamos muchos problemas a través de un mejor conocimiento de
nosotros mismos.
Es muy
importante el conocimiento del sí propio, del sí mismo, porque ello permite
actuar con la calma y el dominio suficiente, cuando las circunstancias son
adversas o desfavorables. El autodominio tiene tal importancia, que reporta
evidentes ventajas e incluso beneficios para la salud, en todos los órdenes; y
esto, lo sabemos muy bien todos los enfermos crónicos que de algún modo tenemos
una vida interior muy intensa.
Nunca nos
conoceremos de una manera plenísima; pero sí podemos y debemos entrar en
nuestro interior, y andar por el sótano y los túneles de nuestra conciencia
profunda.
Son muchas las técnicas de autoconocimiento; y el
autoanálisis de los sueños, es una más, y tiene la ventaja de que se ejercita y
se enriquece la inteligencia. Ello no
quiere decir que tengamos que estrujarnos todos los días los sesos y que
tengamos que recordar constantemente lo que hemos soñado; pero sí hay sueños lo
suficientemente significativos, que nos llaman la atención, y cuyo significado,
nos gustaría conocer.
Pasamos
grandes períodos de nuestra vida, sin recordar lo que soñamos, y es normal.
Soñamos
cuando vamos a estar, o estamos enfermos. Cuando tenemos algún proyecto, o lo
estamos llevando a cabo. Cuando nuestra
vida cambia o va a cambiar. Cuando sucede un cambio estacional, desde el punto
de vista climatológico. Cuando se produce un acontecimiento que nos marca o nos
impacta, etc.
Hay que
advertir, que nuestro inconsciente siempre va por delante. Un alto, altísimo
porcentaje de los actos que condicionan nuestra conducta, son
inconscientes. Y hay que indicar
también, y esto ya se pone de relieve en la obra, que el inconsciente, o la
conciencia profunda, es intemporal e inespacial.
ESTRUCTURA DE LA OBRA
El trabajo
comienza con una introducción, en la que se definen conceptos relativos al
soñar y al dormir propiamente dicho.
Se concretan
en qué condiciones se debe dormir así como la orientación de la cama, la cabecera
de la misma etc.
Paso
seguidamente a efectuar una breve semblanza histórica de todo lo que se ha
dicho y escrito sobre el mundo onírico, que desde mi punto de vista merece
mención.
Glosamos
sobre aquellas materias que a mi juicio, pueden tener conexión con el tema
objeto de lo que aquí se trata: hipnosis, sonambulismo, control mental, teoría
de la reencarnación y cuerpo astral.
Es claro que
hay cuestiones o apartados, cuyo
contenido puede ser discutible por no tener constatación científica; pero yo
los presento, tal como me los han relatado aquellas personas, que según ellas, han sido objeto de estos
estados alterados de conciencia.
Sobre la
teoría de la reencarnación, escritos hay por doquier que pueden consultarse. No
digo más de este tema, porque esto no es mas que el prólogo del trabajo, por lo
que remito al lector, a la lectura de la obra.
Por lo que
respecta al control mental, que es otro
de los apartados que figuran y que conectan con el tema central, remito a quien
quiera consultarlo a la obra de José Silba.
Siendo el
autor ciego, no podía faltar en este trabajo, un capítulo en el que se tratara
y naturalmente, se tratará, el sueño de los discapacitados, que sueñan como
todo el mundo, pero como quiera que la discapacidad o el defecto que tenemos
condiciona nuestras vidas, me ha parecido oportuno tratar el tema con alguna
extensión, para disipar dudas, o al menos, para aportar mi experiencia
personal.
SIMBOLOGÍA
Los símbolos
son extremadamente importantes, porque gracias a ellos es posible la
interpretación onírica. Pero los símbolos, por regla general, suelen ser
polisémicos, es decir, tienen varios significados; por tanto, hay que hilar muy
fino para no errar. En este sentido, me he limitado a indicar una relación de
símbolos, con expresión de sus significados, ilustrándolo con relatos de sueños
en los que intervienen dichos símbolos, y procediendo a su posterior
interpretación.
Todos los
sueños aquí expuestos e interpretados, no han sido inventados, y sí relatados
por soñantes en numerosas consultas celebradas con ellos.
Los relatos
han sido tomados literalmente. Las
interpretaciones han sido hechas con el máximo rigor, considerando que, se ha tenido muy presente
la psicología de la persona que nos ha confiado su sueño, así como sus especiales y peculiares características y
circunstancias personales.
Me doy por
satisfecho, si la persona que comienza a leer este trabajo, lo termina, sin
perjuicio de que le guste, o no.
Madrid en marzo del 2011
Hilario
ÍNDICE
1. Introducción
2. Breve semblanza histórica
3. Sueños premonitorios
4. Sueños desde
el punto de vista del esoterismo (astrales, telepatía y reencarnación)
5. Estados alterados de conciencia (sonambulismo,
hipnosis, programación sueños)
6. Técnicas de interpretación
7. El mundo onírico en los discapacitados
8. Simbología
9. Conclusión
1.- INTRODUCCIÓN
Aproximadamente
la tercera parte de nuestra vida la pasamos durmiendo, esto quiere decir que de
las 24 horas que posee el día, 8, que es justamente un tercio de 24, se duerme.
Y aunque ciertamente, no todo el mundo duerme 8 horas, sí es algo que puede
aceptarse con carácter general.
El tiempo en el que dormimos varía de acuerdo con la edad e
incluso con las distintas estaciones del año, así como con los distintos climas
y latitudes. Los niños, por ejemplo, en su primera infancia, suelen dormir 12 o
más horas. Cuando son recién nacidos duermen incluso más de 20 horas diarias.
Existen personas adultas cuyas horas de sueño no superan las 5. Aquí tenemos
que hacer un distingo, ya que en español el sueño se identifica con dormir y
con soñar, cuando en otros idiomas, dormir es un concepto completamente
distinto al del sueño propiamente dicho. El sueño como sustantivo es un acto, y
el soñar, un verbo distinto de dormir. Esto también en español, pero nuestro
idioma los identifica y prácticamente los aúna. Si bien el sentido o el
contexto de una conversación nos da a entender perfectamente qué es dormir y
qué es soñar.
Hablaré primero de dormir y dentro de
este acto, enmarcaré lo que es soñar. Tengo que indicar en primer lugar, que el
dormir o la dormición es el acto a
través del cual reparamos las fuerzas. En muchos casos, estas fuerzas no se
recobran bien porque no se duerme de manera completa y por tanto no se descansa.
Cuando esto sucede, deberemos ver, investigar, indagar cuál es el motivo de
nuestro incompleto dormir. Cuando la dormición es buena, el descanso es
efectivo. En ambos casos siempre se sueña.
Pero, ¿por qué se sueña? Realmente no lo
sabemos, si bien existen distintas teorías que podrán explicar ese por qué,
pero ciertamente se desconoce la causa que genera el acto de soñar. Sí se sabe
que el soñar es una manifestación de nuestro inconsciente. Cuando estamos
soñando se produce física y fisiológicamente un ligero parpadeo, que los
neurofisiólogos, e incluso los psicólogos, conocen como efecto REM, siglas
inglesas de Rapid Eyes Movement, es decir, movimiento rápido de los ojos. Esto
se produce cada 90 minutos aproximadamente. Si dividimos la duración de la
dormición o del dormir en ciclos, cada ciclo duraría 90 minutos y en estos
ciclos soñaríamos una o varias veces.
Esto no me parece rigurosamente cierto,
por eso he dicho que estos ciclos duran “aproximadamente” este periodo de
tiempo, porque podemos dormir media hora y soñar. Lo que sí está claro es que,
cuando soñamos, nuestro dormir es menos
profundo o al menos esto es lo que parece.
Ciertamente, cuando la dormición mínima
es igual a o superior a 5 horas, si es una buena dormición, –y no sucede nada
desde un punto de vista neurovegetativo, psíquico, etc- el descanso es más efectivo
y más eficaz. Si los ciclos de 90 minutos se suceden sin interrupción, nuestro
despertar normalmente va a ser bueno.
Quiero decir también, antes de explicar
algunas de las teorías de por qué se sueña, que en un momento determinado del
transcurso de lo que hasta ahora he venido llamando dormición, es decir, del
acto de dormir, nuestras constantes vitales funcionan al mínimo. Disminuye
nuestra presión arterial, se ralentiza el latido de nuestro corazón, nuestra
actividad cerebral se hace menos intensa y estamos prácticamente bajo mínimos;
pasado este momento, nuestro fluir, por decirlo de alguna manera, recupera su
actividad normal, dentro siempre del acto que es el dormir.
Existen,
evidentemente, ríos de tinta entorno al tema onírico. En este trabajo, no tengo
como propósito enseñar nada, pero como en todos los trabajos que presento, sí
quiero comunicar mi experiencia personal, que es el fruto de una investigación
profunda, extensa y creo que seria. Considero que la causa de por qué se duerme
tiene que ver mucho, como he apuntado anteriormente, con el reestablecimiento
de energías o tal vez con los ritmos circadianos de luz-oscuridad. No obstante,
hay seres vivos e incluso seres humanos que no cumplen excepcionalmente esta
regla de los ritmos alternativos de luz-oscuridad. Porque el mundo de lo
dinámico –lo laboral, lo artístico, etc.- puede vivir por la noche y dormir por
el día.
Dicen
los médicos que estos cambios de la generalidad suponen una alteración de los biorritmos.
No obstante, son cada vez más los seres humanos que se adaptan a circunstancias
tan excepcionales como la alteración de los ritmos circadianos y viven
perfectamente. Si bien no es menos cierto que también son muchos los que como
consecuencia de esta alteración sucumben a la enfermedad.
En
cualquier caso, es una evidencia que se puede dormir en cualquier momento
aunque la regla general sea el dormir nocturno.
Entiendo
que, para que el descanso al que llamamos dormir sea bueno, son necesarias algunas
condiciones que considero importantes y que paso a exponer.
·
Nuestro dormitorio debe ser lo suficientemente
confortable como para que nos encontremos cómodos en él.
·
La cabecera de la cama, si es posible, debe estar
orientada al Norte. El motivo de la orientación se debe a las propiedades que
tiene el campo magnético de la tierra; dicho campo magnético es de Norte a Sur
y coincide por regla general con los polos geográficos, también Norte - Sur.
Parece ser que, si se duerme de manera contraria, el sueño no es lo
suficientemente reparador. La cabecera no tendría que estar bajo una ventana,
ni tampoco con la puerta de entrada a la espalda. Dicha puerta no tiene por qué
permanecer cerrada.
·
El dormitorio es un lugar de descanso y relax, por
ello se ha de evitar realizar tareas relacionadas con el trabajo u otras que
lleven a crear tensión y a crear una desarmonía de ambiente. Por tanto debemos
aquietar en lo posible, nuestra mente, que como bien dice Santa Teresa de
Ávila, es la “loca de la casa”. Para ello más adelante someteré a la
consideración del lector como sugerencia, la exposición de algún ejercicio que
ayude a la relajación.
·
La temperatura de la habitación no debe ser inferior a
18º ni superior a 22º ó 23º.
·
Si existe un cuarto de baño próximo, o en el interior,
no es recomendable que la puerta del mismo permanezca abierta.
·
Es conveniente no retirarse al dormitorio antes de dos
horas (como mínimo) de haber cenado, para evitar que la digestión interfiera en
el sistema neurovegetativo que nos impedirá dormir bien.
·
No es conveniente dormir con la luz encendida, aunque
sé de muchas personas que necesitan que la habitación se encuentre ligeramente
iluminada. Es conveniente dormir con la luz apagada. Está demostrado que ello
favorece a una mejor y más rápida conciliación del sueño.
·
Tampoco es conveniente tener aparatos eléctricos,
tales como televisión, receptores de radio, etc. ya que sus ondas de vibración afectan negativamente al sueño.
·
Debemos también tener en cuenta el hecho de que el
lugar sea lo más silencioso posible y permanezca aislado de sonido y ruidos.
·
Por supuesto la habitación debe hallarse perfectamente
ventilada.
·
La ropa de la cama debe ser la necesaria y suficiente,
es decir, ni por exceso ni por defecto.
·
Una de las cuestiones más importantes para conciliar
el sueño o para que no se altere a lo largo de la noche o de la dormición en
general, es que nuestro lecho no esté en la vertical de una corriente
subterránea de agua o que nuestra casa no esté próxima a una línea o tendido
eléctrico de alta tensión.
Es absolutamente indispensable que no
existan ruidos ambientales de ningún tipo, p.e. aires acondicionados,
aeródromos próximos, etc. porque perturban el sueño o cuanto menos lo alteran.
·
Hasta ahora nos habían recomendado para dormir bien lechos
duros y rígidos. Parece ser que hoy las posturas y recomendaciones a este
respecto han variado en el sentido de que no es conveniente este tipo de camas,
sino que hay que dormir en lechos que sean básicamente elásticos, ya que al
parecer favorecen la posición de la columna vertebral.
En
español cuando tenemos deseo de dormir decimos o usamos la expresión: “tengo
sueño”. En la mayoría de los idiomas existen 2 vocablos que distinguen el
dormir –que en adelante llamaremos también dormición como acto físico de
descanso- y el soñar como estado de la conciencia que se produce durmiendo o en
la dormición.
Dicen
los neurofisiólogos que cuando se sueña se produce una actividad en la corteza cerebral.
Diríamos que en la corteza cerebral siempre existe actividad, pero en el
momento preciso de la actividad onírica, algunos núcleos de dicha corteza
cerebral muestran movimiento más intenso. No se sabe bien por qué se sueña,
existiendo a este respecto diversas teorías de las que entre otras esbozaré las
siguientes:
a) Según las
tesis de algunos neurofisiólogos, el sueño es un mecanismo propio de la
actividad cerebral, momento en que su frecuencia se parece a aquélla que se
experimenta cuando permanecemos en estado de vigilia. Es la parte más
superficial del dormir, aunque dicen que experimentalmente está demostrado a
través de estudios electroencefalográficos que también se sueña en estado de
dormición profunda, si bien esta situación es menos frecuente.
b) Los
esoteristas indican que cuando dormimos, lo que ellos llaman “el cuerpo astral”
sale de nuestra contextura, del núcleo del cuerpo físico y flota en la
habitación o en el lugar donde dormimos, por encima de nosotros y de nuestra
materia. Desde este punto de vista, los sueños serían distintos viajes astrales
o distintos motivos o situaciones que experimenta dicho cuerpo astral.
c) Otros
neurólogos y muchos psicólogos especialistas en la materia indican que la causa
del soñar obedece a que nuestro cerebro se limpia de aquellas cosas, motivos o
efectos de causas diurnas que le molestan o que reprimimos, es decir, que el
cerebro se depura, defeca, filtra aquello que le molesta o estorba.
d) Freud dice
que las causas por las que soñamos se deben básicamente a deseos reprimidos.
Esta represión es generalmente sexual y suele expresarse en el sueño o sueños
mediante un disfraz que él llama “censura del sueño”. Esta teoría ha estado
vigente prácticamente hasta hace poco. En el momento actual ya ha sido revisada
y superada. No obstante, hay partes en la obra de Freud que me parecen lo
suficientemente interesantes como para volver con la minuciosidad y el análisis
que dicha obra requiere más adelante.
En definitiva, todos soñamos, pero hay
que preguntarse ¿por qué no nos acordamos en la mayoría de los casos de lo
soñado? ¿Es el sueño un mecanismo de nuestro cerebro que es connatural a
nosotros y que es tan necesario como el comer, o el respirar, y que
aparentemente tiene una importancia única y mecanicista? ¿O también influye
nuestra psique, y de alguna manera nos condiciona o influye en nuestros actos?
Es
difícil dar una respuesta satisfactoria. Lo que está claro es que los sueños
encierran un contenido subjetivo, cargado de elementos objetivos que
suministran nuestros sentidos como ventanas que son de nuestra conciencia y que
pueden estar integrados, entre otros, por gran parte del material diurno para
que finalmente se expresen de manera simbólica.
Muchas
veces no nos acordamos de lo que soñamos y bajo mi punto de vista, es porque
carece de importancia o porque no nos interesa el mensaje, o porque la propia
vida con su ajetreo ensordece nuestro interior y nos importa más lo que tenemos
que hacer en un momento determinado. De todas formas, cuando tenemos problemas importantes
que resolver o cuestiones relacionadas con la salud y que muchas veces
ignoramos, los sueños nos dan un aldabonazo y entonces sí que recordamos con
más o menos claridad lo que hemos soñado.
Cuando
tenemos asignaturas pendientes, es decir, quehaceres colgando, cuando tenemos
proyectos que ocupan nuestra mente, cuando estamos enfermos física, psíquica o
anímicamente, los sueños afloran a nuestra conciencia y entonces los recordamos
más o menos bien. Cuando el problema o la enfermedad es grave o tiene
importancia, aunque no seamos conscientes de ello, el sueño avisa y se repite,
una y otra vez. Son muchas las personas que tienen una actividad onírica tan
importante e intensa en algunos
momentos, que, si tienen enfermedades cardiacas o epilépticas, sufren durante
el sueño, como luego veremos, crisis en tal sentido.
Pero los
sueños no tienen por qué responder única y exclusivamente a motivos
desagradables, que supongan angustia, miedo, o que expresen mensajes o
respuestas a enfermedades o cuestiones pendientes. Ni tampoco tienen por
qué ser necesariamente deseos reprimidos
con un contenido sexual claro. Ello no significa que en muchos de ellos nuestro
inconsciente esté manifestando estos
contenidos, pero en infinidad de sueños estamos reflejando situaciones ideales
con las que estamos muy de acuerdo y nos regocijamos, nos reconfortamos en
ellas, hasta el punto de que el despertar nos produce cierta rabia o pesar.
Freud
dice –y no está exento de razón- que el sueño es siempre la expresión de un deseo,
de manera que si nosotros tenemos una enfermedad, nuestro inconsciente desea
hacérnoslo saber. Si estamos acometiendo un proyecto, existe obviamente el
deseo de que salga bien, de terminarlo en buenas condiciones. Pero Freud es aún
más profundo y encuentra motivos sexuales que se manifiestan durante el sueño
con contenidos incestuosos. Es decir, deseamos, según Freud, tener algún tipo
de relación sexual con personas allegadas o unidas a nosotros por lazos de
sangre: nuestros padres, hermanos, etc. o también lo que
Un amigo
del autor de este trabajo, dice a este respecto, que el temor en realidad es el
deseo de que no nos pase algo que tememos en lo profundo de nuestra conciencia.
De todas formas, soñamos con cosas del pasado, que nos han hecho felices y
también mezclamos en nuestros actos oníricos cuestiones del presente con
asuntos del pasado y esto, entre otros puntos que expondré más adelante, es lo
realmente interesante de los sueños y de su interpretación. Y yo me pregunto, siendo los sueños una actividad
mecanicista, ¿por qué queremos llevarlos al plano de lo psicológico o de lo
esotérico? ¿Qué fines tiene su interpretación, si es que se pueden interpretar?
A mi juicio, la interpretación de los sueños –que no es tan sencillo como se
supone y que no está exenta de subjetividad, como veremos más adelante-,
siempre que se realice por especialistas, tiene una utilidad terapéutica. Por
otra parte, es útil conocer el significado o significados de lo que soñamos,
porque nos ayuda a conocernos mejor.
John
Briggs y David Peat, autores de “Las
siete leyes del caos” dicen que el sueño, es decir, lo que soñamos, es
una representación fractal de nuestra personalidad. Teniendo en cuenta que
fractal viene de fracción, lo que quieren expresar con ello, es que los
contenidos oníricos representan un trozo, una parte, un aspecto de nuestra
personalidad, de la máscara que proyectamos y con la que nos cubrimos en el
gran teatro del mundo, que diría Calderón de la Barca.
Antes de continuar quisiera sentar algunas premisas. Nuestro
cerebro es simétrico y consta de dos hemisferios que procesan y realizan
funciones distintas pero complementarias. El hemisferio izquierdo, es el que aloja
los centros del lenguaje, del pensamiento, de la lógica, de la razón, del
análisis, etc. En el hemisferio derecho se asientan los sentimientos, el placer
y el dolor, la intuición, la creatividad, la risa, el llanto, etc.
Dicen los especialistas
que el inconsciente, que es nuestro sótano, nuestra conciencia profunda, reside
en nuestro hemisferio derecho. No obstante, considero que esto no se sabe bien,
ya que en los sueños construimos auténticos tinglados.
Podemos resolver
problemas u obtener la clave para la resolución de los mismos que en la vigilia
no somos capaces de desentrañar, pero sí hay una cosa cierta, y es que, en los
sueños el lenguaje interviene poco, pero a veces se injiere y se usa, aunque
hay que reconocer que con poca profusión. Los sueños son una sucesión de
imágenes, a veces con una trabazón o hilo lógico y a veces de forma enredosa y
poco clara.
Pienso que, lo que está
claro, es que siendo el sueño una actividad de la corteza cerebral, actividad
por cierto bien intensa, (los párpados se mueven), un sueño puede suscitarnos
una crisis si padecemos una enfermedad en la que el sistema nervioso está
directamente implicado, como puede ser una enfermedad cardiaca, cerebral o
epiléptica. De ello se deduce que no se puede afirmar con tanta rotundidad que
los sueños están alojados o ubicados en tal o cual parte del cerebro; lo mismo
sucede con el inconsciente.
Puede parecer osadía que
me atreva a hacer disquisiciones que puedo considerar como conceptuales, no
siendo neurofisiólogo, ni médico. Pero estos especialistas dicen –y pienso que
tienen razón- que se sabe poco del cerebro. Es evidente que se conoce su
anatomía, su estructura, en parte su mecánica, pero se conoce poco o nada de
por qué pensamos, por qué nos emocionamos, etc. Sí se sabe que nuestras
neuronas son miles de millones y están comunicadas entre sí, pero el entramado
es tan complejo que no sabemos mucho. Por tanto me limitaré a hablar de los
sueños como respuestas claves, mensajes, avisos o aldabonazos que transmite
nuestra conciencia profunda a la superficie de nuestra conciencia misma.
Lo primero que tendremos
que tener en cuenta, es que cuando soñamos estamos siendo avisados por nosotros
mismos, por nuestro inconsciente, de algo que sucede o que queremos que suceda.
Lo segundo es que los sueños no tienen por qué ser desagradables. Y lo tercero,
es que las pesadillas, o como dicen los británicos, las yeguas de la noche, que
afortunadamente no son frecuentes –al menos entre personas mentalmente sanas-
son consecuencia de la ansiedad producida por un problema diurno inmediatamente
anterior al sueño o por una crisis que puede durar más de lo debido. También
puede darse el caso de que exista una crisis subyacente, por causa traumática o
por cualquier otro motivo, que esté parcial o totalmente olvidada, pero no a
ojos de nuestro inconsciente que no olvida, y que inesperadamente se
manifiesta.
De todas formas hay una
teoría muy extendida, incluso entre parte del personal sanitario, en el sentido
de que las cenas abundantes y pesadas, que cuesta digerirlas, favorecen el
desarrollo de pesadillas durante el sueño. También la ingestión de grandes
dosis de alcohol. A este respecto, mi experiencia me dice que en este tema no
es posible generalizar, ya que son muchas las personas que habiendo ingerido
grandes cantidades de comida tiene un reposo, al menos aparentemente bueno, y
un despertar tan bueno como el reposo mismo. No obstante, y desde un punto de
vista teórico, sabemos que los movimientos peristálticos de los intestinos
tienen que ver con el sistema nervioso y desde luego, lo onírico y los sueños,
también. Ello quiere decir que es posible que en algunas personas sí que puede
ejercer cierta influencia la ingestión de comidas pesadas. Lo que no cabe
ninguna duda es que, y ya lo decía al principio del trabajo, es conveniente
retirarse a dormir al menos 2 horas después de haber cenado. ¿Por qué? Porque
reduciéndose en principio nuestras constantes vitales durante la dormición, y
siendo la digestión un proceso importante de transformación de nuestros
alimentos (la digestión es realmente combustión en la que se moviliza una gran
parte de nuestro sistema vital), es evidente que, cuanto menos movimiento de
todo tipo existe en nuestro organismo, más fácil y consistente va a ser nuestro
descanso.
Lo que en definitiva
aquí nos interesa es, ver la multiplicidad de formas que tiene nuestro
inconsciente de manifestarse a través de los sueños, así como la serie de
cuestiones de todo tipo que nos plantea, y sobre todo, aquéllas que no tienen
una explicación lógica, como los sueños premonitorios, el sonambulismo, los
mensajes que de manera onírica se reciben telepáticamente, los sueños que son
consecuencia del déjà vu o las polémicas suscitadas con respecto a la teoría de la
reencarnación y su relación con el déjà vu, etc. Éstas, entre otras, son
algunas de las cuestiones que iré desgranando a lo largo de esta obra con
ilustraciones en forma de ejemplos para una mejor comprensión.
Antes de profundizar y
entrar en más materia tengo que convenir que la manifestación de nuestro
inconsciente en forma de contenidos oníricos cuando dormimos, responde y se
sustenta básicamente en símbolos y arquetipos. Hay veces que los sueños
responden única y exclusivamente a cuestiones diurnas, es decir, a problemas,
sucesos o episodios relacionados con la cotidianidad del día, lo que llamamos
material diurno. Otras veces los sueños son asociaciones de ideas, mezclas de
personas, de cosas, de lugares... y otras, se sustentan de manera pura y dura,
como vulgarmente se dice, en los símbolos y arquetipos. A mi juicio, en todo
caso siempre subyace un contenido simbólico o/y arquetípico, pero debemos
aprovechar esta cuestión para hacer un distingo claro –que no hice en nuestra
anterior obra, “Tarot fuente de
inspiración y magia”- entre símbolo y arquetipo.
El símbolo es la
representación de algo concreto de la realidad, que muestra unos rasgos
socialmente aceptados y que puede tener uno o varios significados. Por ejemplo:
una bandera representa a una nación, a un país, a una comunidad autónoma; una
bandera blanca, representa rendición, paz; la señal de la cruz, que no la cruz
en sí misma, es un símbolo religioso. Un arquetipo es un modelo, un patrón, un
ideal, con valor simbólico y que forma parte del inconsciente colectivo. Son
imágenes simbólicas congénitas arraigadas en motivos históricos, éticos,
legendarios, morales, literarios, míticos, religiosos, épicos, etc. Por
ejemplo: el diablo, la cruz, el Cid Campeador, Don Juan Tenorio, el Quijote,
Venus, Afrodita, la madre... Es una verdad relativa porque los mitos no son
iguales en todas las culturas. En
Hecha esta distinción,
que me parece sustancial, podemos ir entrando en materia, pero es esencial
remontarnos a la historia, al menos, a cuanto tenemos veracidad de la historia
escrita y documentada. En este sentido, podríamos retroceder hasta las
dinastías egipcias donde los próceres egipcios y más concretamente los faraones
soñaban, como todo el mundo, y tenían sus oráculos, sus videntes, que
interpretaban sus contenidos oníricos. Representativo de esto, y que todo el
mundo conoce, es el ejemplo bíblico, que no histórico, de José, hijo de Jacob.
2.- BREVE SEMBLANZA HISTÓRICA
Grecia y Roma
Con independencia y sin perjuicio de los
relatos bíblicos que, a guisa de ejemplo me referiré, no podemos obviar la
importancia que en la historia de Grecia y de Roma han tenido los sueños en dos
vertientes básicas:
a) En su
vertiente popular.
b) En su
vertiente oracular y profética.
En Grecia y Roma, a través de los oráculos, ya se
interpretaban los sueños. La oniromancia es una ciencia tan vieja como los
pueblos que la practicaban. Sabemos por
Artemidoro nació en Éfeso, zona griega del Asia menor, en el
siglo II de nuestra era, época en la que Grecia ya estaba sometida a Roma como
parte de su imperio. Por tanto, a todo los efectos, hay que considerar a
Artemidoro como un súbdito romano de origen griego, al igual que lo eran, aún
naciendo en Hispania: Trajano, Adriano, Séneca...
Artemidoro se aproxima a un concepto bastante serio de las
actuales técnicas de interpretaciones oníricas. Diríamos que se sale de la
oniromancia propiamente dicha y su técnica se compone, en parte, de las
creencias populares de la época, algunas de las cuales también son de la mía, y
de una técnica psicológica rudimentaria pero bien fundamentada. Probablemente
fue el mejor tratadista onírico de su época, pero hay que tener en cuenta que
la psicología y sobre todo, la psiquiatría no tenían el suficiente cuerpo, ya
que, en aquella época, muchas de las enfermedades actuales, como las diversas
clases de neurosis, psicosis e incluso enfermedades más funcionales como la
epilepsia, tenían su origen en posesiones diabólicas; por tanto si leemos a
Artemidoro podemos ver que es el que más se aleja de estas creencias ya que, en
lo que cabe, intenta interpretar los sueños desde un punto de vista científico,
con los recursos, naturalmente, que en aquel momento se poseían. El problema es
que bebe bastante en las fuentes que le proporcionan las creencias, que en los
contenidos oníricos más genéricos tenía y aun sigue teniendo, el pueblo. Así
podemos ver en su obra lo que se cree y se piensa sobre los cabellos, la
cabeza, la boca, los dientes, etc.
Sueños populares de aquella época, también de ésta, son los
que se refieren a los dientes, si bien Artemidoro en su obra detalla hasta el
significado que tienen los molares, los incisivos, etc. El tema de la sangre es
un contenido onírico que en su aspecto genérico también ha sido interpretado de
una manera bastante parecida en los tiempos de Grecia y Roma a como lo hacen
los autores de hoy.
Se dice que Cicerón también se atrevía a interpretar sueños
y así podía interpretar los de los distintos emperadores romanos y de los
personajes que convivían con él y le confiaban sus sueños. En todo caso tengo
que decir honestamente, que no conozco ningún tratado de Cicerón al respecto.
Sin embargo la cultura griega (más tarde
Roma copiaría íntegramente a Aristóteles, Homero e Hipócrates), se aparta de
las técnicas que pueden implicar revelación de Dios o de dioses y se aproximan,
e incluso en algunos casos, se adelantan a las técnicas psicológicas y
esotéricas más modernas. Por ejemplo, cuando Homero en La Odisea hace soñar a
Penélope con las águilas que le acosan, le asedian, y cuyo sueño es contado a
Ulises, el cual se hace pasar ante Penélope por extranjero, las águilas no son
ni más ni menos que los pretendientes que la esposa de Ulises tiene, en
ausencia de éste, naturalmente.
El tratado hipocrático dice que los
sueños referidos a las estrellas, la luna, el sol, los planetas, etc. que se
aproximan peligrosamente a la tierra, serían enfermedades que contrae el
soñante, o que está a punto de contraer. En general lo que Hipócrates
reflexiona e interpreta como contenidos oníricos, podríamos perfectamente
ubicarlos dentro de la ciencia médica-psiquiátrica y están muy próximos al
psicoanálisis de Freud. Hay que tener presente que Hipócrates existió 700 años
antes que Artemidoro de Éfeso, por lo que considero que se adelantó genialmente
a su tiempo.
En Roma, Cicerón también se atreve a
interpretar sueños, pero está más en la línea de Artemidoro de Éfeso que en la
corriente hipocrática. Es curioso, y lo destaco porque lo considero digno de
ser mencionado y porque se entronca en las corrientes esotéricas de nuestros
días, que los pueblos orientales, incluidos los egipcios y los sumerios,
pensaban que soñar era viajar, de modo que cuando se sueña, el alma se arranca
del cuerpo y vaga por los lugares, ámbitos y espacios más insospechados. Su
símil hoy serían, obviamente, los viajes astrales.
Otro fenómeno curioso popular, y que conectará con el
capítulo que más adelante versará sobre los sueños inducidos, provocados o
programados, es el de la incubación, práctica habitual de la época griega,
romana y de principios del cristianismo. El fenómeno de la incubación consiste
en dormir en la tumba de un personaje famoso, histórico, mítico, etc. con la
finalidad de que éste nos revele dudas, soluciones a problemas, u obtengamos
curaciones, actuando así de oráculo. También podía realizarse la incubación
tumbándose sobre la piel de un animal que hubiera sido sacrificado como ofrenda
a uno de los múltiples dioses de la antigua civilización. Los primeros
cristianos practicaban sus incubaciones en las iglesias y tenían básicamente un
sentido terapéutico, si bien a veces pedían a la virgen, a un santo o a Dios
que les revelase, a través de los sueños, algunas respuestas a dudas o
problemas cotidianos. Como obviamente no se soñaba cuado se pretendía, ni con lo
que se quería, estas incubaciones podían durar tiempo indefinido, incluso un
año o más.
Las técnicas para programar o provocar sueños actualmente,
como veremos, nada tienen que ver con las prácticas de antaño.
He de matizar, que el análisis onírico, tanto en su aspecto
terapéutico como de autoconocimiento, tienen una técnica muy depurada y
compleja porque:
1.- Cada ser humano es un caso, un mundo.
2.- Las culturas y las etnias están condicionando
sobremanera los contenidos oníricos.
3.- Los lugares geográficos, así como las condiciones
climáticas, también están influyendo, no en la manera de soñar, que ésta
siempre será la misma, sino en lo que se sueña.
4.- La simbología y los arquetipos pueden variar, y de hecho
varían según las culturas. Por ejemplo, en
La cultura occidental, y puede que la apreciación sea
subjetiva, me parece en su aspecto de conocimiento y de formación, más amplia,
porque en occidente, aunque no se cultive el hinduismo, el budismo, el
zoroastrismo, el Tao, (me refiero a que no se cultive popularmente, no porque
en sí no se cultive), sí se tiene un concepto y conocimiento, aunque sea muy
general de estas doctrinas y filosofías orientales y por supuesto, en occidente
se practican cada vez más y hay lugares en los que estas formas orientales de
vivir, aplicándolas a las costumbres y modos occidentales, se enseñan. No
obstante, la técnica interpretativa de lo onírico se basa, como veremos más
adelante, en principios de la psicología moderna, sobre todo a partir de las
últimas décadas del siglo XIX. Sin embargo, el autor de este trabajo sí está
abierto a recoger o contemplar cualquier aspecto, aunque sea recomponiendo
partes de las filosofías orientales con las distintas doctrinas filosóficas y
psicológicas de la cultura judeocristiana que es, en definitiva, el ámbito en
el que nos movemos.
China
El “I Ching” es probablemente el libro
chino más antiguo de la cultura de ese subcontinente. Se supone que son varios
los autores de cuya recopilación está confeccionada dicha obra, aunque parece
ser que el más notable de todos fue Confucio, forma latinizada de Kong Zi
(Maestro Kong). En la tradición china y en el apartado referido a los sueños,
hay que reseñar las consideraciones que se hacen del Yin y del Yang. El Yin es
el agua, lo pasivo, lo femenino, lo oscuro, los sentimientos. El Yang es lo
activo, el fuego, el brillo, lo masculino. Cuando en el sueño de que se trate
predomina el Yin, el/los contenidos oníricos serán más problemáticos, más
laberínticos y ofrecerán mayor dificultad. Cuando predomina el Yang, los sueños
tienen mucha fuerza y no están exentos generalmente de mucha violencia. Si
existe equilibrio entre ambas fuerzas o manifestaciones energéticas, significa
que el deseo a realizar será ejecutado o tendrá muchas posibilidades de
realizarse.
India
En los libros Vedas así como en el
Mahábhárata y en el Ramayana, también en las Upanishads, todos ellos libros de
El budismo
Los budistas piensan que el cuerpo humano
es un templo que alberga el espíritu. Otra forma de expresión budista es que el
cuerpo es el vehículo sobre el que yace nuestra conciencia. Más adelante
veremos como los onirólogos modernos toman el cuerpo humano como símbolo
onírico e incluso una casa puede ser símbolo del propio cuerpo humano o del yo.
Hebreos
Los hebreos y los árabes cuando
interpretan los sueños, excepto José, hijo de Jacob, unen o funden los mensajes
oníricos con las revelaciones de sus libros, es decir, con
Sueños históricos
En la Biblia encontramos tres tipos de
sueños:
-
Proféticos
-
Didácticos y morales
-
Históricos
Denominamos sueños históricos a aquéllos
que, aun no teniendo la absoluta certeza de que lo sean, se reflejan en
He recogido tan sólo algunos ejemplos de
la tradición oral como fuente de la historia, aunque podría escribirse un libro
de estos sueños legendarios.
Voy a comenzar desarrollando con detalle
los sueños de José. En estos sueños hay dos tipos de interpretación:
a) La
profética, en la que hoy por hoy, no conozco a nadie que sea capaz de
interpretar un sueño desde este punto de vista.
b) La
interpretación sémica o simbólica que sí es posible llevar a cabo y en la que
en algún sueño me he tomado el atrevimiento de realizar una interpretación por
mi cuenta, exenta lógicamente de premonición, manejando las técnicas
científicas de interpretación de los sueños.
Hay que tener en cuenta que José –hijo
de Jacob y nieto de Isaac- es uno de los elegidos del dios de los hebreos y por
tanto estaba imbuido, “se supone”, de la gracia divina. Las escrituras relatan
que José era envidiado por sus hermanos y que, queriendo deshacerse de él, lo
vendieron como esclavo y posteriormente fue trasladado a Egipto.
Con independencia de que
José haya existido o no (en el relato bíblico no se habla de la dinastía
concreta) el Imperio Egipcio sí es histórico. Los faraones encarnaban o representaban
a Dios. Los egipcios eran monoteístas, tenían un solo dios y de éste nacieron
todos los dioses. El faraón encarna y representa la autoridad divina, pero el
faraón es humano y tiene necesidades fisiológicas como cualquier ser humano,
entre ellas la de soñar.
Los sueños que le
relatan a José en la cárcel, tanto el copero como el panadero del rey, y que
transcribo a continuación, son también sueños polisémicos, (poli=varios,
sémicos=significados), es decir, pueden tener una lectura distinta de la que
nos da
Sueño del copero:
<<Veía delante de mi una vid que tenía
tres sarmientos, crecer insensiblemente hasta echar botones y después de salir
las flores, madurar, las uvas; y la copa del faraón en mi mano. Cogí entonces
las uvas y exprimílas en la copa que tenía en la mano y serví con ella a
Faraón>>
(Génesis, 40)
Respuesta de José:
<<Los tres sarmientos significan tres días
que aún faltan, después de los cuales, el faraón se acordará de tu ministerio y
te reestablecerá en tu primer puesto y le servirás la copa conforme a tu oficio
como solías hacerlo antes>>
(Génesis, 40)
Sueño del panadero:
<<Me parecía llevar sobre mi cabeza tres
canastillos de harina. Y en este canastillo de encima, había toda especie de
viandas hechas por arte de pastelería y las aves comían de él>>
(Génesis, 40)
Interpretación de José:
<<Los tres canastillos, son tres días que aún
te restan, al cabo de los cuales Faraón te cortará la cabeza y te colgará en
una cruz y las aves despedazarán tus carnes>>
(Génesis, 40)
A mi juicio, tanto el
copero como el panadero del faraón añoran sus buenos tiempos. Para una
interpretación correcta de dichos sueños sería muy útil conocer las
circunstancias por las que estaban en prisión; pero los sueños tienen una
importante relación con su pasado, como primera lectura y por el contenido
onírico se desprende también que el mensaje tiene que ver mucho con la
libertad. Es evidente que no puede obviarse su miedo a morir como consecuencia
de condena a muerte si examinamos con detalle tanto el relato de un sueño como
de otro.
Sueños del faraón:
<<Parecíame, dijo, que estaba sobre la ribera del río,
y que subían de la orilla de él siete vacas, hermosísimas, y en extremo gordas:
las cuales en los pastos de la laguna despuntaban la yerba verde: cuando he
aquí, que salían tras ellas otras siete tan feas y en tanto grado macilentas,
que las vi tales en tierra de Egipto: las cuales, después de haber devorado y
consumido a las primeras, ningún indicio dieron de hartura: sino que al
contrario se paraban yertas con la misma flaqueza y morriña de antes.>>[1]
(Génesis, 41)
A continuación narra otro sueño:
<<Vi en sueños también cómo brotaban de una sola caña
siete espigas llenas y hermosísimas. Al mismo tiempo, nacían de otra caña otras
siete delgadas, y requemadas del viento abrasador, las cuales se tragaron a las
primeras con toda su lozanía>>[2]
(Génesis, 41)
José interpreta en ambos casos, los siete años de abundancia
de Egipto, consecuencia de la crecida del Nilo, y los otros siete años de
hambruna, debidos a la extraordinaria sequía, y que acabarán con la riqueza que
generaron los años anteriores. Son dos sueños con una trabazón lógica, que como
hemos visto, significan lo mismo. Son sueños premonitorios, pero podríamos
extraer otras interpretaciones si conociésemos detalles de la vida del faraón,
de su familia y de su entorno.
Pero, a parte de la premonición, ¿qué puede significar el
sueño de las espigas flacas que se comen a las espigas nutridas?, ¿y el sueño
de las vacas flacas que se comen a las gordas? Egipto como imperio, exactamente
igual que Roma, Babilonia, Grecia, etc. no está exento de luchas internas. La
mayoría de nosotros hemos oído hablar de Tutancamón, faraón que al parecer
murió muy joven, y que probablemente no alcanzó ni la mayoría de edad.
Había muchos motivos para que los faraones tuviesen que
preocuparse de sobrevivir cada día. De que nadie les arrebatara el poder, que
era aparentemente inmenso. Piénsese que había en Egipto, como en todos los
grandes imperios, personas con gran influencia, muy cercanas al poder y que
tenían mucha información acerca de los hábitos y métodos del faraón. El poder
tiene muchas ventajas, muchos atributos, pero existe un fuerte inconveniente,
cual es el de la soledad. Los poderosos tienen una intimidad muy extraña. Las espigas y vacas nutridas, grandes,
representan evidentemente el poder del faraón; las espigas y vacas flacas que
engullen a las otras pueden representar, y de hecho representan, otros poderes
e influencias que pueden destronar al que encarna el “poder divino”.
Podría aburrir extraordinariamente si ilustrase mi trabajo
con sueños bíblicos relatados por profetas y otros personajes.
En relación con este sueño, entiendo que además de este
aviso, el sueño podría tener otra lectura.
El pueblo de Israel estaba dominado por Roma, las revueltas
eran constantes y continuas. La inseguridad de la gente en todos los sentidos
era total, podemos extraer una interpretación distinta, aunque como las
anteriores, es arbitraria y posible y es que las condiciones de toda índole no
eran buenas y San José sueña con la necesidad de emigrar a otras tierras, donde
la vida podía ser y de hecho era más favorable. Piénsese que Palestina era
prácticamente un desierto, aparte de las circunstancias que he explicado
anteriormente por su dominación por Roma.
He de indicar muy claramente que estoy haciendo un juego
cual es el de dar diversas interpretaciones, pero posibles, a aquellos sueños
que aparecen en
El budismo es una de las filosofías de vida más antigua, y,
a la madre de Sidarta Gautama, Buda, se le atribuye lo siguiente:
Sueño de Maya, madre de Buda:
<<Blanco como la nieve o la plata, más
brillante que la luna y el sol, el mejor elefante, con hermosos pies, bien
contorneado, con fuertes articulaciones, con seis colmillos duros como el
diamante, el magnánimo, el hermosísimo, penetró en mi seno>>.
Respuesta de los brahmanes:
<<Hay que prever una sobreabundancia de
dicha. Esto no anuncia la desgracia de la dinastía. Un hijo nacerá de Maya; su
cuerpo llevará las señales características. Descendiente de una genealogía real,
el magnánimo será monarca universal.
Abandonará su capital, su reino, (todos) los
deseos y su propio hogar; desprendido (de todo) por compasión hacia los tres
mundos, se hará monje errante. Él es quien actúa para bien de los tres mundos;
por la dulzura de su ambrosía podrá satisfacer todos los mundos>>
El estilo literario oriental, que es definitorio, lo
dice todo.
Otro sueño premonitorio, y éste es legendario pues se trata
de una leyenda, es que el abuelo de Mahoma, fundador del Islam, soñó que le nacía
un árbol en su espalda, cuyas ramas se extendían de Norte a Sur y de Oriente a
Occidente. Su altura llegaba hasta el cielo. Es evidente que este sueño, que es
una leyenda, es una premonición en forma de metáfora.
Sin perjuicio de la premonición del nacimiento del profeta y
fundador del Islam, y de manera absolutamente arbitraria y con el fin de
entender un poco la técnica o técnicas para la interpretación de los sueños,
podemos dar una lectura distinta obviamente a la de la leyenda y es que la poligamia
en oriente medio es tan antigua como la propia historia de esa región. Si cabe
estaba incluso más extendida que en el momento actual, sobre todo en las clases
poderosas. La pirámide que constituía la descendencia de estas clases era alta,
es decir, los hombres engendraban muchos hijos porque tenían varias mujeres,
había por tanto muchos nietos, biznietos, etc. y el patriarcado se sustentaba
en una familia o en una familia de familias, en todo caso en un nutridísimo
grupo familiar. Como hipótesis para que esto fuera así, este sueño lo tendría
el abuelo de Mahoma en una edad joven, lógicamente, y a mi juicio expresa el
deseo de tener una gran descendencia y de ser un gran patriarca, cosa que
desconozco si se cumplió o no. Pero esta interpretación, aunque sea arbitraria,
puesto que no sé si el personaje existió o no, es una leyenda y su
interpretación responde a la más estricta lógica. Como veremos a lo largo de
esta obra, nosotros podemos hacer un guión e inventarnos un personaje que sueña
y dar según una o más interpretaciones que sean correctas.
Se cree que el escritor italiano Dante Aligieri, escribió la
“Divina comedia” inspirado en
un sueño que tuvo. Científicos como Niels Bohr, incluso Albert Einstein, pensaron
y desarrollaron sus teorías sobre los átomos y la relatividad respectivamente,
como consecuencia de sueños que tuvieron e interpretaron ellos mismos. El
filósofo francés Descartes, tuvo también tres sueños que previsiblemente
condicionaron su pensamiento final y así podría seguir enumerando
interminablemente.
3.- SUEÑOS PREMONITORIOS
Sueños premonitorios propiamente dichos
En este punto voy a comenzar relatando un sueño personal,
que tiene un carácter absolutamente premonitorio.
El autor habla en sueños con su suegro, el cual había
fallecido hace muchos años. El fallecido dice que su hija, es decir, la esposa
del autor, no debe saber nada del encuentro que en forma de contenido onírico
han tenido ambos. Ciertamente, el autor no puede recordar con precisión qué se
habló, pero a los diez días aproximadamente de haber tenido este sueño, recibe
una carta en la que se indica que el difunto va a ser exhumado porque el
alquiler de la sepultura finaliza y es necesario que se compre una sepultura nueva
a perpetuidad o que se dé permiso para efectuar, con los restos del difunto,
una incineración.
El relato de sueños
premonitorios, puede ser interminable, si bien no es lo que pretendo, por lo
que relato un sueño referido por una mujer muy cercana al autor.
<<Iba por una carretera que atravesaba un campo con
algunas personas que no sé quiénes eran porque no les veía sus caras. De pronto
comenzaron a aparecer aviones volando a baja altura, que empezaron a bombardear
la zona en la que nos encontrábamos. Nos arrojamos a la cuneta y nos escondimos
en unas zarzas o matorrales. Las bombas caían a un lado y otro y se veían
fogonazos en una ciudad próxima en la distancia al lugar en el que nos
encontrábamos. Me desperté angustiada>>
A los dos días de haber tenido este sueño estalló la última
guerra de Irak.
No obstante, hemos de preguntarnos: ¿acaso conoce el
inconsciente el futuro? ¿Cómo se puede saber o vislumbrar qué es lo que va a
pasar en un tiempo inmediato o lejano? ¿Quién nos dice o nos avisa de determinadas
circunstancias o hechos que soñamos y que luego pueden suceder, y de hecho
suceden de manera pasmosa? Ciertamente no tengo respuesta. Pero a este respecto
hay cuestiones medianamente claras:
1)
En el inconsciente no
existe ni el tiempo ni el espacio.
2)
Aunque la ciencia
oficial no cree en la intuición, es ésta una facultad de la que no carece
nadie. Es claro que en unos seres se da o se desarrolla más que en otros, pero
obviamente nuestro inconsciente nos suele avisar porque es sabio.
3)
A mucha distancia, hay
veces que coinciden. Es como si nuestros cerebros sintonizasen una frecuencia
en la que coincidiéramos todos o muchos a la vez. Esto es lo que se llama
telepatía.
Tanto la intuición como la telepatía, son objeto, de
profunda investigación científica, y con respecto a la telepatía, en otro
capítulo expondré mi trabajo que precisamente ha sido efectuado y ejecutado
para ser insertado en esta obra.
En cualquier caso, y retomando nuestro tema, la premonición
onírica es una evidencia, como lo es soñar con momentos y circunstancias no
vividas o de las que al menos nuestra memoria no tiene ninguna noción de las
mismas. En este sentido quiero matizar la diferencia existente entre la
premonición y el déjà vu, cuya traducción sería “lo ya vivido” o “lo ya visto”.
Nuestro cerebro, a través de nuestros sentidos que son como ventanas, está
recibiendo información constantemente y en muchos casos, no somos conscientes
de parte de la información recibida, por ejemplo, publicidad, secuencias
televisivas, fotográficas, etc., pero es el caso de que dicha información se
graba en nuestro cerebro y se manifiesta a través de nuestro inconsciente, a
veces en forma onírica. Ésta es la teoría generalmente más aceptada del déjà
vu.
Para ilustrar esto véase el siguiente ejemplo.
<<El autor sueña con frecuencia que está en la ciudad
de Granada, ciudad situada al sur de España. Granada es una ciudad que tiene en
muchas zonas el suelo empedrado, está cerca de Sierra Nevada y su influencia se
deja sentir sobre todo por la noche y en los inviernos. El argumento del sueño
es impreciso, pero el soñante está pisando ese suelo y oliendo el aroma de
Granada, oliendo a Granada, si se me permite. Posteriormente cuando visita esa
ciudad por primera vez, todo era exacto, rigurosamente exacto a lo que
previamente había soñado>>
En este caso, podríamos hablar de tres teorías. La primera
en relación con lo ya expuesto del déjà vu, en el que este sueño puede ser
fruto de la imaginación del soñante acerca de la idea que tenía de la ciudad de
Granada. Otra podría ser la teoría de la reencarnación: ya hemos estado en
Granada en ocasiones anteriores, en el supuesto de que la reencarnación sea una
realidad, exista. La tercera es la teoría de los viajes astrales. Ello
significa que nuestro cuerpo astral sale de nosotros mismos y viaja. En
definitiva, hemos estado en Granada sin saberlo conscientemente.
No hay que confundir esto último con el fenómeno de la
vilocación, que al parecer experimentaba Sor María Jesús de Ágreda, consistente
en que la referida monja, por la noche viaja a tierras latinoamericanas donde
al parecer enseñaba el evangelio, pero realmente no se movía de su convento de
la provincia de Soria, y sin embargo, los indígenas sí la veían y disfrutaban
de su presencia. Ya sabemos que tanto la vilocación, la reencarnación, los
viajes astrales o el déjà vu no tienen ahora ningún rigor científico, pero cada
vez son más las personas, incluso de cierta cualificación académica, que
sostienen estos argumentos, y que espero que alguna vez se abran paso por sí
mismos.
4.- LOS
SUEÑOS DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL ESOTERISMO
Los sueños esotéricos según los esoteristas, son
prácticamente todos, porque como ya he apuntado en páginas anteriores, existe
la teoría esotérica de que cuando se duerme, nuestro cuerpo astral flota en el
entorno del durmiente, pudiendo incluso traspasar los umbrales de la vivienda y
viajar a lugares inusitados. El sueño no suele describir el viaje con
precisión, pero sí la estancia y los episodios que suceden en el lugar donde
viajamos. Por ejemplo, cuando soñamos con un país extranjero, que incluso puede
ser las antípodas con respecto al lugar en que se halla el durmiente. A estos
efectos relataré a guisa de ilustración, uno de mis sueños.
<<Antes de conocer Canarias, que dista algo más de
2.000 kms. de la ciudad donde resido, soñaba que visitaba las islas, siempre en
avión, nunca en barco, y me producía una sensación extraña el ir y volver en el
mismo día. Una de mis fobias es viajar en avión, pero en mi sueño, que se ha
repetido hasta la saciedad, no sentía ningún miedo. No puedo recordar si soñaba
con el viaje entero o con algún fragmento del mismo. Pero sí tenía una idea
exacta del acento de las personas, de los olores, de las comidas. Esto se ha
cumplido con precisión milimétrica hasta el punto que he ido y he vuelto en el
mismo día en numerosas ocasiones>>
Este tipo de sueños, los esoteristas lo refundirían en un
todo con dos partes. Una astral y otra premonitoria. Otros teóricos dirían que
es un sueño de déjà vu, es decir de lo ya vivido. Siguiendo con estos sueños,
he soñado que he visitado América Latina y hay dos países en los que por
supuesto nunca he estado y que se repiten de manera constante: Venezuela y
Colombia. Cuando tenía este sueño yo no conocía a nadie de estas dos
nacionalidades. Los teóricos del esoterismo dirían que es un sueño típico
astral.
Los psicoanalistas, como veremos más adelante interpretarían
tanto los sueños de Canarias como de América Latina de forma totalmente
distinta. El caso de Sor María Jesús de Ágreda, como antes apuntaba, es una
vilocación clara pero también un viaje astral.
Prosiguiendo con la teoría esotérica de los sueños, cuando
un durmiente muere durmiendo es porque el cordón de plata, que une el cuerpo
astral con el cuerpo físico, se rompe. Es decir, el cuerpo astral ya no regresa
más de su viaje. Esto sucede básicamente cuando las defensas del soñante son
vulneradas por una enfermedad que conoce y padece o que incluso padece y no
conoce. Pienso, evidentemente según esta teoría, que todo el que fallece es
porque pierde su cordón de plata, nexo de unión entre ambos cuerpos.
El apartado que voy a comentar puede prestarse a escepticismos,
dudas, e incuestionablemente, habrá quien prescinda de él porque no hay
constatación científica de lo que vamos a comentar. Al menos una constatación
oficialmente científica. Sé de curiosos a los que le gusta la ciencia-ficción,
sí como de otros que tienen un gusto por lo esotérico y que para mí es, por qué
no, una rama del saber tan respetada como cualquier otra. Sentada esta premisa,
nos adentramos en un tema que tiene mucho de experiencia personal pero que
también es contrastable si examinamos innumerables hechos relatados por cientos
de miles de personas y cuyo contexto o trasfondo coincide plenamente.
¿Qué es lo astral?
Según las escuelas esotéricas y en esto coinciden,
nuestro ser está compuesto de varias capas o cuerpos. Los amigos de
-
Mineral
-
Vegetal
-
Animal
-
Humano
-
Astral
-
Mental
-
Espiritual o celestial
Estas etapas, según esta escuela, son cíclicas. Además
existen envolturas o cuerpos que diríamos, protegen al cuerpo físico y se
desprenden de él cuando ocurre la extinción física, la muerte. Uno de estos
cuerpos es el astral. Se supone que el astral es la primera envoltura del
cuerpo físico. Es un cuerpo sutil, no inmaterial y que es un doble, es decir,
exactamente igual que el cuerpo físico. Hay otros cuerpos de los que aquí no
voy a hablar ya que mi trabajo se refiere básicamente al mundo onírico.
¿Está compuesto de materia
el cuerpo astral?
A mi juicio sí, el cuerpo astral está compuesto de
materia atómica. Se dice, y aunque pueda parecer un estereotipo no es menos
verdad, que somos un montón de átomos, y en el caso del cuerpo astral, esta
materia se encuentra menos condensada.
El cuerpo astral, desde mi punto de vista, puede
proyectarse no sólo a través de los sueños, como veremos posteriormente, sino a
través de nuestra aura. Creo que el aura es una proyección de nuestro cuerpo
astral y que existen una serie de personas ciertamente dotadas que sí pueden
ver el aura de un semejante.
En todo caso, quiero proponer lo siguiente. Cuando
estamos cerca de una persona desconocida, sentados a su lado o hablando con
ella, podemos experimentar tres situaciones distintas:
a) Una
situación de indiferencia.
b) Una
situación de rechazo.
c) Una
situación de bienestar, de sintonía o de empatía.
No hablamos de feromonas que deciden nuestra atracción
o rechazo sexual, sino de algo más integral, de buenas o malas vibraciones, y de
alguna forma lo que percibimos, es su proyección astral a través del aura.
Dicen que la cámara Kirlian es capaz de captar el aura, la cual se muestra
mediante colores y luz. A veces nos hemos encontrado con personas que sin estar
enfermas realmente, no tienen buen semblante, o al revés, que estando
físicamente enfermas reflejan un aspecto saludable. Igual sucede con la edad,
que en ocasiones no se aparenta la edad que se tiene y todo esto, creo, es
debido en parte a su aura.
¿Por qué se llama astral?
Hay cuatro fuerzas en el universo que actúan de manera
inexorable sobre todo lo que existe. Una de estas fuerzas es la de la gravedad.
Este cuerpo sutil que envuelve el cuerpo físico está sujeto a dicha fuerza,
pero mínimamente, probablemente por ser materia menos condensada. Esto no ha de
extrañarnos porque la sangre, por ejemplo, recorre todo nuestro cuerpo, estemos
en la posición que estemos, con independencia relativa de la fuerza de la
gravedad.
Esta materia sutil que llamamos cuerpo astral, tiene
una sujeción mínima a la fuerza de la gravedad. Se encuentra prácticamente en
estado de ingravidez, flota. Es capaz de atravesar paredes, subir a gran
altura, desplazarse por la atmósfera o por el espacio, recorrer grandes
distancias y además se dice que emite una luz tenue. Nuestro cuerpo físico es
como un vehículo que se mueve y cuando físicamente se gasta, nuestro cuerpo
astral y los otros cuerpos sutiles se desprenden de él.
Dicen los esoteristas ortodoxos, y los heterodoxos
como yo, que cuando se produce cierta desconexión del ritmo de vigilia, es
decir, cuando dormimos, nuestro cuerpo astral se desprende del cuerpo físico, y
en principio parece que flota en la habitación o en el lugar en el que
dormimos, pudiendo emprender distintos viajes a determinados lugares. Ello
explicaría, si esto fuese así, el por qué se producen los sueños premonitorios
o la causa del déjà vu (véase capítulo “Sueños premonitorios”). Lo astral
tendría el poder ilimitado de visitar puntos remotísimos con respecto a aquel
donde nos encontramos físicamente durmiendo. Esto vendría reflejado en los
sueños. Si tenemos un deseo que no hemos podido satisfacer, queremos llevar a
cabo un proyecto o lo estamos llevando a cabo, o hemos tenido una frustración,
nuestro cuerpo astral va a hacerse eco de cualquiera de estas circunstancias y
de alguna manera va a intentar reproducirlas.
El cuerpo astral está vinculado a nuestro cuerpo
físico a través de lo que se llama figuradamente cordón de plata, el cual hace
de enlace entre ambos. Cuando este cordón se rompe, se produce supuestamente la
extinción del cuerpo físico.
¿Cómo puede influir en los
sueños el mundo astral?
Relataré cinco casos o historias que pueden ser
realidad o ficción, pero que tal cual me han sido relatados, los refiero. Sí
quiero comentar previamente que este fenómeno está siendo estudiado por algunos
científicos, porque son muchas las personas que han tenido esta experiencia
“astral”.
<<5:30 a 6:00 h. de la madrugada. Una persona se
dirige en su automóvil a su lugar de trabajo y cuando se encuentra parado en un
semáforo, observa con sorpresa cómo un conocido suyo cruza la calzada.
Previsiblemente también se dirigirá a su lugar de trabajo, pero éste no llega a
la otra acera porque, a causa de un desvanecimiento o algo por el estilo, se
derrumba. Uno de los conductores que está también parado, se apea y le
introduce inmediatamente en su automóvil. Cuando el semáforo se pone en verde
todo el mundo continúa la marcha.
La persona que tuvo esta visión, para la que
evidentemente es algo real, llegó a su despacho y estuvo dando vueltas al
hecho, hasta que a las 8 de la mañana telefoneó al domicilio de este conocido.
Después de saludar a su esposa, escuchó con sorpresa que ésta le decía: “ya te
has enterado ¿no? A las 6 de la mañana nos lo hemos encontrado en la cama
muerto. Aún no nos han hecho el certificado de defunción. Gracias por
llamar.”>>
<<En un prestigioso tablao flamenco de Madrid,
se encuentran dos amigos. Uno es arquitecto y va con una señora. El otro es financiero
y está con un grupo de amigos. Después de saludarse, el financiero le dice al
arquitecto: “¿Cuándo me vas a enviar los planos?”. El arquitecto responde:
“Mañana, alrededor de las
A las 12 y media de la mañana, el financiero llama al
arquitecto y le dice: “¿Cómo acabaste la noche? Ibas un poco cargado. Te
recuerdo que tienes que enviarme los planos.” El arquitecto estupefacto
replicó: “Es sorprendente como existe la telepatía, porque justamente anoche soñé
que te veía y que tenía que enviarte los planos. No te preocupes que ya han
salido.” El financiero responde: “Tú sueñas despierto, el alcohol hace
maravillas...”>>
<<Una chica se encuentra en San Sebastián. Está
en la estación y se dirige a tomar un tren que le llevará a Madrid. Se
encuentra con un joven amigo suyo que va a hacer el mismo viaje. En el tren no
vienen juntos porque tienen distinto departamento, pero se ven dos o tres veces
en la cafetería. Al llegar a Madrid se despiden. Al mes, aproximadamente,
vuelven a verse. Se saludan y la joven dice: “Tienes otro aspecto, hace mucho
que no te veía.” Su amigo, sorprendido, le contesta: “¿Cómo que hace mucho
tiempo que no me veías? Hace aproximadamente un mes nos vimos en San Sebastián
y viajamos juntos en el tren hasta Madrid.” La joven responde: “Eso hace tiempo
que lo he soñado, pero hará más de cinco años que no visito la capital
donostiarra.”>>
<<Sao Paulo, Brasil. Congreso de parapsicología.
Dos amigos se ven fugazmente en el congreso. Uno de ellos presentaba una
ponencia. Sólo se vieron en aquel momento. Pocos meses después se encuentran en
Madrid y el uno le dice al otro: “Desde el congreso de Sao Paulo no nos hemos
visto. El trabajo fue muy brillante, estuviste magnífico.” El amigo, totalmente
sorprendido, conmocionado y aturdido, respondió: “Qué dices, nunca estuve en
Brasil.” El otro replica: “¿No presentaste un trabajo en el congreso de
parapsicología de Sao Paulo?” “Sí –contestó el otro- pero no pude estar
presente, lo leyó otra persona. Una desgracia familiar me impidió estar allí.”
El amigo dice: “Chico, lo habré soñado, no puedo creerlo.” El otro replica:
“No, quien lo ha soñado fui yo, pero mi ponencia la leyó otra persona.”>>
<<Barcelona. Una persona va dar una conferencia.
Encuentra a una amiga en el aeropuerto cuando regresaba a Madrid. El
conferenciante, por motivos inexplicables, pierde el avión. El vuelo ya se
encontraba cerrado por lo que no le dejaron pasar el control. A los pocos días
coinciden nuevamente en Madrid. La mujer pregunta al conferenciante: “Perdiste
el avión, no te dejaron pasar el control.” El conferenciante dice: “Sí,
efectivamente lo perdí. Estaba muy cansado y me quedé dormido en el hotel. Tuve
que volar al día siguiente.” La joven con sorpresa, casi le increpa
interrogándole: “¿Estás seguro de lo que dices?” El responde: “Claro que estoy
seguro. Estaba absolutamente agotado y no pude moverme hasta el día
siguiente.”>>
He aquí cinco ejemplos que la persona que nos los
refiere es absolutamente digna de crédito. Es biólogo y médico y se dedica a
investigar la causalidad de estos extraños e inexplicables, por ahora,
fenómenos.
Ya hemos indicado con anterioridad que una de las
características del inconsciente es soñar con hechos o sucesos que ocurrirán u
ocurren tiempo después de haber soñado. Me pregunto, ya que el tiempo y el
espacio son relativos, si no tendrá que ver en ello el fenómeno astral, el cual
no está sujeto en absoluto a la gravedad, al tiempo y al espacio.
Sueños inducidos por telepatía
La telepatía también puede inducir a que soñemos con
personas que están pensando de alguna manera en el soñante. En este sentido,
quiero poner un ejemplo que puede sonar a casual, pero que es real como la vida
misma, dando por sentado que no hay rigor científico que lo demuestre.
<<Una persona que tiene un trabajo de cierta
cualificación profesional y de cierta envergadura, ya que tiene relación con
alta información que se considera secreta, sueña repetidamente que alguien le
extrae información. Su sueño es absolutamente vívido. Es un sueño que no tiene
final propiamente dicho pues siempre se despierta de manera violenta o
repentina y escucha voces y un ruido extraño en el piso de abajo. Esta
circunstancia crea una obsesión en el soñante ya que está casi seguro que en
sueños está dando cierta información relacionada con su trabajo. Hasta que una
noche, decide no dormir y observar atentamente y como puede, qué es lo que está
pasando en la vivienda que está situada debajo de la suya. Esta observación la
repite varias noches y descubre con pasmoso asombro que en el piso de abajo
unos estudiantes practican ouija y con toda probabilidad el objeto y sujeto que
aparece en dicha ouija, es él. Como los estudiantes no logran su propósito,
porque él no se duerme, una noche oye decir: “cabrón, ¿dónde te has metido, que
no apareces?>>
Sólo diré para concluir esta cuestión que cuando el
sujeto-objeto de nuestro relato cambió de dormitorio, dejó de tener este tipo
de sueños que llegaron a constituir para él una auténtica pesadilla y por
supuesto, verdaderas crisis de ansiedad.
No está probado de manera científica que la telepatía
exista, es decir, la ciencia oficial es algo que no admite. No admite el hecho de
que dos personas a distancia entre sí puedan recibir mensajes uno del otro o
pensar ambos una misma cosa. Se supone que las ondas que emite el cerebro se
proyectan al exterior y son percibidas o recibidas por otro u otros cerebros.
En este sentido tenemos que pensar que hay un receptor y un emisor.
A este respecto tengo que indicar que son cada vez más los
científicos que trabajan de manera seria en el estudio de este fenómeno, que no
se sabe muy bien por qué causas, pero evidentemente y de acuerdo con mi
experiencia personal, sí se da.
Acabo de relatar cómo un soñante recibía telepáticamente la
práctica de la ouija por parte de unos estudiantes que habitaban debajo de su
vivienda. Pero hay muchos más ejemplos, aunque me voy a limitar a poner dos
más, así como a comentar mi experiencia con un grupo de trabajo formado por
nueve personas, todas ellas de condiciones sociales diversas y distintos sexos.
Ejemplo 1
En estado de dormición hay personas que sueñan con episodios
que están sucediendo a personas despiertas o a personas con las que se tiene
mucha amistad o son familiares nuestros, las cuales atraviesan circunstancias
de peligro, malestar, e incluso de muerte. Creo en el poder de la mente, y en
este sentido quiero relatar lo siguiente:
<<Una persona de sexo varón pasa una noche fuera de su
domicilio. Su familia conoce su paradero. Suena el teléfono del domicilio del
ausente y su hijo descuelga el aparato. No se oye nada. El suceso se produce
dos veces más. El hijo llama al lugar donde supuestamente está su padre y
pregunta a la persona que toma el teléfono si es su padre el que le ha llamado.
Le dicen que no, que está durmiendo. Antes de terminar la noche, vuelve a
recibir una cuarta llamada. El hijo toma el aparato y oye a una persona que
dice: “tu padre ha muerto”. El hijo responde: “pero, ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿dónde?”
La persona comunicante responde: “aquí en la cama, aun está caliente”>>
Ejemplo 2
<<Una señora espera a su marido. Éste tarda en
regresar. Es de noche y la señora empieza a tener cierta ansiedad, cierta
angustia por la espera. Se queda un momento dormida, pero no del todo, diríamos
en estado de duermevela. Antes de pasar al sueño profundo sueña que su marido
le llama por su nombre de manera angustiada. Se despierta sobresaltada e intenta
establecer comunicación con él y comprueba más angustiada aún que el teléfono
móvil lo tiene apagado o está fuera de cobertura. Sigue intentando establecer
contacto telefónico, pero es imposible. Horas más tarde recibe una llamada de
la policía en la que le comunican que su marido ha fallecido como consecuencia
de las inundaciones que ha producido una gran tormenta.[4]>>
Hay veces, y no se sabe evidentemente por qué, recibimos
correo de alguien con quien hemos soñado la noche anterior o nos encontramos con
la persona con la que hemos soñado esa misma noche. Quién no ha tenido la
experiencia de estar pensando en alguien que hacía tiempo que no veía o con la
que no se relacionaba, y en un corto periodo de tiempo se encuentra con esa
persona. Los ejemplos se multiplican y podría llenar páginas con episodios
similares de esta naturaleza.
A continuación y en relación a los sueños inducidos por
telepatía, gloso mi experiencia investigativa que sucedió durante la temporada
de octubre del año
Formamos un grupo de nueve personas, constituído por seis
mujeres y tres hombres. En el grupo estaban: una persona ciega, dos empleadas
de una entidad de crédito, una funcionaria pública, tres artistas, una
psicóloga y un mando intermedio de una asociación de empresarios importante. El
trabajo fue dirigido y coordinado por Susana Fernández en estrecha colaboración
con Hilario Alonso. Dividimos el grupo en dos subgrupos. Un subgrupo de cinco y
otro de cuatro personas. Se repartieron una serie de imágenes diferentes, de
menor a mayor dificultad y cada uno de los subgrupos actuaba como receptor o
emisor alternativamente de estas imágenes.
Las primeras imágenes que se repartieron y que emitió el
subgrupo correspondiente, eran similares a las cartas Zener. El porcentaje de
aciertos fue del 90%. Los mensajes telepáticos se emitían y recibían un día a
la semana, a una hora programada y duraban aproximadamente 60 minutos. Alguna
persona, sobretodo durante las primeras sesiones, se durmió. Los sueños que
indujeron estos experimentos fueron de lo más variado y divertido.
Ejemplos
1.- Una persona soñó que estaba en un aula con un grupo de
gente y recibía una serie de explicaciones ilustradas con dibujos.
2.- Otra persona soñaba que caminaba por una plaza circular
de la que no podía salir. (Una de las cartas era un círculo).
Estoy relatando los sueños de la manera más breve y
condensada posible para no alargar excesivamente el relato del experimento.
Hubo sueños de todo tipo, pero siempre en relación con el
hecho que se exponía. Las imágenes que cada 3 semanas se exponían para ser
emitidas por unos y recibidas por otros, eran cada vez más complejas, y tanto
los receptores como los emisores, iban teniendo cada vez menos información. De
suerte que en la última tanda o remesa de imágenes expuestas, los receptores no
tenían ninguna idea previa de qué iban a recibir. El porcentaje de aciertos
obviamente iba reduciéndose en la medida en la que dichas imágenes se
complejizaban y la idea de las mismas era más remota. De modo que en el primer
turno, los aciertos eran, como ya he dicho, aproximadamente de un 90%; en el
segundo de un 60% a un 70%; y en el último, el acierto no superaba el 30%.
Es curioso y probablemente casual que hubiese personas
soñantes con imágenes o hechos derivados que no se exponían en aquel momento y
sí en momentos sucesivos. Por ejemplo: los sueños relacionados con viajes –un
barco fue una de las últimas imágenes expuestas- y alguien soñó con viajes en
tren al comienzo del experimento. Por ejemplo hubo una persona que soñó con dos
personas del grupo que iban en un tren y tomaban té. Esta secuencia onírica no
tenía nada que ver con la imagen que ese día se emitía y consecuentemente se
recibía. Probablemente se refería –pero esto es una cuestión que sólo puede
explicar el soñante- a la singladura o proyecto que estábamos acometiendo. Otra
de las imágenes que se emitía y se recibía, fue un sol. En este sentido, y a mi
juicio no es casual, una de las personas soñó que recibía un intenso calor
solar que llegaba incluso a molestarle.
Con independencia de los sueños que suscitaban las imágenes,
unas veces coincidentes con ellas y otras erráticas, se daba el hecho curioso
de que alguna de las personas participantes en ese trabajo tenía en su mente la
imagen correspondiente antes de la hora, teórica, de su emisión. Esto
probablemente era debido a que algún emisor estaba transmitiendo
inconscientemente o conscientemente, esa imagen durante toda la tarde o al
menos en algún momento previo a dicha emisión. En otros casos sucedía lo
contrario, es decir, la imagen era recibida por alguien con posterioridad a su
emisión.
En cualquier caso, tengo que decir que la experiencia fue
divertida y grata desde el punto de vista científico, aunque desgraciadamente
no puedo extraer conclusiones que tengan un gran rigor, pero sí diré que los
porcentajes de acierto, inicialmente cuando comenzó el trabajo y se conocía el
grupo o conjunto de elementos a exponer, fue muy alto.
También he de extraer una conclusión que sí tiene un rigor
absolutamente científico cual es la de que se sueña más y se piensa con mayor
frecuencia en cosas conocidas y vividas por nosotros. Es difícil soñar, por
ejemplo -y esto es una evidencia porque formaba parte de mi trabajo-, con un
barco rompehielos, pero en ningún caso es imposible. Mucho más difícil es soñar
que hemos traspasado el campo gravitatorio de la tierra, o que respiramos bajo
el agua, aunque sí hay personas que lo sueñan. Sin embargo, he de reconocer que
no son sueños comunes.
Teoría de la reencarnación
La teoría de la reencarnación está básicamente
entroncada en la cultura india de la que forma parte. Todo el sureste asiático:
China, Indochina y Japón han bebido de dicha teoría. Los reencarnacionistas más
puros son vegetarianos “teóricamente”, ya que sostienen que no se puede comer
carne porque esa carne puede pertenecer a algún familiar o conocido que haya
reencarnado en el animal de que se trate. Anécdotas aparte, esta teoría
consiste en que después de la muerte física, la conciencia pervive y cuando las
circunstancias lo permiten, esta conciencia se encarna, se introduce en un
nuevo cuerpo físico. De esta forma el libre albedrío, la libertad, no tiene
límites, y bajo este punto de vista elegimos a nuestros padres y nacemos
conforme queremos nacer. En realidad esto no es cierto intrínsecamente
hablando, porque la vida presente es el efecto de una causa que ha sucedido en
vidas anteriores, de manera que a lo largo de nuestra vida estamos
materializando lo que aprendemos constantemente, lo ejecutemos bien o mal. Si
el desarrollo de nuestras acciones es bueno, estamos haciendo méritos para
nuestra vida siguiente y si la ejecución es plena, no hay vida siguiente, nos
fundimos con el cosmos, hallamos la felicidad plena y vamos a la luz. Pero si
nuestras acciones en el periodo vital no son buenas, y cometemos errores, en
nuestra vida siguiente deberemos pagar aquellos defectos con los que
físicamente nos hemos extinguido.
Este peso que arrastramos, es decir, el efecto de
nuestras causas anteriores, es lo que conocemos con el nombre de karma. El
karma es nuestra propia existencia vital.
Parece que nos estamos apartando de nuestro tema que
es el mundo onírico y las claves para su interpretación, pero nada más lejos de
la realidad, ya que la teoría de la reencarnación nos permite supuestamente,
explicar cuestiones que hemos soñado y que no hemos vivido en realidad, o no
recordamos haberlas vivido pero que son absolutamente ciertas. ¿Quién no ha
estado alguna vez en algún lugar y no ha tenido una sensación vivísima de haber
estado allí?, ¿quién no ha soñado con alguna profesión u oficio que después ha
ejercido realmente?, ¿quién no ha soñado con alguna persona, que en el momento
de soñar no tenía ningún conocimiento de ella y que ulteriormente ha sido su
amiga, su pareja, su maestro, etc.?
No pretendo en absoluto demostrar, difícil a mi
juicio, que estas cuestiones sean un producto de la teoría de la reencarnación
y sí pienso que es la consecuencia de un deseo que se cumple, como veremos más
adelante.
Según Sigmund Freud, los sueños son la realización de
un deseo, que unas veces se cumple y otras evidentemente no, pero los
reencarnacionistas no tienen ninguna duda que el déjà vu es una consecuencia de
momentos reales, vividos en situaciones y circunstancias que corresponden a
vidas anteriores.
Sin refutar nada, estimo que el déjà vu, -y es una
teoría más- puede ser producto de una hipermnesia, es decir, de una exaltación
de nuestra memoria recóndita o también de lo que Jung denomina inconsciente
colectivo.
Cuando hablamos de la sabiduría popular, en realidad
hacemos referencia a lo akáshico, a lo etérico, a aquello que ha permanecido,
permanece y permanecerá mientras el mundo sea mundo, que suele estar y ser en
todas las culturas, en todas las etnias. Es algo que se produce y que nos es
común a todos los mortales. Por ejemplo, las creencias religiosas, el culto a
los difuntos, la valoración y el criterio sobre el genuino y puro arte, etc.
5.- ESTADOS ALTERADOS DE CONCIENCIA
Sonambulismo
El sonambulismo es un sueño en el que no sólo el cerebro,
sino también el cuerpo, entra en una actividad parecida a la de la vigilia, y
consiste en ejecutar físicamente aquello que se está soñando. Sonámbulo viene
de sueño y de deambular. El sonámbulo se incorpora de su lecho y bien en su
domicilio o incluso intentando salir a la calle, realiza o intenta realizar lo
que está soñando. No están bien explicadas las causas del sonambulismo. Lo que
sí se sabe, es que se da por lo general en personas nerviosas o muy nerviosas.
El soñar despierto o duermevela, es decir, ese estado
característico entre la vigilia y la dormición, es también muy frecuente. Éstos
son sueños de corta duración que nos suelen despertar de manera brusca e
incluso violenta. Por ejemplo, cuando nos estamos quedando dormidos, nuestro
cuerpo experimenta una sacudida por efecto de bajar una escalera o un peldaño
de escalera, o de dar una patada a un balón o tenemos la sensación de caer, o
de tropezar, etc. Los esoteristas piensan que eso es debido al regreso que
realiza el cuerpo astral al físico, que lo hace de forma abrupta y sobresaltada
alterando el estado en el que nos encontrábamos.
Las personas que sueñan despiertas pueden, en estado alfa o
de relajación más o menos profunda, imaginar lugares, espacios, personas o
incluso solucionar problemas que bajo otras condiciones no se han percibido sus
respuestas.
Este tipo de sueños también se pueden alcanzar mediante
drogas o alucinógenos. De este tema saben mucho los chamanes de México y de
algunos países centroamericanos.
Ya he comentado que el sonambulismo es un sueño cuya actividad
se parece a la de la vigilia, puesto que el soñante se levanta, completamente
dormido y ejecuta o trata de ejecutar físicamente aquello que sueña. A este
respecto la tradición popular, desde mi punto de vista, recoge entre otras, la
siguiente anécdota.
“Una
persona se levanta de su lecho en estado sonámbulo –con frecuencia mujeres
jóvenes- sale de su casa con un cántaro para ir a por agua a una fuente, siendo
seguida, naturalmente, por alguien de su familia. Cuando llega a la fuente, el
contacto de su piel con el agua hace que se despierte bruscamente”. La
extrañeza del sitio donde está y la forma de despertar le produce un shock,
pero no conozco a nadie que haya tenido un percance serio como consecuencia de
su sonambulismo. Sí tengo que decir que este estado se produce de manera
frecuente en niños y adolescentes, y de manera esporádica en personas de edad
algo más avanzada, pero generalmente nunca en personas de edad madura.
Entendemos que cuando un niño o un adolescente entra en este estado, tenemos
que indicarle que está soñando y que debe acostarse de nuevo. Son relativamente
fáciles y dóciles para invitarles a que vuelvan a su estado de reposo.
Aunque no he hablado de ello con anterioridad, los niños que
sufren enuresis, es decir, aquéllos que se orinan en la cama, lo hacen soñando.
Hay muchas teorías a este respecto, pero hay una que dice que este hecho sucede
porque el niño rememora en sueños su estado en el útero materno, flotando en el
líquido amniótico. Es al parecer, un sueño muy agradable, placentero por regla
general y lo sueñan muchos niños hasta una edad aproximada de
HIPNOSIS
La hipnosis es un estado alterado de conciencia, cuya corta
historia como práctica, desde Charcot (que fue maestro de Freud) hasta nuestros
días, podemos considerar fascinante.
La hipnosis, como he dicho, es un estado de conciencia que
nada tiene que ver con el sueño y sí con la sugestión. En la hipnosis no se
produce dormición propiamente dicha y no se sueña con nada. El hipnotizado,
bajo mi punto de vista, sí es una persona muy sugestiva e impresionable, y si
no está bien dirigido por el hipnólogo o terapeuta de que se trate, tiende a
fabular; si es una persona que padece determinadas enfermedades, como luego se
dirá, no debe sometérsele a esta práctica, porque no está exenta de riesgo.
Sí diré para no asustar, que nadie ha fallecido como
consecuencia de una hipnosis. No obstante, tengo que resaltar algo que me
parece curioso: es fácil pasar del estado hipnótico al estado de dormición, sin
despertar del trance, pero esta acción debe ser ejecutada o efectuada por un
experto o una persona que conozca bien el uso de esta técnica.
Hay básicamente 3 técnicas para que la hipnosis se realice:
a) Una consiste en mirar al hipnólogo fijamente, el cual con
sus ojos y sus manos realiza una serie de combinaciones que acaban durmiendo
artificialmente al hipnotizado.
b) Otra consiste en que la persona a hipnotizar,
sentada o tumbada en la postura más cómoda posible, con los párpados
semicerrados, se somete a un ejercicio o serie de ejercicios de relajación, con
voz, hasta lograr el estado de conciencia deseado. La voz del hipnólogo, en
todas las técnicas que estoy exponiendo, así como obviamente su experiencia y
el dominio de la técnica de que se trate, juegan un papel importante.
c) La última consiste en que la persona a la que se
somete a hipnosis mira de manera fija a un punto de la habitación.
Simultáneamente se procede, por parte del hipnólogo, a que realice un ejercicio
de respiración suave y lenta a través del abdomen, con la boca semicerrada.
Para que la vista no se fatigue y el hipnotizado no sufra mareo alguno, el
hipnólogo con su pericia, hará que el sujeto vaya cerrando paulatinamente sus
ojos para que a través de la cadencia de la voz del hipnotizador, aquél vaya
adquiriendo el grado de alteración de conciencia deseado.
He de indicar que el grado de alteración de conciencia
o de profundidad de la hipnosis dependerá de la sugestionabilidad del hipnotizado
y de la experiencia y pericia del hipnólogo. Está muy claro que hay que manejar
con exquisito cuidado las condiciones en las que se haya el sujeto, así como su
estado anímico, intentando en todo momento que su respiración sea siempre
rítmica, acompasada y suave. La hipnosis, igual que el sueño natural, debe
aplicarse y usarse básicamente como terapia. En este sentido tengo que decir
que las neurosis, como la histeria entre otras, pueden tratarse mediante un
procedimiento hipnótico, a través del cual podemos regresar a distintos estados
de nuestra vida pasada.
En los circos, teatros y demás espectáculos, la
hipnosis es un procedimiento no exento generalmente de fraude. Los supuestos
hipnólogos circenses o teatrales realizan una preparación previa al espectáculo
con la mayoría o gran parte del público asistente, seleccionando a aquellos
espectadores más susceptibles de sugestionar y que van a ser ulteriormente
objeto de la práctica a ejecutar. En muchos casos el supuesto hipnotizador
tiene –y esto hay que reconocerlo- grandes dificultades para la realización de
su espectáculo, sobre todo en los programas de televisión donde de vez en
cuando podemos ver la presunta o supuesta hipnosis como espectáculo.
La hipnosis como terapia es otra cosa, otra cuestión. Se
trata de poner al sujeto, en condiciones lo más aptas posibles para llevarle o
transportarle a lugares, escenarios y situaciones que permitan hacer con el
mayor de los aciertos la terapia que en cada caso conviene.
Es una técnica menos usada de lo que parece, que bien
ejecutada permite obtener resultados magníficos. Por ser un tema casi manido,
pero poco comentado con la información exhaustiva que requiere el caso,
hablaré, no demasiado extensamente, de la traída y llevada hipnosis regresiva.
Pero previamente tengo que decir que:
a) No todo el
mundo es susceptible de ser hipnotizado.
b) No es
conveniente someter a esta práctica a enfermos cardiacos, epilépticos o a
personas fácilmente excitables, si bien yo he trabajado con este tipo de
personas sin mayores consecuencias, pero hay que ser bastante experto y tener
mucha práctica en el oficio, si es que se puede denominar así.
c) Aparentemente
lo más difícil de la hipnosis es la vuelta al estado natural del hipnotizado;
pero digo “aparentemente” porque ello no ofrece ninguna dificultad.
d) Es sumamente
interesante como experiencia, sobre todo en los primeros momentos o aprendizaje
de este estado alterado de conciencia, hacer pasar al hipnotizado, de este
estado al sueño natural. Todo depende de las circunstancias, pero es sumamente
fácil.
e) Hay que
tener sumo cuidado con las órdenes posthipnóticas porque pueden, si no se
adecúan a la realidad y a las circunstancias, deshacer el trabajo que se ha
hecho o se ha intentado realizar.
La hipnosis regresiva consiste en que el hipnotizado,
conducido por el hipnólogo, retrocede en el tiempo a situaciones,
circunstancias, lugares y escenarios que han podido tener alguna influencia y
que han sido consecuencia o motivación de su estado actual. Con ello se logra
descubrir hechos y circunstancias interesantes que nos dan la clave o la
respuesta a causas u orígenes de problemas que en muchas ocasiones están
latentes, pero cuya dificultad es bastante menor de lo que a priori podría
suponerse. La hipnosis regresiva, de acuerdo con mi experiencia, no nos lleva,
al menos hasta el momento presente, a vidas anteriores aunque sí hemos podido
trasponer, aunque parezca mentira, los umbrales del nacimiento y llegar
supuesta o presuntamente hasta el estado prenatal en el que el individuo se
encuentra en el útero materno. También se pueden obtener falsas hipnosis
regresivas. Para ilustrar lo que digo pondré un ejemplo:
El autor hipnotiza a una joven de 22 años y la
transporta a la ciudad de Nueva York, ciudad en la que ella nunca antes había
estado. En dicha ciudad le hace regresar
a la edad de 10 años. En estado hipnótico profundo le interroga:
-¿Sabes donde estás?
Ella responde:
-Sí, en Nueva York.
-¿Con quién estás? -le dice
-Con Hilario -responde
El hipnólogo vuelve a interrogar:
-¿Qué le pasa a Hilario? ¿Qué defecto físico tiene?
-Ninguno –dice resueltamente.
-¿Estás segura?
Ella replica sin vacilación:
-Estoy segura.
Evidentemente es una falsa regresión. Hay dos
cuestiones que conviene aclarar:
a) Como he
apuntado, nunca había estado en Nueva York.
b) Ella, a la
edad de 10 años, no conocía a la persona ciega que la hipnotizaba en ese
momento.
Por último, y para concluir este apartado, realizaré
una regresión hipnótica efectiva, cuya experiencia terapéutica estimo como no
exenta de interés.
Un psiquiatra nos envía a un joven de 28
años, el cual atraviesa dificultades matrimoniales por la imposibilidad de ser
padres. Se le practicaron 10 sesiones de reflejoterapia podal y 3 sesiones
hipnóticas. Estas tres sesiones hipnóticas fueron simultáneas con 3 de las
sesiones de reflejoterapia. En una de las sesiones hipnóticas, que fue
regresiva, quedó patente que el joven en cuestión, a la edad de 17 años sufrió
un fracaso coital con una persona del sexo opuesto, lo que le provocó un
sentimiento de castración. Después de haber terminado la terapia a la que fue
sometido, nos anunció que su esposa estaba embarazada.
Antes de finalizar, hay que resaltar la importancia
que tienen las órdenes posthipnóticas. Siempre que tengamos que dar una orden
en este sentido, debemos hacerlo en aras del bien del paciente. Por ejemplo, si
estamos intentando que alguien deje de fumar, con independencia de hacerle
notar el sabor amargo o cualquier otro sabor desagradable que nos inventemos
del tabaco, antes de que vuelva a su estado normal de vigilia, podemos indicar
como orden posthipnótica: “el sabor del cigarrillo es muy amargo, hoy no
fumaré”. Suele surtir efecto fulminante.
CONTROL MENTAL – PROGRAMACIÓN DE SUEÑOS
Antes de entrar en aquellas técnicas que nos sirven de
base para la interpretación de los sueños, (ya hemos visto que la hipnosis es
un estado alterado de conciencia que se aparta de los sueños propiamente
dichos), me parece de interés glosar, aunque sea brevemente, la técnica de
control mental de José Silva, que en los años 70-80 tuvo un gran auge y que en
el momento actual sigue usándose, aunque a mi juicio, al menos en España, no
tiene la pujanza de la época anterior. Pero sí quiero tenerla en cuenta porque
se ocupa, entre otras cosas, de la programación de los sueños.
Llegados a este punto, conviene decir que existen
también otras técnicas para la programación de sueños, de las que hablaré en su
momento y que, hasta donde yo sé, se imparten en
El método Silva, basa su técnica en transmitir al
cerebro, en estado de relajación física, diversos mensajes, de forma que éstos
comiencen a tener significado en nuestra mente y se asocien a estados
emocionales que nos distiendan de tensiones y preocupaciones y ofrezcan niveles
más profundos de relajación. Aplica una serie de recursos mentales, en los que
la disciplina psicofísica es absolutamente indispensable para lograr aquello
que nos proponemos.
Hace hincapié en la importancia de cuidar la
respiración, cuyo ejercicio aconseja que sea rítmico y acompasado y que se practique una o dos
veces al día. Además, existen unos ejercicios complementarios y simultáneos que
son necesarios para una relajación y flexibilización de nuestro cuerpo, que va
a contribuir a una quietud y al mismo tiempo, a una apertura de nuestra mente,
que es lo que en definitiva se busca. Con ello se consigue un dominio de
nosotros mismos que nos permite un aparente bienestar, así como tener una
dimensión distinta de la resolución de problemas que nos pueden afectar y de
una vida más agradable dentro de este mare mágnum o caos que supone la vida
diaria en la que estamos inmersos.
Según Silva, en la programación, son básicos estos
puntos:
·
La relajación.
·
El deseo.
·
La fe, la esperanza, en definitiva, la confianza.
·
La imaginación, creación, visualización.
El método es una fórmula más de programar el sueño en
dos aspectos:
1.- En el aspecto de dormición, es decir, de dormir
mejor, como dice el autor.
2.- En el aspecto onírico o de ensoñación propiamente
dicho.
En lo que respecta al sueño y consecuentemente a
adiestrar nuestra mente para conseguir unos mejores resultados, intentaré
extractar en lo posible lo que indica José Silva.
Él entiende que para hallar una más profunda
relajación, teniendo en cuenta que nuestro cerebro va adquiriendo grados de
profundidad de disminución motórico, para expresarlo de alguna manera, es
conveniente efectuar algunas visualizaciones.
Por ejemplo, toma como referencia una pizarra en blanco,
en la que hay que visualizar figuras o números descendentes, que a su vez apoya
con mensajes tales como “¡Más profundo!” y que ayudan a ir entrando en niveles
mentales de mayor interiorización. Nuestro cerebro es un reloj interno,
circunstancia que aprovecha Silva para que nos despierte cuando nos convenga e
incluso para programar sueños. En definitiva, para que nuestra vida interior
sea aparentemente más rica y armoniosa.
A este respecto, el profesor Luis Cencillo Ramírez en
su obra “Los sueños y sus verdades”, discrepa
que los sueños hayan de ser programados. Él sostiene que si programamos los
sueños estamos de alguna manera manipulando nuestro psiquismo, de forma que no
damos rienda suelta natural a las manifestaciones de nuestra vida inconsciente.
Yo, obviamente también tengo mi propia teoría que es
más ecléctica, es decir, la vida inconsciente tiene que tener su propia
manifestación, pero pienso que es interesante e importante disciplinar, o al
menos entrenar, el psiquismo, no para ser genios, sino para conocernos un poco
mejor, ejercer cierto dominio sobre nosotros mismos, y en definitiva, ponerlo a
nuestro servicio.
SUEÑOS PROGRAMADOS – OTRA TÉCNICA
En la última década del siglo XIX e inmediatamente
anterior al psicoanálisis de Sigmund Freud con sus adeptos y detractores,
aparece el Marqués de Saint Denis.
Éste es un entusiasta de los temas oníricos y de una
manera bastante ortodoxa, si es que hay ortodoxia en la interpretación de los
sueños, emprende una laboriosa y exhaustiva investigación que dura
prácticamente 20 años. Al principio le cuesta recordar lo que sueña, comienza a
escribirlos nada más despertar. Aún así, su interés le lleva a adiestrarse para
despertarse en mitad de la noche, y a deshoras con la finalidad de rescatar y
apuntar los sueños tenidos durante su dormición. A lo largo de esos 20 años de
investigación, llegó a programar o provocar sueños o fragmentos de los mismos.
Sus apuntes oníricos le ocuparon 22 libros en los que reflejó lo ocurrido a lo
largo de más de 1.900 noches. Cuenta el propio Saint Denis que durante unas
vacaciones se trasladó a una región de la campiña; cuando regresó a París, dijo
a su sirviente que le esparciese por la almohada unas gotitas de perfume que
evocaban bastante a los olores aromáticos de su lugar de vacaciones. Esa noche
no sólo soñó con que aspiraba dicho aroma, sino que además veía de manera clara
todos y cada uno de los paisajes que había contemplado en su lugar de
vacaciones. Es frecuente por supuesto, oler durante el sueño a tabaco, a café,
a colonia, si antes de dormir hemos aspirado o nos hemos impregnado de dichos
olores.
He aquí una forma más de las múltiples maneras de
provocar y/o programar sueños sin que afecten psíquicamente, ni en ningún
sentido, a nuestro inconsciente y sin que alteren nuestra conciencia.
Antes de
pasar a explicar la técnica de interpretación de los sueños de Freud,
encuadrada dentro de su psicoanálisis, es conveniente, por su magistral
aportación, explicar someramente quién era este singular personaje.
Sigmund
Freud, de origen judío, nació en Viena, Austria, en 1856. Estudió medicina y
fue alumno del célebre hipnólogo francés Charcot, aunque hay que decir que
Freud fue un mal hipnólogo. F. Henri Ellenberger dice que la relación entre
Freud y Charcot fue existencial.[5] Aunque él se sitúa
dentro del campo de la psiquiatría, pienso que ha jugado un papel importante
creando toda una escuela de psicología. Es uno de los padres de la psicología
moderna. Su obra cumbre, “La
interpretación de los sueños” (Traumdentung), fue en principio
extraordinariamente criticada, y diríamos que denostada. Hasta tal punto es así
que la primera edición de esta obra, que fue publicada en 1900, tardó años en
ser vendida, de manera que a los 6 años de su edición, se habían vendido tan
solo 350 ejemplares, y a los 8 años, 600. Tuvieron que transcurrir 10 años,
hablamos de 1910, para que Sigmund Freud viera el éxito de su trabajo. Ese
mismo año se publicaba la segunda edición. Actualmente es uno de los libros más
vendidos del mundo.
A este
respecto, expongo lo siguiente:
1) No pienso
que la obra de Freud esté totalmente superada, aunque personas como C. Jung o
A. Adler, que en un principio fueron sus seguidores, se apartaran de él para
formar sus propias escuelas. Hay que tener en cuenta que Freud marcó un hito y
muchos de sus postulados fundamentales siguen siendo válidos.
2) Su tendencia
por la líbido como energía básica del componente vital, no es tan intensa como
nos quiere hacer ver, si bien, los temas pueden tener otros componentes y
consecuentemente otras salidas y motivaciones.
3) Su técnica,
desde un punto de vista formal, es impecable.
4) Se atreve a
abordar en “La interpretación de los sueños”, cuestiones que podrán ser todo lo
discutidas que se quieran, pero al menos él opina y su argumentación, que puede
ser objetada, desde un punto de vista filosófico, es tan válida como cualquier
otra.
La técnica de Freud consiste básicamente, en que concibe los
sueños, no desde un punto de vista neurofisiológico, sino desde una vertiente
puramente psicológica. En tal sentido, estima que los sueños son realización de deseos, principalmente no
satisfechos o de deseos en curso de satisfacción. Así por ejemplo, cuando el
soñante sueña con la muerte de su padre, de su madre, de algún familiar o
amigo, según la interpretación de Freud, es o ha sido en algún momento un deseo
real. Si el sujeto expresa su firme opinión de que nunca ha deseado la muerte
de su padre, Freud indica, e incluso intenta demostrar, que en algún momento de
su infancia, sí ha tenido verdaderamente ese deseo, pero su inconsciente lo ha
archivado.
Otra
de las cuestiones polémicas que Freud plantea en su obra, es que el sueño es el
guardián o protector del dormir propiamente dicho, del reposo. Cuestión más que
polémica, porque ciertamente hay contenidos oníricos que por su intensidad o
carga de profundidad emocional nos despiertan. Freud también tiene argumentación
para explicar esta situación, que atribuye básicamente a pacientes con un
componente neurótico fuerte.
Discrepo
de este punto de vista como expondré más adelante. En todo caso pienso que la
obra de Freud es indiscutible, como ya he comentado, y muchos aspectos de su
técnica deben ser tomados en cuenta.
Antes
de seguir adelante, tengo que indicar que como psiquiatra que es, la
interpretación de los sueños la aplica siempre con carácter terapéutico, no
obstante, para la realización de este trabajo, es perfectamente válida.
Como
ya dije, Freud concibe el mundo onírico a partir de dos premisas fundamentales:
a) Como
protector guardián del dormir.
b) Como la
realización de un deseo que se manifiesta en la vida inconsciente.
Y maneja las siguientes piezas como
fundamentales:
-
El contenido manifiesto del sueño.
-
El contenido latente.
-
La censura del sueño.
-
El desplazamiento o sustitución.
-
La dramatización y la condensación.
Cuando antes refería el sueño de la muerte del padre, la
madre, etc... esa muerte representaría el contenido manifiesto.
El contenido latente estaría expresado por el motivo o el
deseo subyacente y profundo, reprimido, por el cual soñamos esa muerte.
La censura es el enmascaramiento con que en los sueños expresamos,
de manera simbólica, aquello que el inconsciente no se atreve a sacar a la luz.
El desplazamiento consiste en la sustitución de personas,
situaciones u objetos, que efectuamos dentro del contexto del sueño, para
reemplazar a las que realmente encarnan para la realización del deseo.
La condensación, se refiere al denso contenido que tienen
determinados sueños de corta duración que, en un relato aparentemente parco
dicen mucho más y tienen más densidad, que otros sueños de contenido más
extenso.
Sin perjuicio de lo que he expuesto, es perfectamente válido
decir que existe condensación cuando varios elementos pueden fundirse en uno.
La dramatización tiene que ver con que el sueño se sucede como una obra
literaria, con sus alegorías, sus metáforas, sus paradojas... Es la puesta en
escena de esa obra literaria y de ese argumento.
Todo sueño, además, es generalmente un poema, una obra de
teatro, una película, en definitiva, un guión. Desde ese punto de vista,
tenemos que convenir que existe toda una trama, un nudo y un desenlace, aunque
a veces, en muchísimos casos, ese desenlace esté truncado o cortado por un
despertar que puede ser producto del propio sueño o de un estímulo externo. Por
ejemplo, puede existir un mal despertar, consecuencia de una pesadilla. Ese
despertar brusco o violento también puede ser consecuencia de un estímulo
externo tal como un despertador, el timbre del teléfono, el claxon de un
automóvil, etc. En todo caso, lo que quiero decir es que ese guión literario
del sueño, es en definitiva, el drama del mismo. Y el drama de algo no tiene
por qué ser necesariamente una tragedia.
Las personas que hayan estudiado latín saben perfectamente
lo que es un hipérbaton, y que explico, no obstante, con mucho gusto. Las
oraciones en latín están profundamente desordenadas y cuando traducimos, nos
vemos obligados lógicamente a ordenarlas. En los sueños suele suceder lo mismo,
es decir, mezclamos cuestiones, cosas, situaciones, lugares, personas; del
pasado y del presente; e incluso del futuro –éste lo llegamos a conocer con
posterioridad, lógicamente-.
Esto significa que a la hora de explicar e interpretar un
sueño, hemos de desmenuzar con minuciosidad los distintos oniremas que componen
la trama del sueño, siempre, naturalmente, en colaboración con el soñante. Es
difícil que éste nos cuente con rigor su sueño, pero sí tendría que aportar los
elementos suficientes como para poder tener una deducción lógica de lo soñado.
Son importantísimos todos los detalles, pero a falta de ellos, tendremos que tener
en cuenta lo que Freud llama la condensación, que es el nudo gordiano del
sueño, y el que en realidad nos permite obtener la respuesta.
Pasaré a relatar un sueño, no incluido en la obra de Freud,
pero que sí lo interpretaré de acuerdo con su técnica.
<<Una mujer va a comprar fruta acompañada por una
compañera de trabajo. Le llaman la atención unos cestos de espléndidas
manzanas. Los vendedores son un matrimonio de avanzada edad. También hay en la
frutería unos hermosos tomates a los que inmediatamente se acerca. Pregunta por
el precio que tienen y el frutero le indica que son 525 de las antiguas
pesetas. Saca así mismo, otras cajas de fruta que tenía guardadas y se las
ofrece a la compañera diciéndole: “a esta chica que viene contigo (por la
soñante), le damos la mejor fruta porque la tenemos en gran aprecio”. La
soñante, después de efectuar su compra paga con tarjeta. El frutero le dice:
“ponme fecha al documento que te doy para que me firmes; voy a hacerte 2
facturas, una es por el precio de los tomates y otra por el importe del resto
de la fruta”>>
Antes de pasar a la interpretación del sueño, tenemos que
indicar que los sueños numéricos ofrecen una evidente dificultad, porque son
auténticos jeroglíficos y se impone la necesidad inevitable de tener un
intercambio de impresiones previo con el/la sujeto soñante.
De acuerdo con la técnica de Freud, existe un contenido
manifiesto, y es que la soñante es oriunda de Asturias, donde existen
probablemente las mejores manzanas del país. Su pasado ha sido muy intenso e
interesante desde un punto de vista humano, psicológico y espiritualista. Es
también una gran esotérica. Una dotada. El contenido latente reside en este
caso, en su experiencia anímica, sentimental y sexual, simbolizada por las
manzanas y los tomates, que a mi juicio no ofrecen duda. Otro punto que
considero importante de su contenido latente, es que la soñante es separada, lo
que indudablemente constituye una frustración en su vida, aunque en el momento
presente ella se encuentre bien en esa situación que ya pasó. Pero el momento,
el suceso está archivado. En cuanto a los números, la cifra 525 y la fecha de
expedición del pago por la fruta comprada, siendo el contenido que se
manifiesta en el sueño, posee un contenido latente, también reflejado en los
ancianos vendedores, que hacen referencia al tiempo real transcurrido de su
vida.
El número 525 es el enmascaramiento de un importe, que es el
precio de su libertad, de su vida. La soñante en el momento de relatarme su
sueño, cuenta con 46 años de edad, que es la suma de 21 + 25; a su vez, el producto 21 x 25, es igual a
525, que en euros, moneda de circulación actual representan 3,16. Si esta
última cifra la reducimos aun sólo dígito, mediante la suma de sus números,
3+1+6 nos da 10, fin de ciclo en el
sistema decimal (numerología de Pitágoras[6]), número que, bien por
sí mismo o por nueva reducción, es el 1 y que indica el comienzo de un nuevo
ciclo, probablemente en su vida. Por último, las dos facturas que el frutero
–el tiempo- le exige, son: la primera importante, de 525, que además suma 12
(5+2+5=12), y que también supone el final de un ciclo, en el sistema
sexagesimal, y es la que ya pagó por vivir hasta el momento presente, 46 años
(21+25). La segunda, sin número específico en el sueño, es justamente lo
indefinido, es decir, lo que queda por pagar, que ciertamente es indeterminado
y se desconoce. La tarjeta es un símbolo del pago, es el crédito de su propia
vida. He de añadir una cosa más, la compañera de trabajo es ella misma, que
oníricamente se desdobla.
Como conclusión personal y síntesis, diría que se trata de
un sueño de renacimiento. La interesada se propone cambiar el rumbo de su vida,
y tiene que adoptar varias decisiones entre las distintas opciones que tiene.
Ha de hacerlo cuanto antes y tiene que
reflexionar seriamente si está dispuesta a pagar el precio que ese cambio, en
todos los sentidos y ámbitos, le exige.
Acabo de relatar un sueño numérico, cuyo contenido complejo
y laberíntico, responde perfectamente a este tipo de sueños. El profesor
Cencillo Ramírez, en su obra “Los
sueños y sus verdades”, obra que en mi opinión se inspira en parte en la
escuela de Freud, nos cuenta el siguiente sueño.
Comenta el profesor Cencillo que este sueño lo tuvo de
madrugada y fue del siguiente tenor:
<<Llegué a mi barrio y estaban todas las calles
mojadas de agua, pisaba agua por todas partes, pero no estaba lloviendo”. Hasta
aquí el sueño. El profesor Cencillo sigue pensando: “no tenía idea de lo que
significaba este sueño por más vueltas que daba a su argumento”, (que por
cierto era bien sencillo, o al menos bien corto). “Pocas horas después,
aproximadamente a las 10 de la mañana, recibí una llamada de mi editor, el cual
me pedía que volviera a reescribir la obra, porque entendía que era excesivamente
árida para el público lector. Evidentemente no le hice caso y la obra se
publicó tal cual>>
Explicación o interpretación del sueño: Teniendo en cuenta
que el agua, entre otros, es un símbolo de la emoción, surge un sentimiento de
contrariedad, de desazón, de pesadumbre y de inquietud, cuando después de tener
un trabajo hecho, que puede ser más o menos satisfactorio a juicio del autor,
es criticado negativamente e incluso se nos reprueba hasta el punto de no
desear que se proyecte dicho trabajo, es decir, de no querer publicarlo, sino
se reescribe de nuevo. Estamos pisando agua, lo cual es una incomodidad. El
pueblo, que es extraordinariamente sabio, y aquí apelamos al inconsciente
colectivo de Jung, tiene un dicho popular de uso corriente, cual es el de
“mójate”, para referirnos a una implicación mayor en algo, o todo lo contrario
“no te mojas” o “no quieres mojarte”.
Antes de seguir adelante, voy a referir un tercer sueño, que
es mucho más fácil de comprender, como observaremos cuando pase a su interpretación.
<<Un hombre sueña que se encuentra en el banquete de
una boda. A su lado derecho, en la mesa, se haya su esposa, y a su lado
izquierdo, su cuñada, que es una señora casada, pero sin su marido. Después del
banquete comienza el baile, y él empieza a bailar con su cuñada, pero en
realidad no era la cuñada que estaba a su izquierda, sino una hermana de la
misma que había fallecido dos años antes.
En la pista de baile chocan con una pareja que le derrama en la espalda
un vaso de licor. Él exclama: “en estas condiciones no puedo regresar a la
mesa, mi mujer no lo toleraría”.>>
Este sueño es mucho más claro y fácil de interpretar que los
sueños anteriores ya expuestos. El contenido manifiesto es la boda a la que
realmente asiste el soñante con su esposa, su cuñada y el esposo de ésta. El
contenido latente es que el soñante tiene relaciones con su cuñada, tuvo
también relaciones con la hermana de ésta, la cual efectivamente, falleció. Se
suprime en el sueño al esposo de su cuñada porque por supuesto, su presencia no
interesa en absoluto y el soñante baila con la persona difunta a la que ya
me he referido anteriormente. La
censura, represión, o enmascaramiento del sueño se produce cuando se vierte
sobre la espalda del soñante una bebida que le mancha el traje. En realidad, es
una eyaculación. En este sueño, que es muy sencillo de interpretar (pero que
para ello es previo hablar con el soñante) se producen todos los elementos de
un sueño bien construido. El asociacionismo incluso se da con las tres mujeres
y con la falta del esposo de la mujer que estaba a su izquierda en la mesa el
cual, sí asistió a la boda, pero como ya he indicado anteriormente, el soñante
lo suprime.
Quiero indicar algo que me parece de suma importancia.
Interpretar un sueño requiere:
1)
De cierta práctica.
2)
Es absolutamente
indispensable contar con lo que nos indique el soñante, en cuanto a sus
sugerencias, ideas, parte de su vida habitual, incluso si el sueño es
excesivamente complejo, qué es lo que le está pasando en ese momento.
3)
Es conveniente conocer la simbología onírica.
4)
Hay que tener en cuenta
que un sueño se construye como un guión, una película cinematográfica, una obra
de teatro, un poema, a veces con secuencias muy cortitas e incompletas en
cuanto a su escenificación; a veces con secuencias que aparentemente sobran y
hacen el sueño interminablemente largo en cuanto a su exposición; a veces los
sueños son muy cortos y están muy condensados por lo que su interpretación es
extraordinariamente compleja, pero suele suceder (y en la interpretación de los
sueños no hay reglas fijas) que cuando un sueño está muy condensado, la
censura, enmascaramiento o represión son muy fuertes. Además, los sueños muy
sintetizados suelen ser importantes porque su contenido latente es muy latente,
valga la redundancia, es decir, muy profundo. En general son sueños densos.
En la introducción que he realizado al hablar de la escuela
de Freud, he indicado que sus detractores efectúan una crítica cerval referente
a su constante alusión sexual a la hora de interpretar los sueños. Es evidente
que el aspecto sexual como componente vital es parte fundamental de nosotros
mismos; lo que él llama la líbido, la energía en forma sexual, es un hecho
incontrovertible en cuanto a su manifestación vital. Si bien, cada vez que
soñamos, es decir, cada vez que nuestra vida inconsciente se manifiesta
oníricamente, no hay forzosamente contenido sexual ni de modo manifiesto ni de
modo latente, pero sí en un porcentaje elevado, que estadísticamente no se
puede expresar, existe un contenido en el que la líbido juega un papel
importante. Es frecuente, por ejemplo, soñar con tener relaciones o inclinación
sexual por una persona que nos es indiferente en la vida consciente.
Probablemente, según Freud, el deseo está archivado pero latente, o procedemos
a una sustitución, es decir, estamos enmascarando o disfrazando ese deseo con
la persona que no nos gusta o nos es indiferente, asociado con otra persona que
sí que nos gusta y que para expresarlo en términos absolutamente claros, sentimos
vergüenza al pensar en ella.
Freud, apelando a la tragedia griega de Sófocles, Edipo Rey,
nos trae a las mentes el famoso complejo de Edipo, que en síntesis consiste en
que el anciano y adivino ciego Tiresias, anuncia al joven Edipo que matará a su
padre y se casará con su madre con la que tendrá descendencia. Edipo realiza
los dos actos, pero desconociendo con quién se casa y a quién mata. He aquí que
se produce, obviamente, un incesto sin que Edipo sea consciente de lo que está
pasando. Cuando toma conciencia de ello,
dimite como rey, se arranca los ojos y huye de la ciudad con su hija Antígona,
que será su acompañante de por vida.
Hasta aquí el relato sintetizado de la tragedia griega de
Sófocles, en el que el psicólogo-psiquiatra vienés se basa para hacer muchos de
sus diagnósticos clínicos fundados en los sueños que le cuentan sus pacientes.
Freud por otra parte, trata los sueños como terapia para curar, entre otras
enfermedades psíquicas, la neurosis de angustia o de transferencia. Pero afirmo
que el sueño es una técnica de autoconocimiento más y pienso que es mucho más
difícil, sobre todo si no tenemos práctica, interpretar un sueño nuestro, que
el sueño de una segunda persona. Haré aquí una breve reseña para ilustrar
someramente al lector.
El complejo de Edipo, que ya he mencionado, es el
enamoramiento hacia nuestra madre, generalmente por parte de los hijos varones.
Esta situación suele producirse en nuestra primera infancia y a veces dura
hasta parte de la segunda. Hay personas que no superan esta etapa o situación,
dándose por consiguiente en ellos un estado de fijación, y sin querer hacer una
afirmación que sea en absoluto una regla general, estas personas suelen ser
proclives a una masturbación exagerada.
El complejo de Electra, que está tomado de otra tragedia
griega, consiste en el deseo libidinoso que sienten las niñas por sus padres.
El proceso es exactamente el mismo que he referido para los niños con Edipo.
Tanto en unos casos como en otros, existen celos de los padres y madres respectivamente
y dan lugar a lo largo de la vida a deseos latentes que existen o existieron en
algún momento y que la vida inconsciente en su forma onírica se encarga de dar
salida, de que se manifieste.
Otro complejo
de los que Freud no aborda en su interpretación de los sueños, pero que los
psicólogos conocen muy bien, es el complejo de Orestes, protagonista de otra
tragedia griega.
Orestes desea
ser el centro de todo, hasta tal punto es así que anuncia a la familia su
propia muerte. Orestes llega al lugar donde reside su familia y encuentra allí
un profundo desconsuelo en ellos. Orestes se recrea en esa situación. Cuando ha
satisfecho su curiosidad, es decir, cuando ha visto la reacción de sus seres
queridos, se descubre y dice: “Soy Orestes, estoy vivo”.
Por último, y aunque existen numerosos complejos que los
psicólogos especialistas en la interpretación de los sueños manejan, cito,
aunque de manera somera o superficial, el complejo de castración. Este complejo
es realmente, una consecuencia de los complejos de Edipo o de Electra. El
sujeto o la sujeto tienen auténtica fijación, consecuencia de una dificultad
que nos ancla en la infancia, sin desarrollarse en la madurez, porque no
superan determinadas situaciones libidinales. Esto se da incluso en personas
que tienen relaciones sexuales normales con otros y a mi juicio, en célibes y
solteros.
Algunos especialistas estiman que determinados aspectos de
la homosexualidad tienen que ver con estos complejos que relato, y
concretamente con este último, el complejo de castración. Pero no me parecen acertadas estas afirmaciones.
En numerosos animales vertebrados superiores, entre ellos los simios, se dan
también comportamientos homosexuales, y no creo que estas conductas se deban
precisamente a algún tipo de complejo.
Por último, quiero enumerar algunos objetos que aparecen en
los sueños y el significado simbólico que Freud les da.
Las tazas, los
vasos, los embudos, las cajas, los agujeros, y en general todo aquello capaz de
albergar algo en su interior, hacen referencia a los genitales femeninos,
símbolo del útero materno, creador de vida.
Los bastones,
paraguas, palos, objetos en forma cilíndrica, cuchillos, herramientas o
aparatos punzantes, son generalmente símbolo de los genitales masculinos, haciendo
referencia al pene. También la serpiente, reptil multivalente desde el punto de
vista simbólico, representa el genital masculino.
Las manzanas, los tomates, las naranjas y frutas de aspecto
redondo, son entre otros, símbolos de los genitales femeninos, pero también
algunas frutas, junto con los huevos, pueden referirse a los masculinos, -los
testículos-.
Por otra parte, un túnel generalmente indica nacimiento y
suele ser el símbolo que encarna el paso del sujeto desde el útero materno, a
través de la vagina, al mundo exterior. De hecho, popularmente se utiliza,
metafóricamente, la expresión “salir del túnel”, indicando con ello que pasamos
de un trance, de una etapa o de una situación, para aflorar o nacer a otro
entorno o etapa de la vida.
Todos estos objetos o
situaciones hay que aplicarlos, naturalmente, al contexto del sueño, ya que
ello no quiere decir en absoluto que sean única y exclusivamente símbolos
sexuales, si bien sí pueden aplicarse en muchos casos. Por ejemplo, en una
cueva pueden estar representados los genitales femeninos, el útero, aunque
también puede simbolizar la profundidad de nuestro inconsciente.
Freud
distingue tres fases desde un punto libidinal. La oral, como primera fase, es
la que se produce cuando el recién nacido está mamando del pecho materno; según
Freud, puede existir una reciprocidad madre-hijo o hijo-madre, ambos obtienen
placer (el recién nacido seguro, aparte de nutrirse). Un recuerdo de esta
primera fase es posiblemente el chupete y en su defecto el dedo pulgar. La
segunda fase es la anal. El niño obtiene placer cuando retiene los excrementos
y los expulsa, e incluso puede jugar con ellos. La tercera, es la genital
propiamente dicha, si bien algunos médicos indican que la erección del pene, se
produce en muchos niños con simultaneidad en las fases anteriores.
Para concluir
con todo lo comentado respecto de la escuela freudiana, he de resaltar dos
hechos que me parece importantes.
1)
Freud era ateo, él mismo
lo confesaba.
2)
No creía en la
parapsicología, pero en 1911 solicitó y obtuvo el ingreso en una sociedad de
investigación psíquica.
Freud dice que el sueño es una regresión del consciente al
inconsciente, del presente al pasado, en lenguaje pictórico o gráfico. Matizaré
diciendo que es una regresión fragmentaria o parcial, y añado que en numerosas
ocasiones se adelanta a manifestaciones neurofisiológicas.
Antes de
avanzar con respecto a la teoría del sueño de C.G. Jung, he de indicar algo que
apunté con anterioridad, y es que Freud dice que el sueño es un protector del
dormir, lo que a mi juicio es discutible o al menos opinable. Se verá de manera
más clara cuando hable de los estímulos internos y externos del sueño, los
cuales podrían modificar los contenidos oníricos iniciales. Con independencia
de una glosa más amplia, llamamos contenidos externos a aquellos estímulos
procedentes del exterior que se producen cuando estamos soñando como imágenes
luminosas, sonidos, rocs, etc. que pueden despertarnos en pleno sueño.
Los contenidos internos, son aquellos que nos estimulan de
manera distinta. Por ejemplo, un dolor, deseos de excretar, malestar por una
mala digestión como consecuencia de una comida pesada, etc. Estos hechos, que
reitero, modifican los contenidos oníricos, no son precisamente protectores de la
dormición. No considero el sueño tanto como guardián del reposo, sino más bien
como guardián psíquico, que señala la necesidad que tiene nuestro ser de
mostrarse tal cual es sin herir en exceso la susceptibilidad de lo consciente,
censor moral de nuestros pensamientos y sentimientos; que se expresa en una
unidad global, no dividida por la dualidad ética bueno-malo,
correcto-incorrecto; que evade lo que el consciente reprime y acalla, es decir,
deseos y anhelos que albergamos en nuestro interior y que no nos atrevemos a
mostrar o expresar. Por otra parte, los sueños son portadores de una suerte de
sabiduría intrínseca que sorprende, y pese a ese lenguaje enrevesado que
presenta, nos acerca en ocasiones, con una claridad admirable, las claves de
solución a problemas, conflictos y preocupaciones que a diario nos acechan, y
de alguna manera, los sueños en líneas generales puede que sí sean guardianes
del dormir. No obstante, ello no se puede afirmar como regla y de manera
categórica.
Por ejemplo,
un epiléptico puede sufrir una crisis en pleno sueño y no se despierta. Hay
personas que tienen paradas cardiacas cuando están soñando y suelen superar
dicha incidencia también sin despertarse. De todo ello hablaré exhaustivamente
en el capítulo correspondiente.
TÉCNICA DE JUNG
Carlos Gustavo
Jung nació en
En Jung quiero
diferenciar dos etapas de su vida profesional bien distintas. La primera,
marcada de manera palpable por las teorías de Freud, y por su psicoanálisis; y
una segunda, en la que Jung funda su propia escuela y se aparta totalmente de
las teorías freudianas, a las que por cierto, algunas de ellas se atreve a
criticar, como es en el caso de algunos aspectos técnicos y psicológicos de la
interpretación de los sueños. Jung llega no sólo a rozar, sino a tocar
determinados temas esotéricos, como por ejemplo el Tarot, el espiritismo, los
viajes astrales, la alquimia o la energética psíquica y la esencia del sueño.
Tengo que advertir a los lectores que si han leído a Alfred Adler o a C.G.
Jung, deben tener presente que cuando en sus obras hablan del alma, hay que
entender este concepto como la psique, aunque en Jung no quede tan claro.
Como iremos
viendo, para Jung la formación de los oniremas y en general de los contenidos
oníricos, tiene variantes con respecto a Freud y es posible que sea menos
técnico que éste. Pero a mi juicio ambos convergen en lo esencial, es decir, en
la manifestación de la vida inconsciente que constituyen los sueños.
Para Jung el sueño es una compensación del inconsciente con
respecto a cómo se comporta la conciencia superficial durante la vigilia. Diré
que para Jung el inconsciente archiva durante el día y en la dormición expulsa,
literalmente, todo lo que le molesta o lo que quiere conseguir el sujeto, o
bien aquellas cuestiones del pasado que podemos calificar como asignaturas
pendientes porque no se realizaron totalmente, o asuntos y temas que añoramos,
que han producido una fuerte impresión en nuestros sentimientos y nuestra
psique; en fin, cualquier circunstancia, incidente o accidente que haya dejado
huella en nosotros y que pensamos que ha desaparecido pero que realmente no ha
sido así, porque quedó archivada y aflora en el momento más inesperado.
Jung también
es autor de un trabajo que considero interesante, que con el título de “Los arquetipos y el inconsciente colectivo”
nos dice algo que ya sabíamos, pero que probablemente nadie había expuesto con
tanta claridad y brillantez como él. El ser humano y la humanidad como
colectivo de la que forma parte, tiene una memoria histórica inconsciente que
se transmite de generación en generación. Ello explicaría aquellas
informaciones, que sobretodo en sueños, aparecen, y que a mi juicio no hemos
adquirido de ninguna manera o al menos no tenemos percepción o sensación
consciente de haberlas adquirido.
También explicaría la teoría del dejá vu, aunque en este
sentido hay una hipótesis más moderna, que en síntesis dice lo que sigue: el
dejá vu se produce como consecuencia de una información que llega a nuestro
cerebro, tal vez pocos instantes antes del sueño propiamente dicho, y que
recibimos de una forma consciente. En todo caso el dejá vu existe, aunque no se
puede explicar con el suficiente rigor científico qué es lo que exactamente lo
motiva, y con independencia de esta teoría, nos da la impresión que el
inconsciente colectivo también tiene mucho que ver. El inconsciente no percibe
ni tiempo ni espacio, de ahí esas mezclas tan raras que suceden en el sueño en
las que estamos viendo y conviviendo con personas del presente y del pasado o
con personas desconocidas entre sí, con el único nexo del conocimiento que de
todas estas personas tiene el soñante o sujetos que trasladamos de un lugar en
el que nunca han estado realmente a su lugar de origen o viceversa.
Creo que con
absoluto rigor científico puede afirmarse que es difícil soñar con algo que
jamás se ha visto, con algo de lo que no se tiene idea, pero sí es fácil soñar
con América aunque nunca se haya estado allí. Para una mejor comprensión de lo
que voy a referir, y aunque muchos lectores evidentemente ya lo saben, tenemos
que indicar que el verbalismo es la asimilación y dicción de palabras cuyo
significado se ignora de manera parcial o total. Y teniendo en cuenta esto,
paso a relatar la siguiente experiencia onírica:
<<Un niño ciego sueña repetidamente con una culebra.
En su mente la culebra es un animal peludo, de cuatro patas y que le inspira
terror. El niño, de corta edad, suele despertarse angustiado con este sueño”.
El pequeño vive en una casa de campo y su padre en una ocasión mató una culebra
que se encontraba enroscada en la parte externa de la ventana de su habitación.
Al niño le enseñaron el reptil muerto y le produjo un fuerte impacto,
rompiéndose lógicamente sus esquemas respecto a la imagen que de este animal
tenía. Pero es que casualmente, unos días antes, este niño de 4 ó 5 años se
despistó por el campo y fue a parar a un lugar donde había unos traperos muy
jóvenes, prácticamente adolescentes. Los traperos que ya conocían al pequeño le
hicieron tocar algo cilíndrico y lleno de escamas. El niño tocaba el objeto que
le mostraban con gran placer y preguntaba “¿qué es?”. Los grandullones decían:
“ Ah, ¿no lo sabes? ¿nunca lo has visto?”, y el pequeño insistía, “no, dime qué
es” y no se lo dijeron. Cuando pocos días después su padre le mostró el reptil
muerto el pequeño lo asoció inmediatamente con el que había tocado días antes,
pero había una diferencia sustancial, y es que los grandullones no habían
enseñado al niño ciego la cabeza del reptil y su padre le había mostrado el
animal íntegramente. Esta persona ciega, cuando era adolescente soñó muchas
veces con culebras o serpientes pero de manera real, es decir, tal cual eran y
no como de niño las imaginaba>>
El niño ciego
objeto de esta experiencia, que al igual que muchos otros sueña en la
adolescencia con serpientes y culebras, tenía una relación simbólica sexual y
fálica, que dejó de producirse en el momento que el sujeto mantuvo su primera
relación sexual con otra persona.
Con respecto a
lo que de verdad nos ocupa y volviendo más concretamente al tema de los arquetipos
y el inconsciente colectivo de Jung, para una mejor comprensión de lo que
decía, para el niño ciego la culebra, la serpiente, era un arquetipo. Pero que,
a consecuencia de su defecto, él nunca había visto, ni le habían descrito como
era este tipo de reptil. Él sabía de manera genérica que se trataba de un
animal y poco más.
El
inconsciente colectivo por distintas razones pide que se rechace a la serpiente
hasta el punto de que existe auténtico terror en muchas personas, y esto es
algo que sí pertenece al inconsciente colectivo, y en particular al occidental.
Vivimos en una cultura judeocristiana. Somos consecuencia y producto de ella.
Por tanto la serpiente es un símbolo de muchas cosas y también es un símbolo
del diablo. Remito a los lectores a
El miedo genérico que el niño ciego tenía a la serpiente
peluda de cuatro patas, antes de descubrir su verdadera forma física, puede
pertenecer de manera concreta y absoluta al inconsciente colectivo y que aunque
la persona sea ciega, sí se integra en él. No obstante, el inconsciente
colectivo es una fuente de sabiduría común, pero en este caso, y en otros
muchos, la cantidad de información que se recibe respecto de un objeto, sujeto,
animal o paisaje, aun cuando no se haya visto, es mucha y esta siempre queda
registrada, aún cuando creamos haberla olvidado o no haberla recibido.
Probablemente el niño, desde su más tierna infancia ha oído hablar de
serpientes y culebras, y en el tono que habitualmente se emplea con este
animal, es decir, como algo negativo, peligroso, que asusta por la falta de
familiaridad, y del que conviene mantenerse alejado porque en cuentos,
historias bíblicas y relatos diversos, el encuentro con este animal trae algo
perjudicial. Probablemente no se le haya descrito nunca cómo era este reptil,
pero todos esos mensajes que él ha recibido le ha hecho vestir a este ser,
dándole una forma personal que encajara con los mensajes implícitos que había
recibido. Por tanto, en este caso, su miedo puede no provenir precisamente del
inconsciente colectivo, sino más bien del consciente cotidiano.
En definitiva,
ello significa que para interpretar un sueño es necesario tener en cuenta todas
las ideas que hasta ahora se han esbozado en el presente trabajo. Ideas que por
supuesto, sintetizaré, condensaré, resumiré, ordenaré y matizaré con todo
detalle en el capítulo de conclusiones.
Otra de las cuestiones que Jung quiere dejar bien sentado
con respecto a Freud, es la importancia que desde el punto de vista esotérico
pueden tener los sueños. Para él, el componente sexual es evidentemente
importante, pero mucho menos de lo que indica o piensa Freud en su obra,
sobretodo en su trabajo cumbre que es el psicoanálisis. Para Jung lo esotérico,
lo religioso, lo numinoso, y en general, todo aquello que concierne al
misterio, a lo desconocido, incluso a lo paranormal, tiene una extraordinaria
importancia y forma parte del ser mismo. En este sentido también se manifiesta
el profesor Luis Cencillo Ramírez, cuya obra ya he citado anteriormente.
Dice Jung en su obra “Energética,
psíquica y esencia del sueño” que lo paranormal no tiene rigor
científico, sin embargo es evidente su existencia.
Jung en su
autobiografía dice que ha hecho un viaje por el inconsciente o a través del
mismo, y los parámetros de su filosofía son la psicología, la religión y la
alquimia. Explica el espiritismo como proyecciones de partes extinguidas del
inconsciente. En todo caso, hay una frase favorita del psiquiatra suizo que
dice “no puedo creer en lo que no sé, pero tampoco puedo creer en lo que sé”.
Tenía una
prima que al parecer poseía facultades mediúmnicas y antes de descubrir su
opinión con respecto al espiritismo, usaba las supuestas facultades de su
citada prima para sus experimentos. Jung sueña con una cueva en la que al
parecer mata a alguien. Este sueño le induce a pensar que tiene que matar algo
de su inconsciente para poner sus ideas en claro. Piensa que la líbido es una
manifestación de la energía psíquica, que por supuesto mueve el instinto sexual
y afirma que el complejo de Edipo, Electra, etc. no pueden generalizarse.
Sostiene que dichos complejos son la consecuencia de mimos o cuestiones de tipo
familiar con respecto a los niños. Así mismo afirma que las manifestaciones
sexuales de los niños comienzan aproximadamente a una edad que oscila entre los
3 y 5 años. Las fijaciones o anclajes psicológicos, son también consecuencia
del ambiente, del entorno familiar. Su afición por los temas parapsicológicos y
esotéricos se produce por dos anécdotas que paso a referir inmediatamente.
Cuando
trabajaba en su habitación, su madre se hallaba faenando en una estancia
próxima a su casa. De pronto se oyó un ruido estrepitoso que les asustó a
ambos. Se trataba que una gran mesa de nogal se había partido en dos. En otra
ocasión, hallándose también trabajando, oyó una especie de explosión y ello era
debido a que un cuchillo de cortar pan que estaba en la alacena, se partió en
cuatro trozos.
Estas
anécdotas y otras que no voy a relatar porque no vienen al caso, hicieron que el joven Jung se interesase por estos
temas. Él sabía perfectamente que no era el inventor de los arquetipos y el
inconsciente colectivo, una de sus obras cumbre. Esto es tan viejo como el
mundo, pero descubrió que constituían y constituyen una explicación bastante
plausible para una técnica base de interpretación onírica. El inconsciente
colectivo es la gran memoria universal. Jung afirma que el alma es un arquetipo
que en el hombre se llama ánima y que se refleja de forma femenina, es algo
ideal, indivisible, intangible, pero al mismo tiempo real. Es la inspiradora,
algo así como la fuerza motriz, sería como la musa del escritor. El arquetipo
del alma femenina es el ánimus, como se ve está representado por un aspecto
masculino y al contrario que en el hombre tiene, por decirlo de alguna manera,
forma plural. El espíritu, para ambos sexos, que naturalmente es otro
arquetipo, está representado por el viento, los ancestros, los animales
colaboradores o domésticos, por el fuego y por los ancianos sabios para el
hombre y por la magna mater para la mujer. Reconozco que el concepto es
bastante abstracto, genérico y difícil de comprender bien. No es así con el
ánima y el ánimus, que no siendo evidentemente tangibles, aunque sean ideales
también son realidades.
Dice Jung “aunque creo que un profano inteligente y que
disponga de algunos conocimientos psicológicos, de cierta experiencia de la
vida y de cierto entretenimiento, está en condiciones de diagnosticar
exactamente la compensación incluida en un sueño, pienso que, por el contrario,
le es imposible comprender la naturaleza del proceso de individuación, base de
la compensación psicológica, sin poseer sólidos conocimientos en los campos de
la mitología, del folklore, de la psicología de los primitivos y de la historia
comparada de las religiones”. Mi punto de vista es en parte coincidente, pero
es absolutamente indispensable establecer algunos matices.
Tanto Freud
como Jung, son en cierto modo seguidores del gran filósofo Nietzsche. Para
Freud el Yo y el Super Yo tienen una evidente importancia. El vienés denomina
inconsciente al Ello, mientras que Jung da constantemente vueltas al Sí Mismo.
En este sentido quiero recordar al gran pensador Krishnamurti que hablaba del
sí propio, del conocimiento propio, o de Gurdjieff que habla del recuerdo del
sí. Una distinción clara de Jung con respecto a Freud, es que mientras que para
el último el componente sexual del inconsciente lo llenaba o lo ocupaba todo,
para psiquiatra-psicólogo suizo los símbolos son multivalentes, polivalentes.
Ejemplo 1
Para Freud la serpiente es un símbolo fálico, para Jung es
un símbolo fálico evidentemente, pero como tal símbolo cumple otras funciones
de acuerdo con el contexto del sueño. Puede indicar miedo, prudencia, sabiduría
y desarrollo (la kundalini), el diablo, etc. En definitiva, la serpiente es un
arquetipo. Freud sostiene que los instrumentos cilíndricos, alargados y
punzantes, son símbolos fálicos igualmente. Jung, sin negar esta afirmación,
indica que es parcial puesto que una espada por ejemplo, puede ser algo que
simboliza el corte o el fin de una situación, o una acción que cumple un fin
siempre de acuerdo con el contenido onírico de que se trate.
Freud sostiene
que los recipientes: vasos, tazas, armarios, cajones, etc. son símbolo de los
genitales femeninos. Jung dice que sí, pero indica que su contenido simbólico y
arquetípico es de mucho más largo alcance. Para los que nos dedicamos a
investigar el tema onírico, al menos para el autor del presente trabajo, me
gusta la concepción jungiana por entender que es más enriquecedora. Jung
estudió y alguna vez puso en práctica en sus consultas temas como la telepatía,
la clarividencia, la alquimia y también la astrología.[7]
Las fuentes en
las que Jung ha bebido y que han motivado el gusto por estos temas paranormales
–con independencia de sus dotes como psicólogo- ha sido su propia familia. Su
abuelo, hijo natural del poeta Goethe y de lo que le gustaba jactarse, el viejo
Jung, era un entusiasta de los temas paranormales y esotéricos, y su abuela
poseía dotes mediúmnicas. Su padre, fue pastor protestante y él de joven, antes
de emanciparse, vivía en la casa rectoral del pueblo. En su adolescencia y casi
hasta su madurez, tuvo una gran crisis religiosa. Las prácticas mediúmnicas que
practicaba con su prima, como ya he apuntando, las suspendió de manera brusca
al comprobar que ésta se había enamorado de él.
De niño y
hasta su adolescencia, tenía reticencia para ir a la escuela, y para hacer su
capricho se ponía enfermo. Naturalmente esto es una forma de neurosis. Esto le
marcó de manera profunda, hasta el punto de especializarse en psiquiatría
después de haber estudiado medicina. Henry F. Ellenberger piensa que es parte
de una enfermedad que denomina creadora, es una neurosis evidentemente
transitoria, que hasta cierto punto le condicionó.
Otras fuentes
de Jung residen en la lectura de libros orientalistas de budismo zen, yoga y
además vivió como experiencia personal durante algún tiempo con una tribu
africana. Su aportación, no sólo a la psicología psicoanalítica, sino a la
definición más exacta y más real de los arquetipos y del inconsciente colectivo
en su obra del mismo nombre, y como consecuencia de todo ello, a las técnicas
de interpretación onírica, ha sido de un indiscutible valor.
Murió en Suiza
en
TÉCNICA DE ALFRED
ADLER
Alfred Adler
nació en Viena y al igual que Freud era de origen judío. Persona algo
enfermiza. Propugna el conocimiento concreto del hombre. En una de sus obras
cumbres “El carácter neurótico”, enmarca al ser humano en distintas tipologías.
Su tesis hace pensar que todos somos algo neuróticos. Henry F. Ellenberger
sostiene la tesis de que Adler se hace psiquiatra como consecuencia de su
enfermedad y que al igual que afirmaba con Jung, es una enfermedad creadora.
Hay tres hechos en su infancia que a mi juicio marcan su vida y su posterior
trayectoria profesional. El primero es que siendo muy joven, prácticamente un
niño, conoce la muerte de un hermano menor. El segundo es que tuvo un ataque de
neumonía y el tercero, es que por si fuera poco, padeció de raquitismo. Se hizo
médico y se especializó en psiquiatría, aunque en realidad fue un gran
psicólogo.
Primero siguió
con simpatía e incluso con entusiasmo a Sigmund Freud, pero pronto se apartó de
él para fundar su propia escuela. Sostiene la tesis del complejo de
inferioridad. El ser humano tiene un sentimiento de inferioridad y además tiene
el sentimiento de pertenencia a la comunidad. Se ocupó especialmente del
tratamiento de las neurosis, y como ya he apuntado anteriormente, su concepción
onírica fue siempre desde esta perspectiva. Como consecuencia de una infancia
no demasiado feliz propugna que el ser humano, a pesar de sus deficiencias,
está asistido por una especie de compensación. Sí creo que existe una auténtica
y real ley de compensación en todos los seres humanos, si bien esta ley se
muestra mayormente en aquellas personas con más deficiencias. A mi juicio, no
podemos encuadrar a Adler dentro de una escuela psicoanalítica propiamente
dicha, y sí en una especie de hibridez entre el psicoanálisis y el conductismo.
Tuvo bastantes problemas para publicar porque en un principio sus obras fueron
ampliamente denostadas. Por supuesto coincide en parte con Jung en el sentido
de que es fundamental para interpretar los sueños, la libre asociación, pero no
es tan simbolista o tan semiólogo. Parece que en su madurez –no llegó a tener
una edad avanzada- tuvo creencias religiosas bastante sólidas. Murió de un
infarto de miocardio en 1937.
TÉCNICA DE OTTO RAN
Otto Ran tiene
una obra que bajo mi punto de vista es su obra cumbre, y que se llama “El trauma del nacimiento”. El
nacimiento según este autor es un acontecimiento traumático porque el ser
humano en el útero materno, flotando sobre el líquido amniótico, se encuentra
feliz. Su propio agrandamiento, su desarrollo, su crecimiento paulatino y
gradual le impele a salir de esta situación en la que tan confortablemente
está. Cuando sale al mundo exterior y es separado de su madre por el corte del
cordón umbilical, el ser humano es absolutamente indefenso y de algún modo
percibe esta situación. El nacimiento generalmente es trabajoso, porque con
independencia de las ayudas y asistencias que la madre necesita, el ser humano
neonato ha de realizar un gran esfuerzo, y es que las condiciones ya no son tan
confortables y sí muy angostas. En definitiva, nadie es consciente de su
nacimiento, no hay memoria consciente del momento, pero el hecho en sí mismo y
sus circunstancias nos marcan de manera indiscutible. Esto se refleja en los
sueños que en realidad son el tema que nos ocupa manifestándose de distintas
formas:
1.- En general, no nos gustan los túneles.
2.- Muchas personas son claustrofóbicas y también lo
manifiestan en sus contenidos oníricos.
3.- Son muchos los que en cualquier edad adoptan posturas
fetales.
4.- Cuando tenemos necesidad de dormir hay quien dice que
estamos recordando nuestro estado embrionario o de confort en nuestro útero
materno.
Anteriormente
cuando aludí a la obra de Freud indicaba que este autor expresaba que el sueño
en parte era una regresión. Así es, he dicho que el mundo onírico es una
manifestación de nuestra vida inconsciente y hay veces que esas manifestaciones
vienen al consciente de manera clara y otras no. Precisamente los que sostienen
la teoría de la reencarnación, cuando decimos que no recordamos nada de
nuestras vidas anteriores, ellos dicen que tampoco se tiene memoria consciente
del acto de nacer, incluso de los primeros años de nuestra actual vida, en el
supuesto de que haya otras vidas. En cualquier caso el nacimiento marca y no
digamos de la forma o modo en que se ha nacido.
Cuando he
practicado alguna regresión y he hecho retornar a la persona al útero materno,
bien en estado de relajación profunda, bien en estado hipnótico, me he llevado
algunas sorpresas, pero más sorprendida ha quedado la persona que ha sido
sometida a esta situación, porque ha descubierto momentos pretéritos de los que
el sujeto en cuestión no tenía ni idea y sí se han servido para reconstruir sus
ideas y poner orden en su conciencia. Retomando el tema, tengo que indicar que
son muchos los sueños que evocan no sólo nuestro nacimiento, sino nuestra
estancia en el útero materno. Sueños de angustia que no entendemos bien, de
estrechez, de pasadizos interminables....
Hay un tema en
relación con lo que nos ocupa, que no podemos pasar por alto. Un elevado
porcentaje de niños durante los primeros meses de su vida se despiertan
llorando. Los niños no expresan el motivo del llanto, no han desarrollado la
facultad del lenguaje oral y son varias las causas o móviles que obedecen al
llanto. Entre otras, los niños pueden tener problemas de dolores de vientre, de
oídos o sencillamente el mundo exterior les sigue siendo hostil y se despiertan
como consecuencia de sueños que reflejan esta hostilidad o de sueños en los que
regresan al claustro materno y cuando han despertado perciben que la realidad
es muy distinta y expresan su disgusto con el llanto. Como en los sueños
mezclamos situaciones del pasado y de la vigilia inmediatamente anterior, ellos
son de alguna manera víctimas de estas circunstancias, y es frecuente el
despertar de niños con terrores nocturnos, ansiedades y otras angustias. No
digamos nada de los niños que como consecuencia del malformaciones genéticas
vienen al mundo con defectos, al trauma que según Otto Ran del nacimiento, de
esfuerzo que supone nacer, salir al mundo exterior, se suma un esfuerzo
adicional que es el hecho de sobrevivir, de adaptarse a las circunstancias, al
medio ambiente.
Los niños
pequeños no nos cuentan sus sueños, evidentemente, pero si pudiéramos conocer
los contenidos oníricos que motivan su llanto, seguro que son auténticas tramas
de seres que en muchos casos deambulan o fluyen entre dos vidas: la prenatal y
su vida presente. La marca a mi juicio es tan fuerte y tan intensa que al menos
hasta los 2 ó 3 primeros años de la vida, el soñar de los niños nada entre el
placer y el displacer. Luego, a lo largo de nuestra vida, esta marca se hace
menos visible, más tenue pero está archivada en nuestro inconsciente a
perpetuidad. Afortunadamente en el momento actual a los niños pequeños, ya no
se les asusta con el coco o esos personajes de ficción, que también, y por si
fuera poco, se reflejaban en sus sueños. Ya reciben bastantes sustos con
sensaciones que poco a poco van percibiendo y con las que tardan en
familiarizarse, motivo de bastante y abundante contenido onírico. A propósito
de esto relataré un sueño que se me presentaba repetitivamente a la edad de 3 ó
4 años. Como antecedentes diré que iba con frecuencia de vacaciones al pueblo
de mi abuela y de mi madre, no de vacaciones escolares, sino en edad bastante
anterior a la del colegio. La casa era de labranza, tenía tres plantas y un
sótano en el cual se albergaba una bodega y una especie de cueva a la que me gustaba
descender.
<<Desde la planta más alta de la casa caía al vacío
por un hueco y llegaba a la cueva de la cual no podía salir porque no
encontraba la salida>>
En otras ocasiones el tema era a la inversa, es decir,
soñaba con que oía ruido en las plantas superiores cuando me hallaba en la
cueva, aunque esto no me inquietaba lo más mínimo ya que en aquellas
profundidades me encontraba a gusto y sólo deseaba salir cuando me apremiaba
alguna necesidad fisiológica, incluida el hambre, no obstante tampoco lograba
encontrar la salida. La cueva evidentemente estaba a oscuras pero a mi esta
circunstancia al ser ciego me daba igual. Otro niño en circunstancias similares
se hubiera despertado aterrorizado. De todas formas me gustaba descender a las
profundidades de la casa y esto es una inquietud, una experiencia no
desprovista de asociaciones con situaciones pretéritas. Otra de las aficiones
que tenía de niño era la de introducirme en un árbol hueco que estaba en la
huerta de mi padre, hasta que me dijeron que ese árbol era un nido de culebras
y no volví a introducirme en él, pero sí soñé en los primeros años de mi
adolescencia y hasta que tuve trato con personas del sexo opuesto, que me
introducía en ese árbol y cuando quería salir, una culebra me cortaba el paso.
Lo relatado
anteriormente no es divagación, tan sólo pretendo ilustrar con ejemplos
concretos cómo nos atrae el lugar donde hemos vivido antes de nacer y esto es
una constante que se expresa simbólicamente de manera muy gráfica cuando los
poetas y los filósofos nos hablan por ejemplo de la madre tierra. Aquí a mi
juicio subyace, inconscientemente, un concepto de oquedad, pero no tengo ninguna pretensión psicoanalítica,
si bien no podemos obviar las aportaciones que el psicoanálisis ha realizado a
la teoría de la interpretación de los sueños. En el capítulo anterior hemos
podido observar cómo distintos sabios se adelantaron en parte a las escuelas de
Freud, Jung y Adler básicamente. Ellos también bebieron de dichas fuentes
históricas, particularmente Jung que estudió y aprendió técnicas y fuentes
orientales, pero sería injusto si dejara de reconocer que también Otto Ran con
su trauma del nacimiento, ha perfeccionado, técnicas mucho más depuradas que
permiten tener una mejor idea de cómo se manifiesta nuestra vida inconsciente.
Y es curioso porque desde un punto de vista mecanicista (con los
electroencefalogramas, polígrafos y demás medios técnicos) no se nos permite
conocer los contenidos oníricos. Sólo si nos los cuentan y a través de la
psicología y de una cierta comprensión del fenómeno onírico, así como a través
de la antropología, es posible llegar a conclusiones más o menos aceptables del
significado de dichos contenidos oníricos.
Volviendo a
cómo nos marca el acto de nacer he de distinguir dos líneas diferentes que a mi
modesto entender convergen. Una es que hasta hace relativamente poco tiempo los
partos eran ciertamente dolorosos. La otra es que en el momento actual y
gracias a las tecnologías médicas modernas, los partos son mucho menos complejos
y menos atormentados. La convergencia estriba en que la persona que nace tanto
antes como en el momento presente, sufre el mismo traumatismo, porque lo que
realmente produce el shock es el contraste entre el mundo de donde procede y el
mundo al que asoma, y que es donde va a transcurrir desde el principio hasta el
final su vida. Ahora bien, hay una relativa nueva forma de venir al mundo que
probablemente puede ser más agradable para el neonato. Consiste en que las
madres paren en piscinas o receptáculos acuáticos con condiciones climáticas de
toda índole adaptadas y adecuadas en las que, según se indica, el acto de nacer
es más agradable. En todo caso, alguna experiencia de contraste tiene que
haber, porque el nacido ha de salir del agua y además su vida va a
desarrollarse en un entorno diferente del medio en el que nace.
No tengo
experiencia directa de las impresiones iniciales de la madre ni del recién
nacido con respecto a esta técnica. No obstante, sí que tiene que haber una
impresión más o menos brusca del mundo exterior, y lo que habría que saber es
en qué grado tiene su correspondencia con respecto a cómo esta forma de nacer
queda marcada en su vida; si se acentúa menos que en los nacimientos
tradicionales y sobre todo, y es lo que más nos interesa, cómo influye esto en
sus contenidos oníricos. Sería muy útil conocer el comportamiento nocturno de
los niños que nacen de esta forma en los primeros meses de su vida.
TÉCNICA EN LAS TERAPIAS COGNITIVO CONDUCTUALES
Cognitivo viene del sustantivo latín gnosis (derivado
del verbo gnosco, conocimiento). Conducta viene de conducir-se. La psicología
cognitiva se ocupa del estudio de los procesos y estructuras mentales y el
significado que las personas dan a los acontecimientos de su vida (sus estados
anímicos, pensamientos y conductas) y es la base de esta terapia. El
comportamiento marca la pauta, la conducción que por supuesto está regida por
los sentimientos, pero también por las normas al uso y la experiencia. Ésta se
configura de dos maneras:
a) Por lo que hemos aprendido y aprendemos diariamente
en la vida práctica
b) Por otro tipo de conocimientos que pueden ser de
nivel académico, técnico, laboral, etc.
De ahí los términos cognitivo y conductual, que sirven
para denominar esta clase de psicoterapia.
Sus principales fundadores han sido Ellis (terapia
conductual) y Beck (terapia cognitiva), y que como la mayoría de psiquiatras y
psicólogos modernos, han bebido del psicoanálisis y por tanto lo conocen bien,
pero en este caso ambos se apartaron muy pronto de él, o más bien pasaron de
refilón porque encontraron en las teorías conductuales y cognitivas un campo
mucho más adecuado para aplicar sus terapias.
El empleo de la interpretación de los sueños tanto en la psicoterapia conductual
como en la cognitiva es algo muy aislado y en general los sueños tienen poco
valor.
En parte porque no tienen formación sobre el uso de
los sueños en psicoterapia, en parte
también porque los sueños no tienen un componente conductual. Desde estas
terapias, los sueños se ven más como procesos neurofisiológicos que
psicológicos y en algunos casos como algo perteneciente al inconsciente, lo
cual no resulta muy apto para la terapia cognitiva. Esto hace que el uso de los
sueños no forme parte de estas terapias.
Sin embargo conviene resaltar la formulación que desde
el punto de vista cognitivo hacen los constructivistas narrativos sobre los
sueños. Éstos se contemplan como procesos metafóricos y narrativos que dan
forma y sentido a nuestra experiencia vigil, ya que tienen una similitud con
ésta, dado que el conocimiento se construye a través de narrativas provenientes
de dicha experiencia.
Con esta premisa, los estímulos sensoriales, los
estados emocionales y los procesos cognitivos emergen como residuos de la
experiencia vigil. En esta continua
estimulación, el individuo organiza esta experiencia caótica en procesos
coherentes dando significado a ésta a través de una narrativa que adquiere
sentido y permitiendo a la mente inconsciente integrar estas experiencias.
Estas narraciones son expresiones primitivas y
profundas del inconsciente y este examen de los aspectos latentes que subyacen
a las cogniciones, acerca esta terapia al planteamiento que realizan los
psicoanalistas.
Con respecto a este apartado quisiera acabar con dos apuntes a modo
de conclusión que me parecen importantes
y que evidentemente no constituyen otra cosa más que mi opinión. Puede que sea
ésta una crítica constructiva, y valga la redundancia fonética por lo de
constructivista.
a) La narración o narrativa es la que se produce cuando el soñante
relata su sueño y no otra, porque en los sueños en general hay poco diálogo y
mucho menos monólogos. En los sueños se suceden las secuencias o escenas en
forma de imágenes visuales, auditivas, táctiles, en menor grado olfativas, y en
mucha menor medida gustativas. Naturalmente, siendo muy sutiles a la hora de
hablar de narrativa, ésta si existe, es extraordinariamente elemental.
b) El segundo aspecto que quiero resaltar es que siendo la metáfora una
figura literaria que por supuesto se da con cierta frecuencia en los sueños, no
es ni mucho menos una constante, ya que los oniremas pueden componerse o
formarse única y exclusivamente, según los casos, de dramas, películas,
metáforas, alegorías, de guiones en general, o de todas estas cosas mezcladas.
Por tanto, no podemos ni debemos apoyarnos en cuestiones literarias que
predominen como constante y de manera exclusiva.
TÉCNICA EN
La teoría Gestalt, cuyo creador es Perls, es un tipo
de terapia en la que se trabaja con las emociones, sentimientos y expresiones
corporales. Prima el “darse cuenta”, anteponiendo el sentir, a la
racionalización o la espontaneidad frente al control. Perls en sus inicios fue
psicoanalista pero en un congreso celebrado en Praga en 1936, como consecuencia
de diferencias profundas de criterio con Freud rompió con el médico vienés y
desarrolló su propia teoría que dio paso a la posterior fundación de la escuela
Gestáltica.
La terapia Gestalt va enfocada hacia una toma de
conciencia de las propias sensaciones; trae al presente conflictos del pasado,
vivificándolos, e incluso dramatizándolos, y proyectando fuera, a través de la
técnica de la silla vacía, aspectos de la personalidad para analizarlos con más
objetividad. Es decir, la terapia Gestalt trabaja con lo presente, el aquí y el
ahora, enfocando la atención en cada una de las partes del cuerpo, con la
finalidad de localizar y mover la energía que permanece estancada para de esta
forma consumar aquellas situaciones del pasado que quedaron inconclusas.
Respecto al trabajo con los sueños y a diferencia de
otras escuelas, los símbolos tienen escasa o nula importancia y el relevo lo
toma aquello que se siente, cómo y dónde se siente. En
Por ejemplo, en la obra “Trabajando los sueños”[8] se muestra un trabajo
con una mujer que sueña con un perro agresivo que la persigue y un maremoto, el
cual no parece tener consecuencias trágicas ni desagradables. El terapeuta hace
que la joven superponga el animal perro con el elemento playa, exponiendo
diversas situaciones relacionadas entre sí para que la joven las imagine, las reviva
de nuevo y experimente lo que esos momentos le sugieren. Pero una de las
cuestiones importantes de la terapia gestáltica consiste en jugar con la parte
positiva de los sentimientos, es decir, en este caso, el perro agresivo puede
hacerse manso. Naturalmente esta situación de mansedumbre es imaginada por
orden del terapeuta y el concepto playa que corresponde al sueño del maremoto,
está también jugando su papel pero de manera pacífica, como contraparte del
maremoto en sí mismo, es decir, como parte positiva. El terapeuta hace convivir
ambos sueños, los cuales transpone, transmuta, para que a través de la
actuación, la energía pueda al fin expresarse libremente y mediante la
correspondiente toma de conciencia, se llegue a asimilar e integrar esa vivencia
en la vida diaria del paciente.
En cierto modo pienso que se trata de una terapia de
limpieza psíquica puesto que la persona que sueña es la que determina si
después de relatar, actualizar y revivir el sueño o sueños, la solución a la
que le conduce el terapeuta es o no de su satisfacción.
Hay un elemento que no podemos obviar y estimo de suma
importancia cual es la silla vacía. Ésta se coloca de manera real frente al
soñante y en ella se proyecta la figura u objeto central del sueño para que el
paciente o cliente imagine lo que quiera respecto de lo que ha soñado y
sostenga un diálogo con dicha figura. El terapeuta deberá intervenir cuando lo
estime conveniente. Si el sueño es muy vívido o la persona que soñó es muy
sensible, puede entrar en una situación de tal intensidad que incluso intenta,
y a veces lo hace, ocupar la silla vacía porque vive su papel del sueño
teniendo en cuenta que el terapeuta hace que el aquí y el ahora sean efectivos.
Naturalmente el desenlace deberá propiciarse cuando el terapeuta lo juzgue
pertinente intentando que el paciente o cliente esté siempre de acuerdo con el
final, porque ya he indicado anteriormente que la incógnita del sueño debe
despejarse siempre de manera satisfactoria, reconvirtiendo las partes negativas
en positivas.
Cómo es el mundo onírico en las personas
discapacitadas puede parecer un tema complejo, pero no lo es si hacemos las
siguientes puntualizaciones:
1.- El concepto discapacidad es
extraordinariamente amplio. Tanto, que los poderes públicos han establecido a
lo largo de las distintas legislaciones, múltiples enunciaciones y
tipificaciones del término discapacidad apelando a cuestiones definitorias y
clasificatorias que ciertamente son confusas. Según esto un discapacitado puede
ser un enfermo crónico, un hemofílico, un diabético severo, un epiléptico, una
persona con 6 dedos o con disminución de alguno de sus miembros, etc. En
definitiva, personas que se hayan integradas en la sociedad en líneas
generales.
2.- Existen discapacidades o defectos que comportan
una psicología especial, una forma de vivir algo diferente y consecuentemente
una conducta que es inherente, consustancial a esta discapacidad o disminución.
Me estoy refiriendo a las discapacidades psíquicas, y por tanto a deficientes
psíquicos de distintos grados.
3.- Por otra parte se encuentran los discapacitados
físicos: cojos, parapléjicos, tetrapléjicos; y los discapacitados sensoriales:
personas parcial o totalmente sordas y ciegas. En realidad y sin querer me he
metido en otra clasificación vieja, pero que se ajusta más al objeto de mi
investigación y por tanto de mi trabajo.
De estos colectivos hay que hacer una distinción
importante:
-
Aquellas personas que han adquirido su discapacidad a
lo largo de su vida.
-
Aquellas otras cuyo defecto es congénito o lo han
adquirido a una edad tan temprana que no pueden recordar su vida anterior a
esta circunstancia.
4.- En el exhaustivo trabajo de campo que he
realizado, resulta curioso que los primeros, es decir, aquéllos que han
adquirido el defecto a lo largo de su vida, dicen soñar como si tal
discapacidad que les aqueja no existiera en el sueño. Esto, como veremos en los
ejemplos que ilustraré más adelante, es falso, porque sólo afecta al contenido
manifiesto de las imágenes y todas las
secuencias que aparecen en sus sueños, pero si analizamos con detalle y en
profundidad sus contenidos oníricos latentes, sí se puede apreciar, en unos
casos sutilmente y en otros de manera bien palpable, que en general hay un
condicionamiento en los motivos profundos de gran parte de sus sueños.
Las personas cuyo defecto físico, psíquico o sensorial
es congénito, sí suelen soñar de acuerdo con las circunstancias defectuosas que
sufren y digo suelen porque se insertan, que no integran (son conceptos
diferentes), en la sociedad donde viven y de la que forman parte. Por ejemplo,
un tetrapléjico puede soñar con un contenido concreto de su vida en que está
actuando de manera normal con todos sus miembros. No le sucede lo mismo a un
sordo o a un ciego total como enseguida veremos.
5.- Los ciegos, por su parte, tienen una peculiaridad.
En un alto porcentaje no están sujetos a los ritmos circadianos de
luz-oscuridad. Esto comporta que numerosísimas personas ciegas sufren de
insomnio y duermen de manera irregular.
6.- Por último, sé que muchos discapacitados cuando
lean este trabajo, no van a estar de acuerdo al cien por cien y otros, pueden
hacer distinciones sutiles que estoy dispuesto a recibir como crítica y que
seguro serán aportes interesantes. No obstante, dado que el autor de este libro
es discapacitado, me permite adentrarme en este campo. Teniendo en cuenta que
los sueños son una manifestación de la vida inconsciente y por tanto una
persona que tiene un defecto está limitada en el grado que sea por el mismo,
tiene necesariamente que afrontar las circunstancias que esto conlleva.
Ya he dicho que en aquellas personas que
han adquirido su defecto a lo largo de su vida, las imágenes que aparecen y los
movimientos que en sus sueños ejecutan son absolutamente normales, pero sucede
que subyace generalmente el defecto que les aqueja.
Lo primero que tengo que indicar es que
estos colectivos cuya discapacidad ha sido adquirida en la infancia, unas veces
sueñan con sus sillas de ruedas o con sus muletas y otras no. Sin embargo,
cuando la adquisición de su discapacidad es en la edad adulta sueñan
“generalmente” con que sus movimientos son perfectamente normales. No obstante,
el trasfondo de su sueño tiene mucho que ver con el problema de que adolece.
Voy a ilustrar lo que digo con varios
ejemplos aplicados a distintos defectos.
Sueño 1
<<Una persona cuya discapacidad
pertenece a este apartado, es decir, la ha adquirido en edad adulta, va a
cambiar de coche. Su problema es una deficiencia en sus extremidades
inferiores. Está buscando por todos los medios un coche adaptado. Esto es muy
fácil, cualquier concesionario puede facilitar un coche que reúna las
condiciones de un comprador de estas características, pero a esta persona no le
satisface ninguno. Se desplaza a un país de
Antes de pasar a su interpretación he de
decir que este señor en cuestión, y en el momento de redactar el presente
trabajo, lleva ocho años con deficiencia en sus extremidades inferiores. Esta
persona siempre fue un perfeccionista y tiene un magnífico y confortable
automóvil absolutamente adaptado a sus necesidades físicas, pero ¿por qué puede
soñar que tiene esta necesidad – cuando en realidad esta circunstancia ya la
tiene cubierta- y en el sueño está dispuesto a fabricar uno a su medida?
La interpretación que voy a efectuar en
ningún caso es libre, por muy subjetiva que pueda parecer. Tengo la costumbre,
como algo necesario que debe hacerse siempre, de hablar en profundidad con el
soñante para tratar de esclarecer cuál es el motivo de su sueño.
En este caso está muy claro, me ha
confesado que no le agrada su cuerpo; tampoco le gusta su actual circunstancia
de caminar a perpetuidad en una silla de ruedas. Curiosamente siempre sueña sin
sillas de ruedas y que su estado físico es absolutamente normal. Conociendo
todos estos antecedentes, es fácil interpretar un sueño sencillo. El sueño nos
indica que esta persona no se adapta a su actual cuerpo, representado por su
coche, y mucho menos a su silla de ruedas, que él considera que le tiene
anclado, limitado, estático. Es una persona extraordinariamente inteligente,
fría, cerebral, en general bastante escéptico y que desde hace algún tiempo es
un gran estudioso de la mente humana, si bien curiosamente es un tecnócrata. El
sueño, a mi juicio, no tiene más.
Sueño 2
Una amiga mía, víctima de poliomielitis,
tiene una deficiencia importante que le afecta gravemente a una de sus piernas.
Cuando ella lea esto dirá que no es tan importante, seguro. Es una persona inteligente,
con grandes dotes metapsíquicas y esotéricas y que sueña indistintamente que
utiliza o no su bastón. Por ser una persona cercana a mí, no voy a relatar de
manera específica ninguno de sus sueños, pero sí diré que en su mundo onírico
hay dos constantes:
1.- Su deseo inmenso de libertad en todos los órdenes,
aunque ello tenga un precio.
2.- El convencimiento casi absoluto de su permanente
evolución.
Pero lo que me llama más la atención es
que, siendo una persona que adquiere su discapacidad a una edad muy temprana,
(un año y meses), sueñe que camina unas veces con su bastón y otras sin él.
Pienso que esto puede deberse al sentido de imitación y a su gran integración
social.
Sueño 3
Una
persona sorda, que adquiere su defecto a corta edad y que posee un resto
auditivo muy escaso, me cuenta el siguiente sueño que transcribo:
<<Voy montado en bicicleta por una carretera o
autopista que se ensancha progresivamente a medida que recorro el camino. El
motivo de mi viaje es que me examino en una ciudad distinta a la que vivo.
Cuando llego no encuentro el lugar donde he de examinarme. Doy un sin fin de
vueltas pero no hay forma de dar con el sitio. Pregunto a diversas personas
pero no obtengo respuesta. Llego a la conclusión que la gente está sorda. Tras
hacer mil intentos regreso a mi casa y antes de llegar me despierto>>
Hay que apuntar que ese mismo día se
examinaba en
Pienso que el sueño lo dice todo, no obstante puntualizaré
que:
a) La vía donde transcurre en bicicleta y que se
ensancha progresivamente es porque él me confiesa que cuando está solo “su
mente y su corazón -son sus propias palabras- se ensanchan”, ya que es una
persona que busca la soledad frecuentemente.
b) Su desconcierto en cuanto a la ubicación de dónde
ha de examinarse obedece a que las multitudes, según me dice, le aturden y
desconciertan.
Paradójicamente, piensa, y lo dice muchas veces, que
la sociedad en la que se desenvuelve, por cierto bastante bien, está sorda y
ciega a estímulos y valores que él considera importantes.
Sueño 4
<<Una mujer sordo-ciega sueña que se está
peinando y su pelo se cae de manera constante. A su derecha se encuentra otra persona
que también posee un peine y que le indica, por lenguaje de signos, que el
agente causante de la caída del cabello es su propio peine. Se intercambian los
peines y la acción de peinarse prosigue sin que se le caiga el pelo>>
Sueño 5
<<La misma persona sueña que va por una especie
de vereda o senda con un bastón. El camino es extraordinariamente largo y no
recto, sino lleno de sinuosidades o curvas. Llega un momento en que el camino
es completamente cuesta arriba. No se ve el final, o al menos ella en su sueño
no percibe el fin de su andadura. Intenta seguir la línea recta para lo cual se
sale de la senda por la que caminaba y cuando lleva caminando un corto trecho
por la hierba llega a una pared que le impide el paso>>
La soñante es una persona intelectualmente
brillante con limitaciones importantes que supera con su esfuerzo diario. No
obstante, es perfectamente consciente de sus circunstancias y en el primer
sueño no alcanza, a su juicio, el objetivo u objetivos que ella se propone
porque parece que pierde potencia en sus facultades o defensas con la caída de
su pelo, pero esto no es ni más ni menos que una sensación subjetiva de ella
misma, puesto que la persona que se halla a su derecha y que a mi juicio es su
alter ego, su conciencia profunda, le dice que está en un error porque su
sensación de desprotección, de pérdida de algo, es subjetiva. Por tanto cuando
cambia de pensamiento y la acción se ejecuta de otra forma, es decir, sin
complejos, sin timideces, el enfoque de la vida o de un aspecto de la misma,
importante por supuesto, es diferente. El peine es una herramienta de trabajo
con la que quiere ejecutar una determinada acción.
El otro sueño sí que está de manera
visible e íntimamente relacionado con su discapacidad. Y es lógico, porque cuanto
más inteligente es una persona, más sensible y más consciente es de sus
dificultades vitales o de la hostilidad del entorno. Esta hostilidad no quiero
decir que sea sólo respecto de las personas que le rodean, sino de las
dificultades globales o intrínsecas que hacen que algo no sea posible o sea
difícil de llevar a cabo. El camino del sueño es su propia vida o un fragmento
de la misma; es su andadura, su singladura, su forma de desarrollarse, su
quehacer diario, que ella desearía fuese más sencillo, tal vez más corto, y en
definitiva, como el de la gran mayoría de las personas sin discapacidad, pero
siente su realidad bloqueada por ese mismo muro que le impide el paso.
Quiero hacer la siguiente
puntualización. Las personas sordas, sean ciegas o no también, no tienen
concepto del sonido tal y como lo tienen las personas oyentes o parcialmente
oyentes. Esto no sólo influye en sus sueños, sino en su propio habla. Hoy
muchos sordos, afortunadamente, pueden hablar, pero como consecuencia de no
haber oído el sonido de manera auténtica y natural, hablan con defecto o con
acento extraño. Está muy claro que sus cuerdas vocales y aparato fonador está
en buenas condiciones.
A propósito de nuestro tema, un colega
me ha hecho llegar un artículo encontrado en internet en el que se hace referencia a cómo sueñan
los ciegos. Este artículo, que no voy a transcribir por resultar muy largo,
comenta tres puntos sobre los que quiero comentar algunas cosas. Estos puntos
son:
1.- Que los ciegos congénitos ven en sueños
2.- Que los centros corticales actúan en estas
personas durante el sueño
3.- Que además dibujan imágenes sencillas
El artículo al parecer es consecuencia
de una investigación que se ha llevado a cabo en
A este respecto, quiero decir lo siguiente:
1.- Por una parte, los investigadores reflejan el
sueño como algo mecanicista.
2.- En segundo lugar y como consecuencia de ello, el
proceso mecánico-cerebral de una persona ciega no se diferencia del proceso
mecánico cerebral onírico de otras personas.
3.- En tercer lugar y testimoniando lo que digo, una
persona ciega, aunque no tenga globo ocular, en sus sueños sí se da el efecto
REM.
4.- En cuarto lugar, si actúan o no los centros
corticales correspondientes, no significa que se vea en sueños y hablo de
ciegos congénitos, obviamente.
5.- En quinto lugar, los ciegos aunque no hayan visto
nunca, sí pueden dibujar imágenes sencillas, puesto que pueden poner su nombre
y hacer gráficas no excesivamente complicadas, y tan es así que, cuando hace
tiempo se nos exigía a todos dibujo en el bachillerato, los ciegos no quedaban
exentos de esta asignatura. Ejecutábamos dibujos geométricos, en ocasiones de
cierta dificultad, ayudados por un tablero, un compás y un cartabón, incluidos
los ciegos congénitos, que son de quienes hablo en este momento. Naturalmente,
hay ciegos muy bien dotados, incluso para las artes plásticas y también los hay
que somos una calamidad, como en todas partes.
Por último y para concluir este punto,
me gustaría reiterar mi discrepancia, porque entiendo que lo que se divulga
puede inducir a error en la opinión pública, ya que hay que dejar bien claro
que una cosa es el sueño desde el punto de vista mecanicista y otra cosa el
sueño desde una perspectiva psicológica.
Respecto a los ciegos, existen dos
tipos, al menos desde el punto de vista onírico. Aquéllos que han visto y
cuando sueñan, según ellos, siguen viendo, y aquéllos que no han visto nunca o
pierden la vista a edad muy temprana y en cuyos sueños se manifiestan como
ciegos. De estos últimos, ya he relatado algunos sueños que pertenecen
obviamente a mi propia persona. En relación al otro grupo, en los que comentan
que en sus sueños no se manifiesta la ceguera, lo cierto es que muchos de estos
ciegos sueñan alternativamente bien como ciegos, bien como personas que ven.
Como ejemplo voy a relatar dos sueños
que pertenecen a una persona que perdió la vista a los 19 años y que es objeto de las dos
características que resalto. La persona en el momento de redactar este trabajo
tiene 48 años. La causa de su ceguera se debe a un glaucoma.
<<Voy conduciendo un coche y es de noche. Llevo
la radio encendida y escucho música. Vamos a la playa de vacaciones. Me
acompañan mi esposa y mis dos hijos. El coche va repleto de paquetes y bultos.
La conducción se hace difícil porque el coche parece como si pesara mucho y no
funcionara bien. Me detengo un momento y me apeo para comprobar la presión de
los neumáticos. Todo es perfecto. Vuelvo a reanudar la marcha. Siguen
produciéndose las mismas anomalías, pero a pesar de todo llegamos a nuestro
destino. Cuando estamos descargando el equipaje, en el fondo del maletero
aparece un adolescente que desconozco y que dice que viene con nosotros. En ese
momento suena el teléfono móvil y resulta que es el despertador que me devuelve
a la realidad>>
Esta persona me comenta de este sueño que “...veo
perfectamente la carretera, con todas sus señalizaciones, con los faros de mi
coche que nos iluminan. Lo soñé en el mes de junio y nos íbamos a la playa la
segunda quincena de julio. En ese momento ya habíamos realizado la pertinente
reserva.”
Antes de relatar el siguiente sueño, esta persona me
comentaba que tiene buena destreza manual y que se le da muy bien la mecánica y
la electrónica.
<<Tengo en mis manos un radiotransistor que está
estropeado. Lo estoy destripando y el aparato se encuentra completamente
desarmado. Cuando creo haber reparado la avería, reinstalo las pilas e intento
ponerlo en funcionamiento. La radio no funciona. Lo vuelvo a desarmar e
inspecciono de manera táctil la pequeña máquina y creo percibir que todo está
en orden. De nuevo pongo las pilas, pero el aparato sigue sin funcionar. De pronto
me doy cuenta que me faltan piezas y no puedo recomponer el aparato. Cuando lo
desmonté estaban todas las piezas al completo. ¿Dónde están las que me faltan?
¿Quién se las ha llevado? Extiendo las manos por la mesa en la que estoy
trabajando y no encuentro nada. Mi mujer y mis hijos no están en casa. Me
despierto angustiado y lleno de sudor>>
El primer
sueño es soñado como una persona que ve. El segundo no. Ambos sueños tienen un
elemento común, y es el de la comunicación. El primero a través de un coche que
les lleva a la playa, el segundo, a través de un medio de comunicación tan
importante y poderoso cual es la radio. Si el sueño es o no de transistores,
aparentemente importa poco, pero cuando nos adentremos en las circunstancias
del sueño veremos que sí puede tener su importancia. El ver o no ver también
tiene una importancia relativa, al menos superficialmente hablando.
Reitero una vez más que nadie debe
lanzarse libremente y por su cuenta a extraer conclusiones definitivas de los
sueños que nos cuentan sin previamente intercambiar impresiones con la persona
soñante. Cuanto más la conozcamos más fácil nos va a resultar realizar una
interpretación que pueda ajustarse a su realidad inconsciente.
He aquí una persona inteligente,
imaginativamente rica, con una doble vivencia puesto que conoce muy bien el
mundo de las formas y ahora también sus importantes limitaciones. El primer
sueño está motivado básicamente por el hecho de que ya tiene planeadas sus
vacaciones, circunstancia desencadenante de la trama onírica. La verdad es que
nuestro inconsciente tiene capas profundísimas, y aunque en la realidad es su
mujer quien conduce el coche, en este caso es él quien lo hace, lo que muestra
su deseo de conducirse personalmente en la vida, sin dependencias. Pero el
vehículo no marcha bien, pesa demasiado, de recuerdos y circunstancias pasadas
importantes que han dejado un gran lastre en su vida, no en vano es
precisamente ese adolescente, ese chaval de 19 años el que se halla escondido
al fondo del maletero o en lo más hondo de su ser y que todavía hoy sigue
llevando consigo. Ésa es su carga y así de claro lo muestra este sueño.
En el sueño él sigue viendo y muchos
ciegos que han perdido la vista en edades en las que la conciencia está más
desarrollada, continúan viendo en sueños. La ceguera, al igual que cualquier
otra discapacidad, no se acepta o se acepta mal, peor que aquéllos que son
discapacitados de nacimiento.
Respecto
al segundo sueño, una de las mayores limitaciones que tiene la ceguera es la
comunicación, aunque esta dificultad está bastante compensada por las
tecnologías puntas que ofrecen auténticas maravillas a través, por ejemplo, de
la cibernética. No obstante hay que aclarar que el término o concepto
compensación no equivale en absoluto al concepto suplencia y es que un altísimo
porcentaje de las sensaciones que percibimos son visuales y no hay ningún
sentido que pueda suplir a la vista. Por eso la persona que sueña que repara la
radio, popular medio de comunicación, no sabe bien dónde se encuentran las
piezas para poder comunicarse, y tiene inexcusablemente dependencia de algo o
alguien que le ayude a desenvolverse en algunos aspectos de su vida ordinaria y
cotidiana, sobretodo en aquellas cuestiones donde la comunicación no verbal,
gestual, mímica, es tan importante para los seres humanos. Dos personas pueden
expresarse a través de gestos o simplemente con la mirada delante de un ciego y
éste muchas veces no puede percibir esta circunstancia.
No me atrevo –aunque hay algún elemento de
juicio para poder opinar- a tratar el tema de los deficientes psíquicos, que es
extraordinariamente complejo y variopinto, porque las circunstancias de cada
caso o de cada grupo de casos son distintas. Los deficientes psíquicos también
sueñan, obviamente, pero quisiera detenerme someramente en unos discapacitados
muy especiales a los que respeto y quiero entrañablemente, como son las
personas que padecen síndrome de Down.
Estas personas son extraordinariamente
afectivas, muy sensibles, exquisitamente perceptibles, susceptibles y es muy
fácil herirles. Tienen un gran sentido de la responsabilidad cuando se les hace
comprender bien el trabajo o la obligación que están llevando a cabo, en
definitiva, tienen una inteligencia emocional, pero también son recuperables,
reeducables y hasta hay alguno universitario. Las condiciones de vida de estas
personas hasta hace pocos años eran muy precarias, morían muy jóvenes, pero en
estos momentos, con las nuevas tecnologías y el avance de la industria
farmacológica ya hay muchas personas con síndrome de Down que son prácticamente
ancianas. Han tenido y tienen un problema, y es que este síndrome va aparejado
con otras enfermedades, abundan las cardiopatías congénitas, entre otras, que
en muchos casos son operables.
Voy a relatar un sueño de una persona
que en este momento tiene más de 20 años.
<<Estoy en una ciudad que no sé cuál es. Tomo
café con unos amigos, los cuales no están fumando, ni yo tampoco – yo no fumo
nunca-. La atmósfera es irrespirable, puede que las condiciones del bar
propicien esta situación. Salimos a la calle y las condiciones no varían, todo
sigue igual. Cuando llego a casa lo único que siento y quiero es acostarme. De
lado no puedo dormir por tanto opto por estar en posición boca arriba. Cuando
ya no puedo más empiezo a tener ansiedad y me despierto angustiado. Me
despierto con un ataque de asma>>
El soñante nos cuenta que arrastra una
bronquitis crónica, enfermedad que suele darse en bastantes personas afectadas
por el síndrome de Down.
Estimo que el tema ya está agotado, pero
quiero concluir diciendo que la discapacidad, que es una desventaja evidente,
tiene y no podía ser de otra manera, su repercusión inconsciente, que se
manifiesta, entre otros ámbitos también en el onírico. Es importante tener un
conocimiento, aunque sea somero, de cómo funcionan psicológicamente los
procesos de nuestro inconsciente cuando se manifiestan a través del mundo
onírico, ya que ello nos permite conocernos un poco mejor y porque en
definitiva, tiene efectos terapéuticos. Las situaciones o accidentes de nuestra
vida influyen de manera esencial en nuestras pautas de conducta, en cómo somos,
y por tanto en cómo o qué soñamos. Si bien es cierto que aunque tengamos una
deficiencia, no significa inexcusablemente que en todos los sueños
imprescindiblemente ésta haya de manifestarse, si bien obviamente es frecuente
que se recuerde y se remita a cómo somos.
Por último y a título anecdótico,
pregunté a una amiga ciega: “¿Cómo sueñas?”, a lo que me respondió de manera
automática y sin pensar: “sueño como vivo”. La persona que así me respondía es
licenciada en Ciencias de
Hemos recorrido el sinuoso y laberíntico camino del
mundo onírico. Si bien no nos hemos metido en muchos vericuetos y recovecos, sí
considero conveniente detenerme en dos aspectos que considero de capital
importancia.
Ya hablamos de los contenidos latentes y manifiestos,
de la trama o urdimbre del sueño y que en general, los sueños nos dan
respuestas y traen mensajes. Mensajes dirigidos a nosotros mismos provenientes
de nuestro inconsciente. Los dos aspectos de los que hablo son los que
constituyen el código onírico, el jeroglífico.
Daré una definición de urgencia de símbolo y diré que
es la representación de una idea abstracta o concreta. Una idea abstracta es
por ejemplo la virtud, la justicia, el miedo, la maldad, la bondad. Una idea
concreta es una cosa, un ser, animado o inanimado, un objeto que se puede
palpar, percibir por los sentidos externos: el tacto, la vista, el oído, etc.
Los símbolos, como los sueños, pueden ser sémicos o polisémicos, es decir,
pueden tener uno o más significados, y pueden ser universales o abarcar áreas
geográficas, culturales, lingüísticas, es decir, nosotros los occidentales
tenemos símbolos que para los orientales no existen y viceversa. Un conjunto de
símbolos que entre sí tienen sentido constituirían un código. Hay innumerables
códigos. Por ejemplo los sistemas morse para el telégrafo, Braille para la
lectura y escritura de ciegos, signos de comunicación entre y para sordos,
lenguaje cibernético para comunicación de hombre-máquina, los distintos
lenguajes animales, las diversas lenguas o idiomas a través de las que nos
expresamos, bien de forma oral o escrita, etc. El código está integrado por una
serie de símbolos, que poseen sus normas y reglas. Pero hay códigos que no
constituyen un lenguaje oral o escrito propiamente dicho. Códigos de conducta,
de ética, de moral, de comportamiento, de acción, de trabajo, todos ellos
constituidos por símbolos o signos. Sin embargo hay que hacer algunas
diferencias que nos ayudarán a comprender y a interpretar el tema que nos
ocupa.
Me he referido a signos y hay que distinguir bien las
diferencias. Un signo es la representación gráfica de un símbolo. Un símbolo no
tiene por qué ser un signo, pero un signo sí es un símbolo. Por ejemplo, una
serpiente no es un signo, es un símbolo que podemos representar con un signo.
En cambio son signos y símbolos el trueno, el fuego, una letra del alfabeto
(sobre todo para el pueblo hebreo), etc.[9] Pero además, un código
es también un conjunto de signos que constituyen un lenguaje (ya he dicho que
los signos nos sirven para representar gráficamente símbolos). Por ejemplo, los
códigos de las máquinas. La cibernética está basada en la teoría de la
información y el sistema binario. Esto, dicho de esta manera, parece una simpleza,
pero no lo es en absoluto porque nos permite comunicarnos y operar
matemáticamente a una velocidad y con una complejidad increíble. Sin embargo
existen diferencias respecto a los códigos que constituyen el lenguaje humano,
y es que los primeros están sometidos a una reglas fijas y bastante rígidas, no
exentas por supuesto de evolución y el lenguaje humano es muy flexible pero a
un tiempo muchísimo más complejo, diverso y heterogéneo, puesto que cada pueblo
o área cultural y geográfica se expresa en un código distinto.
Nuestro cerebro almacena multitud de información que
después de haber sido procesada, es codificada, generalmente en las horas de
descanso o reposo cuando emite a una frecuencia menor que en la vigilia. Pero
es como si fuese un código de mensajes cifrados. El arte, la ciencia o la
técnica consisten en conocer este código o códigos e interpretarlos
adecuadamente y siempre de acuerdo con la persona que sueña. Hay también que
decir algo que nos parece de suma importancia. Si intentamos interpretar el
sueño de una persona que se expresa en una lengua o idioma (un código) distinto
del nuestro, tendremos una ventaja si dominamos ese idioma, es decir, si
entendemos bien ese código, aunque parte de la simbología sea igual a la
nuestra, expresada de distinta forma. Por poner un ejemplo sencillo. Las
personas que se expresan en lengua inglesa construyen las oraciones y las
frases de forma totalmente distinta a la nuestra. Las que se expresan en
francés o portugués, su sintaxis, es decir, la construcción del lenguaje
hablado y escrito es prácticamente igual que el nuestro.
Ejemplo
En el capítulo 6 ya relatamos un sueño en el que
existe un verdadero código que hay que descifrar y que es el de las frutas y tomates.
Tenemos como piezas el número 525, las manzanas, los tomates, la tarjeta de
crédito, la fecha de pago y las dos personas mayores que despachan a las dos
clientas que resultan ser una sola.
El sueño, que ya fue interpretado en su momento, es
ciertamente complicado y se enmarca en un auténtico código construido por
símbolos bien representados. Como iremos adentrándonos en algún sueño más de
características parecidas a éste, aunque de signos, ambientes y personas
distintas, intentaré a lo largo de este capítulo explicar de manera más clara y
amplia lo que acabo de exponer.
Así mismo, he pasado de puntillas por algo tan
importante como es la asociación de ideas y conceptos. Si, por ejemplo, hemos
asistido a una consulta médica, esa noche o las sucesivas podemos soñar con
hospitales, enfermedades, sintomatologías extrañas que no tenemos en realidad,
pero que puede ser un motivo psicológico que activa de alguna manera nuestro
inconsciente estimulado por esa consulta médica. Pondremos un ejemplo.
Una madre lleva a su hijo de corta edad al médico
porque tiene sarampión. Éste está brotando y por tanto no está en su fase de
plenitud. El médico, lógicamente, le confecciona la pertinente receta. Su
esposo es camionero y está bastante tiempo ausente del hogar. La madre esa
noche tiene el siguiente sueño:
<<Va con su marido y su hijo en la cabina del
camión. Las carreteras están cortadas por alguna circunstancia que ella ignora,
o al menos en el sueño esta circunstancia no aparece clara. Les desvían por un
camino que es de grava, pero ésta no está suelta sino pegada. El camión bota
excesivamente y la incomodidad se hace patente. Cuando por fin termina el
camino, hacen una parada para tomar algo y descubren que el niño tiene un
sarpullido extraño que ellos creen que es sarna. La madre se despierta
angustiada>>
Elementos asociativos, causa desencadenante del sueño:
la visita al médico con motivo del sarampión del niño (elemento nº 1). El padre
está ausente, por tanto no les puede acompañar al médico, pero el deseo de la
mujer es que no sea así y sueña con él (elemento nº 2). Las carreteras están
cortadas, pero esto es un elemento al que el sueño recurre para resaltar el
problema (elemento nº 3). Van por un camino de grava, que no está suelta sino
pegada, son las vicisitudes que entraña el problema de la enfermedad del niño
que tiene granos por el cuerpo debido al sarampión (elemento nº 4). Cuando han
salido del camino de grava para tomar algún alimento o refrigerio, descubren
que el niño tiene un sarpullido por todo el cuerpo y la madre piensa que es una
enfermedad diferente a la que en realidad el niño padece (elemento nº 5). En
este caso la asociación es muy clara.
Ejemplo
Hace bastantes años cuando había cloroformo como forma
de anestesia quirúrgica, un paciente me cuenta que soñó lo que a continuación
relato, como consecuencia de los efectos de ésta en una operación de
apendicitis.
<<Me hallaba en un campo y hacía bastante calor.
Se oían ruidos de aviones que estaban bombardeando ese campo. La luz que éstos
desprendían era muy intensa y me extrañaba oír a los aviones pero no las
bombas, aunque percibía el resplandor incesante del bombardeo que bajaba del
cielo>>
Aquí en este sueño la interpretación es sencilla. El
soñante está tumbado en una mesa de operaciones bajo la influencia de potentes
focos, con el ruido que forma la maquinaria del quirófano. Desde mi punto de
vista, su yo, su casa, que es su cuerpo, ha sufrido una alteración, está
abierto por el abdomen y evidentemente está siendo bombardeado. Se encuentra
perdido en el campo, los aviones son el ruido del quirófano y el bombardeo la
intervención quirúrgica que está sufriendo. El sueño es inmensamente largo
porque dura todo el tiempo de la operación, a su juicio. Aquí los estímulos
externos juegan un papel muy importante.
También he hablado anteriormente de las distintas
formas que adopta el conjunto de oniremas que dan lugar al relato secuencial
que constituye un sueño. Pero no puedo dejar de pasar por alto la
extraordinaria importancia que tiene el lenguaje codificado y simbólico a la
hora de entender lo que soñamos. Tenemos que partir de conceptos elementales
para ir complejizando hasta comprender un poco las diferentes tramas que
componen el conjunto de oniremas, los códigos cifrados que tenemos que desentrañar,
constituidos por ideas abstractas y concretas.
Para empezar por conceptos sencillos, sería bueno
recordar que los cuatro elementos pueden constituir una buena base.
FUEGO
El fuego es una piedra de toque en la que tenemos la energía
primigenia, la luz, la destrucción, la purificación, la transformación, la
consumición, etc.
TIERRA
La tierra es nuestro hábitat natural y representa todo
lo material, lo práctico, lo operativo, lo convencional y en general, todo
aquello que constituye nuestra base real y nuestra base metafórica y simbólica.
Es donde descansamos físicamente. Además la tierra es un imán, con propiedades
magnéticas. De ella se extraen los metales, el oro y por ello representa el
dinero, la riqueza. Asimismo en ella se encuentran todos los reinos: el
mineral, el vegetal, el animal y el humano.
AIRE
El aire es un elemento indispensable para respirar y
para vivir; el aire envuelve el planeta, lo protege porque filtra todos los
elementos que pueden ser nocivos y que proceden del exterior del planeta: los
rayos ultravioleta, los meteoritos que suelen quemarse por la resistencia que
opone la atmósfera antes de llegar a la tierra, la alta ionización que reside
en las capas superiores y en los límites espaciales siderales con la tierra.
Además el aire transmite el sonido, las hondas hertzianas y es vehículo de
comunicación, surcado por numerosísimas especies animales que vuelan y por las
máquinas e ingenios desarrollados por el ser humano que son útiles para acortar
distancias. Desde el punto de vista astrológico es símbolo de la ideas y del
intelecto.
AGUA
Del agua hay que decir que es otro elemento
importantísimo, ya que dos terceras partes del ser humano están constituidas
por agua: los humores de nuestro cuerpo, la linfa, la sangre, la saliva, el
sudor... Tres cuartas partes de la tierra están cubiertas por superficies
acuáticas y en la propia atmósfera hay agua, humedad. El agua es un símbolo
vital y básicamente expresa los sentimientos.
Ejemplo
Un soñante me comenta lo siguiente: “Yo no conocía el
mar. Vivía en el campo, en una huerta donde había una acequia o regueras por
donde corría el agua para regar. La idea que tenía del mar era la de un gran
estanque. El día de Santiago, todos los años íbamos a bañarnos al río Jarama y
con nosotros solía venir una chica que me gustaba y a la que amaba en silencio.
La víspera de ese día tuve el siguiente sueño.
<<Íbamos en el carro con mantas y comida a la
playa que estaba a las afueras de Madrid (elemento nº 1). Llegamos al mar pero
no había olas, el ruido del agua era como el de un torrente o un arroyo
(elemento nº 2). En las riberas de ese mar había tomates, pepinos, cebollas,
etc. (elemento nº 3). El ruido del agua me intimidaba y me asustaba sumergirme
en él (elemento nº 4). Mis padres me obligan a que me meta en el agua, la cual
en realidad tenía una fuerza de corriente relativa, no era excesivamente fuerte
(elemento nº 5). Yo recordaba haberme bañado en el mar otros años (elemento nº
6) y siempre, siempre, encontraba la otra orilla del mar (elemento nº 7). En la
otra orilla no había sembrados, sino muchas rocas (elemento nº 8). Por la tarde
nos bañamos en un mar más pequeño que tenía forma de acequia o reguera de
cemento (elemento nº 9). Fin del sueño>>
Este sueño es una pura asociación de elementos (no
conocía el mar). El agua evidentemente es un símbolo sentimental y es un
símbolo vital.
Sobre estas cuatro bases o elementos, ha constituido
la ciencia antigua su premisa o piedra filosofal del saber, y sobre ella construimos
todo nuestro sistema. La tierra con su inmenso conjunto de cosas, el fuego que
ha traído innumerables avances en la evolución humana, el aire que hace que se
desarrolle la vida de los seres vivos y el agua como elemento indispensable
para dicha vida. Ella nos va a servir para ir montando todo el entramado del
código onírico.
Por tanto, cuando interpretamos o intentamos
interpretar sueños tenemos que añadir a los elementos que anteriormente he expuesto
–contenido manifiesto, contenido latente, condensación, libre asociación, trama
o urdimbre...- la simbología que corresponda de acuerdo con el contexto del
sueño o con el contexto en que se sueñe.
Por ejemplo, si soñamos con sangre, lo primero que
podemos pensar es en que puede existir un problema relacionado con nuestras
actitudes vitales. La sangre, es energía. Si la sangre se derrama, estamos
perdiendo algo de nuestra vida, parte de nuestra defensa, o algún caudal
precioso, y hablo metafóricamente, que tenemos o que tiene alguien de nuestro
entorno y que se pierde.
Si hablamos por ejemplo, de jaulas, (dependiendo
obviamente del contexto de que se trate) nos estamos refiriendo a situaciones
angustiosas, pero también estamos hablando de situaciones de falsa comodidad.
La jaula en este caso es símbolo claro de encerramiento en una situación o
ambiente estrecho pero al mismo tiempo cómodo para ella. La altura, el techo en
este caso, es tanto como estar en las nubes, es decir, no querer bajar a la tierra,
no querer afrontar la realidad. He aquí dos símbolos claros, jaula y altura, de
una situación surrealista que conduce a un paraíso falso.
Uno de los sueños que tiene un mayor contenido
simbólico es el que voy a relatar a continuación. Una mujer joven me cuenta:
<<Soñé que iba en un carro tirado por bestias
(mulas, caballos, no importa). El carro iba cargado de fruta fresca que tenía muy buen aspecto y
de la que yo deseaba tomar alguna pieza. Pero, algo impedía que yo tuviera
acceso a ninguna de las piezas que iban en el carro. ¡Y que mal lo pasaba, por
cierto! Tan mal lo pasaba que en el propio sueño me veía sudando y mi angustia
era total>>
Posible interpretación. En un sueño tan corto pero tan
denso como éste, tenemos que pensar en que uno de los posibles significados es
de carácter sexual. La fruta, que según la soñante podían ser manzanas o algo
parecido, es un símbolo sexual claro, a mi juicio, de los genitales masculinos.
El sudor es una pérdida de energía psíquica que se produce por no poder
conseguir el deseo que la joven tiene. Es algo baldío que puede compensar con
la masturbación. Pero también puede ser una consecuencia del miedo a actuar.
Segundo posible significado. La fruta puede ser el
objetivo no logrado como consecuencia de un esfuerzo debido a un proyecto, una
carrera académica, un trabajo, etc. El sudor es siempre, en este contexto
naturalmente, una pérdida de energía en balde, en vano, sin ningún fruto y la
angustia es también un símbolo. Angustia viene de angosto, estrecho. Lo
estrecho, es siempre incomodidad, dificultad, vicisitud, no hay cauce adecuado
para obtener lo que quiero o si lo hay, la persona al menos es incapaz de
encontrarlo. He aquí un sueño en el que la simbología juega un papel
preponderante.
Voy a referir otro sueño que tiene una simbología
distinta; quiero decir que los símbolos que aparecen son diferentes.
<<Se trata de una persona que está sentada en
una silla de tijera en el campo. Es un varón joven pero adulto. Se sienta sobre
un césped cuya hierba está muy alta. Esta hierba está siendo segada por una
máquina y cuando la segadora pasa por delante de él, como la hierba es muy
alta, en principio no tiene que levantar apenas los pies porque los tiene
apoyados en la parte inferior de la silla. Pero a medida que la altura de la
hierba va disminuyendo, cuando la máquina vuelve a pasar por delante de él, ha
de levantar los pies porque sino se los cortaría. Por fin llega un momento en
el que ha de apartarse con silla y todo del sitio donde está sentado para que la
máquina pueda segar esa zona>>
Interpretación
Si pensamos un poco en la interpretación
del sueño, ésta es bastante diáfana, si bien es necesario establecer algún
intercambio de impresiones con el soñante. Resulta que el joven en cuestión
tiene un episodio onírico referido a su trabajo. Es un oficinista y no debiera
tener una silla de tijera como asiento. Es una persona con tendencia a la
depresión y está perdiendo su yo, por eso está sentado en el campo (lugar poco
habitual para él por su falta de horizontes). La silla de tijera significa que
en su trabajo no se encuentra en las mejores condiciones de idoneidad laboral.
Alguien además está, como vulgarmente se dice, segándole la hierba que tiene
bajo los pies, hasta que llega un momento en el que ya no puede más y ha de
buscar algún método de defensa por lo que huye del lugar donde está ubicado.
Las acciones que sufre en su lugar de trabajo acentúan lógicamente, esta
alteración que es la depresión. El campo, en este caso, es para él el vacío, lo
inmenso, lo grande, pero en un sentido de inseguridad.
Sería prolijo y aburrido, hablar y
describir con exactitud y en profundidad toda la simbología, y por supuesto,
éste no es mi propósito, pero sí me gustaría apuntar algunos símbolos de
singular importancia.
La casa es nuestro cuerpo, nuestro yo, también puede
ser parte de nuestra personalidad pero siempre depende de la parte de la casa
donde nos hallemos y del contexto en el que se enmarque el correspondiente
sueño.
Si estamos soñando con sótanos, generalmente es porque
penetramos en las partes recónditas de nuestro ser. Es lo que nosotros solemos
llamar la conciencia profunda, el inconsciente.
Si soñamos con la planta superior de la casa o con la
terraza puede significar que las circunstancias en las que nos estamos
expresando pueden ser más superficiales. Ello no supone de ningún modo que
seamos superfluos, simplemente no deseamos entrar en nuestro yo profundo o
también puede ser que la circunstancia de la que se trate se está desarrollando
en otro plano de nuestro ser, como puede ser el plano más mental. En todo caso
los símbolos pueden y tienen de hecho un significado múltiple y no se puede
aseverar nada si no conocemos de manera concreta por qué soñamos lo que soñamos.
Los patios son aberturas, respiraderos, oxigenación,
metafóricamente hablando, de nuestro ser. Cuando soñamos con edificios grandes
que no son nuestra casa, con grandes establecimientos, etc. nuestro yo se está
fundiendo con algo, se difumina se diluye.
<<Una mujer soñaba que se encontraba en un
centro comercial corriendo y huyendo de unos fantasmas que le perseguían. Éstos
eran más rápidos y ágiles que ella, porque podían traspasar las columnas y
esquinas y se desplazaban volando. Finalmente deja de correr por que les ha
dado “esquinazo”>>
En primer lugar, hay que decir que esta mujer tiene
como todo el mundo sus fantasmas, pero tal vez ella se vea más asediada por
ellos y al ocurrir esta circunstancia su yo se altera, o tal vez los fantasmas
aparecen porque su yo se altera, que no es lo mismo que la primera premisa.
Como su yo cambia en ese momento (en el de soñar con fantasmas) se esfuma, se
difumina de su habitualidad y lo hace en otro lugar que no es propiamente su
casa.
Voy a relatar otro sueño que es la antítesis del
anterior y que como veremos tiene dos posibles interpretaciones.
<<Una persona sueña que está en una vivienda
pequeñita. Tiene muy poco espacio para moverse. Es extranjera y sale poco a la
calle. En esa casa pequeña de 30 ó
Interpretación A. Esta persona se protege ficticia,
falsamente de la vida, de una vida que está obligado a afrontar para al menos
poder ganarse su sustento y poder desarrollarse, relacionarse, etc. Se encierra
en sí mismo y tiene miedo porque en el fondo sabe bien que ésa no es la
solución.
Interpretación B. Este sueño lo tienen muchas personas
a las que no les gusta la libertad porque la temen. No desean afrontar
responsabilidades, se sienten bien consigo mismos, pero en el fondo, y llegamos
a la misma conclusión, saben bien que eso no es una solución óptima para su
desarrollo.
Cuando la casa tiene forma de cueva, oníricamente
hablando, estamos reflejando una angostura, una estrechez de/o/en lo profundo
de nuestro ser como consecuencia de una situación que estimamos irremediable,
aunque para nosotros esta situación pueda ser subjetiva. También hay una
posible y factible interpretación, distinta, diferente, cual es la regresión al
útero materno, porque evidentemente hay una memoria inconsciente de esa
situación.
Así podríamos seguir interminablemente, pero hago un último
apunte sobre un tipo de sueño muy común.
Hay personas que sueñan que vienen de una fiesta o de
trabajar y no encuentran su casa, no saben bien dónde está. Algunas es como
consecuencia de una embriaguez por alcohol o por drogas, hecho que refleja la
necesidad de refugiarse y engañarse. Este tipo de sueño se produce como
consecuencia de no encontrarse así mismo, de tener inseguridad de sí. Están
pisando en el vacío y van sin rumbo, a la deriva, algo que produce cierta
ansiedad y desasosiego.
Podría continuar hablando de este símbolo hasta la
saciedad porque cada ser humano es un caso, es una entidad propia con su
identidad específica. El símbolo casa evidentemente da mucho más de sí, pero
con estos ejemplos que considero genéricos podemos encaminar al lector hacia un
rumbo más o menos definido de lo simbólico.
Tomemos un segundo símbolo que es muy
típico en los contenidos oníricos. Se trata de “el vuelo”.
VOLAR
Gran cantidad de personas, sobre todo en
la etapa adolescente y en la juvenil, sueñan que vuelan. Estos vuelos se
realizan de distinta manera. Hay quien vuela medio de pie o de pie, es decir,
flota en el aire erguida o casi, pero son más los que vuelan como si estuvieran
nadando. Hay muchas escuelas psicoanalíticas, partiendo del propio Freud, que
lo consideran un símbolo sexual, en el sentido que puede significar una
erección del pene o del clítoris. En esto puedo estar más o menos de acuerdo,
pero ¿qué puede simbolizar el vuelo en sueños? Obviamente depende, como
siempre, del contexto en el que se sueñe y de quién lo sueñe. Puede ser una
erección, un remontar o un deseo de remontar una situación adversa, escapar de
un sitio o de un plano que no nos gusta o simplemente el placer de contemplar
algo desde un plano distinto que está por encima o que es ajeno a nosotros, a
lo que está pasando en nuestro entorno social, laboral, etc.
También he descubierto con este trabajo de campo que
hay personas en la frontera de la madurez-senectud que sueñan también con
vuelos, que tuvieron y ya no tienen o cuyo significado es un poco distinto en
el sentido que el vuelo significa una evolución, no sólo sexual, que también,
sino intelectual, mental, un cambio de etapa...
A continuación, voy a poner algunos
ejemplos que son muy genéricos.
Ejemplo
<<Una persona sueña que tiene una opresión como
consecuencia de un desamor. Esta persona es un varón de 19 años. Realmente no
ha habido ningún problema con la chica a la que ama porque ésta desconoce esa circunstancia,
pero él sabe perfectamente que no es correspondido. Este muchacho es muy tímido
y su opresión es consecuencia de su represión sexual. Una noche sueña que
intenta cruzar algunas palabras de saludo con la chica a la que ama o al menos
a la que desea y por la que se siente atraído y no puede hacerlo porque se
yergue hacia arriba, se levanta por encima del plano de la tierra y se
avergüenza porque es una situación que le excede, es decir, no puede poner los
pies en el suelo. La chica se asusta extraordinariamente y él se despierta
angustiado>>
Creo que la interpretación es bien sencilla. Huelga
hacer cualquier comentario para su explicación teniendo en cuenta la
introducción que he realizado al inicio, al referirme a este típico símbolo
onírico. Para otras personas sin distinción de sexo, el sueño del vuelo en
estas condiciones erguidas o semi erguidas, está dentro de otros contextos,
pero la temática general suele ser la misma.
Ejemplo
<<Una chica tiene un traslado laboral inminente
a otra ciudad distinta de la suya y de la que actualmente trabaja. Es un
traslado forzoso. Una noche sueña que vuela por encima de la ciudad en la que
vive y en la que va a dejar de trabajar. No abandona la ciudad sino que la
recorre volando y nadando en el aire y siente un extraordinario placer al
recorrerla por encima de los tejados de las casas, contemplándola y disfrutando
de su paseo. No desea descender y cuando lo hace se despierta
angustiada>>
Hay personas que cuando tienen un cambio se pegan al
suelo, quieren anclarse. Esta chica concretamente tiene una forma de
manifestarse inconscientemente distinta porque quiere disfrutar de su sitio, de
su lugar desde arriba como si fuera un pájaro. No quiere descender y por tanto
pisar la realidad, porque no le gusta.
Atendiendo a otras consideraciones simbólicas del
vuelo podemos soñar con que no estamos a gusto con nuestra actual situación; o
que tenemos una vida anodina y monótona, tal vez poco satisfactoria, que nos
aplana metafísicamente, una vida árida, desértica, entonces podemos soñar
perfectamente con que volamos. Un ejemplo explicará este matiz simbólico.
Se trata de un trabajador –manual- de edad media con
tres hijos de edades comprendidas entre los 12 y los 18 años. Su esposa trabaja
como asistenta del hogar. El piso donde viven es de dimensiones reducidas pero
suficientes. No tienen grandes necesidades pero desean cambiar de vivienda y su
economía no se lo permite. Desde un punto de vista conyugal el soñante expresa
que domina el más absoluto tedio o aburrimiento. No cabe duda que un cambio de
vivienda supone un aliciente en su vida familiar y relata el siguiente sueño,
que ilustra muy bien cuál es su estado, sus aspiraciones y sus pretensiones.
<<Es una mañana de domingo. Es verano y hace
mucho calor. Las moscas me molestan y el periódico me aburre. Estoy pensando en
el mar y de pronto levanto el vuelo. A medida que voy ganando altura me siento
mejor. Me alejo de mi ciudad y contemplo paisajes que a mí me parecen realmente
delirantes. Estoy en un barrio residencial cerca de la costa y vuelo muy por
encima de chalets de distinto tamaño y formato: adosados, individuales,
magníficas mansiones... Me adentro como unos 100 ó
Tras lo expuesto antes de relatar el sueño, se
desprende que la persona que nos ocupa tiene grandes deseos de cambiar su vida
y su situación. Esto ya lo hemos comentado. Y aunque su nivel económico es
medio-bajo, su nivel intelectual es medio-alto porque es un universitario que
aunque no ha llegado a acabar la carrera ha tenido estudios avanzados y por
tanto su destino laboral no es acorde con su formación. Un cambio de vivienda
implica un cambio de situación en todos los niveles, en el supuesto, claro
está, de que la vivienda sea mejor de la que se posee. Puede que incluso se
produzca también una mejora de sus relaciones conyugales, pero por el momento
el deseo es un deseo frustrado, no obstante, él sueña con que remonta la
situación mediante el vuelo escapando a otros paisajes, lugares...
Por último y para no alargar todo lo que podría expresar
el símbolo vuelo, concluiremos con un matiz y significación algo diferente,
narrando para ello nuevamente un sueño.
Una persona de aproximadamente 70 años de edad vive
con su hija. Es una persona muy inteligente, que quisiera ser más útil de lo
que a su juicio se considera y que todavía no se ha resignado a la jubilación
que por edad y por derecho le corresponde. Nosotros estimamos que se engaña
porque en realidad presta una gran ayuda a la familia, no solamente desde un
punto de vista económico, sino también en otros aspectos. Pero el ser humano
suele tener conciencia de quién es y su sueño es elocuente.
<<Sueño de manera repetitiva, desde hace
aproximadamente un año, que vuelo y me alzo a gran altura, hasta casi no ver la
tierra. Vuelo siempre como si estuviera nadando, avanzo con mis brazos y a
medida que voy ganando altura, el esfuerzo se va haciendo menor. En ocasiones
no veo la tierra, pero no me importa y hay algo que no me agrada y es el
descenso. En múltiples ocasiones sueño con esta circunstancia y sinceramente no
me gusta que el sueño finalice. En esos instantes no pienso en mis nietos, ni
en mi familia, amigos, ni en nada de lo que me rodea fuera de esta situación
ideal y fantástica, y la decepción que me embarga al despertar, es grande. Por
cierto, no despierto en plena altura o en pleno vuelo, sino que lo hago cuando
voy descendiendo, y he de aclarar algo –dice el soñante- no despierto con la
sensación de caer al vacío, sino de que voy a poner los pies y las manos en la
tierra. Esto es lo que menos me agrada del sueño>>
Este tipo de personas, como la de esta historia, que
es real, hicieron y vivieron todo aquello que podían hacer y vivir, y aunque
intelectualmente todavía estén en plenitud psíquica, están llegando al ocaso,
al otoño de la vida y no son ajenos a ello. Se encuentran ya en un punto de la
vida en que muchos acontecimientos del día a día les resultan intrascendentes,
estando por encima de muchas circunstancias y esto se expresa oníricamente a
través del vuelo, que por otra parte es una forma de evasión. A mi juicio y
aunque sea inconscientemente se desea un cambio de dimensión, de plano, de
estado.
He aquí un símbolo que tiene un sentido múltiple desde
distintos aspectos: filosófico, psicológico, esotérico y obviamente, onírico.
Sobre la muerte, como tema literario y como símbolo, se han escrito ríos de
tinta, pero no pretendo agotar el tema porque sería pretencioso por mi parte . La muerte es un símbolo muy polisémico, con muchos
significados y además es un arquetipo. Es una forma unívoca de acabar, un modo
brusco de cambio, de algo que se extingue. Cuando este nuevo estado no se
consolida, el cambio no es efectivo, hay una ruptura y la extinción o
finalización del estado anterior es traumática. Esto se ve muy bien en sueños
como tendré ocasión de mostrar más adelante y en el sueño siempre o casi
siempre va a aparecer la muerte. Son muchas las personas que sueñan con su
propia muerte (enterramientos de etapas de su vida), con la muerte de su padre
o de su madre (esto según Freud representa un deseo real que alguna vez se ha tenido), con muertes de
familiares o amigos, incluso de personas que aparentemente no conocemos (y que
previsiblemente somos nosotros mismos). También es muy típico soñar con seres
ya fallecidos, en estos sueños estos seres se nos presentan vivos, como si no
hubiesen muerto o bien los vemos muriendo.
En los tratados que nos presentan las diferentes
religiones este tipo de sueños son interpretados como mensajes provenientes del
más allá con apariciones de estos extintos seres. De todas formas, no tenemos
que asustarnos porque soñemos con la muerte o con muertos, porque la
posibilidad de que este sueño, que como todos depende de quién lo sueñe y el
contexto en que se sueñe, corresponda a la muerte real y física, es muy remota.
Hay un dicho popular español que dice “soñar con alguien que se muere es
alargar la vida de aquél o aquélla con quien se sueña”.
Cuando soñamos con nuestra propia muerte tendremos que
tener siempre en cuenta qué situación estamos atravesando en el momento del
sueño. El símbolo es ciertamente extenso y complicado por lo que es
absolutamente imprescindible poner algunos ejemplos para una mejor comprensión.
Una persona que iba a ser operada del corazón, soñó la
noche anterior a su intervención lo siguiente:
<<Soñé que estaba muerto. La casa estaba llena
de gente y había múltiples ramos de flores cuyo olor me producía cierta
asfixia. Además la gente rezaba y a mí me molestaba profundamente porque aunque
ya estaba muerto me dolía la cabeza>>
La persona que iba a ser intervenida proyectaba
exteriormente una magnífica tranquilidad pero no puede evitar la preocupación
interior que agita a cualquiera cuando tiene que someterse a una intervención
quirúrgica de tal envergadura. Este tipo de intervención supone un cambio
fisiológico, biológico y hasta a veces psicológico -eso obviamente se conoce
después de haber acontecido el hecho- pero con anterioridad es inevitable que
exista algún grado de incertidumbre.
Las flores que asfixian es un temor cerval a la
anestesia general, aunque se supone que el paciente de nada se entera, pero
siempre se teme a una situación que es incontrolable. El dolor de cabeza, es
consecuencia de la anestesia, pero la molestia intrínseca procede del murmullo
monocorde del rezo de la gente, y eso es debido a que el soñante no posee
creencia religiosa. He aquí un sueño revelador de una situación imaginaria como
consecuencia del miedo ante una intervención.
Una mujer va a cambiar su lugar de residencia. No así
de trabajo pero sí de lugar del mismo y también de puesto en la correspondiente
empresa. Sueña con su propia muerte en los siguientes términos:
<<Sueño que muero durmiendo y se desarrolla toda
una parafernalia entorno a mi persona y a lo que su muerte significa. Me
encontraba muerta en un recinto que no era mi casa, pero tampoco podía definir con claridad y
exactitud dónde me hallaba. Se trataba, eso sí, de un recinto amplio con mucha
gente en el que yo me hallaba en el centro, podía oír y se hablaba de mi
entierro. Yo deseaba decir de alguna manera que me estaba apercibiendo de todo
pero algo paralizaba mi voz y mis miembros y no me era posible ni hablar ni
moverme. Pasaba el tiempo y sentía una gran angustia porque no quería ser
enterrada viva y alguien me dijo: “Estás muerta, no tienes ninguna posibilidad,
no hay vuelta atrás, es una cuestión de adaptación. Cuando te acostumbres a tu
nueva situación serás feliz, no tendrás ningún problema.” Yo preguntaba: “¿Cuál
será mi nueva situación?” La voz contestaba: “Vas mejorando, no tengas miedo.”
Pero yo sí tenía miedo y una zozobra interior, y es que, si nadie lo impedía,
iba a ser enterrada>>
En este caso el sueño es completamente distinto al
anterior. La persona que nos ocupa finaliza una situación en todos los sentidos
en la ciudad en la que vive y trabaja para marcharse a otro lugar lejano, en
otro destino dentro de la misma empresa con un cargo de alta responsabilidad.
Este sueño muestra la finalización de una etapa de su vida, literalmente la
está enterrando, y expresa la incertidumbre que esta persona siente hacia su
futuro próximo porque realmente no sabe bien qué es lo que le espera. Y es
curioso porque, aunque la persona objeto de este relato ha ido prosperando y
este cambio de trabajo derivaba a una situación que mejoraba lo presente, el
futuro siempre es incierto y provoca una expectativa en parte desconocida. La
voz era, claramente, su conciencia profunda, su yo íntimo.
Cuando soñamos con la muerte de nuestros seres
queridos, sobre todo de nuestros padres, según Freud tanto en su psicoanálisis
como en su interpretación de los sueños, esta muerte puede deberse a la
esperanza íntima e inconfesable que el soñante ha tenido alguna vez de desear
la muerte de alguno de sus progenitores. Personalmente, sin negar esta
posibilidad, que puede ser cierta, considero que este tipo de sueños puede
tener otros significados y hallarse en otros contextos.
<<Sueño reiteradamente que mi padre muere
(curiosamente nunca es mi madre). Siempre muere en mi casa, nunca en la suya y
además en mi cama. En el sueño no se refleja la parafernalia que representa el
difunto antes de ser enterrado sólo sueño que está muerto en mi domicilio y que
yo de vez en cuando paso a la habitación donde está el cadáver y palpo su
frente, su cara, sus manos. Nunca está frío, pero sé que está muerto.
Curiosamente no me despierto con miedo, desazón, angustia...>>
El soñante comenta que, dado que esta secuencia
onírica se repetía a lo largo de los años y que su padre había sufrido diversas
intervenciones quirúrgicas, éste podía morirse de verdad. Como antecedente
comenta que de joven y durante muchos años había tenido grandes problemas y
enfrentamientos con su padre, debido fundamentalmente a que no aceptaba la
discapacidad de su hijo, algo que vivía como su vergüenza. Hasta tal punto que
hubo periodos en los que las relaciones afectivas no existían, no se hablaban,
y el orgullo y la cerrazón de ambos no permitían tratar los temas de manera más
abierta y profunda.
Esta circunstancia no es ajena al contenido onírico
que he descrito. Si se añade que durante la infancia, adolescencia y juventud
había estado alejado de la familia, porque en aquella época no existían los
medios que permiten estudiar cerca de la familia, todo ello constituye un
ropaje que da cierta envoltura a esta trama onírica.
Ejemplo
<<Me encuentro en el salón de casa de mis
padres, colocando algo en un árbol. Voy a la cocina y por la puerta veo entrar
a mi padre. Algo le sucede, no sé bien, tiene un desvanecimiento o un mareo.
Veo a mi madre, tiene cara de preocupación. De pronto la veo muy mayor. Me hace
una seña con la cabeza en dirección a mi padre. Yo entiendo: mi padre está
muerto o se está muriendo. Me alarmo. Lo tomo del brazo y lo acompaño andando
hacia el salón. Detrás, también, estamos él y yo, caminando cogidos del brazo.
Estamos desdoblados, es decir, nuestros cuerpos se han divido en dos. Los
primeros son nuestros cuerpos espirituales, los de atrás son nuestros cuerpos
físicos, estos últimos van caminando como autómatas, inanimados. Mi espíritu va
llorando, siento una pena muy profunda y no puedo dejar de decir: ‘papá, papá’.
Me cuesta separarme de él. No quiero que se muera. Él también va llorando y nos
abrazamos. Me despierto muy apenada y muy angustiada>>
Hay que aclarar que días antes esta persona había
estado decorando la casa junto a su padre con motivos navideños. Este sueño es
bien sencillo de interpretar, en cuanto que evidencia lo que ya hemos dicho en
sucesivas ocasiones, y es que los sueños expresan deseos y temores. En este
caso lo que aparece manifiesto y latente a un tiempo, aquí no hay diferencia,
es lo mismo, es el aviso que hace el inconsciente del temor que existe a que su
padre pueda fallecer. Las navidades son fechas familiares, que en muchas
familias se ven sólo en esas ocasiones, y el sueño parece pensar en la pregunta
que subyace internamente, cual es ¿cuántas navidades más voy a compartir con mi
padre?
Con respecto a los sueños que muere el padre, al menos
en el contexto que acabamos de comentar, no subyace, a mi juicio, el deseo
edípico de matar al padre. Pero sí hay en unos casos temor de que éste
desaparezca, por lo que ha representado y representa en las vidas de los
soñantes y en otros casos, el padre ha sido una autoridad súper protectora o
una autoridad que de alguna manera ha rechazado a su hijo como consecuencia de
un efecto físico con plena conciencia de este hecho por parte del hijo
rechazado. Esto evidentemente no es en ningún modo un complejo de Edipo ni
tampoco un complejo de castración. Como he indicado suele suceder que podemos
temer un desenlace fatal cuando nuestros padres son mayores, pero en este caso
juega más la asociación que el símbolo propiamente dicho.
También sucede que alguien sueña con la muerte de su
padre porque sí que ha estado marcado/a por el complejo de Edipo. Pero me
gustaría insistir en que no es una situación generalizada. De todas formas, hay
una verdad insoslayable y es que se sueña más con la muerte del padre que con
la muerte de la madre. ¿Por qué? La explicación no deja de ser ciertamente
complicada, pero sin querer ser simplista pienso que la madre que nos amamanta
y nos cría, tiene un contacto mucho más asiduo con nosotros, está siempre ahí,
más cercana. Pienso, al menos latentemente, que su autoridad es distinta,
parece que no nos va a faltar nunca.
El padre por el contrario está envuelto en un halo de
misterio, está más distante, es como Dios, lo sabe todo y desde luego todavía
es el que manda, al menos oficialmente. Tendemos a idolatrarle. A medida que
vamos creciendo nos damos cuenta que esto no es del todo cierto porque hay
muchos hogares donde la madre es el alma de la comunidad familiar. De todas
formas las situaciones son muy diversas pero hay un hecho incuestionable, y es
que cuando tenemos corta edad, nuestro padre es para nosotros, naturalmente,
algo muy importante, sin perjuicio o con independencia de si ello genera o no
complejo de algún tipo. Lo cierto es que sus hechos, su voz cuando nos
despierta, e incluso hasta su forma de tomarnos en brazos nos va a marcar
aunque sea inconscientemente durante toda la vida. Sigo pensando que la mayoría
de las personas no se hallan marcadas por el complejo de Edipo sin que por ello
minusvalore las teorías de Sigmug Freud, pero entiendo que los complejos
suceden por causas muy diversas y no son aplicables a todo el mundo.
Sin pretender agotar todo lo que da de sí el símbolo
muerte voy a tratar éste desde otros puntos de vista y en otros contextos. ¿Quién
no ha soñado alguna vez que ha estado hablando o que ha visto a alguien ya
fallecido, incluso hace mucho tiempo desde que lo soñó? Cuando aparecía en sus
sueños el difunto no era tal pero a veces se sueña con alguien que murió y en
el sueño aparece como que está agonizando o que está enfermo. En otras
ocasiones, soñamos con muertos que sabemos que lo están y da la sensación que
se nos aparecen en el propio sueño con el fin de transmitirnos un mensaje. Y
por último, soñamos con personas que se mueren y que no conocemos.
Vamos a intentar desbrozar cada uno de estos casos
poniendo los correspondientes ejemplos.
Una persona me cuenta:
<<Sueño con frecuencia con mi abuela que está en
mi casa cocinando. Huele muy bien. La veo tal cual era, con muchas arrugas y
ligeramente encorvada. Es un sueño que se repite con alguna frecuencia. Tengo
que añadir que nunca veo en el sueño lo que ha guisado, así como que murió en
un accidente de tráfico>>
La persona soñante es un varón bastante apegado a su
abuela. La señora vivía con la familia antes de su muerte y como los padres
trabajaban, era ella la que se hacía cargo de la casa. La abuela del soñante
hace más de 15 años que murió y la persona que tiene estos sueños es soltera y
sigue viviendo con sus padres. Tiene más de 40 años. Corresponde a una persona
muy tímida, de alta formación académica y extraordinariamente sensible. Dicho
esto, quiero advertir que este hombre no acaba de asimilar, no ya el óbito de
su abuela, sino su vida anterior, su vida de estudiante, sus costumbres, que
por supuesto han cambiado, y su antiguo entorno. Hay que decir –lo cual es muy
significativo- que el soñante es hijo único y no acaba de enterrar su pasado.
Es una persona brillante en el campo intelectual, donde por cierto se refugia,
y es además muy retraído. No transforma sus recuerdos en experiencias vividas y
los tiene ahí de manera constante, atormentándole, no evoluciona.
Un señor me relata:
<<Cuando era un poco más joven soñaba con
personas de mi familia o con algunos otros que eran muy amigos míos y que,
aunque hacía tiempo que habían muerto, en el sueño se encontraban agonizando o
estaban muy enfermos. Concretamente, soñaba con una tía mía ya muerta pero que
en mi sueño no se acaba de morir>>
Este sueño tiene una interpretación distinta a la
anterior.
Dice el soñante:
“A mí siempre me han dado mucho miedo los difuntos
incluso hasta edad algo avanzada. En este momento no, por ello ahora no sueño
eso, pero cuando moría alguien, yo vivía con gran sobresalto, pensaba que en
algún momento la persona muerta podía presentarse, me podía tocar, me podía
besar... naturalmente soñaba que se producía lo que ya se había producido
porque no me hacía a la idea de que un familiar o un amigo pudiera morir,
sobretodo pudiera morir joven, y es que después he comprendido, que el miedo a
los muertos es el pánico inconsciente y cerval a tu propia extinción.”
Este soñante da su propia interpretación en el texto que he reproducido y es que a
pesar de que la muerte es inseparable de la vida, sigue costando mucho trabajo,
acostumbrarnos al ejercicio diario de la pérdida de seres queridos,
repentinamente o en circunstancias desagradables y extrañas. Porque de alguna
manera cuando alguien muy próximo a nosotros muere, si teníamos alguna relación
profesional, afectiva o ambas con el fallecido/a, parte de nuestra vida cambia
y eso se refleja en la manifestación onírica de nuestro inconsciente.
Una persona me cuenta:
<<He soñado que se me aparecía mi padre. No
puedo precisar con exactitud qué me decía, pero charlábamos animadamente. Sí
recuerdo que le decía “¿pero tú estás muerto, no?”; y él me respondía: “sí, efectivamente,
pero ¿te parece mal que de vez en cuando nos veamos?” “No, pero creo que estoy
soñando” y papá decía “en absoluto hija, es una realidad ¿no me ves?”>>
Antes de pasar a su interpretación he de indicar algo
que considero de interés.
1) Ya sabemos que la persona soñante es una mujer
joven;
2) el padre fallece como consecuencia de un accidente
de automóvil que, al producirse en un coche descapotable, se decapita y la
familia no ve al difunto como tal. Esto es como una espina que tiene clavada su
hija.
Aclaradas estas circunstancias la interpretación es
fácil. Las muertes en estas circunstancias son extremadamente traumáticas para
la familia más próxima del finado. La joven no asimila de ninguna manera, al
menos en el fondo de su ser, en su yo íntimo, la muerte de su padre que ocurre
de manera violenta. Se ha segado de alguna manera, y pienso que la metáfora en
este caso no viene mal, un fragmento de su vida y de la de su familia. Evoca
inconscientemente a través del sueño la figura del padre antes de su muerte,
pero sabiendo que está muerto.
Paradójica pero significativamente las bodas suelen
ser un símbolo onírico de singular relevancia. Algunos ejemplos aclararán bien
lo que digo, pero antes de su exposición tengo que indicar que: cuando dos
personas deciden unirse y esta unión no se instrumentaliza, en su aspecto
formal parece que las cosas no cambian, pero la forma y la fórmula tienen
consecuencias que transforman, de alguna manera, muchos condicionamientos
vitales. Parece como si etiquetaran o marcaran; y en este sentido hay dos tipos
de unión, la civil propiamente dicha y la religiosa, que no la eclesiástica
porque hay creyentes no católicos que se unen mediante un acto ritual propio de
su religión y que como las ceremonias católicas matrimoniales surten también
efectos civiles. En este caso la etiqueta o la marca es más evidente y, parece
mentira pero, hay muchas personas que sueñan con esa transmutación cuyo símbolo
onírico es la muerte.
Un joven en la frontera de la treintena va a contraer
matrimonio. Está arreglando su documentación para dicho fin y una noche sueña
lo siguiente.
<<Sueño que estoy muerto en la iglesia y me dan
una misa de cuerpo presente, me estoy enterando de todo. Hay que reconocer que
la ceremonia es bonita, me gusta, no quiero que se acabe porque pienso que en
el momento que finalice me van a enterrar. Mi novia me dice que no me preocupe,
que vamos a estar muy bien. Y yo le digo: ‘¿cómo que vamos a estar muy bien?
¿Me vas a acompañar tú? El que está muerto soy yo. ¿Cómo voy a arreglármelas
después?’ Cuando la misa está acabando me despierto angustiado>>
Tras un intercambio profundo de impresiones con el
soñante, la interpretación que ofrezco de este sueño es la siguiente. En la vida
consciente, real, vive con sus padres y
disfruta de una buena posición económica. Está bastante apegado a su madre y
confiesa que se va a casar con bastantes reservas mentales, le da miedo. Tiene
una gran incertidumbre acerca del cambio que va a experimentar porque su madre
le reitera machaconamente que él va a perder y su compañera va a ganar, aunque
evidentemente este chico quiere a su novia, tiene internamente un debate entre
su madre y su novia. Tiene más hermanos pero ya se han emancipado. Está claro
que la misa de cuerpo presente es su propia ceremonia nupcial con la que sueña
antes de producirse y el sueño se va a repetir y se repite después de estar ya
casado hasta que el matrimonio psicológicamente se consolida. Naturalmente
cuando él sueña no sabe exactamente qué es lo que genera este contenido onírico
pero cuando lo ha consultado lo comprende muy bien y está absolutamente de
acuerdo.
<<Una chica ha contraído matrimonio y está
soñando constantemente con una persona que aparentemente no conoce y la cual ha
muerto. Va al velatorio pero el entierro no se produce o al menos ella no lo ve
en sueños. En el velatorio hay gente a la cual conoce, prácticamente conoce a
todo el mundo. No está su novio, ni sus padres y siempre se despierta con cierta
angustia>>
Antes de pasar a su interpretación hay que decir algo
que me parece importante. Cuando a esta persona se le explica el posible
significado de su sueño, éste no vuelve a repetirse más.
La joven tenía una gran ilusión por el matrimonio.
Quería tener familia casi de manera inmediata pero esta situación no llegaba a
realizarse. Ella no había tenido experiencias sexuales previamente, ni con su
novio ni con nadie, y cuando experimentó todos los cambios que genera el
matrimonio, parece que no fue todo lo satisfactorio que ella imaginaba. Sin
duda esta situación fue frustrante. Sus padres no aparecen presentes en el
velatorio, no estaban, porque por motivos que no es el caso explicar, no
asistieron a la ceremonia nupcial y su novio que ya era su marido, en la
realidad viajaba y viaja con mucha frecuencia, de manera que ella estaba sola
en su propio velatorio. El hecho de no conocer al difunto se debe a que a ella
no le gusta entrar en sí misma, su realidad le asusta. Pero el entierro, el
entierro real de la situación, se produce en el momento en que alumbra a dos
mellizos que, según nos confiesa ella, es lo único bueno que le ha dejado el
matrimonio por lo que esporádicamente sueña con la muerte o con muertos pero de
otra forma, porque sigue evocando su situación anterior.
Quiero indicar que mi trabajo se ciñe única y
exclusivamente al mundo onírico y que lo que hemos relatado son manifestaciones
del inconsciente que reflejan ni más ni menos, que la vida misma en su otra
cara, es decir, en la vigilia. A continuación voy a exponer un símbolo que es
extraordinariamente complejo y riquísimo en contenido y significación como es
el agua.
El líquido elemento parece, y cada vez está más claro,
que es el origen de la vida. Las dos terceras partes de nuestro cuerpo, los
humores, la linfa, la sangre, incluso gran parte de las sustancias que
eliminamos, son líquido. El agua también es energía y en la simbología onírica,
unas veces es para bien y otras para mal, según vamos a ver. Por ejemplo, un
río significa la libido, pero un río, sobretodo si aparece en él una barca, es
la vida misma. El agua turbia normalmente significa enfermedad o conflicto
sentimental. El agua fría puede ser una falta de asimilación de una situación
sentimental o puede ser una situación agradable que emocional y
sentimentalmente nos refresca y nos alivia. El agua de la lluvia es una
renovación vital, es lavar, purificar, etc.
Voy a ilustrar lo que simboliza el agua en varios contextos
oníricos.
<<Sueño que estoy en un estanque. El agua está
bastante fría y al principio me causa impresión, pero a medida que me voy
sumergiendo y después del discurrir del tiempo, la sensación es muy agradable y
placentera. Este sueño lo tuve en la frontera de la pubertad con la
adolescencia. El sexo, por una serie de tabúes educacionales, culturales... me
asustaba. También contribuía a este miedo mi dificultad inicial a establecer
contacto sexual con otras personas. La agradable sensación del agua fría era un
aviso que me decía, no hay que tener miedo, ejercita tu facultad y desarrolla
tu energía libidinal>>
Creo que sobra comentario alguno.
Una amiga mía (que en la realidad nada muy bien),
sueña que se encuentra buceando en un garaje, siguiendo a un coche deportivo
(no sé muy bien por qué). Previsiblemente, se sumergía en sus sentimientos
profundos y teniendo en cuenta que el coche puede ser su propio cuerpo,
intentaba ese ensamblaje o integración de sus sentimientos con ella misma, con
su yo, o a lo mejor, nadaba en ellos intentando dominar el medio sentimental,
el ambiente sentimental que pudiera envolverla en aquel momento, en todo caso y
a mi juicio, algo de esto hay.
Hay personas que sueñan que se están ahogando en el
río o en el mar, o que tienen problemas como consecuencia del oleaje o de
remolinos para nadar o mantenerse en el agua. Entre otras muchas
interpretaciones hay dos que suelen ser las más frecuentes:
a) Que tienen
unos sentimientos totalmente reprimidos (sentimientos libidinosos,
evidentemente), que no han proyectado nunca o que proyectan muy poco.
b) Que su
pareja les acosa de tal forma que han perdido el gusto y el deseo de tener
relaciones amorosas e incluso coitales por el efecto de ese agobio del otro u
otra.
Otra posible interpretación es que la persona que
sueña con o en estas circunstancias teme no responder adecuadamente en el
momento en que se presente la ocasión para manifestar o desarrollar su
sentimiento amoroso, con la otra persona, con la que ya existe una relación muy
afectiva pero no se ha desarrollado aún el amor-pasión físico con la pareja,
con el amigo/a.
<<Una persona de 35 años sueña que está
realizando un crucero con su madre (esta persona es soltera en la realidad).
Por el sueño podría hallarse en las antípodas. Sube a la cubierta del barco en
el que viaja y contempla lo que para él es un espectáculo: el oleaje. Estas
olas van aumentando y él está extasiado en la barandilla, mirando el
extraordinario movimiento del mar. Se halla solo. El mar va creciendo y las
olas cada vez son más altas. Llega un momento en que podría tocarlas con las
manos, y de hecho, el agua le salpica. Se acuerda de su madre que está en la
parte inferior del buque sin precisar con exactitud si se halla en el camarote o
en algún otro sitio y va a buscarla para que ella también contemple el
espectáculo. Cuando está descendiendo por la escalera, se despierta. Y le
gustaría que el sueño se hubiera alargado para que la madre hubiera disfrutado
también del espectáculo>>
Este contenido onírico es claramente edípico, en el
que la madre juega un papel muy importante. El agua simboliza los deseos del
soñante, que le gustaría compartir con ella.
Respecto al agua de la lluvia, quiero indicar algo que
nos puede ayudar a comprender este aspecto. La lluvia obviamente se produce
porque en el aire hay vapor de agua, este vapor forma nubes y las nubes
descargan en forma de agua, regando la tierra, oxigenando el ambiente,
limpiando la atmósfera y trayendo iones negativos, y curiosamente éstos
implican relajación, tranquilidad, paz (cuando el temporal o la tormenta han
pasado). La lluvia es beneficiosa porque existen infinidad de cultivos de
secano que gracias a la lluvia podemos tomar como alimento o adornar nuestras
casas y jardines con muchas de estas plantas. Por tanto este agua contenida en
el aire en forma de vapor, no deja de ser símbolo onírico, y reflejar
situaciones que ejemplifican perfectamente algunas circunstancias de personas
que entre otras voy a exponer como contenido onírico.
Una señora de mediana edad, viuda, cuyos dos hijos ya
se han emancipado, vive sola en una casa que tiene un patio. Este patio está
bastante recargado de macetas porque a ella le gustan las plantas, sobretodo las
flores. Vive en un entorno cuyo clima es templado tirando a tropical y sueña
que:
<<Todos los días, cuando la tarde está en su
ocaso, comienza a llover con tal fuerza que estropea parte de mis magníficas
plantas, no pudiendo prácticamente recuperar ninguna de las dañadas. Llueve
todas las tardes, en el sueño. Al principio, porque el sueño es repetitivo,
cuando me despertaba acudía maquinalmente al patio a ver si las plantas estaban
allí y estaban vivas. Naturalmente era un sueño>>
La interpretación del sueño, que no deja de ser
ciertamente dificultosa es, a mi juicio la siguiente: la señora ha perdido a su
esposo en un accidente aéreo, hace prácticamente 20 años. Ella en ese momento
tenía aproximadamente 30 años, es decir, era muy joven. Sus dos hijos por
razones diversas no viven con ella, pero esta emancipación se ha producido hace
tiempo, a edad muy joven para ella también, por lo que no ha podido disfrutar
de ellos como le hubiera gustado. Se ha producido en su vida un corte brusco, inesperado,
sorpresivo, pierde a su pareja definitivamente y pierde también la presencia
constante de sus hijos. El primer hecho fue extraordinariamente traumático para
ella y el segundo, si no fue traumático tampoco fue agradable. En definitiva,
la lluvia torrencial que arrasa sus plantas es la lluvia de acontecimientos que
la marcan y que le producen un sentimiento negativo, de frustración, es una
etapa de su vida triste que acaba con lo que más quiere, y que simboliza
perfectamente esa destrucción que causa el agua que viene del cielo.
Una mujer casada relativamente joven nos relata el
siguiente sueño:
<<Sueño que me baño en el mar. El agua es
magnífica, tibia en cuanto a su temperatura, y muy clara. Puedo meterme en
cualquier parte, no tengo prácticamente límite, pero cuando salgo observo con
estupor que me han picado las medusas y me escuece la piel extraordinariamente,
de suerte que debo ir al botiquín más próximo a fin de poder calmar el escozor
de mi piel, la cual además se hincha.>>
Esta persona, ya he dicho que casada, lleva una doble
vida, es decir, tiene un amante, pero no piensa en absoluto separarse de su
marido porque a pesar de todo la vida con él es más cómoda, además tiene hijos.
Con esta premisa entiendo que la interpretación del sueño es
extraordinariamente diáfana. Está ejercitando la práctica de un sentimiento que
le causa cierta urticaria moral o de conciencia. El agua es buena pero contiene
gérmenes o animalillos que en el fondo le hacen daño.
Ejemplo
Otra señora de mediana edad refiere el siguiente
sueño:
<<Me baño en agua turbia, tibia, el suelo es
cenagoso, me pego en él, me pringo, pero cuando llevo un tiempo me acostumbro e
incluso me gusta, lo único que a veces el agua huele mal, pero también me
acostumbro a esa circunstancia. Mis hijos me dicen: “pero mamá, no entendemos
por qué te bañas ahí, está sucia”. Y yo les digo: “no está tan sucia, a mí me
gusta”. Este es un sueño que se repite>>
La persona que nos ocupa lleva más de 30 años casada.
Sus relaciones conyugales en el momento en el que la señora relata su
experiencia onírica, son de absoluta desertización, aridez, sequedad... La
señora tiene una depresión encubierta. Su sentimiento amoroso con respecto a su
pareja es cuanto menos de gran confusión, se debate consigo misma, no le gusta
salir a la calle con él y ha escogido como forma de vida la soledad,
voluntaria, aunque en cierto modo es una soledad impuesta por sus
acontecimientos psicológicos. Su depresión decimos que es encubierta porque no
se exterioriza en absoluto y hasta tal punto es así que ella trabaja y es una
persona con cierta brillantez en su cometido laboral, pero le es imposible en
el momento actual mantener ningún tipo de relación, ya no amorosa, sino
sentimental y afectiva con su cónyuge.
Por último voy a relatar un sueño que refleja la
inmensa timidez de un joven de 30 años que cuenta el siguiente sueño:
<<Estoy al borde de una piscina. Mis amigos y amigas
se están bañando. Yo estoy en bañador pero no me meto en el agua (en mi vida
real me baño poco). Una de mis amigas intenta por todos los medios tirarme al
agua de la piscina a base de empujones. Tras una encarnizada lucha llama a
otras personas del grupo y entre todos me cogen e intentan tirarme al agua. Yo
no puedo defenderme, estoy como paralizado y ellos logran su propósito. Cuando
caigo al agua comienzo a hundirme y en ese momento me despierto>>
He de decir previamente que estas manifestaciones
oníricas también se producen en la vigilia y que por lo tanto son reales como
la vida misma. La interpretación del sueño en este caso, es que el soñante no
ha tenido jamás relación sexual alguna con una mujer, siendo el agua un símbolo
que representa nuestros sentimientos profundos y también nuestra libido, es en
este caso, algo que suscita miedo cerval al individuo que nos cuenta este
relato onírico. Cuando es arrojado al agua, se hunde, se ahoga en su propia
incertidumbre y luego en la emoción que experimenta y que le supera, le
desborda. Es todo un ejemplo de las personas que tienen una timidez tan grande
que llegado el momento no saben cómo superarla.
Los dientes, que forman parte del aparato digestivo y
nos sirven para comer y masticar, desde nuestros ancestros también han
representado una defensa. Somos animales y en el momento presente somos lo que
somos y hacemos lo que hacemos como consecuencia de nuestra evolución natural.
Somos una especie más y por tanto nuestros molares e incisivos, y nuestros
dientes en general, cumplen funciones específicas y son una forma de defensa.
Son muchas las personas que sueñan con problemas bucodentales relacionados con
mil aspectos, pero estos sueños que en muchas ocasiones se refieren a pérdida
de defensas o a que éstas son muy
vulnerables, son bajas, a veces también pueden referirse a pérdidas de algo o
de alguien íntimamente relacionado con nosotros.
Para una mayor clarificación del símbolo onírico
dientes, voy a poner varios ejemplos. Sí diré antes que, curiosamente y hasta
donde llega mi experiencia, son más las mujeres que los hombres las que sueñan
con problemas de pérdida de dientes. Ello no quiere decir en absoluto que
algunos hombres no tengan este tipo de sueño.
<<En el ejército un joven soñó una noche que
perdía algunos dientes. Éstos se despegaban de las encías y él los expulsaba
escupiéndolos. Se despertaba angustiado y se tocaba los dientes con la lengua
para ver si los tenía o no, lo que nos habla de la intensidad con la que era
vivido el sueño>>
Al día siguiente su compañía fue sometida a un
reconocimiento médico y pocos días después a él se le diagnostica una
tuberculosis ósea. Cuando una persona tiene una infección vírica o bacteriana
de esas características, se registra una evidente pérdida de defensas. El
inconsciente, que es inteligente y sabio, se manifiesta detectando esa pérdida
y avisando con su pérdida de dientes de que está sucediendo algo.
El autor de
esta obra participaba en un programa radiofónico donde los oyentes efectuaban
llamadas para contar sus sueños. Una señora de mediana edad me llamó y me dijo:
<<Hace días soñé con que perdía los dientes superiores sin arrojar una
gota de sangre. Yo misma los expulsaba de mi boca, y sentía una enorme zozobra
interior>>.
Interpretación
Se le
preguntó si estaba enferma, a lo que respondió que no tenía ningún problema
orgánico ni psíquico, por lo menos hasta donde ella conocía. A continuación se le
preguntó si recientemente se había registrado la pérdida de algún familiar o
amigo/a, a lo que contestó de manera inmediata: “Sí, la de mamá que falleció
hace un mes”. Ésta es la verdadera causa del contenido onírico que nos relata,
la pérdida de su madre.
<<Un señor de 45 años sueña de
manera repetitiva que se le van cayendo los dientes de su boca por partes. Es
decir, cada vez que sueña con este episodio observa que se le caen los molares
de la parte derecha. En el siguiente sueño pierde los incisivos o colmillos.
Después pierde los dientes delanteros superiores. Y así sucesivamente. Ello
coincide con la ruina que progresivamente va experimentando en sus inversiones
financieras, tanto en bolsa, como en otras empresas en las que participa. Además
pierde en un accidente de automóvil a dos de sus hijas y a su yerno>>
<<Una señora de 70 años sueña de
modo repetitivo con que se le caen sus dientes. Ella aparentemente goza de una
salud envidiable. Pero la repetición del sueño le obsesiona. En una revisión
médica se le descubre un linfoma con metástasis prácticamente en toda la parte
superior de su cuerpo y con poca solución>>
Antes de relatar el siguiente ejemplo,
tengo que indicar que también es frecuente la caída del pelo cuando se experimenta
una pérdida por cualquier concepto, bien sea
merma de defensas, bien esté relacionada con la extinción de alguna
causa o con la pérdida de algún familiar o amigo.
<<Una pareja sueña casi de manera
simultánea que a él se le caen los dientes, pero éstos no llegan a desprenderse
de manera total. Mientras ella, en su sueño, pierde parte de su pelo. Una noche
él vuelve a soñar con la pérdida de sus dientes pero en este caso la pérdida es
total, efectiva, sí se desprenden de sus encías>>
Existe una crisis poderosa y profunda en
el seno de dicha pareja que por supuesto preocupa a ambos. Esta crisis va
haciéndose más honda hasta que se produce la ruptura y justamente, noches
después de dicha ruptura, es cuando él sueña que los dientes se desprenden
totalmente de sus encías.
Sigmund Freud tanto en su psicoanálisis
como en la interpretación de los sueños habla de la escalera como un símbolo
eminentemente sexual. Para él la escalera puede representar el coito. Esto, que
es una posibilidad simbólica onírica evidente, no es, como ningún símbolo,
unívoco, pero no cabe duda que sí puede enmarcarse en ese contexto según los
casos, claro está.
El tema escalera también da mucho juego.
Una escalera puede implicar las dificultades de una vida, según se suba o se
baje, significa o puede significar ascenso o descenso profesional, académico,
económico, etc. Como siempre y para una mejor comprensión de lo que digo,
ilustraré con ejemplos.
<<Sueño que estoy en la
universidad y cuando voy a clase la escalera que sube al aula está en obras y
se haya bloqueada. Las clases no se han suspendido, pero no hay otro acceso,
tampoco hay ascensor por lo que el paso está cortado. Me pregunto cómo acceder
y lo desconozco. Psicológicamente me descompongo porque me consta que los
compañeros sí asisten a clase, pero ¿cómo han llegado hasta allí?>>
Este episodio onírico lo ha tenido una
joven que estudia medicina. En el momento actual cursa primero de carrera.
El cambio existente entre los contenidos
académicos de bachiller y los universitarios es radical, brusco. Esta persona
tiene un historial escolar muy brillante. Se lo ha labrado a base de trabajar.
Como vulgarmente se dice, de “hincar los codos”. No es una empollona
propiamente dicha pero tengo la impresión de que vive para el estudio. Los
contenidos universitarios no los ha asimilado aún bien. El lenguaje, la forma,
el marco académico, el sitio, el profesorado, etc. Todo tiene un cariz de
novedad que le está resultando muy duro. La noche en que tuvo este sueño era la
víspera de dos exámenes parciales que tenía que realizar al día siguiente. Se
acostó pensando en la dificultad real –para ella- que ambas pruebas tenían y
entendía que no iba bien preparada, porque algunos temas no estaban, a su
juicio, lo suficientemente maduros. Ella me confesaba por teléfono, esa tarde,
es decir, la tarde anterior al examen, que estaba mental e intelectualmente
bloqueada, que no podía estudiar. Justamente sueña con que la escalera que
conduce a su aula está cortada, pero el sueño era tan intenso y tan vívido que
piensa actualmente, porque aún no tiene las calificaciones de los exámenes, que
la han suspendido.
<<Estoy subiendo por una escalera que
nunca se acaba. No hay tramos entre piso y piso, es decir, descansillo o
rellanos, la escalera es continua. La luz de la escalera dura aproximadamente
dos o tres minutos teniendo que dar al interruptor de vez en cuando para que
dicha luz no se apague. Pero he aquí que no me hace falta dar a ningún
interruptor porque la luz está continuamente encendida. De todas formas no
llego al final de la escalera y cuando parece que vislumbro dicho final, hay
como una cuerda o algo que no sé bien lo que es que me impide alcanzar la
cima>>
El soñante tiene 50 años. Es un
directivo de nivel medio de una importante empresa de ámbito estatal, en cuanto
a su extensión, no es una empresa gubernamental. Esta entidad se dedica
básicamente a las finanzas. Es una persona brillante, con muchísimas
oportunidades, e iba a ascender próximamente. Había sido propuesto en una terna
que se presentaba al consejo de administración días más tarde para ocupar la
dirección de un departamento de primer orden, pero un amigo suyo, que por
cierto no estaba en esa terna, resultó elegido. Este amigo ha sufrido una
extraordinaria decepción y está al borde de una depresión. Se podría decir que
tiene una depresión encubierta y que su sueño es un reflejo claro de la
situación por la que está atravesando. La luz que no se apaga representa a la
esperanza, a la ilusión, que desafortunadamente no se cumple. Él conoce esta
noticia dos días después de haber tenido este sueño.
<<Sueño que estoy soñando. Estoy
durmiendo en la planta superior de un chalet y me levanto a beber agua, porque
estoy sediento. No sé por qué razón no encuentro la luz y tampoco entiendo por
qué en vez de beber agua en mi cuarto de baño tengo que bajar a la planta
inmediatamente inferior a satisfacer esta necesidad. Como quiera que no
encuentro la luz, voy palpando la pared, hasta que ¡zas!, me caigo por las
escaleras y en esa caída despierto>>
He aquí un sueño aparentemente difícil
de interpretar. Se hace absolutamente imprescindible conocer a la persona para
poder establecer algunas premisas o bases de las que partir porque el sueño en
sí mismo entraña gran dificultad. Cuando estos fundamentos se han puesto,
entonces todo va sobre la marcha.
Nuestro personaje soñante es un
arquitecto que en el momento de esta manifestación onírica que acabo de relatar
no tiene trabajo, no tiene encargos. Ya es muy gráfico como él mismo define la
situación: “Estoy atravesando un momento de sequía profesional, de aridez.
Llevo así tanto tiempo que las provisiones se están acabando y ya no sé a qué
puerta llamar.” Cuando se tiene un período de corte laboral y profesional,
período que puede ser extenso en el tiempo, llega un momento en que la
inseguridad domina, y uno no sabe qué hacer, dónde ir, ni cómo calmar esa ansiedad
que genera la situación y que en este sueño en particular, aparece tan
claramente representada por la sed y las ganas de beber agua. El estado de
ceguera en la que nos encontramos, porque cuando una circunstancia aprieta, nos
ofuscamos, e intentamos buscar una salida, generalmente se pisa en falso y no
se actúa correctamente o ya no correctamente, sino de la manera más acorde para
la situación dada. Todo esto se ha cerrado y el único escape resulta ser el
vacío: la escalera por donde él baja, y se viene abajo. El sueño es muy
gráfico. Ya dijimos que la casa, en este caso el chalet que es su casa,
representa el yo, y nuestro personaje generalmente suele tener las ideas muy
claras, es un hombre brillante y está acostumbrado a vivir con cierta holgura económica.
Su yo es rico e imaginativo y esta circunstancia, ya lo he dicho se refleja
oníricamente.
Una joven relata el siguiente sueño.
<<Estoy en una azotea en la playa
que es un solarium. Oigo la extraordinaria algarabía de la gente que se baña,
pasea.... Mi pareja no se halla conmigo, quiero decir, no está en la azotea y
debía haber regresado porque salió a tomar un baño, pero hace muchas horas que
se alejó y no vuelve. De pronto le veo aparecer y me mira pero parece que lo
hace sin verme. Yo le hago señas para que suba pero ni me ve ni me oye. Decido
entonces bajar. Cuando caminaba escaleras abajo, por los miradores que hay en
los rellanos o descansillos, le veía pero cada vez más pequeño y la bajada se
me hacía interminable. Cuando por fin llegué abajo, observé con gran sorpresa
que ya no estaba allí y se hallaba en la arena de la playa. Había que bajar las
escaleras que dan paso a dicha playa y no me apeteció, por lo que inicié de
nuevo el ascenso al solarium. En el trayecto me desperté>>
Para interpretar el sueño es necesario
conocer lo siguiente. Se había producido la ruptura de la pareja. Esta ruptura
es una consecuencia de la diferencia social e intelectual existente entre
ambos. Ella procede de una alta escala social con estudios académicos dentro de
la rama técnica y con un puesto de empleo importante. Él es una persona de un
estrato social mucho más modesto, con un trabajo también más bien modesto. La
azotea representa, como ya dije, el plano intelectual en el que ella se
encuentra instalada. La escalera representa la barrera intelectual y de otras
índoles que les separan. En este caso no hay oposición familiar por parte de
los padres de ninguno de los dos, pero sí existe una diferencia mental,
psicológica, social, laboral y económica, que en el caso que nos ocupa, hace
inviable una relación normal ya que no existe afinidad entre ambos, a pesar de
que ella intenta por todos los medios conciliar posturas y posiciones, mas hay
algo que hace imposible el establecer proyectos en común. Ella intenta
aproximarse bajando la escalera, en definitiva, descendiendo un escalafón. La
playa que está a cierta distancia, representa para la soñante el sentimiento
lejano, agostado y casi difuso, porque ella confiesa que le quiere pero no le
ama.
El ascensor es un símbolo que en muchos
sentidos cumple el mismo cometido simbólico que la escalera, en cuanto que
expresa situaciones similares pero no idénticas. De todas formas el
inconsciente se manifiesta circunstancialmente con símbolos parecidos e incluso
iguales para decir lo mismo, pero hay que tener en cuenta siempre, y no me
cansaré de reiterarlo, el contexto del sueño y del soñante. Por ejemplo, una
persona que vive en una chabola, en una barraca, en una favela.... es sumamente
difícil que en su sueño aparezca el ascensor. Hemos quedado que se sueña como
se vive y a este respecto remito al lector al poema de Segismundo de Calderón
de la Barca. No obstante, me propongo ejemplificar dentro del símbolo ascensor
manifestaciones oníricas parecidas o similares a las de la escalera y
manifestaciones oníricas donde el símbolo ascensor cumple una función
totalmente distinta. Para ilustrar lo que digo, como se ha venido haciendo
hasta ahora pondré algunos ejemplos.
Una persona me cuenta su sueño que dice
así: <<Subo en un ascensor que no deja de elevarse. No sé a qué planta
voy y el ascensor no para. Siento pánico y me despierto con cierto
sofoco>>
Este sueño es muy común. Hay mucha gente
que, o no sabe lo que quiere, o no tiene las ideas claras y no sabe bien dónde
va o existe o está inmerso en situaciones que le desbordan, que se le van de
las manos y no puede controlar. En el caso de la persona que ha relatado el
sueño, se trata de un proyecto que no ha sido correctamente enfocado. Esta
persona ha puesto una tienda y está realmente vendiendo pero no controla bien
la dirección del negocio, porque no entiende nada del producto o artículos que
vende. Está ciertamente desbordada, no porque venda mucho ni poco, sino porque
no sabe lo que vende.
<<Tomo el ascensor de la oficina
para salir del trabajo, el cual desciende. Va ocupado con más personas. Cuando
acabamos el descenso y estamos en la planta de salida, el ascensor no se abre.
Nadie hace absolutamente nada por salir, yo por supuesto tampoco. Nadie se
extraña del incidente y los que están fuera tampoco hacen nada por
abrirnos>>
Este sueño pertenece a un directivo que
había sido cesado en su cargo de manera fulminante y reciente sin ninguna expectativa
de cargo directivo alguno. Con estos antecedentes la interpretación del sueño
se simplifica bastante, por lo que es de claridad meridiana que el descenso del
ascensor es su propio descenso profesional, y el bloqueo en la planta baja
significa que su situación personal no tiene salida por el momento. Va más
gente en el ascensor porque el ex directivo es un número más que se confunde y
se funde con el colectivo trabajador.
Una persona de mediana edad, varón, con
hijos mayores de 20 años, que nada en la abundancia, comienza a tener problemas
en sus inversiones y en sus empresas. Problemas que no presagian por el momento
una situación grave económico– financiera pero que le preocupan hasta el punto
de soñar lo que sigue:
<<Tomo el ascensor de mi casa y
comienza a subir sin parar a la planta que he marcado y que es en la que yo me
tengo que bajar. El ascensor sigue subiendo y de manera inesperada comienza a
bajar vertiginosamente. Me da tiempo a pensar de todo, a pensar que me mataré,
pero no llego al suelo porque me despierto sudando>>
El soñante posee una gran fortuna pero
las operaciones económicas en ese momento no estaban siendo brillantes, y
aunque en ningún caso había motivo alguno para alarmarse, él fue asaltado por su
conciencia profunda en el sentido de ¿qué pasaría si lo perdiera todo? Esta
reflexión según su propia confesión está hecha en la vigilia y en su despacho.
El inconsciente expresa mediante el episodio del ascensor su inmenso temor que
le había asaltado despierto.
Una persona de 35 años ingeniero sueña
que va en un ascensor que no tiene puertas. Al parecer existe una barra
horizontal arriba a la que se agarra fuertemente. El ascensor sube y al mismo
tiempo se columpia hacia delante y hacia atrás. Él es presa de gran temor. Ve
el vacío pero no ve el suelo, al menos no lo distingue y se despierta en esta
situación.
En un principio costó mucho interpretar
este sueño porque el soñante no colaboraba ya que las explicaciones que me daba
no tenían mucho sentido y un día, inesperadamente, vino a mi consulta con un
problema que él consideraba gravísimo y es que no podía acabar un proyecto, no
sabía cómo finalizarlo. Como es natural inmediatamente recordé el sueño
referido y es que el proyecto, que estaba ciertamente avanzado, no tenía
suficientes recursos económicos ni técnicos para su finalización. La deuda que
había adquirido era muy elevada porque el proyecto en sí mismo era bastante
costoso. Había que buscar una financiación que no llegaba y que a su vez
impedía que llegaran los demás recursos necesarios. El proyecto que era
consecuencia de un encargo, tenía plazo para su terminación y éste no iba a
poder cumplirse de ninguna manera. La abertura del ascensor puede indicar la
falta de base o de sustento para la consolidación del fin propuesto y el
columpiarse es algo muy gráfico y metafórico de una malísima situación; es
quedarse al aire...
En los diccionarios de los sueños el
término sangre implica sentimientos elevados, violencia, disputas... Y
evidentemente los diccionarios, que tienen su importancia, son trabajos útiles
por los que a título orientativo podemos conducir en parte nuestras
investigaciones, pero los diccionarios sin pretender minusvalorar en absoluto
su utilidad, están bastante limitados y será la experiencia y el trabajo y
sobretodo los diferentes contextos en los que se desarrollen las secuencias
oníricas de que se trate, los que nos señalarán de manera más precisa el
verdadero sentido de los símbolos. En este caso el símbolo sangre da mucho
juego, tanto que a veces es presagio de sueño premonitorio, hasta tal punto que
nuestro primer ejemplo va en tal sentido.
<<Un hombre de 32 años sueña de
manera repetitiva con sangre. La sangre cae de un grifo, de un agujero, en
general de una oquedad. El sueño, que ya he señalado es reiterativo, se va
haciendo más preciso en el sentido de que ya es una persona la que sangra. Esta
persona sangra por la nariz, otras veces por la boca, y en otras por el ano.
Meses después de tener estos sueños cuya interpretación, por cierto, era
equívoca, porque pensaba que se trataba de una pérdida energética del soñante,
se le comunica a esta persona que su suegro está gravemente enfermo como
consecuencia de una úlcera sangrante. La persona en cuestión, vive en una
localidad distinta de la de su suegro y se traslada con su esposa al lugar de
los hechos. La úlcera tiene unas consecuencias absolutamente críticas y el
paciente ha de ser intervenido. Tras este episodio el soñante vuelve a su
localidad de residencia y sigue soñando con sangre de una manera más precisa.
Una noche sueña que alguien sangra copiosamente por la nariz, es un hombre
mayor, pero no se distingue quién es. Durante el sueño suena el teléfono y le
comunican desde el hospital en el que se haya internado su suegro que su
gravedad es extrema, y que si desean verle con vida deben ponerse en camino
inmediatamente. La siguiente noche el paciente fallecía>>
La sangre también simboliza o puede
simbolizar en las mujeres púberes o adolescentes la menstruación.
Ejemplo
<<Una
niña de 12 años sueña con cierta reiteración que mete su pie en una pequeña
oquedad u hoyo y lo saca manchado de sangre. Dice que no puede precisar si
va o no va descalza, pero que su pie se
mancha. Un mes después esta niña tiene su primer periodo menstrual>>
Pero la sangre tiene también un sentido
de pérdida energética como antes apunté, lo que muestro con el siguiente
ejemplo.
<<Una señora en la frontera de la madurez
a la senectud sueña repetidamente que tiene hemorragias a través de la nariz y
también a través de la boca. A veces tiene las manos o el pelo manchado de
sangre; en otras sueña con que se le caen los dientes y sangra a través de las
encías donde éstos estaban alojados>>
La señora tiene una enfermedad renal que
hace que sus facultades físicas se estén mermando. Años después tuvo que ser
sometida a hemodiálisis.
Una persona tiene un pequeño accidente
de automóvil, sin graves consecuencias, pero sí tuvo una pelea física con el
automovilista con el que tuvo el accidente. Por la noche tuvo el siguiente
sueño:
<<Soñé que tenía una pelea con
alguien y yo daba fuertes puñetazos que no llegaban a su destino. Y por más que
quería pegar con violencia no me era posible hacerlo porque algo me paralizaba,
hasta que me di cuenta de que me salía sangre por todas partes: los brazos, los
hombros, las manos... y cuanta más sangre me salía menos fuerza tenía. Mi
impotencia era grande. Y así me desperté ciertamente mal>>
El accidente de automóvil que tuvo no
revistió graves consecuencias pero impidió que el coche pudiera arrancar con lo
que el viaje por el momento se vio interrumpido. Como dicho accidente fue en
una carretera de muy segundo orden, casi un camino vecinal, tuvo que pasar gran
parte de la noche en el lugar del accidente, sin perjuicio o con independencia
de la disputa o pelea que tuvo con quien, según él, provocó el accidente. La
impotencia o rabia que él relata en su sueño fue la que se desprende de estos
hechos, es decir, la de tener que inmovilizarse hasta recibir la ayuda para
continuar su viaje. Hay que decir, por otra parte, que la persona que viajaba
en el otro automóvil le dejó tirado.
A un atleta convaleciente de una
neumonía le iba a ser practicado una analítica y la noche anterior soñó lo
siguiente:
<<Me encontraba en una sala donde
había muchas personas a las que no conocía, de distinta edad, condición social
y sexo. Estaba esperando algo relacionado con la sangre pero no puedo precisar
exactamente qué. De pronto observé que tenía la ropa manchada de sangre, no
estaba exactamente mojada sino con pequeñas manchitas pero por todas partes. No
sentía ningún malestar y nadie veía las manchas excepto yo, o al menos, nadie
me miraba. A medida que transcurría el tiempo de espera las manchas se iban
multiplicando y yo estaba realmente avergonzado y absolutamente confuso porque
lo que me estaba pasando no tenía ningún sentido ni explicación. Cuando estaba
sentado y me llamaron, supongo que para practicarme la analítica, una joven del
equipo sanitario me indicó: “rezuma usted sangre por las puntas de su cuero
cabelludo, es fantástico.” Yo seguía aturdido. En definitiva, me extrajeron la
sangre y cuando salí del edificio observé con gran estupor y sorpresa que todas
las manchas habían desaparecido>>
Este episodio onírico tiene dos partes
importantes. Una que corresponde a la más estricta realidad consciente y otra
que es un mensaje de fuerza y esperanza como ahora veremos.
-Parte A: El individuo soñante tenía y
tiene una analítica perfecta, es una analítica excepcional, como vulgar y
metafóricamente se dice, “le sobra fuerza por todas partes” y ello se
manifiesta en su hemograma.
-Parte B: En la convalecencia comenzó a
entrenarse como deportista por prescripción facultativa. Es un levantador de
peso, una halterofilia, y en las pruebas preliminares a la competición que tuvo
lugar pocos días después de serle practicada la susodicha analítica, estaba en
perfecta forma aunque él tenía miedo porque como consecuencia de su reciente
enfermedad temía que en el posterior reconocimiento no iba a pasar el chequeo
al que estaba siendo sometido.
En su sueño su inconsciente se
manifestaba de manera que no dejaba lugar a duda de su fortaleza y de su buena
forma física, fisiológica y biológica a través de la sangre que veía por todas
partes y que no le mojaba. Confieso la dificultad inicial para poder
interpretar el sueño pero creo que la clave fundamental consistía en que él
veía su sangre precisamente en el laboratorio y no fuera de él que es donde
hacía su vida cotidiana normal.
El aire es fundamental para la vida. La
atmósfera envuelve a la tierra y, cuando en las capas de aire que producen el
viento se ponen en movimiento, lo hacen para poder limpiar el planeta o una
zona del mismo. Por otra parte, cuando respiramos, inhalamos aire en nuestros
pulmones y lo exhalamos viciado por el anhídrido carbónico. Cuando vamos en un
avión podemos accionar un dispositivo que se haya encima del asiento que pone
en movimiento el aire que sirve de ventilador, pero nada más produciendo en
muchas personas la sensación de que existe una ventilación real aunque ello no
es cierto, porque lo que pasa en realidad es que ese aire se mueve pero no se
renueva. El inconsciente que es riquísimo en manifestaciones de nuestra vida
vigil, nos dice en nuestra vida nocturna cosas relacionadas con la pequeña
relación de hechos que acabo de referir.
<<Voy en un avión cuyas ventanas
van abiertas (esto es imposible porque nos asfixiaríamos, pero el sueño es
así). El aire es muy agradable y el paisaje es fantástico. De pronto se levanta
una gran tormenta, se ven los rayos y se oyen los truenos. El aeroplano sube y
baja escalofriantemente. El viento es intenso, pero no me molesta, todo lo
contrario. Cuando se calma la tormenta, siento una paz infinita y me despierto
con cierta rabia porque me gustaba el sueño>>
Tras un intenso intercambio de opiniones
con el soñante, hombre aparentemente frío y cerebral, descubrí que es un
auténtico claustrofóbico. No le gusta volar en avión, aunque como consecuencia
de su trabajo ha de hacerlo a menudo. En su sueño concibe un avión de ventanas
abiertas, obviamente. Y el aire que le azota es sin duda el que lleva encima de
su asiento porque siempre que vuela usa el dispositivo al efecto aunque
realmente no le haga falta. Como viaja con bastante frecuencia en avión la
tormenta onírica es un hecho real sucedido varias veces. Y como es muy
inteligente lleva a su sueño de manera clara el efecto de gran ventisca que
acompaña a una tormenta, pero a él obviamente no le molesta, porque como el
avión va abierto...
He aquí un sueño que no deja de ser una
ilusión que se desarrolla en un medio hostil para que el ser humano se mueva,
cual es el aire, pero que al mismo tiempo es fundamental para la vida. Su medio
de trabajo, o mejor, complemento de su medio de trabajo, es el viajar de manera
constante a través del aire mediante el avión, recurso que le comunica con el
planeta entero. Obviamente sueña con lo que hace, pero en unas condiciones que
inconscientemente considera idóneas. Pero aún hay un contenido más profundo si
cabe, que es la esencia del sueño. Hablamos de un escritor, de un guionista de
ficción que escribe relatos del aire, y que siente auténtica claustrofobia
cuando piensa que le falta.
Un hombre de 57 es sometido a una
intervención cardiaca, concretamente de coronarias. En la operación, que
obviamente se produce bajo el efecto de una anestesia general, no se entera de
que es intubado. Sí sabe previamente que va a ser operado con ventilación
mecánica. Ello le produce auténtico pavor, pero ciertamente en el acto
intrínseco de la intervención no se entera de tal circunstancia porque está
anestesiado. No obstante, algún problema o episodio desagradable e irrelevante
sí debió suceder durante la operación porque con alguna frecuencia sueña,
aunque cada vez menos, con lo siguiente:
<<Estoy durmiendo y cada vez
respiro con mayor dificultad. Soy consciente de que estoy durmiendo. La
dificultad respiratoria se va agravando, de suerte que llega un momento en que
me asfixio y se produce un ronquido real que me despierta angustiado y lleno de
sudor. Cuando estoy despierto mi respiración es normal>>
Este sueño tiene dos interpretaciones.
Por una parte, el individuo como he dicho, ha sido operado con toda la
parafernalia que rodea al acto y que él conocía. Además, en la operación se
produjo un derrame pleural y hubo que practicarle una pequeña traqueotomía. A
todo esto era ajeno el paciente, que por la anestesia desconocía lo que le
estaba sucediendo.
Por otra parte, existe un contenido
latente más profundo y la operación es un pretexto y un móvil que él inconsciente
aprovecha para ponerlo de manifiesto. En este caso, al tratarse de un soñante
ciego, el aire es un elemento de vital importancia para él, en el sentido en
que el sonido es propagado por el aire y forma parte indisoluble de su
comunicación con los demás y con el entorno en general, a diferencia de los que
ven, en cuya comunicación prevalece fundamentalmente lo visual.
En este sentido quiero resaltar la
profunda significación que en lo literario tiene el viento, que expresan con
gran elocuencia los poetas, el viento como mensajero que trae y lleva.
<<Una señora sueña que está en una
habitación rodeada de mucha gente. No hay ventanas y el techo no es alto. No
sabe bien cuál es el motivo de su estancia en dicho recinto. El aire se va enrareciendo
y va oliendo mal. La respiración se hace cada vez más difícil, pero a nadie le
pasa nada, en el sentido de perder el conocimiento o algo por el estilo, como
consecuencia de la falta de oxígeno. Inexplicablemente se hace un silencio y
los sonidos se van perdiendo. Se produce una gran confusión entre las personas
que se encuentran en la habitación y aunque hay mucha gente junta, nadie puede
comunicarse, hasta que alguien abre una puerta y la situación cambia
radicalmente. La señora en cuestión se despierta realmente mal>>
La interpretación del sueño fue
dificultosa porque hubo que esperar un tiempo para esclarecer con alguna lógica
el significado del mismo. El hecho que provocó este sueño fue que, en la guerra
civil española, había familias que se encerraban en sótanos a modo de refugio.
Este sótano no tenía ventilación alguna y como quiera que la gente no se movía
de allí, el oxígeno se fue consumiendo, hasta llegar a provocar malestar físico
e incluso psicológico en la mayoría de las personas que se encontraban allí
encerradas. Y una de esas personas fue nuestra soñante. En la realidad no se
abrió ninguna puerta sino que alguien del exterior, que echó de menos la
ausencia de varias de aquellas personas, bajó al sótano y fue sacando a la
gente que allí se encontraba. La señora soñaba de vez en cuando con aquel
episodio de la forma que se ha expuesto en el sueño.
Y es que el aire, objeto de estos
relatos, compuesto por oxígeno y nitrógeno básicamente, cuanto más enrarecido
está produce más problemas de todo orden a las personas que lo respiran, pero
no olvidemos que en este caso se produce en unas condiciones muy especiales. El
aire, componente vital, juega una mala pasada y marca en circunstancias
especiales a una persona cuyo inconsciente construye un episodio onírico.
Un hombre de mediana edad soñó lo
siguiente:
<<Estaba en lo alto de una
montaña. Corría un viento no excesivamente fuerte pero yo lo calificaría más
fuerte que la brisa. Era frío. El paisaje me resultaba ciertamente agradable,
pero tenía vértigo si iba al borde del precipicio, porque la montaña no era
grande, pero sí alta. Había más gente que yo no conocía, pero no puedo precisar
ni su número ni su sexo, si bien creo que había hombres, mujeres, niños... Creo
que comíamos bocadillos pero tampoco sé de qué eran. Desconozco si era por la
mañana o por la tarde, pero sí era de día. La montaña estaba escarpada y
pelada. El día era bueno y limpio y el color del cielo era absolutamente azul.
No me apetecía andar porque me daba miedo llegar al precipicio como
consecuencia del escaso tamaño de la montaña. El aire empezó a ganar intensidad
en su agitación y a mi me daba miedo que me tirase al suelo y así
desperté>>
El aire frío en este caso significa malestar,
inquietud, miedo. Además estamos en una montaña, que es otro símbolo asociado
al que nos ocupa, eso quiere decir que se ha llegado a la cima de algo, tal vez
de la vida, tal vez del destino, de nuestra profesión laboral..., pero hay
inseguridad. No se está a gusto porque el aire es frío, lo cual significa
desagrado. Pero además la montaña es pequeña lo que significa, a mi entender,
que la cima no es suficiente para nuestra necesidad vital de ese momento o de
ese estado. El miedo al precipicio significaría la posibilidad de que todo se
viniera abajo y aunque el color azul del cielo significa tranquilidad, paz,
serenidad y bienestar, el soñante tiene poca confianza en sí mismo. La
agitación progresiva del viento es señal inequívoca de amenaza en la vorágine
en la que él se encuentra producida por su trabajo. En fin, es un sueño que
como vemos juegan en él varios elementos simbólicos que se asocian entre sí y
le dan un contenido propio. Las personas que están allí y que comen junto a él,
es la propia sociedad en la que está inmerso y el alimento, como veremos más
adelante, es una manifestación de ingestión o absorción de energía o fuerza
indispensable para la vida misma.
<<Voy en una barca, que está
abierta por todas partes. Puede que sea la cubierta de un barco, aunque no lo
sé a ciencia cierta. Supongo que vamos por el océano y hace bastante viento,
pero el mar está prácticamente en calma. El motor del barco o de la barca no se
oye, y no sé si vamos o no a mucha velocidad. Lo que si sé es que la brisa es
muy agradable y no tengo ninguna apetencia de llegar pronto a puerto. Me
gustaría que el viaje fuese interminable, pero sé que no va a ser así. Me
despierto durante la travesía, lo cual me da bastante rabia>>
Antes de pasar a su interpretación he de
decir dos cosas indispensables para una mejor comprensión de este episodio
onírico. La primera cuestión es que la persona que nos confía su sueño no tiene
más de 35 años.
La segunda es que ha tenido poco
contacto con otros entornos sociales.
Con estas dos premisas más el
intercambio previo de impresiones con ella, he de decir que el significado está muy claro. Ella
es una persona extraordinariamente vitalista. Recordemos que el agua es vida y
sentimiento. En segundo lugar la barca o barco es también un símbolo de la vida
misma. En tercer lugar la brisa es ese aire fresco que ella necesita para
descontaminarse, ventilarse, purificarse, cambiar de ambiente. Y permítaseme
apelar una vez más a las metáforas populares, es conveniente un poco de aire
fresco, refiriéndome a un cambio de cualquier situación. En cuarto lugar, la
joven es soltera y nunca tuvo contacto sexual con nadie. Parece una idiotez o
algo fuera de lugar este hecho, pero creo que no lo es en absoluto, ya que se
está moviendo por el agua, elemento eminentemente sentimental.
Una persona mayor de 60 años vive en una
gran ciudad. Tiene hijos pero es viudo y vive solo. Tiene el siguiente sueño:
<<Es por la noche y estoy solo en mi
casa, en la cama, boca arriba, sumido en mis pensamientos. Oigo silbar el
viento y me produce gran placer: intento dejar la mente en blanco pero no
puedo, porque el viento tiene tal fuerza que abre la ventana de la habitación.
Yo la cierro pero se abre una y otra vez. Decido atrancarla pero resulta que se
abre también la puerta de la casa, cosa que no tiene explicación porque se
halla cerrada con llave. El viento no cesa. En una ocasión se abre la puerta y
la ventana simultáneamente y comienzan a caerse objetos de la mesita de noche y
de la coqueta al suelo. En ese punto me despierto asustado>>
He de indicar antes de pasar a su
interpretación, que en este caso hay un estímulo externo que despierta al
soñante, y es que el viento produce ruido en la ventana porque efectivamente lo
hace, pero de ninguna manera llega a abrirla.
El ruido, como estímulo externo, es el
que oníricamente produce la caída de los objetos externos que se produce en la
mesilla y la coqueta. Tengo que reconocer que la interpretación es compleja,
pero cuando se habla con él y se comprenden algunos hechos, existe alguna
claridad que nos hace comprender el episodio.
Este señor se encuentra en el otoño de
su vida. Es una persona que ha cubierto perfectamente las distintas etapas
vitales, profesionales, etc... e intelectualmente se haya en perfectas condiciones. Posee una
economía holgada pero él, que es una persona intimista y solitaria, no puede
disfrutar de su espacio vital porque está invadido constantemente por el vendaval
que representan sus hijos y su familia, en general, que lo quieren todo y se
aprovechan de todo. Quiero decir que se aprovechan de sus circunstancias
económicas, sociales, laborales, etc. Como él dice muy bien: “cuando vienen los
chicos, y sobre todo los nietos, a casa, no dejan títere con cabeza, me lo
tocan todo, aparte de los favores que me piden los hijos de todo tipo.” “En
este caso tengo que reconocer –continúa-, no me puedo quejar de que no nos
veamos, ya que lo hacemos excesivamente. Quiero estar solo, quiero mi espacio
vital, pero este vendaval que es mi familia me lo impide, porque además cuando
vienen a casa llega la destrucción.”
El color es un símbolo genérico rico en
contenido y denso en extensión. Si tuviera que explicar físicamente el color,
diría que no es ni más ni menos que la longitud de onda producida por la
absorción de la luz por un cuerpo, de manera que el violeta en el espectro
tiene una longitud de onda más corta que la del rojo.
El rojo simboliza el fuego, la sangre,
la pasión, la energía, la violencia.
Ejemplo, Marte en la mitología griega y
romana es el dios de la guerra, es el planeta rojo. El blanco, por ejemplo,
simboliza la luz en su más genuina expresión, la nieve, la pureza y la
espiritualidad. El violeta es más indefinido, pero su símbolo en este caso está
más en consonancia con los diferentes contextos en los que nos movamos, dentro
del apartado onírico, diríamos que se refiere a situaciones más pacíficas,
suaves y generalmente positivas. El
negro que es la contraposición del blanco, significa opacidad, oscuridad. Pero
el negro además, desde un punto de vista esotérico, es un color positivo porque
protege de energías nocivas. Además las vestimentas negras dan a quien las
lleva prestancia y elegancia. Como hemos venido haciendo hasta ahora vamos a ir
desgranando a través de nuestros soñantes los distintos colores que intervienen
en los episodios oníricos que han tenido la deferencia de confiarme. Por
último, quiero decir como premisa fundamental, que las personas que sueñan en
color tienen una imaginación muy rica y en muchos casos la interpretación de
sus sueños ofrece gran complejidad, aunque cuando se llega a conclusiones, son
sueños extraordinariamente diáfanos e interesantes.
Una mujer de unos 35 años que vive en
Valencia, está tramitando la separación con su cónyuge. No tiene hijos. Estos
antecedentes nos ayudarán a comprender simbólicamente el episodio onírico que
me cuenta y que a continuación relato.
<<Sueño que estoy en un jardín muy
frondoso que tiene muchas flores, predominando sobretodo las rosas. Es un
jardín muy grande y estoy paseando por él. Observo, y me asusto, cómo un hombre
está cortando las rosas. Éste lleva en su mano una bola de cuarzo rosa con la
que está aplastando las flores que corta. La bola de cuarzo realmente me
pertenece a mí, pero él ha debido sustraérmela en algún momento. Me siento
indignada, porque ahora veo que quien corta las flores es mi marido y está
arrasando todo, y yo no puedo impedirlo porque tengo las piernas casi
paralizadas, no puedo acercarme, mis pasos son muy cortitos. Quiero avanzar
pero no puedo. Esto me hace daño, y veo que los dorsos de mis manos se
encuentran manchados de sangre, entonces me despierto, pero parece ser que
previamente doy un grito, esto ya en la realidad, porque no puedo soportar lo
que estoy presenciando>>
Según refiere la soñante, el tiempo de
convivencia de la pareja es de dos años escasos y ella todavía está
extraordinariamente enamorada de su marido. Él es bastante celoso y el motivo
de la separación se debe precisamente a esta circunstancia. Ella no desea la
separación pero la vida en común se ha hecho insoportable. Los trámites se
encuentran ya muy avanzados y aunque a ella le gustaría pararlos, su razón le
indica que es mejor romper. Sentimentalmente está destrozada. Por otra parte,
él, en venganza, está arrasando económicamente con todo. Ella había firmado una
serie de documentos confiando en él, y él por su parte, sin su consentimiento,
o con este consentimiento desconocido para ella, ha adquirido una serie de
bienes y ha vendido otros, aprovechándose de su ingenuidad. Además, él ha
revelado secretos íntimos de ella en particular y de la pareja en general a
amigos y otros conocidos. Estas circunstancias, así como la tristeza que le
produce la separación, son expresadas en el sueño de manera muy clara con el
destrozo de las rosas del jardín y sobretodo con la sustracción de la bola de
cuarzo rosa –que ella en realidad posee- y que es el símbolo más claro del
amor. Es de hacer notar que dos personas pueden separarse tranquilamente sin
traumas cuando la amistad, el afecto, los intereses comunes no están presididos
por el amor, más cuando el amor vincula, la ruptura produce trauma, en unos
casos para ambos y siempre para uno de los dos. En este caso parece más
evidente que quien está sufriendo esta ruptura, es ella, y hasta tal punto es
así, que en el sueño aparecen manchas de sangre en sus manos, que simbolizan de
manera clara, como su corazón, metafóricamente hablando, se rompe como
consecuencia del resquebrajamiento de la cimentación amorosa que aparentemente
existía entre ambos y que se encuentra representado por el destrozo de las
rosas con la bola de cuarzo.
El sueño que voy a relatar no me lo ha
referido la interesada sino sus padres. He de indicar, que la familia tiene
convicciones religiosas profundas y firmes, y prácticamente dogmáticas. La
soñante es una adolescente de 15 años.
<<Su ropa blanca está ligeramente
manchada, ella lava las prendas a escondidas pero la ropa se vuelve a manchar y
el sueño o la temática se repite>>
La interpretación está muy clara. La
soñante en cuestión se encontraba en estado de gestación, circunstancia
desconocida tanto por los padres como por la propia interesada en aquel
momento. Sin embargo, y pese a esta circunstancia, el “pecado” ya se había
cometido y el estado inmaculado y “virgen” que representa el blanco, estaba
manchado, lo que se reflejaba naturalmente en la ropa, que por más que la
lavaba, continuaba manchada, incidiendo en el hecho de que lo realizado no
podía ser restituido a su estado original.
<<Veo en una tienda unas
zapatillas blancas. Sólo quedan dos, unas preciosas enteramente blancas, un
poco ahuesadas, como de raso, resplandecientes, y otras blancas también pero
con tres líneas en los laterales de color azul. Ambas son zapatillas muy
ligeras, que no pesan, casi carecen de suela por lo que son muy flexibles y es
como si no llevara nada puesto. Están rebajadas aunque no sé el importe
todavía. Tengo dudas sobre si comprarlas o no porque el color blanco se mancha
mirándolo y sólo me las voy a poder poner una o dos veces. Las que más me
gustan son las enteramente blancas, pero sigo dudando sobre si comprarlas o no.
Pienso incluso, que si no son muy caras, me podría llevar las dos>>
Este sueño corresponde a una mujer que
en la actualidad ha tomado la decisión de separarse de sus socios empresariales
y seguir su camino independiente. Esta decisión le está costando tomarla, por
una parte a nivel afectivo y por otra porque existen una serie de deudas y
conflictos societarios que se han de cuantificar y negociar y de los que
todavía no sabe cómo va a poder afrontarlos.
En este caso el sueño presenta el deseo
claro de iniciar una nueva andadura, representado por las zapatillas que ve en
la tienda. Una andadura más flexible y cómoda, sin el lastre que hasta la fecha
venía cargando, y que como expresa en su sueño: “es como si no llevara nada
puesto”. Este nuevo comienzo es un borrón y cuenta nueva, es decir, el color
blanco inmaculado de las zapatillas, sin mancha, sin conflictos, aunque
subsista el temor a que en la andadura las zapatillas se manchen al poco de
usarlas. Las rebajas que presentan los artículos y de los que todavía desconoce
el importe exacto hacen referencia a la cuantificación de las deudas y al
importe que le va costar adquirir esa nueva vida. Sus dudas a la hora de tomar
la decisión y apostar por la nueva vida también se muestran en el sueño, aunque
todo apunta a que el deseo de comenzar de nuevo y de probar, “aunque sólo sea
una vez o dos” parecen que tienen mayor peso. No obstante, el sueño no despeja
esa incógnita.
A un niño le asustaban constantemente con
el coco, con el demonio y con la negrura de las cosas, de manera que le daba
miedo pasar a zonas oscuras, le asustaba la noche y de manera inconsciente esos
episodios de susto constante en la niñez, han quedado fijados para siempre. La
persona de la que hablo es ya un señor casado y tiene de manera frecuente
sueños similares al que voy a relatar.
<<Con frecuencia sueño que veo en
mi habitación una mano negra que viene hacia mí pero no llega a tocarme. Tengo
que reconocer que paso miedo y me tapo la cabeza. Es curioso que en el sueño no
veo a mi mujer, que tendría que estar en la cama conmigo, porque lo único que
me atormenta y me asusta es la mano negra que flota en el aire y se acerca a mi
cara pero no llega a tocarme y cuando parece que lo va a hacer, mi cuerpo da un
respingo, éste real, y despierto>>
La mano negra procede de un movimiento
anarquista del siglo XIX, que con el paso del tiempo se ha mitificado y con la
que nos asustaban a todos, sobre todo a la generación de la postguerra y a la
siguiente, pero su simbología, e incluso la interpretación del sueño, es más
extensa y profunda. Ciertamente este sueño es una consecuencia de los sustos
que le han dado de pequeño. El sueño tiene una profundidad mayor, tal es así
que el soñante piensa que le persigue la mala suerte y que esa mano negra que
él ve en su sueño no significa ni más ni menos que su mal agüero, que él es un
gafe... y todo ello porque es una persona inteligente pero poco operativa en el
terreno práctico puesto que se ha embarcado en distintos negocios y de todos
ellos ha tenido que poner pies en polvorosa. Es una persona extraordinariamente
pesimista, con poca seguridad en sí mismo y de poca constancia.
En este ejemplo vamos a ver cómo
también, con el color negro como símbolo, las cosas cambian. Se trata de una
profesora de instituto de secundaria que sufre una neurosis de angustia –ya
dije en el prólogo de esta obra que no soy médico ni psicólogo, pero como
modesto investigador he tenido ocasión de rozar, e incluso penetrar, en muchos
casos en el terreno de la psicología como consecuencia de este trabajo de campo
e incluso de recibir personas en consulta que son objeto de tratamiento
psiquiátrico o psicológico-. En fin, nuestra soñante tiene con frecuencia el siguiente
episodio onírico.
<<Sueño como que existen dos
sociedades distintas y no me encuentro en ninguna de ellas. Estoy metida en un
recinto de paredes de cristal de color negro. Fuera hay mucho ruido, como
estallidos, truenos o bombas, pero sé que es la pelea entre las dos sociedades.
Yo me encuentro protegida porque estoy en otro plano, dentro de un habitáculo
del que bajo ningún concepto quiero salir, y veo algo que es indefinible, pero
que pienso que no me afecta. No tengo problemas por estar allí dentro. Me llama
mi madre e intento no escucharla porque esa situación física en la que estoy me
gusta. Cuando despierto me da mucha rabia porque no quiero volver a la
realidad>>
He aquí otra cara de la moneda respecto
del color negro como símbolo onírico. La persona que está psíquicamente enferma
tiene un concepto deformado de la realidad que la envuelve, y padece un
conflicto interno de dimensiones que no puedo calcular, porque en eso no entro,
pero sí que existe una importante lucha como consecuencia de una inadaptación
por los frecuentes cambios, que según ella sufre en su lugar de trabajo, porque
los cursos comportan cambios de niños, de compañeros, de aulas, de planes de
trabajo... y ella no lo resiste. No sé cuál es el origen de su enfermedad, pero
sí hay una cosa clara y es que sueña con que se encuentra encerrada en una
concha y en una burbuja de cristal, cuyas paredes son “negras”, en la cual
probablemente se siente así aislada y protegida del mundo exterior que le
rodea.
Un adolescente quiere a su vecina que es
mucho mayor que él, casada y de muy buen aspecto. En realidad la ama en
silencio, porque la señora no sabe nada, y ese secreto se manifiesta en su
inconsciente en forma onírica. Previamente me explica que tiene un poco de
barba y se la está dejando crecer para aparentar más edad, según cree él.
<<Me visto de negro para parecer
más mayor y me veo con mi vecina por las noches y hacemos el amor. Ella no sabe
en realidad quién soy, porque he cambiado mi imagen con el atuendo, pero le
gusto. Cuando despierto sufro mucho, porque se acabó lo que me agrada>>
Creo que la elementalidad de la trama
ahorra su explicación y consecuentemente la interpretación del sueño.
No es mi propósito hacer una glosa interminable
ni del negro ni de ningún color, ni tampoco entrar de manera exhaustiva en el
amplio espectro de colores, pero sí me parece de singular importancia detenerme
en aquéllos más significativos. Antes de proseguir con el significado de otro
color, concluiré con respecto al negro diciendo algo que todo el mundo sabe y
es que simboliza el luto, concretamente en países occidentales.
El azul es entre otros el color del
cielo, es el color de la serenidad, de la calma. Voy a poner dos ejemplos que
ilustrarán bien lo que quiero explicar.
Una mujer concluye sus trámites del
divorcio con su pareja, la cual la ha maltratado a lo largo de su breve
historia matrimonial. Cuando se le ha notificado la sentencia de la disolución
conyugal tiene el siguiente sueño:
<<Tenía que ir a un bautizo y me
apetecía ponerme un traje de pantalón de algún color vivo, pero
inexplicablemente pasaba algo que no existe en la realidad porque en mi armario
toda la ropa que tenía era azul. Después de buscar y rebuscar tuve que usar
este color y cuando estuve preparada me miraba en el espejo y no me lo creía
porque realmente estaba guapa. Cuando entré en el salón donde se celebraba el
banquete me parecía que todas las miradas recaían sobre mí, pero
sorprendentemente no me ruboricé por ello sino todo lo contrario. Una amiga me
dijo: ¡Qué guapa estás!, aunque no sabía quién era la persona que me lo
dijo>>
La interpretación de este sueño es
aparentemente complicada, pero como veremos sólo lo es aparentemente. Aquí hay
varios elementos de indudable importancia.
El primero, es que el color azul
significa situación despejada, situación en paz;
El segundo elemento, que es el bautizo,
simboliza el renacimiento a un nuevo estado;
El tercero, es su hipotética amiga, a la
cual no conoce, y que como ya he indicado representa una faceta suya, la nueva
situación en la que se encuentra y de la que no se reconoce.
Aún queda una última cuestión, que me
contaba al relatarnos su episodio onírico, y es que poseía en la realidad muy
poca ropa de color azul.
Un hombre de edad media que trabaja en
un banco, ha cometido una falta involuntaria leve en el ejercicio de su función
profesional. Ineludiblemente ha de repararla en su aspecto material, faltó
dinero, y como consecuencia de la misma tuvo el siguiente sueño que nos
refiere.
<<Soñé que estaba en una
habitación espaciosa donde había conmigo más gente. No sé por qué estábamos
allí, si era porque se celebraba un acto de carácter público o era otro el motivo.
La habitación era acristalada y se veía la calle perfectamente. De pronto el
cielo se encapotó y comenzó a tronar y a llover de forma violenta. Se iba
haciendo de noche y no dejaba de llover. Yo estaba angustiado porque no podía
ir a casa hasta que no despejara, pero la gente, aunque no sé de qué modo, sí
que podía salir del recinto. No paró de llover hasta tarde en la noche, las
doce o la una, no sé, y cuando escampó, el cielo se puso de un azul nítido.
Esto me permitió salir, porque al haberse aclarado me puse contento y me dio
confianza>>
En este episodio onírico hay varias
cuestiones a resolver. La primera es el recinto en el que se encuentra y en el
que hay más gente, y que es su lugar de trabajo. La habitación acristalada
coincide con el lugar donde está su mesa.
La segunda es la lluvia y los truenos.
La lluvia corresponde evidentemente a su sentimiento de pesar que no puede
controlar porque efectivamente existe una falta a reparar y si se descubre,
aunque el perjuicio no es irreparable, la vergüenza por el error cometido sí.
Los truenos, en fin, son la tormenta que simboliza el conflicto existente en su
conciencia, porque supone un gran conflicto consigo mismo.
La tercera es la noche, que supone que
su pesar se agrava y le impide momentáneamente salir del trance, que es más
leve de lo que piensa. Está sumido en un profundo pesar y malestar, y ve las
cosas de manera subjetiva.
La cuarta cuestión es la soledad que le
invade puesto que la gente se va, pese al mal tiempo, y al mal tiempo de su
conciencia y de su malestar.
Una quinta cuestión, incongruente si no
fuera un sueño, es que a consecuencia de que ya no llueve, el cielo recobra su
tono azul, pese a ser de noche, es decir, si él repara materialmente la falta,
todo va a volver a la normalidad y a su cauce, como así fue.
Un joven de 30 años aproximadamente,
relata el siguiente sueño:
<<Últimamente sueño de manera
repetitiva con que todo huele mal. El agua de mi casa tiene un color turbio.
Voy al campo y piso la hierba descalzo. Es algo que me encanta. Me revuelco en
ella porque huele bien, pero como en el campo no se puede estar siempre, cuando
voy me aprovecho y no me sacio. Viene conmigo mi pareja que últimamente viste
ropas de color verde, y además tiene los ojos verdes. Yo me siento bien. Es un
color que me va. Cuando estamos en el campo y subimos la montaña, a medida que
vamos elevándonos me siento más cansado y siento angustia porque la montaña es
escarpada y según se va subiendo la vegetación desaparece, por eso le digo a mi
pareja que bajemos, que en la hierba es donde se está bien. Cuando me despierto
lo paso mal, no por el sueño en sí, que me da mucha satisfacción, sino porque
vuelvo a la realidad que no me gusta>>
La interpretación del sueño, que
aparentemente puede ser laberíntica o compleja, es relativamente sencilla
cuando obtenemos la información que nos proporciona el soñante.
Por una parte esta persona es
seropositiva, aún no ha desarrollado la enfermedad, pero conoce bien sus posibilidades.
Por otro, el color verde simboliza, entre otras cosas, la esperanza, pero
también la vida. Su pareja, no tiene los ojos de color verde. El personaje de
nuestra historia es tremendamente urbano. Con este material, ya sí podemos
adentrarnos en el significado del sueño que como vemos no es tan difícil. El
agua de su casa es turbia porque la enfermedad está presente y está sucia, pero
no esa enfermedad, sino cualquier otra enfermedad orgánica que está originada
por virus, bacterias... El olor es significativo porque nos está indicando, en
este caso, que no la soporta y que le produce asco. El campo es la naturaleza,
la vida, la esperanza, el oxígeno, el aire puro. Tanto en sueños, como en la
vigilia, pisar la hierba produce placer y es reconfortante. La hierba es verde.
Los ojos de su pareja que son negros en la realidad, en el sueño son de ese
color porque ella, con una generosidad sin límites, le está ayudando realmente
a llevar lo que él considera la cruz que supone su problema, que es potencial ya
que aún no está enfermo. Cuando van ascendiendo en la montaña, se cansa y se
deprime porque el verdor y la vegetación desaparecen, pero en lo profundo del
sueño esa ascensión representa la vida diaria, con sus problemas, dificultades,
agobios, etc. Cuando baja de la montaña vuelve a sentir bienestar porque
regresa a una situación que él considera ideal, utópica, idílica, y que es el
campo. Tengo que indicar, con independencia de la interpretación que acabo de
realizar, que esta persona es extraordinariamente sensible, le gusta escribir y
tiene una imaginación desbordante. Esto lo sé gracias a que en una ocasión tuvo
la deferencia de dejarme leer parte de un diario personal. Es una persona que
sueña en color, con independencia del problema que en estos momentos le aqueja,
por tanto el sueño que me ha referido y que es frecuente, no es extraño que en
el momento actual haga referencia al color verde.
Existe la creencia generalizada de que
siempre soñamos cosas que tienen un sentido o un carácter de negatividad, y
ello, como estamos viendo, en absoluto es así. Hasta tal punto a veces tenemos
sueños que consideramos pesados o terroríficos y lo que nos están indicando es
que existe un complejo o una dificultad que teóricamente nos impide efectuar
alguna cosa, que podemos perfectamente ejecutar y que no lo hacemos por miedo,
y ese miedo es el que se manifiesta en el sueño.
Voy a relatar un sueño a continuación
que refleja lo que estoy diciendo.
Una mujer joven, médico, nos expone el
siguiente sueño:
<<Sueño que estoy preparando
oposiciones para ejercer como especialista en una determinada rama de la
medicina. Cuando me voy a examinar el tribunal está formado por personas de
avanzada edad. Una de esas personas me dice: “Ud. se situará en la zona verde”.
Yo comienzo a buscar por el aula la zona verde, pero no la encuentro. Voy a la
mesa de la presidencia y digo:” ¿Dónde está la zona verde?” El mismo señor, que
imagino es el presidente del tribunal, me dice: “Búsquela”, y yo sigo buscando
pero no la encuentro. No sé qué voy a hacer porque el examen va a comenzar y no
puedo ubicarme, me da vergüenza retornar a la mesa de la presidencia. Por más
vueltas que doy no me sitúo, y
los minutos pasan y la angustia crece. Cuando por fin me despierto, pienso:
“Siempre lo mismo”>>
Características de la soñante: edad 32
años; ejerce como médico de guardia un par de días a la semana; es una persona
tímida y cómoda; muy inteligente y poco lista, es decir, poco práctica, poco
operativa. Con estas características, que ella además reconoce, podemos pasar a
la interpretación del sueño que es la siguiente.
Esta persona desea progresar en su
profesión, pero no se mueve, no hace nada por ello. Ella piensa que el tiempo
pasa, que su vida avanza, y que no tiene oportunidades o al menos ella, no las
ve. Se ha llegado a plantear si realmente le gusta o no la medicina, llegando a
la conclusión de que puede que le guste pero no hace nada por progresar y el
tiempo para situarse es cada vez más corto. En la realidad quiere preparar
oposiciones pero no toma la decisión de comenzar con ello. En definitiva, está
perdiendo la esperanza, que es la zona verde. Ella me ha llegado a confesar que
tiene algunos complejos y que su actitud es cobarde, lo que evidentemente se
refleja en el sueño.
Un joven tiene una profunda crisis con
su pareja como consecuencia de muchas, demasiadas discusiones por cuestiones
que considero intrascendentes, pero como dice el refrán, “los amores más
reñidos son los más queridos”;
El caso es que su pareja, tras una
discusión intrascendente pero violenta, aunque no físicamente pero sí desde un
punto de vista verbal se ha ido con sus padres y lleva 4 días sin aparecer por
su domicilio habitual. Él está ciertamente preocupado y relata el siguiente sueño:
<<Estoy en el trabajo y suena el
teléfono con insistencia, pero cuando voy a cogerlo, éste se corta. En la
oficina, -en la realidad no es así- todo es verde, hasta el teléfono. Pienso
que quien me llama es mi pareja. De
nuevo vuelve a sonar el teléfono, y en esta ocasión oigo una voz al otro lado
de una señorita que me dice: “¿es Ud. el Sr. X?” “Sí, efectivamente soy yo”. Y
me dice: “ El coche que Ud. ha solicitado y que por motivos de tipo técnico hemos tardado en concedérselo más de
la cuenta, se encuentra ya a su disposición, por lo que puede pasar a recogerlo
en nuestro concesionario”. La llamada no es la que yo estaba esperando, pero no
sé porqué he experimentado una súbita alegría y un extraordinario placer y en
el momento de salir de trabajar me he pasado por el concesionario, he visto el
coche, de color verde, espléndido. En ese momento me he despertado>>
Después me relata que ha ido a trabajar
como todos los días y al regresar por la noche a su domicilio se encontró con
su pareja.
Con independencia de que este sueño sea
premonitorio, como se ha podido ver a pesar de lo encriptado que está, su
interpretación es sencilla. Por supuesto que había solicitado un coche, pero el
color verde y el coche, concretamente es un deseo que se ha hecho realidad con
el regreso de su pareja. Esta persona es fuerte, no se ha derrumbado en ningún
momento y él, esperaba y sabía que la batalla, y hablo metafóricamente, no
estaba perdida de ninguna manera. Existía un problema cual es el que no se comunicaba
con su pareja desde el día de la partida de ésta y el teléfono, símbolo onírico
maravilloso y preciso, es una de las claves de la falta de comunicación y
también de la comunicación que oníricamente se produce a través de la cual tiene conocimiento de la
concesión del coche. Es un deseo que se hace realidad y que colma plenamente lo
que quiere, que es el regreso de ella. Recordamos también que el color verde es
símbolo de la esperanza y aunque no lo he dicho, aprovecho la oportunidad para
hacer un inciso que considero interesante. Cada persona tiene su color y este
color está expresado por su número, por orden en el espectro del arco iris, es
decir, rojo, amarillo, naranja, etc. De manera que al igual que en las notas
musicales, el uno suele simbolizar el color rojo, el fuego; el dos el naranja,
y así sucesivamente.
Prosiguiendo con nuestra simbología del
color, nos introducimos en el amarillo, color profundamente material, que coincide
o suele coincidir con las tipologías y las tendencias de los elementos
astrológicos de tierra, los que tienen o les gusta este color suelen ser
personas extraordinariamente cerebrales e intelectuales, prácticas, operativas
y un poco conservadoras. Es el color del poder personal, del éxito en todos los
campos. Se dice que la persona brilla, como lo hace el sol, el cual
astrológicamente viene representando a nuestro yo personal. Color del oro.
Sabiduría. Conocimiento.
Unos cuantos ejemplos darán una idea
clara de que lo que simboliza este color.
Un pintor me confía el sueño que a
continuación relato. Es una persona de mediana edad y sueña:
<<Estoy en la exposición de un
compañero, en un museo en París. Coincide que yo también voy a exponer pero no
sé cómo ni cuándo. En la sala donde se expone hay muy poco público y los
motivos que se expresan en los cuadros están reflejados en diversos coloridos,
pero no aparece en ninguno el color amarillo. No sé por qué pero me invade un
miedo súbito. Hace mucho calor, no hay quien lo aguante y de pronto empiezan a
explotar bombillas. La confusión y el pánico se apodera de mí y de la poca
gente que allí se encuentra. Tengo la sensación de que existe una mala
vibración o energía y me voy de la sala. Cuando llego a casa me entero, no sé
por qué medio, que se ha inaugurado mi exposición, lo cual me sume en un mar de
confusiones porque nadie me lo había dicho. Me pongo en contacto telefónico con
mi agente y me dice: “Amarillo el submarino es” y me lo dice cantando. Yo me
despierto completamente aturdido>>
La interpretación del sueño es la
siguiente:
Nuestro amigo ha expuesto en Barcelona,
pero los preparativos de dicha exposición han sido realmente arduos. Primero
porque la sala, según él, no reunía las condiciones que deseaba. Segundo,
porque los cuadros han tardado mucho en llegar a su destino por razones ajenas
a su voluntad. Tercero, porque él quería exponer individual y no
colectivamente. Y cuarto, su nerviosismo era patente a consecuencia de que uno
de los cuadros, probablemente el mejor y tal vez el más caro, no llegó hasta 36
horas antes de la inauguración. La exposición que se encontraba contemplando en
el sueño es presumiblemente la suya propia, y la clara ausencia del amarillo
parecía presagiar ya la falta de éxito del evento. El calor era una
consecuencia de su tremendo nerviosismo. Su asfixia angustiosa que desemboca en
la explosión de las bombillas, no es ni más ni menos, que el estallar psíquico
o psicológico del venirse todo abajo, pero resulta que en la realidad la
exposición fue un rotundo éxito y esto en el sueño se refleja en la llamada de
su agente artístico, el cual le canta, como los Beatles, que tanto le gustan
por cierto, que en realidad el submarino amarillo es. En este sueño, que es
algo largo y muy denso juegan como vemos varios elementos. Es el sueño con los
componentes típicos como el contenido manifiesto (pintor), latente (deseo de
triunfo de la exposición), asociación (Beatles, nerviosismo, problemas previos
de montaje), condensación (en un principio el amarillo no existe, sin embargo
“amarillo el submarino es”, lo que simboliza y resume el éxito de su
exposición).
He aquí un sueño tremendamente difícil
de interpretar si no se conoce previamente a la persona que lo sueña, sus
características, su pensamiento, su entorno social y las circunstancias que
motivan y explican el sueño.
Una señora de 60 años tiene un episodio
matrimonial que concluye con la ruptura con su pareja. Es una familia acomodada
económicamente. No hay acuerdo en la disolución de la sociedad conyugal porque,
aunque existen bienes separados entre ambos, algunas de las propiedades, así
como parte de las cuentas bancarias, las han comprado y las han constituido
conjuntamente y no hay acuerdo a la hora de hacer la correspondiente
liquidación. Él, aparentemente lleva las de ganar, porque está plenamente
integrado en el mundo del negocio jurídico y ella tiene una galería de arte y
no tiene mucha idea del mundo del derecho y menos de derecho mercantil. El caso
es que tenía miedo de perder la partida, la cual ya se ha resuelto
prácticamente, pero en el momento en que se desarrollaba el fragor de la
batalla judicial ella soñó lo siguiente:
<<Estoy en un desierto con gente a
la que no conozco. Vamos en un autobús, pero no se ve el final del destino. No
siento ni hambre, ni sed, ni ninguna necesidad fisiológica, sin embargo sí
tengo angustia porque tardamos en llegar. ¿A dónde? Realmente no lo sé. Hace
calor y yo sudo copiosamente. No puedo definir con precisión si es de día o de
noche, pero un señor que viaja en el asiento de al lado me dice: “vamos a
llegar a alguna ciudad porque veo luces potentes a lo lejos”. Yo, por más que
me esfuerzo, no veo nada y así se lo hago saber. Él me dice: “¿Está Ud. ciega señora?
Si nos vamos acercando más y más”. Pero yo sigo sin ver nada. Todo el mundo
comienza a ver luces, porque según ellos nos vamos aproximando al destino, mas
yo sigo preguntándome a qué destino nos dirigimos. Sumida en mis pensamientos
de dónde podíamos estar y hacia dónde íbamos, comencé yo también a ver las
luces que eran amarillas y en ese momento me desperté. Tengo que indicar que me
desperté en el tren en el que tuve este sueño. Era el tren nocturno
Madrid–Barcelona y me desperté en Zaragoza. Ese mismo día recibí una llamada de
mi abogado en el que la cuestión pendiente que me agobiaba, como consecuencia
de mi separación matrimonial, se había resuelto favorablemente a mi
interés>>
La persona de nuestra historia
literalmente se encuentra atravesando un desierto. Es el desierto de sus
tribulaciones económicas, jurídicas, etc. La lucha entre ella y su cónyuge es
extraordinaria y en el sueño le hace “sudar”. No sabe dónde va, porque su
andadura es difícil, incierta y tampoco sabe en qué desembocará. El tren en el
sueño es un estímulo externo y la ciudad en la que se despierta también es otro
estímulo externo. Las luces de las grandes ciudades son amarillas. Ella en su
angustia y desazón no las ve porque está obcecada hasta que prácticamente no
las tiene encima. Pero además de las luces, en este caso existe un mensaje que
alude a la luz que se hizo, es decir, el que todo empieza a esclarecerse. En
todo caso, si ese mismo día el abogado le llama y le dice que todo está
resuelto, es porque de alguna manera los elementos para esa resolución estaban
más o menos claros, aunque ella conscientemente no los veía hasta que no se lo
dijeron de manera precisa, mas inconscientemente sí y por eso lo soñó.
No quiero repetir insistentemente lo mismo
en todas las interpretaciones de los sueños, pero en el episodio onírico que
acabo de relatar e interpretar, también entran en juego varios elementos, y
como entiendo que el lector está en condiciones de verlos, lo dejo para que él
vaya aventurándose en el fascinante mundo de la interpretación de los sueños.
Un señor de edad avanzada tiene una buena posición
económica. Es viudo y tiene tres hijos. Es una persona muy dubitativa y ha
hecho su testamento varias veces. Creo que su última disposición testamentaria
será inamovible, no obstante, él es una persona preocupada en exceso por su
aceptable fortuna personal, la cual por razones de absoluta desconfianza e
inseguridad consigo mismo teme perder o teme, que por cualquier razón o avatar,
se vea disminuida. Si bien, en lo profundo de su yo sabe que eso no es fácil.
En el año 1973-1974 se produjo una crisis económica a
nivel mundial porque los países árabes y otros intereses económico-financieros
provocaron un disparo del precio del petróleo que repercutió profundamente en
todos los indicadores económicos y sobretodo en las bolsas de valores
mundiales.
Nuestro personaje sueña lo siguiente:
<<Estoy en mi yate y me hallo en estado de
reposo en el camarote. El barco se mueve con gran agitación como consecuencia
de una extraordinaria tempestad. Yo me acuerdo de mis hijos porque es lo único
que tengo en el mundo y pienso que si vamos a pique no les volveré a ver.
Además había quedado con el señor notario para ultimar una firma como
consecuencia de las últimas disposiciones testamentarias. Había cenado
ligeramente y el estómago me daba vueltas como consecuencia de las ondulaciones
del barco. La violencia del agua era tal que lo único que pensaba en ese
momento era que el agua se calmara, porque me veía francamente mal. Entonces se
produjo algo inesperado. Sonó un gran estampido e iluminó la estancia donde yo
me hallaba, y creo que también todo el edificio (se había transformado de barco
a edificio). De pronto empezaron a caer por todas partes piezas redondas, de
unos dos o tres centímetros de diámetro, de color amarillo, con tal profusión y
en tal cantidad, que me sumieron en un profundo desconcierto, de manera que
desperté aturdido>>
De acuerdo con lo que el soñante nos dice, la interpretación
de este sueño es sencilla. La tempestad significa la convulsión
económico-financiera del momento y que a él le afecta, aunque en una mínima
parte. Es un hombre muy aprensivo en todos los sentidos, y ve una catástrofe de
gran magnitud, pero tal cosa no existe, al menos en la proporción que él
piensa. El siguiente elemento es que sueña que va en su yate y éste navega por
el océano de la vida, y más concretamente por un momento preciso de la vida
cual es una crisis profesional, económica y financiera que le afecta, pero
también en una edad avanzada crítica. Hay que añadir un elemento más y es su
soledad psíquica, metafísicamente va un poco sin rumbo. El estruendo es el
desenlace de su episodio onírico que es el tope, la meta final de su angustia
psicológica y que manifiesta su inconsciente. Pero además el estampido coincide
con un estímulo externo, que ya he dicho que en los sueños juegan un papel muy
importante como estamos viendo. Ese estímulo que le hace despertar no es ni más ni menos que la caída de unas
carpetas que tiene en el escritorio de su dormitorio que dejó atestado de cosas
y que algunas cayeron al suelo. Coincide con la caída de las piezas, cuyo
diámetro ya he precisado y de color amarillo, que representa parte de su
dinero.
Así podría continuar interminablemente con los
símbolos de determinados colores, que por cierto son muy polisémicos y hay que
analizarlos en su verdadero contexto.
Vamos a pasar ahora a un apartado que me parece
sumamente interesante y es la conexión que popularmente se ha establecido entre
los excrementos y el dinero.
Popularmente tenemos la concepción de
que cuando pisamos un excremento vamos a tener buena suerte, y sin embargo
cuando soñamos con dinero, es significado de pérdidas económicas o de otra
índole.
Respecto al dinero, podemos asociarlo con un refrán
que dice: “quien con pan sueña con hambre se levanta”, pero ¿y los
excrementos?, ¿por qué están conectados con el dinero? Existe otro dicho,
también popular, que antes se decía a los niños: “plata de la que cagó la
gata”. De esta forma el pueblo no ha cesado de conectar ambos conceptos, tal
vez porque los excrementos son materia orgánica en forma de detritus que sirven
de abono, y el dinero, del cual se dice vil metal, se utiliza como forma de
intercambio para adquirir y vender bienes de mercadería y de otra índole. Ya lo apuntaba también Francis Bacon con su
expresión “El dinero es como el estiércol, que no sirve si no se esparce”. Esto
aparentemente tiene poca conexión, pero yo encuentro una, y es que ambas cosas,
dinero y excremento, son materia de la tierra. El excremento es energía que
sobra y que se expulsa y el dinero representa de por sí la riqueza. Hay en
cierto modo una conexión alquímica en la transformación de ambas materias, la
una se transforma en bienes de distinto orden, la otra se transforma, ya lo he
dicho, en energía vital porque en definitiva es materia orgánica. Y el pueblo
que tiene una sabiduría inconsciente, perteneciente al inconsciente colectivo,
que tan bien describe C. G. Jung en una de sus obras cumbre “Arquetipos e
inconsciente colectivo”, ha recogido de manera maravillosa ambos conceptos, y
como quien no quiere la cosa, los ha unido.
Además del símbolo de los excrementos y de
su conexión alquímica o como se quiera con el dinero, hay otros símbolos que
representa esta materia o detritus y que tiene que ver con nuestro cuerpo. Son
algo así como aldabonazos que nos da el inconsciente cuando una enfermedad nos
aqueja. Por ejemplo, cuando soñamos que sufrimos una diarrea significa que
existe algo en nuestra personalidad que no va bien, que no sólo puede ser una
alteración psicológica, como muy bien explica el maestro Salas, sino que puede
ser una alteración de tipo orgánico o funcional.
Cuando jugamos con los excrementos puede
simbolizar que tenemos afición a las artes plásticas: modelado, escultura, etc.
Freud indica que el jugar con los excrementos tiene connotaciones sexuales
claras. Estimo que esta situación puede darse en las etapas más tempranas del
ser humano. No obstante, si se me permite la expresión, y recurriendo de nuevo
al inconsciente colectivo que diría C. G. Jung, hay un dicho popular que
expresa esta circunstancia de manera extensa y completa: “cagar es un placer”.
En todo caso, a través como siempre de ejemplos con los que inmediatamente
ilustraré todo esto, considero que quedará bien comprendido.
Se cuenta que un árabe hacendado soñó lo
siguiente:
<<Me perdía en el desierto y se me
hizo de noche. Anduve algunos kilómetros y perdí el rumbo de donde iba. Me metí
en unas dunas de arena y resulta que esa arena era movediza, hundiéndome hasta
la cintura y cual no sería mi sorpresa cuando descubrí que no era arena, sino
puro excremento. No sé de quién o qué era el excremento. Me desperté angustiado
en mi casa de vacaciones de la costa del sol. Previamente, el día anterior,
había vendido una finca cuya operación era muy discutida, porque no llegábamos
a un acuerdo, por una cantidad sustanciosa de dinero que me reportó a la larga
pingües beneficios>>
Creo que el sueño se interpreta por sí
sólo.
Sueño del autor. Trabajaba en una
oficina situada en el bien o mal llamado barrio de las letras de Madrid. La
calle en la que trabajaba era frecuentada por canes que hacían sus necesidades
en plena calzada e incluso en la acera, y el sueño que tuve es el siguiente:
<<Iba a trabajar una mañana muy
temprano y cuando penetré en la calle donde estaba la oficina comencé a pisar y
a aplastar deposiciones de perro con tal profusión, que se me calaron los
zapatos y los calcetines. Cuando entré en el despacho me daba mucha vergüenza
porque no sabía cómo desasirme de la suciedad que llevaba en encima y me
desperté con cierta angustia>>
La interpretación es sencilla. Cobré
atrasos el día anterior y no me acordé de traérmelos a mi domicilio, dejándolos
en el cajón de la mesa del despacho, donde por cierto no había ninguna
seguridad. La cantidad era ciertamente sustanciosa y tardé bastante tiempo en
conciliar el sueño pensando en esta circunstancia, máxime, cuando en ese
edificio hay muy poca seguridad.
Sueño del autor. Hace ya más de 30 años
a mi padre le tocó la lotería, un segundo premio de 50.000 ptas. hoy unos 300
euros, y soñé lo siguiente:
<<Me bañaba en un pilón que
teníamos en la huerta tan grande como una piscina y el agua tenía una
temperatura muy agradable. De pronto, en el suelo del estanque, había suciedad que
yo pisaba y esta suciedad no era ni más ni menos que excremento, pero no era en
gran cantidad, sino en tramos aislados y esporádicos del estanque. A mí me
gustaba pisarlo, entre otras cosas porque no resbalaba y me sentía muy seguro.
Cuando desperté me hubiera gustado que el sueño se hubiera prolongado>>
Ya he apuntado con anterioridad y lo he
reflejado en otros sueños, que el agua es un símbolo claro de los sentimientos,
en este caso de un sentimiento positivo de alegría y bienestar, la temperatura
del agua lo refleja, era agradable y placentera, pero además en el suelo del
estanque había excremento, es decir, había dinero, porque cuando tuve este
sueño hacía pocos días que nos había tocado un dinero que nos vino muy bien.
Antes de pasar al siguiente ejemplo he
de decir algo que creo firmemente, y es que, el dinero cuando escasea no se
gana fácilmente, pero cuando se tiene, como dice alguien, se pega, porque el
dinero atrae dinero. En este sentido, voy a contar un sueño ciertamente extraño.
Me cuentan:
<<Soñé que me encontraba molesto y
pesado debido a un estreñimiento, que incluso me producía –dentro del propio
sueño- sueños molestos e incómodos. Cuando me desplazaba a algún sitio tenía la
sensación de que me iba a defecar encima, pero no ocurría así. Cuando llegué a
casa, intenté deponer porque tenía el estómago y el vientre muy hinchado, me
hice mucho daño, y además no depuse nada. En ese momento desperté>>
Se dirá que la interpretación de este
sueño, es muy rebuscada y retorcida, pero es que es la que es: Una persona
tiene exceso de dinero negro y no tiene posibilidad de darle salida. Intenta
hacer distintas transacciones pero las otras partes no aceptan las propuestas
del soñante y evidentemente se encuentra apurado porque no sabe cómo puede
moverlo. Sólo le cabe la posibilidad de comprar premios de lotería, aunque ello
suponga una pequeña pérdida, pero él considera que pierde demasiado si estas
operaciones tienen lugar. Pienso que ésa es la causa fundamental por la que se
hace daño al tratar de deponer. Una de esas operaciones además iba a tener
lugar la noche siguiente a la que tuvo este sueño.
Una persona con un cargo muy importante
es cesada del mismo. Esa misma noche sueña lo siguiente:
<<Yo era director de un banco y
tenía a mi cargo una serie de personas y oficinas que cubrían prácticamente
todo el territorio estatal. Me veía viajando pero no sabía exactamente cuáles
eran los motivos de los viajes. Además todo funcionaba bien y apenas tenía problemas.
El banco era importante, las operaciones se resolvían con gran facilidad y yo
ganaba mucho dinero y me sentía muy a gusto en mi piel. Cuando desperté me vi
sumido en una profunda angustia porque la historia onírica había
finalizado>>
Huelga todo comentario, pero para una
mejor clarificación echaremos mano de la siguiente expresión: “Quien se acuesta
con ilusiones vanas, se levanta con un sabor de boca amargo”. Es decir, soñamos
con algo que nos frustra, con algo que se corta porque además los emolumentos
de esta persona se ven ostensiblemente mermados, puesto que la pérdida de su
cargo conlleva una importante disminución de sus ingresos, haciendo bueno
aquello de que cuando se sueña con dinero es porque no se tiene o se ha perdido,
al menos en este caso. En cambio, cuando se sueña con algo que encarna el
dinero o que simbólicamente lo produce puede ser presagio de algunas ganancias.
La paradoja, es una figura literaria, filosófica
y psicológica que nos ayuda por su amplísimo contenido simbólico y en el mundo
onírico se maneja con gran frecuencia. En la vida vigil, obviamente también.
Por ejemplo, cuando nos falta algo, soñamos con ello. Podemos soñar, y ya lo
hemos visto antes, con que tenemos mucho dinero cuando en realidad carecemos de
él. Hemos obtenido premio en un juego de azar y probablemente lo que tengamos
es un importante gasto. Dicen que los refranes expresan la sabiduría popular y
ello no es siempre verdad. Pero no cabe duda que a veces es así. Voy a ilustrar
lo que digo con un ejemplo que me parece gráfico y cuyo sueño no va a ser
necesario interpretar por su claridad.
Una familia compuesta por el matrimonio
y tres hijos menores de edad, están en una situación de gran precariedad
económica como consecuencia de la quiebra de la empresa donde trabajaba el
padre. La madre se dedica a la limpieza doméstica, trabaja por horas. Tienen
una hipoteca por la compra de una vivienda que lógicamente les detrae una importante
cantidad de dinero mensualmente. El padre, y también la madre, tiene un sueño
que se repite con cierta asiduidad: les toca la lotería de manera suficiente
como para cubrir completamente sus necesidades. Es un sueño, naturalmente,
porque la realidad es muy distinta. Huelga cualquier interpretación, pero sí he
de decir una cosa, y es que el deseo, consecuencia de la gran necesidad
económica, les hace soñar lo que sueñan. Y es curioso, porque uno de los niños
también sueña con que la cartera que lleva al colegio está llena de dinero. La
paradoja, en fin, es curiosa cuando hemos visto en los sueños ya relatados, las
conexiones entre el excremento y el dinero. Una materia es energía –el
excremento-, materia orgánica, y otra materia –el dinero- en cierto modo sirve
para comprar energía (alimentos, vestidos, calor...). No debe confundirse la
paradoja con la metáfora que es otra figura a la que recurrimos con frecuencia
y que la utilizamos para señalar cosas o cuestiones en sentido figurado, por
ejemplo: nieve con blanco, negrura con luto, excremento con suciedad, etc.
Voy a glosar de manera independiente y
sin ninguna conexión, el valor simbólico que por sí mismo, aisladamente, tiene
el excremento y el dinero que vengo comentando y ejemplificando. Ya he apuntado
anteriormente que el excremento es detritus, residuo, materia orgánica que se
elimina y que la sabia naturaleza lo recicla y lo transforma, lo alquimiza,
pero también, si no se elimina con la suficiente regularidad, nos causa
trastornos, incluso graves, que nuestro inconsciente en su forma onírica recoge
y refleja perfectamente.
<<Una persona sueña que no puede
defecar y se despierta con molestias en su vientre. Él no sabe bien si estas
molestias son reales o si por el contrario son propiamente oníricas. El caso es
que cuando está despierto ya no las tiene>>
El sueño se repite con frecuencia y en
un reconocimiento médico que se le practica se le descubre una diverticulosis
que le causa, evidentemente, una irregularidad intestinal y de la que tiene que
ser operado de manera urgente.
<<Un adolescente sueña de manera
repetitiva que defeca pero que ésta no es completa. Hace esfuerzos para
eliminar lo que él cree y expresa como “todo”. Esta persona sufre con
asiduidad, tanto en su vida real como en la onírica, picores en el ano y cuando
se despierta siempre tiene deseos de deponer>>
Cuando me expuso este relato pensé que
existía evidentemente una enfermedad intestinal, pero no podía precisar de qué
se trataba, aunque tenía la sospecha de que eran lombrices, por lo que le
remití al médico, quien confirmó este diagnóstico.
<<Una joven de aproximadamente 30
años sueña reiteradamente con diarreas, pero he aquí que la defecación, no es
blanda sino todo lo contrario>>
Le indico que me está expresando mal un
concepto, el de diarrea, puesto que las heces son normales. Pero ella se empeña
en que, por el número de veces que evacúa, existe una enfermedad tipo colitis
(irritación del colon). El caso es que sospecho que la joven tiene, o bien una
enfermedad física, o bien un problema psicológico importante que oculta, o del
que no es consciente, y por eso se manifiesta en sueños. Después de un periodo
de análisis e investigación descubrí que la joven es una cleptómana, es decir, tiene una tendencia
enfermiza a sustraer y robar, defecto que nadie sabía. Ésta la tiene desde que
era adolescente, estando en el momento actual casada y con dos hijos. La
enfermedad es de tal grado que sustrae hasta pequeñas cosas de su propia casa, de
su esposo, de sus hijos. Obviamente a ella no le gusta esto pero no puede
evitarlo y consecuentemente se manifiesta con una actitud onírica en la que
excreta lo que indebidamente sustrae porque no tiene ningún sentido que hurte
pequeños objetos incluso de su propiedad.
A continuación, vamos a contemplar lo
que simboliza el dinero por sí mismo, aisladamente, sin conexión con el
excremento. Ya he comentado, cuando hablé de la paradoja como figura
relacionada con el dinero, que éste indica en sueños su no posesión, es decir,
su carencia. Pero su contenido y su valor simbólico es mucho más rico como
veremos a continuación. Diré, antes de relatar nada, que el dinero da
apariencia social, proyección, tanto en su aspecto positivo como negativo. El
mendigo “no lo tiene” y esta carencia se proyecta ostensiblemente, pero el “no
lo tiene”, no significa que siempre sea así, porque con frecuencia somos objeto
de engaño en este sentido. Hay mendigos que cuando han fallecido se descubre
que poseen caudales en abundancia en su chabola, en su casa, etc. Como ya he
dicho, el inconsciente no suele engañar, y esto naturalmente se manifiesta en
forma onírica.
<<Un
mendigo sueña siempre de manera repetitiva que posee una gran cantidad de
objetos valiosos, tales como piezas de joyería, oro, plata, piedras preciosas,
etc. Esto se va acumulando, y como su habitáculo es pequeño, decide guardarlo
debajo de su colchón. Es curioso porque el despertar de este sueño siempre es
angustioso y sudoroso>>
Cuando lo
relató, he de reconocer mi perplejidad porque no entendía bien cuál era el
mensaje, la respuesta. Un día en la vida vigil tiene un accidente de automóvil
al cruzar una calle y es hospitalizado porque se encuentra en estado de cierta
gravedad. Sus sobrinos descubren, y así nos lo cuentan, que el pequeño
habitáculo donde se aloja está lleno de bolsas dinero, de suerte que en monedas
hay más de dos millones de las antiguas pesetas. Imaginé que no debía saber muy
bien qué hacer con ellas y su obsesión era atesorar sin tino y sin camino.
Una persona discapacitada que ha vivido
de la caridad pública durante mucho tiempo, a los 40 años de edad obtiene un
trabajo con el que, sin demasiado esfuerzo, ha transformado su vida, porque
está ganando un jornal como no podía soñar. Y nos relata el siguiente sueño.
<<Estoy en una vivienda que debe
ser la mía, supongo. Tengo muchos objetos a mi alrededor, aunque estoy
prácticamente desnudo. Me he comprado ropa para cubrirme, o me la han comprado.
No lo sé. Pero hay tanta que no sé qué ponerme. A mi esposa le pasa lo mismo. Y
a los niños tampoco sabemos cómo vestirles. Nuestra confusión es tal que no
sabemos cómo salir de casa, porque ignoramos por ejemplo cosas tan simples como
qué piezas de vestir combinan entre sí, qué se debe usar por la mañana o por la
tarde, etc. El caso que los niños sí van a la escuela pero no puedo decir qué
vestimenta llevan. Lo que sí sé es que no conocemos bien qué actitud debemos
adoptar en la calle, sobretodo cuando vamos toda la familia junta. Al despertar
siento un gran alivio porque en la vigilia la realidad es muy distinta>>
La realidad no es muy diferente porque
no es ni más ni menos que la vida misma. Es una persona y una familia que ha
pasado de vivir en la más absoluta indigencia a nadar en la abundancia respecto
de su situación anterior, y teniendo en cuenta que su procedencia social además
ha sido de un estrato social muy modesto, su actual situación le desborda y la
adaptación a su nuevo entorno social supone un contraste psicológico importante
que a pesar de todo le cuesta superar.
Quisiera hacer la siguiente reflexión.
La gente normal, sencilla, humilde comenta con frecuencia, incluso a veces yo
mismo, “si me tocase la lotería...”, “si me tocasen tantos millones...”,
“haría...”, “dejaría de hacer...”. Reflexionado un poco, si de pronto fuéramos
millonarios tendríamos lógicamente que replantearnos todo nuestro quehacer
vital. Es sin duda el caso de nuestro amigo que está contento de haber salido
de la indigencia pero que la situación general nueva le desborda y no sabe cómo
afrontarla. Y como soñamos y nuestro aparato psíquico no para, no puede dejar
de manifestarse en este sentido.
El fuego posee una gran riqueza como contenido
simbólico. Por una parte, es un elemento purificador, por otra, es destructor;
es un elemento energéticamente vitalista donde también puede manifestarse la
libido; y por último, simboliza la creatividad, metafóricamente decimos que es
la “chispa”, la intuición. Pero además da luz y calor. Su color generalmente es
el rojo. El fuego además, forma posiblemente parte del origen del universo.
Decimos posiblemente porque no se conoce con certeza tal origen, pero todas las
teorías desde Laplace hasta el Big Bang hablan de inmenso calor al principio de
la formación cósmica. El caso es que el fuego nos acompaña a lo largo de
nuestra vida. Lo necesitamos para calentarnos, para transformar en parte los
alimentos y matar así las posibles impurezas que puedan tener y porque a esta
práctica nuestra sociedad ya se ha acostumbrado, porque no siempre sucedió así.
El caso es que el fuego es de una
extraordinaria utilidad. Cuando se descubre, una de las primeras cuestiones que
resuelve, es no sólo el calor necesario para sobrevivir, como consecuencia de
las bajísimas temperaturas, sino también la defensa contra los animales
salvajes. Por tanto el fuego también es un símbolo de defensa. Cuando se
produce una tormenta eléctrica en la atmósfera, el choque de la electricidad
positiva con la negativa produce el relámpago, la “chispa” y su fuerza es de
tal magnitud que como aureola audible se produce un fuerte sonido que es el
trueno. En realidad es un fogonazo, palabra derivada de fuego, porque no deja
de serlo. Hay veces que la palabra fogonazo se usa mal porque, por ejemplo,
cuando hacemos una fotografía lo que se produce es un efecto óptico por la luz
que es muy rápido y a éste también llamamos fogonazo. Aquí evidentemente no hay
fuego, por tanto no debemos desviarnos de la cuestión que básicamente nos ocupa
y que es el fuego.
El fuego aparece en multitud de sueños
como contenido simbólico o incluso como contenido asociado a otros contenidos.
Como su dimensión es amplísima, da pie para ejemplificar sueños en gran cantidad
que tienen como símbolo central o como elemento asociativo a otros al fuego.
Muchos de estos sueños nos infunden paradójicamente pavor, pero en multitud de
casos es la secuencia vívida o el contenido manifiesto lo que nos produce
miedo, hasta que analizado e interpretado el sueño vemos que tiene un sentido
positivo o un sentido de enseñanza. Por supuesto que hay veces que
efectivamente el fuego es un aldabonazo, un mensaje de aviso, de que pasa algo
grave y el sueño nos asusta con razón. Pero como veremos no siempre es así.
Uno de los protagonistas de “El nombre
de la rosa” de Humberto Eco sueña de manera laberíntica y rara con una serie de
episodios en el monasterio donde se desarrolla la trama cuyo elemento central
onírico es el fuego, y no deja de ser un sueño premonitorio porque el final de
la obra acaba con la quema que arrasa totalmente el convento. Pero como lo
premonitorio no se sabe hasta que las cosas no ocurren, y lo que pasa en el
monasterio es tremendamente lioso y dramático en un principio, el sueño tiene
un carácter de esclarecimiento y limpieza del misterio que envuelve todo el
argumento de la obra. No obstante, ejemplificaré de manera concreta, casos no
de película ni de novela en los que el fuego bien como símbolo, bien como elemento
asociado a otros elementos juega un papel básico en la urdimbre onírica.
He dicho, y lo reitero, que el fuego es
una energía que toma distintas manifestaciones y transformaciones, puede mover
desde una máquina de vapor o significar o simbolizar hasta la chispa creadora,
como veremos a continuación.
Una mujer de mediana edad ha tenido,
ahora no, diversos episodios oníricos en los que el elemento central ha sido el
fuego, y éste siempre ha sido símbolo o elemento o contenido latente.
Reiteradamente sueña con que su casa se quema.
<<Sueño con que hay fuego en casa
y nosotros estamos en su interior durmiendo. La sensación es que no podemos
salir por ninguna parte y me despierto angustiada>>
Existe una cuestión que para mí es muy importante
y es que el sueño siempre sucede cuando esta señora se encuentra de vacaciones,
es decir, ausente de su domicilio. Este sueño parece sencillo a primera vista,
dada la escasez de elementos que aparecen, sin embargo no lo es. Esta persona
es muy introvertida y no deja resquicio que permita penetrar en su
interioridad, además de ser muy insegura. Este último elemento permite, en
parte, desenredar en lo que cabe la madeja de su nudo psicológico que está muy
apretado. El caso es que la casa que habita le gusta y cuando se ausenta de
ésta tiene miedo de que le roben o de que se incendie. Interpretación simple,
pero me ha costado bastante llegar a esta simplísima conclusión. Pero como ya
he comentado que los sueños son polisémicos, podríamos profundizar un poco más
y hallar una interpretación, si cabe más auténtica. Ya dijimos su
impenetrabilidad psicológica y su reserva. Considerando que la casa representa
el yo, lo que realmente ella teme es la destrucción de parte de su yo, su
desnudez, la puesta al descubierto de sus sentimientos o la destrucción de sus
ideales, y sin obviar la primera interpretación, donde subyacen elementos
manifiestos, no se puede soslayar su contenido latente y profundo que es su
coraza íntima que defiende a capa y espada.
Antes de comenzar relatando un nuevo
ejemplo, quiero indicar que pese a que la presente obra no es autobiográfica,
sí he plasmado numerosos sueños y experiencias personales, como el que a
continuación expongo, y que el que el autor sea ciego, imprime carácter.
<<Cuando era un niño de corta
edad, sueño que quiero ver, en lenguaje figurado, la luz. Sé que la luz está en
lo alto, materializada por las bombillas, lámparas y demás objetos que cuelgan
del techo e iluminan una estancia. En el sueño gateo hasta la mesa, pero no
llego a tocar la fuente material de donde procede la luz, porque el calor que
proyecta el objeto me asusta y huyo. No obstante, como soy muy testarudo,
pruebo a alcanzar el objeto con un palo y éste, al tropezar con el objeto, lo
rompe, cae al suelo y me quema. Me despierto con gran angustia>>
El sueño tiene su origen en la siguiente
fuente. El día previo a este sueño le dije a mi padre que quería ver la luz,
sumiéndole a éste en una gran confusión y en un sentimiento de impotencia. Ante
la insistencia obsesiva de querer ver la luz, mi padre me tomó en brazos y me
acercó hasta la bombilla, dejando que la tocara. Como la bombilla estaba
encendida, me quemé. Esto me impresionó y al día siguiente tuve el sueño que
acabo de relatar. Pero aunque sea un niño quien haya soñado esto, hay una
interpretación más profunda y es que el deseo es algo ardiente, y qué mejor
símbolo que el fuego que consume y que simboliza el anhelo de ese deseo.
<<Un estudiante sueña que en la clase
donde está estudiando en equipo se descubre, en un rincón del aula, una pequeña
llama. Ésta va creciendo y avivándose pero no infunde pánico, ni hay miedo, y
el humo no es desagradable, sino que desprende un buen aroma. No sabe
exactamente qué se está quemando. El fuego envuelve el ambiente pero nadie se
quema. Y el soñante se despierta>>
En principio, no existe ningún elemento
que permita interpretar el sueño, pero el hecho real es que la persona, que
tiene un examen al día siguiente, obtiene un sobresaliente en la asignatura en
la que se examina. Con lo que la incógnita interpretativa se despeja
inmediatamente porque la asignatura en cuestión obsesiona a la persona, la cual
ha dedicado mucho tiempo a su estudio. Entiendo que el fuego ha sido un
elemento importante que ha simbolizado la transmutación de su deseo en una
magnífica y esplendorosa realidad. A este respecto no podemos olvidar que el
fuego es un elemento alquímico, ya lo comenté. El atanor es un horno en el que
los alquimistas trabajan para realizar sus transformaciones, y el alma
colectiva, como no, recoge.
<<Un mendigo vive en calidad de
realquilado en una habitación muy pequeña. Tiene tendencia a recoger todo
aquello que suele encontrar en la calle y la habitación en la que vive, que por
cierto no le gusta, carece del espacio suficiente y adecuado para vivir
dignamente y poder almacenar todo lo que guarda. Una noche sueña que se produce
un gran fuego en su habitación. A él no le pasa nada porque sale por la ventana
volando y va por el aire como nadando. Desde su plano de altitud contempla con
júbilo cómo las llamas destruyen su pieza y despierta con una sensación de
insatisfacción porque le hubiese gustado que el sueño se hubiera
prolongado>>
He aquí dos símbolos claros: el fuego y
el vuelo. El fuego tiene un sentido de purificación, de transformación, de
limpieza y también de realización de un deseo. Y ese deseo culmina con un
remontar la actual situación mediante el vuelo, desde cuyo plano aéreo contempla
con satisfacción cómo finaliza el estado anterior, arrasándole metafóricamente
hablando, para pasar a un estado nuevo.
Vamos a ver la otra cara de la moneda
que el fuego nos presenta con su carácter de elemento simbólico destructor.
Un ingeniero industrial que trabaja en
la electrónica ha elaborado un proyecto que no ha logrado materializar porque
en su empresa hay una gran congestión de trabajo. Él y el equipo que dirige,
están contentos porque creen en el proyecto y piensan que es bueno. Esta es la
realidad que se plasma en el sueño siguiente, y que al no dejar de ser un
sueño, se desbarata. El autor y director del proyecto sueña lo siguiente:
<<Estoy en el campo merendando con
mi familia y algunos compañeros de trabajo y el coche, inesperadamente,
comienza a arder. Estamos a más de 200 metros de él, es una hora vespertina, y
en principio se ve resplandor en las inmediaciones del coche, pero no sé que es
el coche hasta que ese resplandor crece y nos damos cuenta que está afectando
al automóvil. Nos aproximamos a ver qué pasa y observamos a medida que
avanzamos, que mi coche se está quemando, y es un coche nuevo. No dispongo de
nada con que extinguir las llamas y tampoco hay ninguna boca de riego para
poder apagar el pavoroso incendio que llega a destruir el vehículo. No queda
nada. El coche se ha esfumado. Me despierto absolutamente angustiado y
sudoroso>>
La interpretación, conociendo
naturalmente las circunstancias que motivan el sueño es fácil. El proyecto ha
sufrido retraso por distintos motivos y circunstancias. Él, sin llegar a estar
frustrado, piensa que probablemente no se aplique y en todo caso no sabe cuándo
se va a desarrollar y materializar el mismo. Además hay una cuestión de suma
importancia, cual es el que el automóvil es nuevo, lo que da bastante claridad
a la interpretación de su sueño.
El automóvil es destruido por el fuego.
Es una herramienta utilitaria de trabajo que no sólo le sirve para ir de su
casa a la fábrica, sino para viajar como consecuencia de sus gestiones como
director de uno de los departamentos de su empresa. Para él y para su trabajo
es algo indispensable. Es algo que acompaña a su proyecto de vida y que se
complementa perfectamente con el proyecto que ha dirigido y cuyo desarrollo ve
lejos. En fin, que arde, y nunca mejor dicho, en deseos de ver su obra, pero
piensa mal, y como las cosas no ocurren por casualidad, descubre, después de
haber soñado, lo que ya intuía con anterioridad y es que la puesta en práctica
del proyecto no se ha realizado porque alguien, de alguna manera, ha
obstaculizado su materialización. Y aunque la obra llega a desarrollarse por
fin, ha estado a punto de fracasar. Esta serie de coincidencias aparentes, que
no lo son, es lo que los expertos esotéricos y parapsicológicos llaman
serendipia.
Un niño de 15 años odia el colegio,
falta con frecuencia a clase y suspende las asignaturas como consecuencia de su
no asistencia. Me cuenta el siguiente sueño:
<<Sueño que mis amigos y yo una
noche incendiamos con papel, cerillas y gasolina, el edificio del colegio.
Aunque es por la noche, están casi todos los profesores dentro, aunque no hay
ningún niño. Sobre todo están los que no me gustan. El fuego lo destruye
absolutamente todo. Me despierto por el ruido del despertador y por los gritos
de mi madre, angustiado, no porque el sueño me produzca nada desagradable, sino
porque el hecho de despertar en sí mismo implica que tengo que ir al
colegio>>
Creo que en este caso la interpretación
es obvia porque se trata de quemar lo que al sujeto no le gusta.
No debemos olvidar el carácter del fuego
como elemento purificador. Tan importante es este elemento que siendo energía
primigenia (porque previsiblemente del fuego nace el actual universo y el fuego
lo destruirá) es algo que borra, limpia, aniquila.
Vamos a concluir este símbolo con un
último ejemplo.
Una señora me cuenta que sus padres han
muerto en un accidente de coche y que sueña lo siguiente:
<<Tenemos graves problemas con la
herencia que nos han dejado porque el testamento no aparece por ningún sitio y
mis tres hermanos y yo tenemos un dilema y es que discutimos si alguien tiene
más parte en la herencia o si por el contrario nuestros padres han sido
equitativos y nos han dejado a los cuatro lo mismo en cuantía igualitaria. El
notario nos dice que no encuentra el testamento. Nosotros descubrimos que el
testamento se ha quemado, por tanto se plantea la forma de hacer una
liquidación que sea distributiva y que contente a todos. Pero no se llega a un
acuerdo y resulta que la notaría también se quema. Me despierto angustiada
porque en la realidad existen evidentes problemas para determinar cuál es mi
herencia y la de mis hermanos>>
El que el testamento se hubiera quemado,
no significa que en la práctica no haya forma de determinar la herencia, ya que
en el ministerio de justicia hay posibilidad, mediante el certificado de
últimas voluntades, de saber cuál ha sido esta voluntad si es que realmente ha
existido.
Por una parte, los derechohabientes
desconocen la cuantía de los bienes a heredar y la soñante, antes de soñar lo
relatado, ya pensaba renunciar a su parte, cosa que finalmente acaba
realizando. Pero hay además, un elemento muy clarificador y es que el tan
comentado problema de la herencia que nos ocupa y origen del sueño, provoca que
existan diferencias entre los hermanos que dan lugar a pensiones, pero ¡oh,
sorpresa!, el testamento se quema en sueños, y en la realidad el notario
descubre que no se puede dar cumplimiento a lo dispuesto en el testamento,
porque realmente no hay herencia posible. La herencia está compuesta de deudas
y nuestra soñante ya intuía la existencia de algún problema, tema que le induce
a renunciar a su parte antes de conocerlo. Como ya dije, el inconsciente es
sabio, de modo que ella piensa que borrón y cuenta nueva, y sueña que todo se
quema. Después todo vuelve a su cauce.
La serpiente es un reptil muy polisémico
simbólicamente hablando porque las diversas culturas le han atribuido ideas que
en uno u otro sentido han mitificado con exceso algunas cuestiones como:
-
Que representa al diablo en la cultura judeocristiana,
puesto que en el Génesis es uno de los elementos que interviene en la expulsión
de Adán y Eva del jardín del Edén o paraíso terrenal. Es nada más y nada menos
que uno de los componentes que motivan el pecado original. Por tanto en
occidente la serpiente es un ser de suma malignidad. Pero Cristo, en el
Evangelio dice: “sed prudentes como serpientes”.
-
En otras culturas la serpiente viene a representar la
sabiduría.
-
En la cultura yóguica, la energía viene representada
por una serpiente llamada Kundalini que yace enroscada en la base de la columna
vertebral (chakra Muladhara, centro
de energía ubicado en el cuerpo astral de la persona) y que
espera ser despertada a través de técnicas específicas, y con la finalidad de
ejercer una función benéfica en el cuerpo humano y en los distintos cuerpos
sutiles que poseemos.
-
Según Freud e incluso antes que él otros expertos en
la antigüedad, la serpiente tiene un significado fálico.
-
El dragón es también una serpiente desfigurada y
monstruosa que en muchas mitologías ha sido y es guardián de templos o de
lugares o criptas. La palabra cripta significa escondido y de ahí el término
moderno encriptado, que significa mensaje cifrado o jeroglífico.
-
Existe otra forma de serpiente desfigurada y
extraordinariamente mitificada que es la Hidra, serpiente de varias cabezas.
-
Etc.
Así podría seguir enumerando de manera
prolija todos y cada uno de los significados que las diferentes culturas han
dado a este ser que es uno de los animales más mitológicos de la historia y de
la simbología.
Que la serpiente representa entre otras
cosas la polaridad, que no los opuestos, es una evidencia. Los extremos
paradójicamente se tocan, no se oponen, son complemento el uno del otro y son
parte fundamental del equilibrio. Yin, Yang y Tao forman parte del universo,
son el universo. El Yin es una parte, el Yang otra y el Tao representa el
equilibrio.
Por todo lo expuesto, puedo iniciar de
la manera más suave posible para no endurecer excesivamente el contenido de la
obra y concretamente el de este capítulo, el camino onírico entorno a este
símbolo polivalente que representa la serpiente.
Son muchos los relatos de sueños con
serpientes, y en concordancia con todo lo dicho, hay que tener un exquisito
cuidado a la hora de interpretar los sueños en los que aparece este símbolo, de
acuerdo siempre con su contenido y en su contexto exacto. Y surge una curiosidad,
al menos para el autor, que es la siguiente: el reptil serpiente es un ofidio
que no es característico de todos los países. No obstante, hay elementos que
oníricamente se representan y manifiestan en el inconsciente de todo el mundo,
aunque estos elementos no sean característicos de muchas zonas geográficas y
muchos climas concretos. En Europa, que no hay prácticamente serpientes,
soñamos con este reptil y también con culebras, porque esta última tiene una
gran similitud formal con la serpiente, aunque esencialmente son distintas.
Todas estas indicaciones me parecen importantes, como veremos más adelante,
porque son básicas a la hora de interpretar nuestras manifestaciones
inconscientes en forma onírica.
El inconsciente cuando no tiene a mano
lo que quiere expresar, porque probablemente no lo conoce o no lo conoce bien,
lo sustituye con lo que más se le parece o con lo que más se le aproxima.
Por último quiero concluir, antes de
pasar al relato e interpretación de sueños, que tal vez me haya extendido mucho
en este concepto como tal símbolo, pero es que prácticamente todo ser humano,
ha soñado y sueña frecuentemente con este elemento simbólico.
Empiezo a ilustrar todo lo expuesto, de
manera cronológica, es decir, en la pubertad y en la adolescencia la inmensa
mayoría de los mortales han soñado alguna vez con serpientes o con culebras. En
la juventud también pero menos. En la madurez poco y en la vejez, prácticamente
nada. Generalizar no es bueno evidentemente, pero partimos de hechos que no son
incontrovertibles ni excepcionales, mas sí suelen tener estas características.
El autor de este trabajo es sexagenario, ha soñado muchas veces con estos
reptiles pero hace algún tiempo, y ahora desde luego, en sus manifestaciones
oníricas inconscientes no aparecen prácticamente. Insisto de todas formas que
estas manifestaciones no tienen la pretensión de ser axiomas, pero la
experiencia demuestra lo que digo.
Un joven de 14 años relata el siguiente
sueño.
<<Estoy en el colegio y cuando
abro un libro de texto me aparece, justamente en la página que voy a mirar, una
culebra enroscada. Cierro el libro inmediatamente. En el recreo me voy a los
lavabos y la tiro por el inodoro. Cuando regresamos a clase voy a abrir el
libro y vuelvo a encontrarme a la culebra en la misma página. Vuelvo a hacer lo
mismo que antes, la tiro por el water. Cuando llego a mi casa abro de nuevo el
libro y vuelvo a encontrar el bicho. En esta ocasión se yergue y se revuelve
contra mí plantándome cara, momento en el que me despierto angustiado y
sudoroso>>
El día anterior al sueño el chico había
visto una película en la que aparecía un ofidio de grandes proporciones que le
impresionó. Éste es el contenido manifiesto del sueño, pero hay una segunda parte,
que diría es el lei motiv del mismo. El soñante tiene una compañera de clase a
la que adora pasionalmente en silencio, no se atreve a decírselo. Esta chica le
suele gastar bromas muy pesadas y él intenta sostener y aguantar el tipo de la
mejor forma posible. Sabemos, porque se lo he preguntado, que se masturba poco,
pero no porque no tenga deseos de ello sino porque le gustaría, así me lo ha
confesado, practicar el coito. Me indica que sus erecciones son frecuentes.
Como hay una represión libidinosa evidente, su inconsciente tiene que dar
rienda suelta forzosamente a sus querencias, a sus carencias y a sus instintos
que le ahogan. Evidentemente ésta es la interpretación que a mi juicio ofrece
el sueño que me ha contado. Hay que añadir algo más que avala esta tesis, y es
que es un chico muy tímido que se refugia en el estudio para compensar, creo,
esas carencias que su timidez le comportan.
Ejemplo
Una señora muy joven tiene un chalet de
buenas proporciones en la sierra. En su salón tiene una chimenea francesa muy
bien construida y muy bien decorada desde el punto de vista estético. Con ese
motivo, en principio asociativo, construye la siguiente manifestación onírica.
<<Voy a por leña todas las tardes
a última hora a un paraje boscoso que está a unos 200 metros del chalet y que
existe en la realidad. Vengo cargada y cuando la voy a meter en la leñera, una
serpiente me impide el paso. Suelto la leña a la entrada porque me da miedo
meterla en su sitio puesto que el animal no se mueve de ahí. Se lo comento a mi
esposo, y éste viene a la leñera conmigo a fin de intentar ayudarme y si es
posible, matar al reptil, pero la serpiente se yergue, planta cara y nos impide
la entrada, hasta tal punto que se sube a uno de los montones de leña y desde
allí se revuelve imposibilitando lo que íbamos a hacer. En ese momento, me
despierto con gran angustia dando un chillido>>
De lo que me ha contado ella, con
independencia del sueño, se infiere lo siguiente. Al parecer el matrimonio es
amigo de otra pareja. Ella y el otro amigo tienen relaciones íntimas no
frecuentes, esporádicas. Son relaciones peligrosas en cuanto que en cualquier
momento pueden ser descubiertos. Ella, no obstante, asegura que quiere a su
cónyuge. La leña, naturalmente representa la energía libidinosa que le sirve
para avivar una llama que previsiblemente no está en su apogeo, pero es que
existe un obstáculo con su esposo, que por otro lado ella no deja de alimentar,
y que impide que la llama se avive, y no sólo eso, sino que la llama no llega
ni a encenderse, puesto que el deseo secreto con y del amigo, lo impide. En
realidad la serpiente se opone, es el obstáculo onírico que hace posible la no
realización de una relación pasional y efectiva con su esposo. Intenta por
todos los medios que éste le ayude, pero el amor-pasión con el otro es de tal
magnitud, que no alberga ninguna posibilidad. Ella sabe que su situación es
difícil, y esa dificultad se refleja figuradamente en ese amargo despertar.
Hay otra última cuestión que no podemos
obviar. Ella no tiene descendencia y por el momento constituye una auténtica
frustración. Esa descendencia quiera tenerla con su marido, pero la situación
ya apuntada es un impedimento más.
Un antiguo alumno de yoga, hace
aproximadamente un año, relató el siguiente sueño, pero es inevitable que antes
de pasar a exponerlo diga, porque nos servirá mejor para ilustrar y comprender
a la hora de su interpretación, que como alumno, tenía bastantes dificultades.
<<Sueño repetitivamente que me
visita en la cama frecuentemente una serpiente que se limita a colocarse en los
pies del lecho pero no se mueve. Esto ocurre cuando yo practico mis ejercicios
de respiración. Contemplo al animal sin miedo ninguno. Un día, cuando estoy
profundamente concentrado no me apercibo de su presencia, sino es porque me da
con su cola, en la cara y en la frente. Inmediatamente suspendo mis ejercicios
y en principio me asusto mucho, pero después me familiarizo extraordinariamente
con el animal, momento en que me despierto y que me frustra un poco porque me
gustaría que el sueño continuara>>
La interpretación es muy sencilla. Todas
las personas no tenemos el mismo sentido de intuición, percepción, captación,
etc. y éste es el caso que nos ocupa. El individuo en cuestión tiene una gran
voluntad, pero ha tenido dificultad en flexibilizar su cuerpo y su mente, en
que su kundalini se despierte y se desarrolle, y él ha sido y es perfectamente
consciente de esta situación, porque es una persona muy racional, muy intelectual
y le ha costado algún trabajo poder entrar en sí mismo, tener ese conocimiento
del sí propio como diría Krishnamurti, que nos hace dominadores de nosotros y
por tanto un poco de nuestro entorno. La serpiente que le visita cuando
ejercita su cuerpo y su mente, no era ni más ni menos que su kundalini que
estaba expectante para poder desarrollarse y despertar. Cuando comenzó a
concentrarse de verdad y ha acercarse a sí mismo, la serpiente, que en este
caso tiene doble sentido, porque representa su kundalini y también simboliza la
sabiduría, le rozaba suavemente su cara y su frente, “su frente”. Él se asusta
porque ha pasado a un nuevo estado que no se cree, hasta que no se familiariza
con ella. Y por lo que me cuenta en el sueño hay que suponer que encuentra al
ser. Por mi parte puede ser pretencioso que hable del nirvana o del samadi,
porque eso es algo que sólo conoce él, pero tal vez se encontraba cerca o al
menos, en camino. Y la serpiente se lo hace saber en sueños.
El autor cuando era adolescente tiene el
siguiente sueño.
<<Me encontraba en una finca
acompañado por otros chicos, robando fruta. Estaba subido a un árbol, cogiendo
peras o manzanas, no sé exactamente qué tipo de fruta era. De pronto al tocar una
rama toqué también algo que se parecía a una goma, pero con anillos, con
escamas, algo que se movía y que se ponía en la mano. Era una culebra.
Inmediatamente me tiré del árbol y salí corriendo. Creo, y lo creo con cierta
vaguedad, que a los demás les pasó igual. Sí recuerdo en el sueño que teníamos
cierto temor por si éramos observados y pillados por el guarda de la
finca>>
En la realidad, nos gustaba entrar a las
fincas, huertas, viñas, donde hacíamos buen acopio de sabrosa fruta: tengo que
confesar que a mí, particularmente, siempre me infundía temor ser sorprendido
por el guarda, por el amo o por algún obrero de ellas. Además ese día concreto,
es decir, el día del sueño, por la mañana, un tío mío, hermano de mi padre mató
una culebra cuando estaba segando alfalfa en nuestra huerta y yo presencié el
hecho lo que por supuesto, sirvió como elemento asociativo y como contenido
manifiesto para construir el argumento onírico, aunque su interpretación es
algo más profunda. Y es que la culebra del árbol refleja mi miedo a realizar un
acto, que ya veníamos haciendo con cierta frecuencia, que no estaba bien, y no
era correcto, pero que a nosotros como adolescentes que éramos, nos gustaba. El
haber tocado el reptil, que me hubiera podido morder, aunque no lo hizo, no
dejaba de ser una advertencia clara de ¡cuidado, cuidado!
Hemos dicho en capítulos anteriores que
la sabiduría es un don que se adquiere intuitivamente o a través del trabajo
con el sí mismo, con el que Krishnamurti o Ramiro Calle llaman el ser. El ser
no es el Yo, sino es esa parte profunda que cuando entramos en él y le
conocemos bien obtenemos el dominio del sí propio y llegamos al desapego total.
Hemos dicho también en el presente capítulo que entre otros, la serpiente es el
símbolo de la sabiduría. Con estas premisas me gustaría aclarar lo apuntado con
un par de ejemplos. Ya hemos visto en la Biblia el papel tan primordial que
juega la serpiente entre Eva y el árbol de la Ciencia del Bien y del Mal, que
en cierto modo es el árbol de la sabiduría. También acabamos de ilustrar con un
ejemplo un sueño en el que la serpiente nos avisa de que no es correcto robar
en huertas o fincas, ni en ningún sitio, aunque seamos niños o adolescentes.
Vamos a seguir adentrándonos en el símbolo serpiente-sabiduría para ver cómo
juega este símbolo de una manera más clara, aunque aparentemente de una manera
más encriptada, más escondida. Son muchas las mitologías en las que la
serpiente es guardiana de templos o parte de ellos que esconden secretos, tesoros,
etc.
Un investigador está trabajando desde
hace muchos años en un proyecto de mecánica cuántica con partículas
subatómicas. Tanto el científico al que me refiero, como el sueño que voy a
relatar, tienen cuerpo y alma reales, es decir, existen. Pero por razones de
ética y de deontología profesional omito cualquier dato que pudiera identificar
a nadie, aunque la historia es absolutamente cierta. Me dice el sujeto en
cuestión: “En ningún momento de mi vida he soñado con serpientes, pero últimamente
tengo un sueño que se repite con alguna frecuencia. Antes de pasar al relato
tengo que deciros que obviamente voy avanzando en el proyecto que dirijo, si
bien no está totalmente desarrollado porque me faltan algunas claves, pero sí
hay bastantes datos concretos que me están comenzando a aportar luz. Y paso a
contaros mi sueño.”
<<Estoy
trabajando en el laboratorio con material altamente peligroso que, aunque tiene
su riesgo, tenemos cierto dominio en su manipulación. De vez en cuando, en
algunos de los recipientes donde se haya este material y que son transparentes,
nos ofrecen un efecto óptico, al menos que pudieran ser, y que pensamos que son
serpientes. Suelen estar entrelazadas, tapando aquellos objetos que nos
interesan y que son propios de nuestra investigación. A mí personalmente no me
dan miedo las serpientes, al menos en el sueño, por lo que abro el recipiente,
quito el reptil del sitio que obstaculiza mi visión y me encuentro con que
tengo que dar marcha atrás porque esos objetos propios de la investigación
producen chispas que pueden dar lugar a accidentes desagradables. El reptil
intenta morderme la mano porque desea volver a su sitio>>
“No puedo,
por motivos profesionales, decir de qué objetos se tratan, pero en la realidad,
en la vigilia, ciertamente hemos estado a punto de tener en tres ocasiones
accidentes bastante importantes, que de haber sucedido hubieran sido muy
desagradables. Esto, naturalmente, nos ocurrió antes de haber tenido el sueño
que acabo de relatar”, nos comenta.
Interpretación
Pienso que
el soñante ya ha interpretado su propio sueño, por tanto huelga cualquier
comentario al respecto.
Ejemplo
Un señor me
cuenta lo siguiente.
<<Soñé
que mi perro, un mastín, mantenía una encarnizada lucha con una serpiente. Yo
observaba la pelea a través de los cristales de una de las habitaciones de la
planta superior de mi casa, y no deseaba intervenir porque la ferocidad de
ambos animales era bien patente. No se mordían exactamente. La serpiente
fustigaba al perro, en forma de látigo y éste intentaba clavarle los dientes.
La escena de la lucha empezó a agobiarme y producirme angustia, hasta que
mordió el reptil al perro en el cuello y prácticamente le mató, puesto que el
animal falleció a los pocos minutos”. Hasta aquí el sueño. “Al día siguiente en
plena vigilia, me llevé la gran sorpresa de que el perro peleaba con el gato,
con el que ciertamente se llevaba muy bien. Con anterioridad al sueño, ya
habíamos observado que el perro había hecho algún intento de mordernos al
llevarle la comida y en un reconocimiento posterior, el veterinario nos indicó
que había que sacrificarlo porque el perro estaba rabioso>>
Interpretación
Aunque
entiendo que existen elementos más que suficientes para interpretar el sueño que
acabo de relatar, volvemos una vez más a descubrir cómo el inconsciente nos
indica lo que se intuía pero no se atrevía a creer. En el sueño, a través de la
pelea encarnizada de ambos animales en la que el perro es derrotado por la
serpiente, ésta aparece como elemento que avisa de lo que ya se había observado
con anterioridad, es decir, que tenía en su finca y en su casa un perro
rabioso, aunque no se atreviera siquiera a sospecharlo.
La serpiente símbolo de libertad
Pienso que
la libertad tiene un precio que suele ser, en la mayoría de las ocasiones
ciertamente alto y si no que se lo pregunten a Eva con su manzana, que si bien
les costó la expulsión del paraíso, no es menos cierto que les dio el
conocimiento y por tanto la libertad, tras perder la ceguera de la inocencia en
la que hasta entonces se hallaban sumidos.
En el sueño
que voy a relatar la serpiente juega un triple símbolo: fálico, símbolo de
conocimiento y símbolo de libertad.
Ejemplo
Un púber me
cuenta el siguiente sueño:
<<Soñé
que una culebra, merodeaba por los pies de mi cama. De vez en cuando se erguía
y me daba miedo porque también silbaba y siseaba. A veces desaparecía y se
metía en una habitación que hay a la izquierda de la mía, que es una especie de
estudio donde hay bastantes libros almacenados, hasta el punto de que sirve de
biblioteca. En otras ocasiones aparecía en mi dormitorio y deambulaba por la
habitación. A mí me daba miedo y así se pasó gran parte del tiempo. Me desperté
angustiado.” Hasta aquí el sueño. “Las noches anteriores soñé con chicas y me
desperté mojado de líquido seminal. Tengo que confesar que yo ignoraba
absolutamente todo, pero mis amigos me dijeron prestamente lo que estaba
sucediendo>>
Interpretación
Con estos
elementos tenemos materia más que suficiente para interpretar el sueño y
deducir que la serpiente representa sus instintos sexuales, en este caso su
falo. Además el animal que merodea por parte de la casa va de su habitación a
la biblioteca y viceversa. Él me comentó que estaba leyendo de manera clandestina,
entre otros libros, uno que lleva por título “Vida conyugal sana”, pero además
se entretenía con otros también relacionados con el sexo. Como consecuencia de
los sueños eróticos anteriores al de la culebra y después del mismo, el chico
comenzó a descubrir lo lógico y lo propio de las personas que atraviesan el
periodo de la pubertad, con gran interés por cierto, de lo que para él, claro
está, era una novedad. Por eso decía en los prolegómenos del relato del sueño,
que el reptil que nos ocupa en este caso concreto, fue para el joven un símbolo
fálico, de conocimiento y de libertad.
VEHÍCULOS
Los
vehículos genéricamente simbolizan distintas situaciones de nuestra vida que
suelen implicar movimiento, ya que nuestro cuerpo físico, según teorías reencarnacionistas
y religiosas, es el vehículo en el que navegamos por el largo camino de la vida
hasta que ésta se acaba, es decir, hasta que la máquina en la que circulamos se
agota; entonces, en el supuesto de que creamos en la reencarnación, tenemos que
adquirir otra y en el supuesto de que creamos en alguna religión animista o
solar, pasamos, bien a lo desconocido, bien a otros planos situacionales donde
nos espera algo probablemente diferente. En el supuesto de que no seamos
creyentes, pensamos que nuestro cuerpo se consume o desaparece como nuestra
vida misma. En todo caso esta envoltura, este armazón físico que nos sostiene,
está en movimiento constante total o parcialmente, puesto que si está en estado
de reposo físico no puede sustraerse de vibrar en armonía con el gran pálpito
que es el universo. Me gustaría referir que no dejamos de respirar desde que
nacemos hasta que morimos, nuestros fluidos y nuestros humores no cesan de
circular, nuestro cerebro necesita glucosa como energía vital para pensar,
estudiar, trabajar, etc.
Voy a tratar
de exponer qué significado tienen en los sueños los vehículos que en ellos
aparecen.
Barco
Si soñamos
con barcos, -naturalmente es importante ver el contexto en el que se sueña-,
interviene el elemento agua, símbolo sentimental y emocional y por tanto el
elemento barco, se mueve en ese plano situacional reflejo de nuestros
sentimientos.
Ejemplo
Relataré
primero una experiencia personal real que da paso a la experiencia onírica.
“Mi familia
y yo hicimos una travesía de ida y vuelta desde Alicante a la isla de Tabarca.
Precisamente en el regreso se levantó una pequeña tempestad y el barco se movía
cual cáscara de nuez. Como realmente el barco no era muy sólido, en ocasiones
había que achicar agua, porque como consecuencia del oleaje, ésta entraba en el
bote. Tengo que confesar que pasamos mucho miedo. Mis sobrinos, que eran muy
pequeños, tuvieron la suerte de dormirse, pero los demás íbamos tensos porque
la situación no era nada agradable. Se hacía entre nosotros un silencio denso,
espeso... En las proximidades de Alicante, el mar se estaba calmando, la
tranquilidad y la expresión de alivio se hicieron patentes en nuestros
rostros.”
Esta
aventura o experiencia, como se quiera calificar, sirvió al inconsciente para
construir la siguiente manifestación onírica:
<<Iba
en una barca con mi mujer y con personas que no conocía. El interior de la
barca se hallaba cubierto de agua que nos mojaba los pies y el asiento. Éste
agua era tibia. De vez en cuando la barca se hundía ligeramente y el agua nos
cubría hasta el cuello. En otros tramos la barca reflotaba. A medida que
navegábamos por el mar, sentía cierta zozobra e incluso respiraba mal porque mi
ritmo cardíaco y respiratorio se alteraba. Cuando desperté descubrí que esto
último era una realidad. No sé a dónde se dirigía la barca, ni por qué mar u
océano navegábamos, pero ciertamente me pareció una travesía llena de
vicisitudes, en cuanto que nos hundíamos ligeramente para después emerger. Y
así me desperté>>
Interpretación
Ya he
indicado lo acontecido previamente y que dio lugar a la construcción de este
sueño. Lo que subyace en el fondo de la trama relatada, es un problema
sentimental importante por el que atravesaba en aquel momento que a mí me
resultaba difícil de resolver. Estábamos como vulgarmente se dice, con el agua
al cuello, y no en vano el vehículo, o plano situacional de ese momento no era
el mejor y por tanto hacía aguas. Lo que realmente me interesaba era mi pareja,
única persona a la que yo sí conocía en el sueño. Lo demás, es decir, las otras
personas que desconozco quiénes eran, representaban probablemente elementos
vitales, la vida misma. En este caso, el mar expresa no sólo el elemento agua,
que simboliza los sentimientos, sino también el océano de la vida por el que a
veces es difícil transitar. El barco es, en este caso, mi cuerpo, que está
expresando una situación de escollo, de obstáculo.
Ejemplo
El sueño que
se relata a continuación pertenece a una persona que en ese momento tenía
agorafobia, y en esa época se repetía el siguiente sueño.
<<Me
encontraba en un barco, pero no era tal, porque carecía de camarotes,
puertas, barandillas, etc. Era más bien
una amplia plataforma sin límites definidos que navegaba en medio del mar. Sólo
tenía un banco muy largo, cuya longitud tampoco puedo definir, en el que me
hallaba sentado junto con algunas personas que no conocía. El barco, o lo que
fuera, navegaba moviéndose de vez en cuando y yo sentía un gran pánico. Es
curioso porque no oía el oleaje, aunque el movimiento de aquella plataforma que
flotaba era el efecto de dicho oleaje. Yo sentía verdadero pánico, y me
despertaba de este sueño, sudoroso y angustiado>>
Interpretación
Este sueño
corresponde a una persona cuya edad, en el momento de producirse, era
aproximadamente de 35 años. También tengo que decir que la agorafobia es una
enfermedad psíquica que consiste en que el paciente tiene miedo a sentirse
desprotegido o desamparado, y que típicamente ocurre en lugares de los que es
difícil escapar o conseguir ayuda. Con este supuesto ya nos podemos mover mejor
en el probable significado del sueño. Y es que la plataforma navegante
representa una gran superficie lisa por la que él no desea moverse, y por si
fuera poco este entarimado va por un océano o mar, que es un espacio inmenso
sin protección alguna. En el fondo de esta persona late y subyace un grave
problema cual es el que está atravesando una situación psicológica muy difícil
que le tiene sumido en una fortísima depresión. La construcción dinámica de la
manifestación onírica de su inconsciente está motivada porque el individuo en
cuestión realizó un crucero y el sueño que acabo de relatar y que se repitió en
otras ocasiones, lo tuvo después de finalizar el viaje, ya instalado en su domicilio.
Ejemplo
Conozco una
persona a la que le gustan mucho los barcos y ha llegado ha tener hasta dos
yates a la vez. Esta persona sueña con frecuencia con ellos, pero en
situaciones y contextos completamente distintos a los dos sueños anteriores. Es
una persona de tierra adentro pero tiene una mansión en la costa mediterránea.
Lleva muchos años a caballo entre Madrid y la costa y se ha hecho un experto
navegante. Tiene algo más de 50 años y me refiere el siguiente sueño.
<<Estoy
en un yate que yo mismo piloto y patroneo. Éste es tremendamente ligero, mucho
más potente que los que tengo y me permito el lujo de recrearme navegando con él. Nunca estoy solo en la
embarcación, siempre me acompañan algunas féminas. Por supuesto en el sueño,
que se repite con cierta frecuencia, jamás aparece mi esposa. No suelo dar
fiestas, pero el yate me produce un inmenso placer porque en él lo paso bien en
todos los sentidos. Cuando me despierto me da bastante coraje abandonar tan
grata situación>>
“Los barcos
me gustan tanto –me dice- que a veces me embarco en fantasías con ellos soñando
despierto.”
Interpretación
Vamos con la
interpretación real del sueño. En este caso y contexto, su yate onírico
representa su situación vital y económica. El elemento agua que aparentemente
le afecta poco, es muy importante para él porque es una persona tremendamente
vitalista. No tiene ningún problema económico y le gustan mucho las mujeres, a
las que por cierto, suele conquistar sin ningún tipo de problemas. Va por el
océano de la vida a sus anchas y sus motores biológicos están perfectamente
porque es una persona que prácticamente nunca ha estado enferma. Hay algo en el
sueño que me parece representativo, y es que dice que en sus barcos nunca
aparece su esposa, es la vida misma, porque efectivamente las relaciones
conyugales son absolutamente rutinarias y ella sospecha que le es infiel.
Cuando dice, al referirme el sueño, que navega en un yate más potente que los
suyos, está expresando un deseo que quizá tiene que ver más con recuperar unas
condiciones físicas más cercanas a la edad juvenil que a la que actualmente
posee. Su psicotipo nos indica que es una persona afable, bonachona, simpática,
dinámica y extraordinariamente emprendedora. Su biotipo nos está diciendo que
es un hombre de estatura media, grueso, de facciones agradables y muy
tranquilo. Estas características las expreso porque son fiel reflejo, en este
caso, de lo que sueña.
Avión
Si soñamos
con aviones, con independencia de lo que nos pase en el aeroplano, nuestro
inconsciente está expresando una situación de velocidad, de rapidez, pero
también de elevación. Nos comunicamos o nos trasladamos, según los casos, a una
mayor velocidad y en este elemento se puede reflejar el miedo al medio, que es
el miedo a nosotros en una situación vertiginosa, de velocidad y de escape,
etc.
Ejemplo
<<El
autor sueña con un vuelo de Valencia a Madrid. En la travesía nos vimos
obligados a aterrizar en el campo, en las inmediaciones del aeropuerto de
Madrid. El avión estaba parado con las puertas cerradas y no había pasado
absolutamente nada, pero nadie venía a rescatarnos y la gente estaba inmóvil,
en actitud de espera>>
Interpretación
Este sueño
es posterior a un viaje en avión en el que tuvimos que tomar tierra sin el tren
de aterrizaje. En el sueño hay un elemento de recuerdo que es precisamente
éste, y que sería el contenido manifiesto. Pero la verdadera significación es
que en el momento de soñar este episodio yo me encontraba en una actitud de
espera de un proyecto al cual le faltaban los elementos indispensables para
poder ser desarrollado. La parte más vívida del sueño no es el vuelo, sino el
que el avión estaba posado en el campo y todos estábamos inmovilizados. Hay
también algo que considero significativo y es que yo no tenía ningún miedo.
He de decir
que el proyecto que dio lugar al sueño, se podía calificar como, y valga la
metáfora, un proyecto de altos vuelos, que por cierto nunca pudo llevarse a
cabo.
Ejemplo
<<Otro
sueño del autor: Soñé que viajaba de Canarias a Madrid en avión. Nada más
despegar del aeródromo se formó una tormenta impresionante que vapuleaba el
aeroplano y hacía que éste subiera y bajara vertiginosamente. El pánico se
apoderó de mí y creo que pensaba que podía suceder cualquier catástrofe. Me
desperté sudado, angustiado e incluso creo que grité>>
Interpretación
Tengo que
reconocer mi desconfianza al medio aéreo. Al principio de volar sufría de
manera indecible porque pensaba que tal vez no finalizaríamos el viaje. Por
otra parte, son varias las ocasiones en las que he padecido mucho en aeroplanos
por causa de tormentas y turbulencias. El sueño relatado coincide con un
momento de mi vida en el que yo zozobraba como consecuencia de distintas
incertidumbres y que explicaré someramente. Era el último curso, el curso de
fin de carrera y las expectativas de abrirme un hueco en la vida, de situarme
no eran nada claras. En mi juventud he tenido grandes crisis de identidad y el
miedo al vacío y a lo cerrado ha sido siempre patente. El avión es una especie
de caja cerrada que siempre me ha infundido un gran respeto, pero lo que
realmente representa el sueño es el miedo al futuro, la crisis profunda de
identidad personal, de expectativas, de cuál es el plano en el que yo me voy a
desenvolver.
Todos los
sueños que podamos tener con aviones no tienen por qué significar miedo,
terror, pavor..., pero sí simbolizan situaciones que deseamos o queremos
remontar, a veces ideales o utópicas.
Automóvil
Si nos
movemos con coches o automóviles, lo hacemos a través del elemento tierra y
nuestro inconsciente exterioriza, manifiesta y expresa rutas, caminos, canales,
vías.
El automóvil
es el vehículo que más representa o simboliza nuestro cuerpo en movimiento,
pero también sueñan mucho con automóviles aquellas personas a las que les
gustan las máquinas y su manipulación.
Ejemplo
<<Soñé
que íbamos de noche en un automóvil por carretera. No sé a dónde íbamos pero sí
que era por la noche. Por cierto, el viaje me parecía larguísimo e
interminable. De pronto se pinchó una rueda y nos tuvimos que bajar del coche.
Tampoco sé cuantas personas iban en él ni quiénes eran los que me acompañaban.
Cuando fuimos a cambiar la rueda, nos dimos cuenta de que no había rueda de
repuesto y en consecuencia teníamos que esperar a que alguien nos socorriera.
Recuerdo perfectamente –en el sueño, claro está- que el silencio era absoluto,
no pasaba por la carretera ningún otro vehículo, ni se oían grillos, aves
nocturnas... nada de nada. Sí se veía amanecer. Me desperté, no angustiado,
pero sí con cierta zozobra>>
Interpretación
Este sueño
coincide con una enfermedad renal que tuve, cuyo diagnóstico fue erróneo y esta
confusión me costó 6 meses de reposo absoluto. Cuando tuve este episodio
onírico coincidía con que al día siguiente de soñar me daban los resultados de
una analítica en la que se diagnosticó mi auténtica enfermedad. En este caso
está claro que el coche era mi propio cuerpo; las personas a las que no conocía
eran mi entorno y mi familia, incluso los distintos aspectos de mi problema y
de mi persona durante la enfermedad; la extensión del viaje se refiere sin
duda, al exceso de tiempo que duró mi enfermedad; y el amanecer representa la
esperanza que tiene el enfermo, yo en este caso, de finalizar positivamente la
crisis.
Ejemplo
Conozco a
una chica joven que es extraordinariamente tímida, pero se transforma cuando
conduce. Me cuenta el siguiente sueño:
<<Iba
en mi coche, no sé dónde, a gran velocidad. Llevaba a dos amigas mías detrás y,
es curioso, aunque a mí no me resultara extraño en el sueño, ver cómo
cruzábamos ríos, nos metíamos por calles estrechísimas y cuando había algún
escollo que ofrecía dificultad el coche se elevaba unos metros y lo saltaba sin
ningún problema. Al regresar del viaje, un chico que hacía autostop me salió al
paso, paré el coche y subió. Volví a cruzar ríos, pasar por calles estrechas,
franquear obstáculos sin fin, etc. El chico que se subió delante conmigo ponía
los ojos como platos y decía “¡Pero que bien conduces! ¡Esto es maravilloso!”
Al despertar me quedé muy mal porque me hubiera gustado que el sueño hubiera
continuado y creo que en cierto modo seguí soñando despierta hasta que tuve
plena lucidez de conciencia>>
Interpretación
La soñante,
persona tímida e insegura, se suele refugiar en el trabajo y en las máquinas.
Bajo mi punto de vista el sueño puede interpretarse en un doble sentido.
A) El
automóvil es una máquina que ella domina a la perfección. Lo conoce incluso
mecánicamente. Es casi un medio de expresión. Disfruta arreglándolo,
conduciéndolo y hay que añadir que lo hace muy bien. Como le gusta mucho
manipularlo, idealmente, con él vence todo tipo de obstáculos. Es feliz porque
es capaz, lo que no sucede en la vida real, de llevar a más personas.
B) En un
sentido más profundo, o desde otro punto de vista, el coche es una situación de
ella misma. Puede que las dos amigas que la acompañan y que van situadas en la
parte trasera, sean aspectos de su personalidad que en ese momento ha soslayado
y ha dejado de lado. El autoestopista representa probablemente, bien su parte
masculina, bien el ideal que evidentemente no ha encontrado en su vida de
manera material. Tiene necesidad de que le adulen, que le digan que hace bien
las cosas y por supuesto lo consigue en el sueño. Esto le hace tan feliz que al
despertar desea seguir soñando.
Ejemplo
Antes de
pasar a relatar el siguiente sueño, tengo que indicar que mi esposa no ve bien
y por supuesto no tiene visión suficiente como para conducir. No obstante, en una
época anterior a la actual, yo soñaba repetitivamente, que teníamos un coche y
que ella se encargaba de llevarlo. En el sueño me regocijaba porque éramos
capaces de ir a todas partes. ¡Qué bien conducía! Yo solía decirle: ¡Parece
mentira, qué bien se te da! Es curioso, porque siempre nos trasladábamos por
carretera, autovía o autopista, nunca en ciudad, y esto lo pienso después de
haberlo soñado. He de decir que al despertar sentía una gran desilusión porque
idealizaba en el sueño lo que prácticamente es imposible.
Interpretación
Nuestra
falta de independencia es bastante importante, sobretodo desde el punto de
vista de movilidad. Siempre me ha gustado extraordinariamente la conducción,
aunque yo no pueda ejercitarla. Cuando vivía en el campo con mis padres, en mi
vida real montaba en bicicleta, y ahora cuando navego por internet, son muchas
las veces que pienso que hay que estar tan atento cuando se busca algo o se lee
un periódico, para ir de enlace a enlace, como cuando se conduce un coche para
no pasarse de salida o de sentido. El caso es que el coche es una máquina que
permite una gran libertad de movimiento, que a nivel individual y privado no
ofrece ningún otro vehículo. Nosotros, que por nuestras circunstancias, nos
vemos obligados a usar de manera continua y constante el transporte público, a
veces tenemos incluso que darnos grandes caminatas desde el metro o el autobús
para realizar una gestión personal o el asunto de que se trate.
La
interpretación del sueño está clara: nos habría gustado haber tenido un coche,
es más, en condiciones normales así hubiera sido. Como ello no es ni será
posible, esta utopía se transforma oníricamente y mi esposa es quien conduce
siempre por autovías, autopistas o carreteras. Y aquí tenemos en juego la
asociación siguiente, ella ha dicho muchas veces: “creo que yo podría conducir
por una carretera, autopista o autovía.” Yo sinceramente pienso que no. El
sueño tiene un aspecto más profundo cual es, el que ella es quien físicamente
me guía y transporta, quien me ayuda a
caminar, y por si fuera poco, en el momento presente, es mi asistente y mi
enfermera y conduce además físicamente muchos de mis asuntos personales.
Tren
Generalmente
este tipo de sueños simbolizan oportunidades en nuestra vida y la sabiduría
popular tiene expresiones como “no puedo perder la oportunidad de coger este
tren” refiriéndose a no dejar pasar una oportunidad para conseguir un logro, un
fin o una meta.
Cuando hablo
de trenes por analogía también me voy a referir a trenes suburbanos, es decir,
a lo que se ha llamado metro, que en realidad son metropolitanos porque van por
la ciudad o polis, del griego polis, ciudad.
Cuando antes
hablábamos de la expresión popular oportunidad de coger o perder el tren tengo
que indicar que naturalmente es una metáfora, pero no siempre hay que actuar,
es decir, no siempre hay que tomar el tren. La sabiduría está en acertar cuándo
debemos o no adoptar una decisión y que ésta sea la más conveniente. En este
sentido el tren es un símbolo, creo, bastante bueno. El primer ejemplo lo
prueba.
Ejemplo
En la puerta
del Sol de Madrid, nos disponíamos a tomar un metro y una vez a bordo del mismo
observamos que el tren no arrancaba. Como había un maremagno de público,
extraños ajetreos en la estación, un ambiente ciertamente raro y el tren no se
movía, tomamos la decisión de apearnos. Pocas horas después nos enteramos que
se había producido un fuego en uno de los vagones. Ello dio lugar al siguiente
sueño:
<<Soñé
que iba en el metro y que olía a cable quemado, pero el tren no paraba. Cuando
lo hizo, procedí a apearme lo que me costó un gran trabajo porque no funcionó
el lema de “antes de entrar, dejen salir”, y tuve que emplear todas mis fuerzas
en bajarme. Realmente en el metro o al menos en ese vagón, no se cabía. El olor
a cable quemado era ya insoportable, aunque no puedo decir si las cosas
acabaron trágicamente o no. Lo que sí sé es que en mi sueño, el tren y la
estación, que no sé cuál era, se quemaron, pero yo me libré de la hipotética
catástrofe>>
Interpretación
La
interpretación de este sueño es aparentemente muy fácil y extremadamente
compleja como ahora veremos. No cabe duda que el episodio real del día anterior
sirvió para construir la epopeya onírica, pero es que además nosotros íbamos a
comprar un piso a una inmobiliaria que a la mañana siguiente de haber tenido el
referido sueño yo, tras una exhaustiva investigación de la sociedad vendedora
en cuestión, me enteré de que los terrenos no habían sido adquiridos por la tal
inmobiliaria por lo que obviamente no había licencia para edificar ni siquiera
petición de préstamos bancarios para afrontar el coste de dicha edificación. Es
decir, íbamos a ser objeto de una gran estafa, estafa que por supuesto
sufrieron numerosos compradores. Naturalmente nosotros, ni en la realidad ni en
el sueño, consumamos el viaje en el tren. He aquí algo sencillo que construye
un sueño y que simboliza algo extraordinariamente complicado.
Ejemplo
<<Íbamos
de viaje en un tren y creo que era de noche, aunque no lo sé con exactitud. El
caso es que había bastante niebla y aunque pienso que al tren esto no le
afecta, a los viajeros que íbamos a bordo sí porque no podíamos ver el paisaje
por las ventanillas. Sí era de noche, no se podía ver ninguna luz. El caso es
que no dejábamos de entrar y salir en y de túneles. De pronto nos internamos en
un gran y largo túnel, el cual se nos hacía interminable por que parecía como
si no tuviera salida. Era un túnel que además se deslizaba en una suave
pendiente y la situación era tan vívida que los oídos se taponaban. Por suerte
llegó un momento en que me quedé prácticamente sordo. De vez en cuando los
oídos se destaponaban pero en seguida volvían a taponarse, como consecuencia
probablemente del cambio de presión atmosférica. El caso es que no salíamos del
túnel. La gente se mostraba impasible, como si nada ocurriera, pero mi mujer y
yo éramos presa de una gran angustia. Me desperté muy aliviado por volver a la
realidad, aunque a consecuencia del sueño estaba angustiado.
Interpretación
Su
interpretación es sencilla, porque el sueño es mío y es que en ese momento,
atravesábamos por una dificilísima situación económica, puesto que teníamos una
deuda de más de 30 millones de pesetas, como consecuencia de que nos habíamos
juntado con tres viviendas de las que una debía ser vendida para poder afrontar
la adquisición de las otras dos. Mi esposa, a la que la seguridad en todos los
aspectos le importa muchísimo decía que no podía dormir. Estaba realmente
obsesionada porque pensaba la dificultad que entrañaba el pago de la deuda, el
hacer frente a estas obligaciones. Yo también era consciente del problema pero
tengo que decir que siempre he tenido y tengo confianza en mí y en mis
recursos.
Naturalmente
los problemas personales de los seres humanos afectan individualmente a ellos
mismos y no al resto del colectivo social, razón por la cual las demás personas
que iban en el tren permanecían inmutable con respecto a nosotros.
La pendiente
del túnel no puede tener un significado más gráfico. Íbamos aparentemente
cuesta abajo. El taponamiento de mis oídos obedece a una situación tan sencilla
como que intentaba no hacer demasiado caso a la angustia psicológica de mi
esposa. Existe una expresión muy vulgar para ello, “hacer oídos sordos”, aunque
sepas de la dificultad de una circunstancia. Yo siempre confío en que no hay
nada irreversible, si bien la salida del tren del túnel estaba, parece ser, que
muy lejos. En este caso y concluyo, tomamos un tren que tal vez no debiéramos
haber tomado.
Bicicleta/Motocicleta
También
podemos soñar con un vehículo muy simple y primario como es la bicicleta, en
que para movernos es preciso realizar un esfuerzo físico importante y que simboliza
como veremos, una situación bien distinta. También podemos soñar con la
bicicleta mecánica, que es la motocicleta.
En este
sentido quiero relatar la siguiente anécdota onírica. Un amigo mío tuvo un
accidente de coche del que se salvó prácticamente por los pelos y estuvo en
coma, creo que inducido, durante un mes aproximadamente. Según me cuenta,
durante el tiempo que permaneció en coma, que naturalmente a él le pareció más
corto, tenía la idea vaga de que iba constantemente en moto. Pienso que el
individuo en cuestión, que estaba en una situación de vida-muerte, se agarraba
fuertemente a la vida en un vehículo mucho más simple e inestable que aquel
otro en el que tuvo el importante accidente. Es posible que la interpretación
sea muy subjetiva, aunque ciertamente no se me ocurre otra. De todas formas es
curioso que esta persona no dejara prácticamente de oír en ningún momento el
ruido de un motor o algo parecido, al menos esto es lo que él me dijo.
La
motocicleta es un vehículo de traslación que usa de manera predominante la
gente joven, pero también es empleado por bastantes personas de mediana edad.
Las motocicletas, por establecer un símil simbólico, podrían equivaler a los
caballos o caballeros que empleamos en el tarot. Simbolizan básicamente etapas
de la vida aparentemente juveniles, deportivas, no necesariamente inmaduras y
consecuentemente tienen cierta inestabilidad porque son vehículos que caminan
sobre dos ruedas y las personas que los usan deben guardar bien el equilibrio.
Si bien, dicho equilibrio no es difícil de guardar porque cuando el vehículo se
pone en marcha las condiciones que le son inherentes al desplazarse y la
pericia del conductor/a hacen que esto no sea una dificultad. No obstante, hay
una inestabilidad con respecto a los vehículos de cuatro ruedas, pero en honor
a la verdad tengo que decir que existen motocicletas más potentes y de mayor
cilindrada que muchos automóviles. Antes de relatar un sueño cuyo símbolo
básico es la motocicleta, tengo que referir un hecho que concierne a un
familiar mío. Dicho familiar que es alguien muy próximo a mí, desde el punto de
vista de consanguinidad, ha usado toda su vida, hasta muy avanzada edad,
prácticamente hasta que sus facultades físicas se lo han permitido, la moto
como herramienta de trabajo y de desplazamiento. Ha intentado repetidamente
obtener el carnet de conducción de coches y le han suspendido siempre. Y sin
ánimo de molestar a nadie, me pregunto ¿esto simboliza o quiere decir que es un
inmaduro? Digo esto porque son muchos los usuarios de motocicleta que tienen
carnet de coche también, yo diría que la mayoría. Pero es que la persona a la
que me refiero, en la realidad tangible y práctica en la que nos desenvolvemos
la mayoría de los seres humanos, él sí es un inmaduro a pesar de su avanzada
edad.
Podría
relatar un sin número de episodios oníricos que le devuelven constantemente al
pasado y le recuerdan que ha tenido y tiene multitud de asignaturas pendientes
que ya no podrá aprobar. Reitero, ello no quiere decir que los usuarios de
motos sean en absoluto inmaduros, pero sí se encuadra o enmarca en esa etapa de
la vida en la que “nos comemos el mundo”.
Nos cuenta
el sujeto en cuestión el siguiente sueño.
<<Soñé
y sueño con frecuencia con que iba en mi moto a un sitio lejano cuyo destino no
puedo precisar. Adelantaba a todos los coches que me encontraba en carretera y
aunque la distancia a recorrer era bastante grande, de más de 600 kms., en la
ciudad de destino hacía mis gestiones y me daba tiempo a regresar en el día e
incluso me daba tiempo a realizar otro recorrido en otra dirección para
efectuar otras gestiones y volvía, también en el mismo día, al mismo punto de
partida. Quiero decir que hacía en un mismo día cuatro viajes de larga
distancia lo cual en la realidad es imposible>>
Interpretación
Antes de
pasar a su interpretación es preciso indicar que el soñante hace muchos años
que por su edad y sus facultades físicas no usa la motocicleta. La
interpretación del sueño está muy clara y diáfana.
El individuo
que nos ocupa siempre ha huido y huye hacia delante, y siempre lo hace de sí
mismo. La bicicleta y la motocicleta que han sido su gran pasión, son el
elemento armazón del sueño, de su contenido manifiesto. No puede olvidar su
pasado, que no ha sido excesivamente malo, pero también hay que añadir que
tampoco ha sido suficientemente estable, porque no ha tenido ideas físicas
sobre las que sustentar su vida.
ANIMALES
Este grupo se puede subdividir desde el punto de vista
simbólico onírico en dos grandes subgrupos:
a) Mamíferos, que admite a su vez una subdivisión:
a.1)
animales de compañía
a.2)
animales genéricos sin distinción
b) Insectos
Antes de ilustrar con ejemplos, tengo que explicar que
la división que he efectuado no es caprichosa y sí obedece a los sueños más
corrientes que tenemos la inmensa mayoría de los seres humanos. Evidentemente
se puede soñar de manera excepcional con peces, moluscos, aves, pero en
general, son sueños poco comunes, excepto los de aves, que contemplaremos
después.
Mamíferos
Los de compañía, perros y gatos fundamentalmente,
suelen ser animales que en muchos casos nos brindan su protección y su amistad.
Tengo que indicar además, que el gato es un animal poderoso desde el punto de
vista de inteligencia. Los especialistas en esoterismo piensan que los sueños
con felinos de esta especie suelen ser buenos, pero no se puede dogmatizar,
porque el gato, es un animal independiente y solitario que a veces, y
dependiendo del contexto de que se trate, puede simbolizar la traición.
Pero el perro y el gato simbolizan otros momentos,
otras fases, otros episodios de nuestra vida vigil y que tiene su manifestación
en la vida onírica como ahora veremos. Digamos brevemente que en algunos países
de oriente el gato representa a un ser maléfico, por ejemplo el diablo. Esta
forma simbólica también ha sido tomada en occidente. El perro, en cambio,
cuando soñamos que ataca, suele significar que esos ataques se sufren en el
entorno laboral o en el social donde habitualmente nos movamos. Como ya viene
siendo norma en este trabajo, unos ejemplos explicarán lo que he expuesto en
tal sentido.
También tengo que decir que las personas a las que nos
gusta investigar y comunicar a los demás los resultados de nuestras
investigaciones por escrito, exponemos desde nuestra propia experiencia
personal, intentando por todos los medios ser lo menos subjetivos posible, pero
imprimiendo obviamente nuestro sello personal sin ninguna pretensión de sentar
cátedra. Lo digo porque he expuesto un capítulo sobre cómo se manifiestan oníricamente
las personas discapacitadas, por ejemplo. Y con demasiada frecuencia en este
trabajo suelo relatar sueños del propio autor. Pido disculpas si hago tal vez
excesivo hincapié en algunos aspectos oníricos que pueden ser ciertamente
singulares. Después de este gran inciso, pasamos a relatar los dos ejemplos de
los que anteriormente hablábamos.
Ejemplo
Relatado por un niño de 4 ó 5 años aproximadamente:
<<sueña que se está bañando en la piscina de casa de sus padres. Sabe
nadar perfectamente y en el sueño lo hace sin problema alguno. El perro mastín
que tienen, está ladrando desaforadamente alrededor de la piscina y como quiera
que el niño continúa nadando en el agua y está sólo, el animal se tira a la
piscina y se dirige hacia él con intención, aparente, de devorarle. El niño se
despierta aterrorizado, angustiado y gritando>>
Interpretación
El sueño es premonitorio como vamos a ver. En la
realidad el niño y el perro son íntimos amigos, y la piscina, como todas, tiene
una depuradora bastante grande, que si se encuentra funcionando y no está
debidamente protegida, puede succionar con fuerza. Este episodio onírico pasó a
ser realidad al poco tiempo de haber soñado. La diferencia del sueño con lo que
realmente ocurrió es que el animal no se
lanzó porque los ladridos alertaron a la familia y amigos que se hallaban a
poca distancia.
Ejemplo
Una persona sexagenaria que vive sola, tiene una gata
en su casa conviviendo con ella, y refiere el siguiente sueño que se repite:
<<Como soy una persona eminentemente carnívora
soñé que tomaba chuletas de cordero y mi gata se lanzaba de manera furiosa al
plato y me las quitaba>>
Interpretación
Aunque el contenido del relato es breve tiene una interpretación
muy interesante y diáfana. La señora tiene una insuficiencia renal con rápida
evolución, no puede ni debe comer proteínas en exceso, por tanto no debe comer
grasa animal, pero en realidad lo hace. En el sueño su gata le avisa
impidiéndole incluso dar buena cuenta de las sabrosas chuletas de cordero. En
el momento de redactar el presente trabajo, a la señora se le está practicando
hemodiálisis.
Ejemplo
Una señora de avanzada edad sueña:
<<Estoy en la cama y cuando voy a iniciar el
sueño (el dormir), mi gato está ronroneando en mis pies. Cuando pasa algún
tiempo me doy cuenta que me falta un trozo de pie, aunque no siento ningún
dolor. El trozo que falta es precisamente la parte de la almohadilla del
miembro, con pérdida de algunos dedos. Cuando me despierto de este sueño
repetitivo, miro mis pies, porque lo que sueño es tan vívido que parece
cierto>>
Interpretación
He de reconocer que fue difícil llegar a conclusiones
que permitieran saber cuál era el significado del sueño hasta que descubrí que
el gato era un amigo aparentemente leal que tenía en su trabajo, el cual fue el
causante de un descenso laboral y posterior desplazamiento del sitio donde
habitualmente trabajaba. Y aquí podríamos emplear una expresión popular, que
ella misma me dijo al llegar a esta conclusión: “Mi amigo me estaba sacando la
piel a tiras”.
Ejemplo
<<Soñé que estaba encerrado en una habitación,
no sé por qué motivo, con un felino. Éste no sólo no me dejaba salir sino que
también me impedía moverme, pues se me lanzaba a la cara. Yo me cubría con las
manos y los brazos, pero el animal me arañaba y mordía con furia>>
Interpretación
Es un sueño que se repitió tres o cuatro veces en el
espacio de un mes. Y también fue bastante difícil llegar a una conclusión. Esta
persona se encontraba en una situación laboral de desplazamiento jerárquico y
físico y realmente el hecho es que nadie quería trabajar con él. De suerte que
se vio condenado al más absoluto ostracismo y estuvo muchísimo tiempo sin hacer
nada y abandonado a su suerte, aunque cobrando su nómina. El que el gato se le
tirase a la cara representaba sin duda, su tormento psicológico que acabó en la
más completa desidia, apatía y abulia.
Los perros también son vivos ejemplos de lo que nos
puede suceder en nuestros distintos entornos: social, laboral, familiar…
Ejemplo
<<Una joven soñó que cuando iba a traspasar el
umbral del chalé en el que vivía, su perro, un gran pastor de buenas
dimensiones, que en la vida vigil era su más fiel amigo, le atacaba de manera feroz,
de suerte que le impedía el acceso a su casa. Como la casa tenía varias
puertas, ella intentaba acceder por la trasera, pero el animal la seguía por el
otro lado de la fachada y no había forma de poder franquear ninguna de las dos
puertas>>
Interpretación
La joven era una estudiante de psicología que en este
momento ejerce con la especialidad de clínica. Ella misma me condujo de manera
directa al significado de su sueño.
Vivía y vive con una persona de su mismo sexo en
pareja y su familia no lo asumía, aunque ella lo confesó tarde. En el momento
de tener este episodio onírico, en su casa nada se sabía, no obstante ella
estaba dispuesta a comunicarlo pero no encontraba el momento. La interpretación
del sueño tiene un doble sentido. En primer lugar el perro es un símbolo
perfecto y claro de su vergüenza social y familiar. Pero considerado el sueño
en un sentido profundo, y teniendo en cuenta que la casa representa el YO, la
joven estaba viviendo una situación que aceptaba pero no asumía, puesto que las
barreras sociales y familiares le impedían reconocer su situación y reconocerse
a sí misma. En este caso la barrera estaba representaba por su perro, su amigo
fiel, que utilizaba su inconsciente para crearle barreras infranqueables. Hay
que decir que en el momento en que ella asumió su situación, dejó de tener este
sueño.
Ejemplo
Una persona de edad madura tenía un sueño que se
repetía con frecuencia y que a continuación refiero.
<<Iba al trabajo en moto y dos enormes canes
intentaban cercarme al llegar al trabajo, de manera que no me permitían apearme
de la moto, hasta el punto que tenía que dar numerosas vueltas hasta que el
peligro se alejaba y podía entrar. Tuve además un sueño conexo a éste y es que
cuando acababa de atender a un paciente, después de quedarme sólo y cerrar la
puerta del despacho, salió de debajo de la mesa un enorme perro que intentaba
morderme las piernas>>
Interpretación
El soñante era y sigue siendo, aunque con más
reservas, un gran escéptico de estos temas, porque tiene una perspectiva de los
sueños desde un punto de vista neurofisiológico, aunque en el momento presente
está más que convencido de que la psique juega un papel importante a lo largo
de nuestra vida, incluso durmiendo. El caso es que este buen hombre ocupaba una
interinidad y sus superiores deseaban desprenderse de sus servicios porque
realmente es una persona, desde un punto de vista profesional, muy brillante.
No descubro nada si digo que en los entornos laborales, la envidia es un gran
enemigo y muchos de sus compañeros no le veían ni le ven con buenos ojos. Le
hacían la vida imposible y estuvieron a punto de despedirle, pero su gran
brillantez y su gran celo profesional propiciaron el que ganase oposiciones y
pudiera elegir destino. Los perros obviamente, simbolizan los impedimentos y
trabas que existían a su alrededor.
Hay un mamífero con el que sueñan muchas personas y
que por no hacer interminable este apartado, voy a hablar de él someramente. Me
refiero a las ratas. ¿Han soñados ustedes alguna vez con ratas?
Tengo que indicar que la rata es un animal muy
inteligente y desde un punto de vista físico, muy resistente porque se adapta a
las situaciones más adversas e insospechadas. Dicen que la rata sería uno de
los pocos seres vivos capaz de sobrevivir a una catástrofe nuclear. Y en cuanto
a su inteligencia diré que en multitud de ocasiones suelen sortear los cepos y
demás trampas que se ponen para cazarlas y matarlas, incluso aunque exista
comida que sea su alimento o manjar preferido. Tiene la rata un enemigo mortal
de necesidad, que son los ofidios: reptiles, culebras, serpientes…
Tan sólo ilustraré con un ejemplo un relato onírico
que es elocuente.
Ejemplo
<<Un niño de 12 ó 13 años aproximadamente soñaba
reiteradamente que cuando iba al colegio, que estaba aproximadamente a un
kilómetro de su casa y cuyo trayecto solía realizar caminando, en las
proximidades del colegio salía a su encuentro una enorme rata. Él la esquivaba
pero ésta no le hacía frente sino que le seguía y a veces le mordía los
talones, momento en el que se despertaba asustado y sudando>>
Interpretación
La interpretación de este sueño es extremadamente
sencilla aunque a simple vista no lo parezca. El niño de nuestra historia onírica
sufría acoso escolar por parte de algunos compañeros. El motivo de este acoso
se debía al defecto físico que padecía en sus pies, y además porque era una de
las personas más brillantes de su clase y esto no se suele perdonar. La
“ratita” que le mordía los talones era un aparente matón, y digo aparente,
porque nunca se le enfrentaba pero sí le hacía un evidente daño físico y
psicológico.
Insectos
Pienso que somos muchos los que hemos soñado con
insectos. Los insectos son uno de los símbolos más polisémicos que nos
encontramos en esta gran singladura onírica. Entre otros pueden representar:
suciedad, enemigos en el entorno laboral y social, hermanas y hermanos con los
que no nos llevamos bien aunque la situación familiar sea aparentemente buena… Además
hay muchos insectos que son parásitos como la garrapata o el piojo, amén de los
propios seres humanos que a veces nos convertimos en parásitos sociales,
familiares, amigables, etc. Dependiendo del contexto de que se trate, los
referidos piojos nos pueden representar bien desde el punto de vista onírico.
Como ya es habitual ilustraré con algunos ejemplos esta preliminar explicación.
Ejemplo
Atendí en mi consulta a un joven extranjero,
proveniente de un país del tercer mundo pero de familia acomodada y afincado en
España como estudiante universitario, que me relató el siguiente sueño:
<<Sueño con frecuencia que la casa en la que
vivo está extraordinariamente sucia. Hay muchas moscas, chinches, pulgas, etc.
Reiteradamente me invade la tristeza y el agobio como consecuencia de esta
situación. Mi madre viene desde mi país y limpia mi casa. A veces es tal la
suciedad que ella también se agobia. Cuando despierto me alegro infinitamente
de que todo sea un sueño>>
Interpretación
Recordando nuevamente que la casa simboliza el YO,
apunto que los insectos son símbolo en este sueño de suciedad. La madre es el
recuerdo, que en este caso, representa la lejanía, las raíces, el origen.
Tenemos ya los elementos indispensables para proceder a interpretar esta trama.
El individuo en cuestión se dedicaba, al menos en aquel momento, a negocios
sucios e ilegales con los que de ningún modo estaba familiarizado por la
procedencia de su clase social en su país de origen. La suciedad que aquí es
símbolo del mal y que a su vez está representada por los insectos, corroe su
conciencia, se siente incómodo. Íntimamente sabe que no lo hace bien. Evoca sus
raíces en la persona de su madre que oníricamente viene a poner orden en su
vida. Naturalmente, entiendo que es un sueño bastante ilustrativo de alguien
que a pesar de vivir muy bien materialmente hablando, no está nada tranquilo
consigo mismo, y su inconsciente se manifiesta en tal sentido.
Ejemplo
Una señora de mediana edad que es oficinista me relata
el siguiente sueño:
<<Estoy sentada en el sillón de mi puesto de
trabajo frente a mi ordenador, y observo una especie de hormigueo y posterior
picazón de mis nalgas. Como las molestias son importantes me levanto y veo con
gran perplejidad que el sillón, en la parte del asiento, está lleno de pequeños
bichitos. Procedo a su eliminación y limpieza y las molestias prosiguen. Vuelvo
a levantarme, y en esta ocasión, no existen bichos en el asiento. No obstante,
las molestias no cesan. Diría que incluso aumentan, de modo que voy al baño, me
desnudo y ¡oh, sorpresa! Estoy llena de insectos por todas partes. Insectos que
no sé bien qué son, si pulgas, chinches… Cuando me lavo bien las molestias
vuelven a ser incesantes, de manera que me despierto angustiada porque el sueño
es tan vívido que parece que me está sucediendo realmente>>
Interpretación
La señora es jefa de negociado. Trabaja con nueve
mujeres, todas más jóvenes que ella que le hacen boicot, mas como no pueden con
ella, intentan por todos los medios hacerle la vida imposible: unas veces se le
avería el ordenador, otras su silla se encuentra sucia, a veces le desparece
documentación de su mesa o de sus cajones a pesar de estar estos cerrados… El
agua del baño a la que ella recurre oníricamente para quitarse los insectos es
un símbolo de los frecuentes cambios de cerradura, de silla, etc. que ha de
hacer para reponer sus desperfectos y averías. Por otra parte, sus compañeras,
que a su vez son sus subordinadas
laborales, intentan que trabajos que deben salir urgentemente no se realicen de
manera puntual. Por eso en su sueño ella se levanta de su silla con frecuencia,
porque las molestias que oníricamente sufre son frecuentes. Como el sueño era
repetitivo, me lo confió y cuando le indiqué los motivos del mismo, planificó,
obviamente, sus estrategias para cambiar el sistema de trabajo y otras
cuestiones que le favorecieran más, de manera que las cosas van cambiando
imperceptiblemente y ya no lo sueña.
Los insectos también hacen referencia a hermanos/as, primos,
etc. El siguiente ejemplo ilustra de manera fehaciente lo que acabo de indicar.
Ejemplo
<<Sueño que en mi casa, indistintamente en la
cama o en mi despacho, aparecen con frecuencia chinches y pulgas. Ni a mí, ni a
mi familia nos atacan, pero con cierta asiduidad hay que limpiar los colchones
o los armarios. Estos bichos no están exactamente en la ropa de vestir cuando
invaden los armarios, y por más que limpiamos y desinsectamos no se van. La
profusión de insectos de este género es de tal magnitud que la última vez que
los vi estaban en el comedor, lo que nos produjo un gran susto y mucho asco, e
hizo que me despertara súbitamente>>
Interpretación
Es el propio soñante quien me da la interpretación de
esta manera:
“Ha fallecido un hermano de mi padre del que hace
bastante tiempo no tengo noticias. Yo desconocía esta circunstancia, es decir
su óbito. Somos 6 hermanos y muchos primos. Mi tío estaba soltero y tenía una
gran posición social y económica. No dejó ningún heredero, por tanto nosotros somos
su derechohabientes más directos y creo que los únicos. Ello hace que también
seamos sus herederos directos, aunque él no haya dejado testamento. Mi padre
falleció con anterioridad, por tanto no hay duda de lo que digo. Sin embargo,
mi alejamiento por motivos profesionales y también de residencia de mi tío, me
impidió saber que había muerto. Además, mis hermanos y mis primos, que tienen
una posición económica bastante inferior a la mía, se han encargado por todos
los medios de impedir que yo me enterara del suceso. Y aunque el acto de la
sucesión no se podía producir porque faltaba alguien -en este caso yo-, ellos
intentaban retrasar y obstaculizar, en definitiva planear algo, de suerte que
yo no tuviese acceso a lo que me correspondiera del reparto hereditario. Pero
como la vida da muchas vueltas, en un avión me encontré con un amigo de mi tío,
el cual me puso al corriente de su muerte. Esta persona también era amiga de mi
padre. Cuando intenté ver cómo estaban las cosas, descubrí lo que estaba
soñando de manera reiterativa, es decir, los esfuerzos de mi familia para
dejarme al margen de la herencia.”
La simbología de este sueño, que no detallaré de
manera exhaustiva, está clara. La casa suele representar el YO, las pulgas y
las chinches son la familia que invaden el inconsciente simbólicamente (la
casa), y la conciencia profunda, extra sensorialmente, capta, detecta algo que
no se puede explicar con palabras pero que el sueño se encarga de traer de
algún modo a la superficie consciente, y la casualidad, que a mi juicio no lo
es, hace que el interesado descubra lo que le está pasando. No cabe ninguna
duda que nuestro cerebro emite ondas, esto está científicamente probado, puesto
que sabemos que el trabajo de nuestro cerebro se mide en ciclos por segundo, pero
¿y si estas ondas el cerebro las proyectara fuera de su ámbito?, ello
explicaría éstas y otras cosas, y sabemos que la llamada ciencia oficial lleva
ya varios años ocupándose del tema, aunque por el momento sin resultados
satisfactorios.
Ejemplo
Una señora sueña: <<Cuando traigo la compra a mi
casa y coloco los distintos alimentos, observo que en las bolsas hay bichillos
que se han comido parte de lo que traigo. Lo que hago es tirar los restos
aunque éstos no los hayan tocado. Regreso al supermercado para reponer las
provisiones y cuando voy a guardarlas en el frigorífico, vuelvo a observar que
están revueltas con bichos y que parte de los alimentos están estropeados.
Otras veces sueño que en la fruta que pelo para comer me encuentro picaduras o
invasión de bichos>>
Interpretación
Lo primero que quiero reseñar es que estos sueños con
insectos suelen ser bastante cortos, o al menos, las personas que me los
confían no me cuentan más de lo que aquí se relata. No obstante, entiendo que
son muy densos, aunque aparentemente no lo parezcan. En este caso se trata de
que la señora está trabajando en un puesto de muy alta responsabilidad. Los
alimentos significan sus grandes méritos laborales y profesionales, que por
otra parte, no son gratuitos puesto que la delicadeza y la envergadura de su
trabajo, hacen que la persona se gane estos méritos. No obstante, como nos
relacionamos con otras personas, es una evidencia que la envidia puede hacer
estragos, y en este caso, los insectos que encuentra en los alimentos representan
personas que calumnian, difaman y que impiden un ascenso que ella esperaba
desde hacía tiempo. Como es una persona de probada lealtad y de reconocida
profesionalidad, el ascenso, que por entonces no obtenía aunque tampoco dicho
puesto era ocupado por nadie, actualmente sí lo ocupa. Es curioso que cuando
las circunstancias del soñante cambian el sueño que generalmente suele
repetirse, cesa de manera inmediata, y es que el inconsciente golpea sin cesar
avisando de los hechos que en forma de mensaje o de respuesta, según los casos,
se producen latente o a veces manifiestamente. No tengo ninguna duda que las
personas que logran conocer sus sueños tienen un mejor conocimiento de sí
mismas y su actuación interior e incluso exterior, es un poco más segura y
acertada. Ello no quiere decir que o sabemos lo que soñamos o nos quedamos
atascados en el camino, ni mucho menos pero no cabe duda que como decía
Krishnamurti, entre otros, el conocimiento del sí propio es importante, nos da
mucha seguridad y mucho dominio de nosotros mismos.
Aves
Las aves en general, son portadoras de noticias,
mensajes, buenas nuevas… pero no en todos los casos como veremos.
Las águilas por ejemplo, simbolizan:
1) Poder
2) Remontar situaciones adversas
3) Cuestiones relacionadas con viajes
Existen unas águilas, llamadas águilas culebreras,
cuyo nombre es indicativo obviamente de que suelen alimentarse de ofidios, por
eso el águila también puede representar la pureza, la mística, lo cual se puede
apreciar en muchos escudos y emblemas. Lo digo porque la serpiente, como ya
hemos visto, es entre otros, un símbolo fálico, además de otras muchas cosas
importantes y positivas, a pesar de que en muchas partes de la Biblia este
ofidio es de carácter maléfico y puede representar a Satán.
Las cigüeñas también tienen que ver mucho con esta
última circunstancia.
Las gallinas simbolizan generalmente fecundidad.
Los gallos pueden simbolizar pelea.
Las palomas simbolizan buenas nuevas. La religión
cristiana ha hecho de las palomas, nada más y nada menos, que el símbolo del
Espíritu Santo. También éstas simbolizan ser portadoras de mensajes. En este
sentido tengo que recordar que después del diluvio universal Noé soltó una
paloma, la cual regresó en un principio al arca sin nada, señal de que la
tierra seguía inundada y cuando la soltó posteriormente regresó con una ramita
de olivo, lo que indicaba que ya se podía salir del arca. Recordemos que antes
de la paloma soltó un cuervo, el cual no regresó porque se supone que se quedó
comiendo carne muerta, y esto me da pie para indicar que los cuervos y buitres
representan aves de mal agüero.
Asimismo, las aves de rapiña, por ejemplo la urraca,
simbolizan avaricia y también robos.
La lechuza, que J. K. Rowling la utiliza en las
distintas entregas de Harry Potter como correo, simboliza precisamente un
mensajero, pero también a consecuencia de los distintos cuentos y leyendas que
circulan popularmente, como se bebe el aceite puede simbolizar succión, aunque
en la realidad no es un animal maléfico de ninguna manera.
En general, el mundo de las aves es, desde un punto de
vista semiótico, extraordinariamente interesante. Hay personas que sueñan con
pajarracos, como dicen ellas, o pájaros negros que parecen que traen mala
suerte y lo que sí es cierto es que éstos sí suelen simbolizar alguna
adversidad o algún escollo.
Una de las aves más simbólicas y más importantes es la
mitológica ave fénix, que resurge inesperadamente y con la que sueña muy poca
gente, pero últimamente está muy de moda, sobre todo en la literatura infantil
(Harry Potter y la Orden del Fénix…). Para J. K. Rowling, no podía ser de otra
forma, el ave fénix tiene un sentido positivo. Personalmente conozco un niño,
es prácticamente un adolescente, que en uno de sus sueños, que más adelante
relataré sí ha visto el ave fénix.
Como viene siendo costumbre procedo a ilustrar todo lo
que ya he comentado en este apartado con ejemplos oníricos.
Ejemplo
Una señora que cuida a su madre, la cual se encuentra en
un estado avanzado, prácticamente terminal de Alzehimer, sueña con reiteración
lo siguiente:
<<Sueño
que cuando sacudo las alfombras de los diferentes dormitorios, a través de las
ventanas o balcones, entra un pajarraco negro que me asusta. Los niños y yo
perseguimos al pájaro por toda la casa con la intención de espantarle y si es
posible, arrojarle a la calle. El animal que es de grandes dimensiones, intenta
picarnos y no se va fácilmente. Tenemos que emplear los palos de las escobas
para que el animal salga de la vivienda, pero no hay forma, porque su vuelo es
ágil y rápido y no nos es posible. Mi madre se levanta de su cama y es la única
capaz de ahuyentarlo>>
Interpretación
La claridad
del episodio onírico creo que hace muy fácil su interpretación. No obstante,
diré que el pájaro negro es símbolo de mal agüero, en este caso de la muerte, y
es la propia enferma (la madre), quien en realidad no puede moverse, la que en
el sueño expulsa al ave fuera de su casa. En un sentido más profundo, es que la
enferma resiste la evolución inexorable de su enfermedad luchando con su propia
muerte, que por cierto era inminente.
Ejemplo
Una señora
de 90 años me cuenta que en la guerra civil española soñó lo siguiente:
<<Soñé
que mi novio que estaba en el frente, tenía algún tipo de comunicación
telepática conmigo, y yo tenía el presentimiento de que se hallaba en grave
peligro. En otra secuencia del sueño, sin poder precisar si era por la tarde o
por la mañana, me hallaba en el patio de mi casa haciendo punto y he aquí que
veía una bandada de gaviotas que cruzaba a muchos metros de altura el espacio
donde yo me encontraba, pero una de ellas se quedaba revoloteando por mi
entorno y luego desaparecía>>
Interpretación
A los pocos
días de haber soñado esto, recibí una carta de mi novio en la que me anunciaba
que en breve vendría con permiso. En un sentido más profundo o más latente, el
sueño es una manifestación del peligro efectivo en el que está el novio de la
señora y que ella presiente, y las aves, en este caso las gaviotas, simbolizan
un mensaje de esperanza, en el sentido de que el novio está sano y salvo. Este
mensaje se reitera de manera clara con la gaviota que queda rezagada de sus
compañeras, la cual apartándose del grupo revolotea sobre el entorno de la señora
que nos ocupa.
Ejemplo
Un joven se
examina para la obtención del carnet de conducir y un día antes de examinarse
tiene el siguiente sueño que nos relata:
<< Era
al atardecer. Iba en bicicleta recorriendo la distancia entre el lugar de
trabajo y mi domicilio, situado en una localidad distinta pero próxima entre
sí. De pronto observé con sorpresa, que un águila de gran tamaño sobrevolaba
por encima de mí, siguiendo justamente la trayectoria que yo hacía en bicicleta
hasta llegar a mi domicilio, momento en el que me desperté con gran rabia por
cierto, porque el águila me daba gran tranquilidad y paz y parece como si me
sirviera de escolta o algo parecido>>
Interpretación
Tras
intercambiar algunas impresiones con el soñante, la interpretación tiene dos partes
perfectamente claras y bien delimitadas.
a) La
bicicleta es un vehículo de dos ruedas aparentemente inestable. Profundizando
un poco en el significado onírico de este caso, este vehículo simboliza la
inestabilidad, pero no me refiero a la física, sino a la inestabilidad
psicológica, puesto que él se encuentra algo nervioso porque va a someterse a
una prueba de aptitud para la obtención del carnet de conducir, y no puede
sustraerse a un estado anímico de cierto nerviosismo.
b) No
obstante, domina la materia objeto del examen y el águila que le acompaña
sobrevolando por encima de él, representa el “¡No temas que aprobarás!”, es
decir, es un elemento de protección y
seguridad. En la introducción de este apartado he indicado que el águila es un
elemento que simboliza poder, pues bien, en este caso, hace referencia al poder
personal.
Ejemplo
Sueño
personal del autor, que siendo un niño, mientras se hallaba de vacaciones de
verano en el pueblo de su madre, soñó lo siguiente:
<<Era
por la noche y me encontraba leyendo, creo que algún cuento, en la calle y más
concretamente en la puerta de casa de mi abuela. Una lechuza merodeaba cerca de
allí, con su sonido característico: shshshshshshs. A mí me daba miedo porque la
notaba muy cerca. Podía oír perfectamente el sonido de sus alas al descender y
elevarse. Creo que no llegaba a tocar el suelo pero no dejaba de molestarme.
Tan pronto se acercaba, tan pronto se alejaba. Tengo que reconocer que cuando
se aproximaba mucho sentía pavor. En el sueño, naturalmente, sentí cómo se
volcaba algo, así como una cazuela, o un recipiente parecido y di un salto,
porque pensaba que era la lechuza, pero resultó ser un perro que debió tirar un
cubo, cuyo ruido me despertó>>
Interpretación
Yo he sido un niño al que mi abuela y mis tíos le han
asustado mucho de pequeño y por supuesto eso es algo que deja huella y marca
hasta edades bien avanzadas, prácticamente hasta la adolescencia. También he
sido un niño tremendamente inquieto y la curiosidad por todo ha sido siempre un
estímulo en mi vida. En este caso la lectura, aunque sea desde un punto de
vista onírico lo deja bien claro, pero hay estímulos desagradables como es el
susto y el miedo y me contaban historias en la que la lechuza se bebía el
aceite de las lámparas e incluso podía llevarse a los niños. En este sentido
particular, la lechuza representa el que algo o alguien te puede coger. En ese
momento yo nunca había visto una lechuza, y en el sueño además se produce un
estímulo externo, cual es el que un perro vuelca un cubo cuyo ruido me
despierta.
Ejemplo
Un hombre soltero de 35 años me relata el siguiente
sueño:
<<Sueño que estoy internado en una cárcel. El
tedio y la tristeza me abruman extraordinaria y negativamente. No sé por qué me
encuentro en estado de prisión. Aunque curiosamente en el sueño no estoy en
ninguna celda ni nada por el estilo, pero sí estoy recluido en un edificio con
patios muy grandes y con mucha más gente que yo. Una noche en la que estoy solo
paseando por el patio observo que una paloma vuela ininterrumpidamente dando
vueltas a mi alrededor. No sé cómo ha entrado ni de dónde procede, porque en la
cárcel o donde sea no existen ni palomas ni ave alguna. Cuando subo al
dormitorio a acostarme, veo que a través de la ventana la paloma sigue volando
por el patio. De pronto me llaman por teléfono y pienso que es de la dirección
del establecimiento, aunque no puedo asegurarlo, y me dicen que no hay cargos
contra mí y que mañana me pondrán en libertad. La paloma ha desaparecido del
patio en el que paseaba y me despierto con cierta angustia>>
Interpretación
El sujeto de nuestra historia onírica en la realidad
se halla internado en un hospital donde se está curando de una tuberculosis
pulmonar, por lo que la cárcel es símbolo del hospital y en un sentido más profundo,
de su propia enfermedad. Hay un símil entre el símbolo onírico de la cárcel =
enfermedad = hospital, con la Torre, figura del Tarot = enfermedad = hospital,
aunque esta figura tiene más símbolos. La paloma es un símbolo de esperanza, y
desde luego el vuelo de la paloma es el deseo de remontar esa situación. La
soledad de la noche y su paseo por el patio es todo un síntoma de reflexión
profunda como consecuencia de la enfermedad que le aqueja y de su
circunstancia. Y sin duda, no es un mal sueño, porque en el momento de soñar
esto su enfermedad está prácticamente curada y él se halla próximo a abandonar
el establecimiento en el que está encerrado. En otras palabras, su enfermedad
le limita, le postra, le recluye (la cárcel); la paloma es una forma de
libertad, de vuelo, de remontar una desagradable situación, es la curación, es
la sanación. Es la no limitación. Él sueña con algo que fue y está dejando de
ser, prácticamente ha dejado de ser. En este caso el pasado inmediato y
reciente se ha manifestado en su inconsciente oníricamente.
Ejemplo
Coincidiendo con las fiestas de su pueblo, una joven
embarazada nos refiere el siguiente sueño:
<<Íbamos a la salve, que es una especie de función
religiosa en la que participa todo el mundo. Me hallaba en las primeras filas
de la iglesia, y me sentía bastante incómoda porque tenía como ansiedad. Todas
las luces estaban encendidas y hacía mucho calor. A la mitad de la ceremonia
aproximadamente, apareció en la iglesia una cigüeña volando a baja altura. El
animal estaba nervioso y quería elevarse pero no podía lograr su propósito.
Después de dar varias vueltas, desapareció saliendo a la calle. Reconozco que
me dio miedo, pero la ceremonia siguió sin más. Al finalizar, cuando salimos de
la iglesia, me encontré a la misma cigüeña intentando volar, pero no podía.
Daba la sensación que estaba herida. Sentía angustia de ver al animal que
parecía moribundo. He de indicar que el calor que sentía en la iglesia no me
abandonaba. La ansiedad tampoco. Es más, pienso que aumentaba al ver al ave en
esas condiciones, y me desperté sudando y angustiada>>
Interpretación
Este sueño, aunque tiene su interpretación que ahora
veremos, fue una auténtica premonición que se cumplió con precisión, pues la
joven, a los pocos días abortaba. Hasta ahí la premonición.
En la interpretación propiamente dicha, la iglesia
constituye un elemento simbólico sexual, es ella misma. Comprenderemos mejor lo
que indico diciendo que la joven que nos ocupa tenía un conflicto matrimonial
como consecuencia de tener un amante y pensaba separarse y así lo hizo de su
cónyuge. El embarazo además era extraordinariamente incómodo y dificultoso. Los
disgustos que generó el conflicto fue una dificultad adicional que naturalmente
somatizó. La cigüeña que apenas podía volar, es precisamente el símbolo de esa
dificultad añadida, que hizo que la gestación no tuviera posibilidad de
prosperar. La ceremonia religiosa, coincidente con las fiestas del pueblo, es
un elemento manifiesto, es como la tramoya que sirve para montar el sueño. El
calor que siente la soñante, no es ni más ni menos que un desperdicio
energético derivado del problema en cuestión.
Ejemplo
Trataremos a continuación otro sueño de cigüeña con
signo totalmente distinto. Es de un niño de nueve años que sueña, según me
cuenta su padre, lo siguiente:
<<Estaba jugando con una pelota en el patio de
su casa y vio volar una cigüeña con gran majestuosidad, la cual se paró en el
aire, encima de él, a bastante altura. La cigüeña se sostenía en el aire y él
estaba maravillado porque consideraba que eso era un hecho insólito. Después la
cigüeña tomó más altura y desapareció>>
Interpretación
El niño era por aquel entonces, hijo único y su madre
en ese momento estaba en estado de gestación. Lógicamente se hablaba del futuro
y feliz acontecimiento. El niño evidentemente sabía que su hermano no vendría a
través de la cigüeña, pero los cuentos en este sentido han dado origen a una
serie de episodios fantásticos que se han contado a los niños cuando eran
pequeños y por supuesto la cigüeña simboliza en este caso la feliz nueva. La
parada del ave encima del patio de su casa es bastante elocuente y el jugar a
la pelota forma parte del contenido manifiesto del sueño y es algo típico de su
edad. Además, el niño en la vida real es muy aficionado al fútbol.
Ejemplo
Este sueño ocurre en un pueblo de la costa sur
atlántica y pertenece a un hombre joven.
<<Soñé que estaba soñando. Estaba lloviendo toda
la noche, circunstancia que era real aunque yo la estaba soñando. Como trabajo
en la mar, teníamos que salir de madrugada y en mi sueño, que era por la noche,
las gaviotas no dejaban de emitir su sonido, el cual iba aumentando
progresivamente, y hacía que me despertara. Cuando realmente lo hice, no se oía
nada más que la lluvia y cuando nuevamente concilié el sueño, éste volvió a
repetirse, llegando incluso a ser como una pesadilla, hasta que definitivamente
desperté para ir a trabajar. Cuando llegué al muelle, el temporal nos había
destrozado absolutamente todo, no sólo la barca sino también las artes de
pesca, por lo que no hubo posibilidad de hacerse a la mar>>
Interpretación
Aquí huelga la interpretación porque el sueño no es ni
más ni menos que un aldabonazo que el inconsciente nos transmite, porque la
lluvia que es un estímulo externo y contenido manifiesto que compone el sueño y
que incluso le sirve de armazón al mismo, está avisando en la realidad y
también en el sueño de las dificultades que existen para poder cumplir la labor
pocas horas después. El ruido de las gaviotas que repiquetea sin cesar, es un
símbolo claro de condiciones poco favorables y una asociación indiscutible, a
mi juicio, de su profesión con y en la mar. Pero como el inconsciente es sabio,
sueña que “sueña” y cuando va a trabajar se encuentra con la dura realidad que
precisamente no les permite faenar.
Ejemplo
Voy a relatar un sueño que tuvo un cazador la víspera
de salir de caza y que constituye todo un símbolo y un síntoma de lo que puede
pasarles a estas personas. Muchos lo saben, pero para el que no lo sepa tengo
que decir que la caza es una afición extraordinariamente dura porque hay que
estar físicamente muy en forma ya que entre otras cosas hay que andar mucho.
Puede que sea una aventura apasionante como dicen ellos, pero desde luego se
realiza en condiciones de extrema dureza.
<<Estaba en el campo intentando cazar un jabato.
El animal, que tenía una gran ferocidad, al menos aparentemente, era difícil de
capturar porque desaparecía inexplicablemente. Y de pronto volvía a aparecer.
Cuando desaparecía, surgían bandadas de cuervos o de buitres. Y cuando éstos
cruzaban el espacio donde nos encontrábamos, volvía a reaparecer el jabato. En
ese momento los perros, salían tras la pieza hasta que el animal objeto de
persecución volvía a desparecer, momento en el que resurgían las bandadas de
cuervos y buitres. El sueño se repitió dos o tres veces a lo largo de la noche
y la última vez, apareció una serpiente rara que tuvo una pelea importante con
uno de los perros. Los demás canes rehuyeron la pelea con el reptil y en esa
secuencia del sueño, me desperté. Ciertamente el sueño me dio mucho que pensar,
pero en definitiva, me pareció algo lógico, teniendo en cuenta dos
circunstancias que considero importantes: 1) que al día siguiente íbamos a
cazar y 2) que el lugar de la caza era nuevo para nosotros. Por tanto al
haberme retirado a descansar pensando en estas circunstancias me pareció de lo
más natural haber tenido este sueño, que ya he dicho, se repitió varias
veces>>
Interpretación
Los cuervos y los buitres son aves carroñeras y a la
vez son símbolo de muerte. Todo el mundo sabe que dichas aves se alimentan de
cadáveres. En principio, parece que se comían a la pieza objeto de caza, pero
esto no cuadra porque el animal a cazar no moría sino que desaparecía y tuvo
que suceder un hecho real, que aparentemente no tiene que ver con el sueño pero
que sí tiene una conexión con este episodio onírico y es que en la persecución
que los perros tuvieron, no con uno, sino con varios jabatos, efectivamente uno
de ellos fue mordido en la cabeza por una víbora. El animal sufrió una
hinchazón en la cabeza, de tal modo que parecía un monstruo y llegó a morir.
Huelga volver a explicar los símbolos de los cuervos y los buitres, la
aparición de la serpiente en el relato onírico, etc.
Ejemplo
Anteriormente ya hicimos referencia al ave fantástica
y mítica, el ave fénix, y sobre la cual voy a relatar el siguiente sueño que ya
anticipo. Aquí se ve cómo la imaginación es capaz de llevar al inconsciente
algo que sólo existe en ficción.
Un niño de 13 años cuenta:
<<Sueño que vamos de excursión con el colegio.
Mis amigos y yo, que somos cuatro, nos introducimos en una cueva, que como
todas, estaba llena de galerías por las cuales nos perdimos. Resultaba muy
angustioso estar dando vueltas y más vueltas sin encontrar la salida. A veces,
dentro de la cueva, donde el terreno era muy accidentado, bajábamos a mayor
profundidad y a veces subíamos. Y cuando parecía que íbamos a encontrar la
salida, había siempre algún impedimento como una pared, un pozo, un gran lago…
De pronto, cuando practicábamos dentro de la misma cueva una ascensión del
terreno y habíamos perdido toda esperanza, apareció un ave fénix, la cual nos guió
hasta la salida, que por cierto, habíamos pasado por allí varias veces pero no
nos habíamos dado cuenta de ella porque se encontraba escondida>>
Interpretación
Este sueño está motivado por una lectura de la que he
hecho mención al principio de este apartado, pero en él, subyacen distintas
cuestiones.
1) Se trata de un niño extraordinariamente inteligente
y con una rica imaginación.
2) El sueño está tomado de una lectura, que está muy
de moda.
3) El ave fénix no existe en la realidad pero sirve para
arreglar un conflicto, y el sueño, por supuesto, lo utiliza.
4) La edad del niño es crucial y está en un momento de
preguntas, de muchos “por qué”. Esto implica que: a) es un púber; b) está en un
momento de encrucijada intelectual; c) está clarísimo que la cueva es su
inconsciente y que los líos, tanto fantásticos como reales, en los que se mete
son evidentes. Y como de momento, debido a su edad y todavía a su escasa
formación intelectual, no encuentra salida a esos “por qué”, se angustia y
busca la escapatoria en algo que ha leído, siendo el ave fénix en este caso la
que le saca del atolladero que se refleja y manifiesta en su inconsciente de
manera onírica.
VESTIDOS Y ROPA EN GENERAL
Según nos
dice el génesis, cuando Eva comió la manzana del árbol de la ciencia del bien y
del mal, es decir, del árbol de la sabiduría, descubrieron que estaban desnudos
y parece que les dio vergüenza. Seguro que antes de comer la manzana ya estaban
desnudos, pero esta situación entonces no importaba por que se desconocía, eran
inocentes e ignorantes. Teniendo en cuenta, a mi modo de ver, que la Biblia
tiene mucho de didáctico y pedagógico, la cuestión está clara, cuanto más
conocemos, más libres somos, pero la libertad tiene a veces un altísimo precio.
Pero la desnudez no sólo implica eso, implica defensa baja, tanto física como
psíquica; es pobreza, indigencia, falta de recursos técnicos, intelectuales y
por qué no, es un símbolo sexual como veremos. También la desnudez significa
verdad. Habremos oído muchas veces hablar en este sentido: “hablemos a calzón
quitado”, “voy a desnudarme ante ti”, “le han dejado con el culo al aire”, etc.
He aquí pues, unos conceptos como: vestido, ropa, desnudo, en cueros, que
simbólica y metafóricamente tienen contenidos muy densos y por tanto dan mucho
de sí.
Contrariamente,
la ropa de vestir tiene un significado de protección, cobertura, valga la
redundancia arropamiento, no sólo físico sino psicológico y metafísico.
Hablamos de símbolos en su sentido más amplio y profundo. Teniendo en cuenta
que obviamente, unos pantalones tienen una consideración distinta a la de un
vestido o un traje de chaqueta de señora, enmarcando cada prenda en su contexto
y también en su cultura, porque en occidente por ejemplo, las túnicas, kimonos…
no se usan, pero su consideración a mi juicio es bastante amplia y genérica, y
hablo siempre de consideración simbólica.
Hay prendas
que tienen una interpretación más restringida y específica, como son la ropa
interior, cuyo símbolo es generalmente sexual y las prendas de calzado que
significan protección, medio para caminar y el camino en este sentido tiene
aquí implicaciones no sólo físicas sino también psicológicas, metafísicas,
espirituales, etc. Los zapatos de tacón, bajo mi punto de vista y salvo
excepciones muy concretas, tienen una simbolización claramente sexual. Y
resulta curioso que las personas que los usan no tienen conciencia de este
hecho, pero ya he dicho con reiteración que el inconsciente es sabio.
Los trajes
masculinos tienen una importancia singular y dan un sentido manifiesto de buena
apariencia, incluso de ostentosa representación y de modo latente o profundo
pueden significar, o bien riqueza intelectual, espiritual, psicológica, etc. de
acuerdo con el contexto en el que nos movamos o de que se trate, o bien
fastuosidad, jactancia, petulancia, etc. Lo mismo puede decirse de las
vestiduras lujosas femeninas. Los colores, de los que ya hemos hablado
anteriormente, en las prendas de vestir juegan obviamente un papel simbólico de
preeminente y singular importancia.
No pretendo,
de ningún modo, extenderme de manera excesiva en los ejemplos que a
continuación expondré para una mejor ilustración, para no hacer interminable el
apartado y no aburrir excesivamente, por ello, sí me estoy extendiendo en los
prolegómenos de dicha sección para explicar convenientemente y con el
suficiente detalle, el amplio espectro simbólico de las prendas de vestir y
calzar de los sueños en los que éstas aparezcan. No es lo mismo, y por tanto
sus significados son distintos, llevar puestas unas zapatillas de deporte que
unas botas. En mi trabajo de campo también he podido observar que son
muchísimas las personas que nunca sueñan con prendas de vestir. Sólo aquéllas
que poseen una imaginación muy rica tienen secuencias oníricas donde el color y
las prendas de vestir, entre otras, pueden aparecer y aparecen de manera
profusa. Otro objeto que puede utilizarse y se utiliza en los sueños son las
gafas o lentes así como prismáticos o gemelos y obviamente, no sólo hacen
referencia o simbolizan visión física, sino también captación o detección
psicológica, metafísica, espiritual e incluso extrasensorial. Intentaré
ejemplificar convenientemente para ilustrar esta preliminar exposición.
Por último
me gustaría añadir algo que me parece de sumo interés. Ya hemos visto con
anterioridad que el agua simboliza el sentimiento, la emoción, incluso la
libido y la vida según el contexto en el que nos movamos. Pues bien, los
chubasqueros, impermeables, gabardinas, etc. y también los paraguas son claros
exponentes simbólicos de situaciones que tienen mucho que ver con este aspecto.
Es más, el paraguas tiene también un componente simbólico sexual muy claro
porque para situaciones embarazosas o crea escenarios íntimamente relacionados
con hechos sentimentales y/o libidinosos.
Ejemplo
Un señor de
cierta edad me cuenta el siguiente sueño:
<<Sueño
que me dirijo a presenciar un espectáculo musical, concretamente un concierto
de música de cámara. Voy bien vestido, con traje y corbata y como el día es
gris porto un paraguas grande. La lluvia es fina y cae ininterrumpidamente.
Creo que llego tarde y como el tiempo no favorece, el transporte por la ciudad
no es bueno. En la sala donde va a tener lugar el concierto, me esperan otros
amigos y voy a conocer a una señora más joven que yo, lo que hace que el llegar
tarde me exaspere ciertamente, pero es una situación que no puedo evitar.
Cuando me aproximo a la puerta del auditorio, me encuentro con que hay una
serie de personas, muchas con sus paraguas abiertos, que impiden el paso,
porque nadie es capaz de apartarse o de cerrar el paraguas. Mis amigos o no han
llegado aún o están ya dentro. Creo que ya están dentro porque yo he llegado
tarde. Estoy un poco nervioso porque la expectativa de conocer a una mujer, y más
joven que yo, no deja de excitarme. Intento, no sé por qué, abrirme paso con mi
paraguas cerrado, pero no hay forma y en este maremagnum de personas, paraguas
y lluvia, me despierto, aunque no del todo, ya que deseo seguir soñando para
consumar la acción de conocer a esta persona. Sin embargo, lo más que consigo
es oír la música que se está interpretando en el interior del recinto. El
portero me impide el paso y me dice: “no puede Ud. entrar hasta que no finalice
la obra que se está interpretando”. La rabia y la decepción me invaden y en ese
momento sí que me despierto completamente>>
Interpretación
Este sueño
es una especie de red tupida que como la mayoría de los episodios oníricos, si no
se conocen los antecedentes y otras cuestiones concernientes al soñante, es
difícil de interpretar. Pero quien sueña facilita datos que nos proporcionan
claves para poder llegar a conclusiones claras.
1) Se trata
de un señor de brillante posición socioeconómica, por tanto su atuendo refleja
perfectamente esta realidad.
2) Está
casado. Es padre de familia numerosa. De profundas convicciones religiosas.
3) Tiene una
amante a la que en la vida real hace tiempo que no ve y por tanto no tiene
contacto físico con ella.
4) El día en
el que previsiblemente podrían verse, da la casualidad que él tiene una reunión
de negocios de suma importancia. No obstante, dice a su amante por teléfono que
en el momento que finalice la reunión irá a buscarla. La sesión de trabajo se
prolonga más de lo debido y hay una imposibilidad real de poder cumplir con la
cita.
5) Su
excitación, nerviosismo y decepción son evidentes. La lluvia en este caso,
simboliza el impedimento en forma de sentimiento negativo, decepcionante y de
impotencia. El día es gris, esto lo dice todo.
El paraguas
es un claro símbolo de sexualidad y también de virilidad. Él intenta abrirse
paso pero por unos minutos no llega. Está a punto de verse con la persona con
la que ha quedado, pero es infructuoso. La música que se escucha desde fuera
del recinto, es una insatisfacción por un deseo no conseguido. El portero es la
barrera que representa el tiempo, es decir, la tardanza por las razones ya
expuestas que ha hecho imposible la cita. Y a mi modo de ver el sueño no tiene
más. Es curioso cómo el inconsciente construye una trama, una urdimbre
complicadísima de algo que ha sucedido realmente en la vigilia y que necesita
descargar con imperiosa necesidad, porque sólo él y su conciencia, lo saben.
Ejemplo
Una señora
que está en la frontera de los cuarenta me relata lo siguiente:
<<Sueño
con cierta reiteración que pierdo un zapato e incluso ambos zapatos. El último
sueño que he tenido en relación con este tema es el siguiente: Estoy en unos
grandes y conocidos almacenes y siguiendo las indicaciones de mi masajista,
hace tiempo que llevo zapato plano. El caso es que cuando estaba en estos
almacenes quería comprarme distintos objetos de ropa de vestir y no me decidía
por nada concreto porque me gustaba todo. Curiosamente en mi deambular por el
establecimiento observaba con sorpresa y estupefacción que los zapatos me
crecían inexplicablemente, es decir, me estaban cada vez más holgados. Yo
continuaba buscando lo que quería cuando una dependienta me dijo: “Señora, se hace
tarde, tendremos que cerrar”. Yo le dije: “Por favor, déjenme un poco más de
tiempo, como ya estoy dentro no importará demasiado” y creo que la señorita no
me contestó. De pronto el comercio comenzó a apagarse, sus luces se hicieron
más tenues y la dependencia empezó a recoger. Yo ya casi iba arrastrando los
pies, porque los zapatos se habían hecho grandísimos. De pronto e
inesperadamente, sin saber cómo, me encontré en la calle descalza. Quería pasar
a la tienda a buscar mis zapatos pero estaba cerrada y ya no era posible. Tenía
que volver a mi casa descalza, no podía concebirlo, y así me desperté, sudando
y llena de angustia>>
Interpretación
He aquí un
caso bien patente de inseguridad y de persona despistada, y ese despiste es un
producto consecuencia de su inseguridad. Me explico. La señora es una persona extraordinariamente
inteligente, pero nada lista, nada práctica, nada operativa. Es la inconstancia
personificada. Le cuesta mucho terminar lo que empieza y como es una gran
despistada todo se lo deja en el camino. Por otra parte, como es muy insegura,
piensa que todo le viene grande, y realmente es así, pero no porque no pueda
manejar las situaciones sino porque piensa que no las puede manejar, que es
distinto. Es decir, estamos ante un complejo. Complejo significa complicación y
esa complicación la genera ella misma. Los grandes almacenes simbolizan la vida
misma. Las compras son sus planes, sus necesidades, sus rumbos vitales, pero
ella no sabe bien ni lo que quiere ni dónde va. El tiempo, que es algo que ha
inventado el ser humano básicamente para medir, va pasando aunque sea
convencionalmente y ella se entretiene demasiado pensando qué camino debe
tomar. Sus zapatos son sus medios, sus instrumentos que le sirven para moverse,
para evolucionar, y ella no los aprovecha convenientemente, que en definitiva,
son sus talentos, sus recursos, hasta el punto de que se les hace grandes y los
pierde. Diríamos que no separa el grano de la paja y naturalmente éste se
pierde en la paja. No se puede ser, permítaseme la expresión, un burro cargado
de conocimientos si esos conocimientos no somos capaces de asimilarlos y de
materializarlos, de modo que nos sean útiles y prácticos. Por tanto, hay que
pisar bien y no pisar en el vacío; necesitamos no perder los zapatos que nos
llevarán por los distintos caminos que la vida nos plantea de acuerdo con las
necesidades que cada momento nos demande.
Ejemplo
Sueño del
autor:
<<Soñé
que estaba fuera de mi casa. Había ido a un congreso de yoga, aunque no sé la localidad
exacta en que se celebraba. Sí sé que era en el norte de Europa. Cuando salimos
a la calle para tomar un refresco entre sesión y sesión, estaba lloviznando y
el suelo tenía un firme muy resbaladizo porque caía como agua-nieve. Iba
acompañado de mi sobrina, que no sólo era mi guía sino mi traductora. Después
de la sesión matinal, por alguna razón se suspendió el trabajo de tarde, lo que
aprovechamos para visitar la ciudad y realizar algunas compras. En realidad las
compras las hizo ella, yo no. Por la noche, al llegar a la habitación del hotel
comencé a desvestirme y ¡sorpresa!, no acababa de despojarme de todas las
prendas porque sobre todo los jerséis nunca se acababan. Al principio pensé que
me había abrigado excesivamente pero en realidad no había traído tanta ropa en
la maleta. Comencé a agobiarme un poco puesto que ¿cómo era posible que a
medida que me iba desnudando seguía teniendo más atuendo? Comencé a ponerme
nervioso y pensé que, o me quitaba mal la ropa, cosa que descarté
inmediatamente, o que los yoguis del congreso me habían hecho algún embrujo
especial. Pero esto era raro porque en el yoga no hay magia, por tanto no era
posible. No obstante, los jerséis superpuestos se multiplicaban y parece como
si crecieran. Creo que medio me desperté y al volver a conciliar el sueño, la
temática onírica se repetía sin cesar, hasta que el despertador puso orden en
mi mente ya clara, serena y despejada>>
Interpretación
Resulta que
el sueño que es aparentemente complejo, tiene una interpretación muy sencilla.
Existen varios elementos que concurren en el tema onírico y que nos van a
ayudar a interpretarlo.
1)
Asociación, pura asociación. En la realidad yo había acudido a un congreso
relacionado con el trabajo en Viena, ciudad centroeuropea, de clima extraordinariamente
frío en invierno. Había nevado, estaba lloviendo y el suelo patinaba, por lo
que para andar teníamos que ayudarnos de un bastón.
2)
Desplazamiento. Habíamos estado unos días antes en una ciudad nórdica.
3) Asistí
días antes también, a un congreso de yoga donde en una de las sesiones, en la
parte introductoria a los ejercicios mentales Radja yoga, se nos había hecho
hincapié por parte del ponente, en que el desapego era y es esencial para ser
un buen iniciado en esta filosofía de vida.
Hay dos
elementos en el sueño que a mi modo de ver son esenciales. Lo resbaladizo del
tema, el apego y su dificultad y por otra parte, la gran coraza que tenemos,
arduo de despojarse de ella para afrontar la realidad del ser profundo. Porque
¿qué es la personalidad? A mi entender, es ni más ni menos, el papel que
interpretamos en el gran teatro del mundo, donde nos proyectamos, pero nadie
conoce nuestra auténtica intimidad, nuestra esencia, nuestro ser, ni tan
siquiera nosotros. No olvidemos que persona en griego significa máscara y es
que cuando hacemos un viaje a nuestro interior es absolutamente necesario que
nos despersonalicemos para encontrar el ser.
Ejemplo
Una persona
joven nos cuenta el siguiente sueño:
<<Sueño
frecuentemente que voy desnudo o en calzoncillos pero no con intención
exhibicionista sino de manera natural. A veces, me doy cuenta y me muero de
vergüenza, pero en otras ocasiones me parece natural. De modo que así no puedo
ir en un vehículo público, ni sentarme al lado de una señora sin que exista
ninguna excitación de tipo sexual, incluso trabajar en la oficina. Es curioso
porque cuando salgo de mi casa me hallo totalmente vestido>>
Interpretación
Es
aparentemente difícil poder llegar a una conclusión que permita arrojar alguna
luz a la hora de interpretar, por lo que se hace preciso tener una larga
conversación con nuestro soñante y de ella se desprende que, en mi opinión no
hay ningún componente sexual. Tampoco es una persona enferma desde el punto de
vista fisiológico, ello explicaría la temática onírica, pero sí hay un
componente psicológico importante y es que esta persona es excesivamente tímida
como consecuencia de un complejo de inferioridad, fijación en una etapa
temprana de su vida. Es miembro de familia numerosa y los reproches y
humillaciones de su padre y de alguno de sus hermanos han hecho mella en él y
le han marcado de manera extraordinaria, condicionando, en cierto modo su vida
psíquica, ya que no se atreve por ejemplo, a formular sus juicios y opiniones
en presencia de dos o más personas. En el trabajo se limita a ser un autómata.
No tiene ninguna iniciativa, no se realiza. En cambio sí ha sabido formar una
familia dentro de unos elementos y componentes muy armónicos y es su auténtico
refugio, por ello cuando llega a su casa su desnudez desaparece. Es decir, que
su desnudez está motivada por su complejo de inferioridad al que antes me he
referido, que hace que sus defensas psicológicas, y por supuesto su autoestima,
estén alarmantemente bajas. Concluiré diciendo que es una persona muy
inteligente y por tanto, este problema le atormenta.
Ejemplo
Relato a
continuación un sueño que es de signo diferente, en el que la desnudez juega un
papel importante también. Se trata de un varón joven con una gran actividad
sexual.
<<Este
hombre soñaba con la desnudez como temática obsesiva, pero cuando se veía en
tal situación le daba mucha vergüenza y a veces tenía erecciones e incluso
eyaculaciones. Por cierto cuando se producía una eyaculación, se despertaba.
Ésta era real. Su desnudez podía manifestarse en cualquier parte, pero de
manera preeminente o básica, se hallaba desnudo o en medios de transporte
colectivo o en la playa. Por supuesto que en su trabajo también. El tema llegó
a ser tan intenso que decidió ir a un psiquiatra el cual le prescribió
tratamiento psicológico>>
Interpretación
En este caso
el sueño presenta poca dificultad para su interpretación. Se trata de una
persona de actividad sexual intensa pero solitaria, con poco o ningún contacto
con otras personas, también muy tímido y con un complejo de castración muy
importante que es consecuencia de una enfermedad que contrajo en su
infancia-adolescencia y que afectó gravemente su vida produciéndole una
fijación, que por supuesto no ha superado, por lo que aquí su desnudez tiene un
doble sentido:
a) Fuerte
actividad sexual solitaria y por tanto sin ninguna proyección y sin realización
“plena”.
b) Secuela
de su enfermedad que le crea el ya referido complejo de castración y su
posterior fijación.
Ejemplo
Una señora
cuya edad oscila entre 50 y 60 años, de estado civil viuda, nos relata el
siguiente sueño:
<<Estoy
en una cafetería con mis amigas y cuando nos despedimos observo que hay algo
que no sé definir bien y que echo de
menos, pero no sé exactamente qué es. El caso es que en el trayecto que media
entre la cafetería y mi domicilio no dejo de pensar que hay algo que no encaja,
pero no sé de qué se trata. Cuando llego a casa me doy cuenta de que me he
dejado el abrigo pero afortunadamente en los bolsillos de dicha prenda no hay
nada. De todas formas el abrigo es muy caro porque es de piel de visón. Regreso
en un taxi al establecimiento donde hemos estado y observo con gran pesar que
la prenda en cuestión ha desaparecido, nadie la ha visto. Me invade una gran
rabia y una gran tristeza porque es una de mis mejores y más queridas prendas
de vestir, pero debo darla por perdida porque nadie sabe nada. Me dirijo a unos
grandes almacenes para adquirir otro aunque siento un gran vacío porque hace
muchos años que ya lo poseía, y cual fue mi sorpresa, que en estos almacenes
está expuesto justamente el mismo abrigo que perdí en la cafetería en la que
estuve con mis amigas. Yo no decía nada, pero mis ojos fueron directamente al
abrigo y el dependiente decía: “mire qué bien huele, señora, mire qué bien
huele”. Naturalmente olía a mi perfume y a mi personalidad del que estaba
impregnado. No obstante el dependiente me pedía una cantidad, cuya cifra no
recuerdo, pero muy superior a la que yo podía pagar. Yo le decía “pero si éste
es mi abrigo”, y él respondía “¿cómo que es su abrigo?”. Yo no iba a decirle
las circunstancias en que lo había perdido, ni cómo había podido llegar hasta
allí, pero no tenía ninguna duda de que era el mío. Y encima sin poder
rescatarlo. Yo seguía insistiendo en que era mi abrigo, y él decía “ya sé
señora que es el que le viene mejor, pero vale lo que vale. Si Ud. tiene
tarjeta de crédito…” y en ese momento me desperté>>
Interpretación
La señora de
nuestro sueño, cuando vivía su esposo, tenía un gran nivel de vida, con gran
actividad social que proyectaba a los cuatro vientos y con unas magníficas
relaciones sociales a todos los niveles. Al fallecer su marido realizó un acto
de ostentación, a mi juicio, cual es el que le amortajó con sus mejores ropas y
con sus mejores joyas. Naturalmente es una mujer aparentemente de buena clase
social y buen estilo, pero su nivel de vida ha descendido espectacularmente y
sus relaciones sociales están disminuyendo de manera extraordinaria. El símbolo
de su anterior estatus social, está representado por uno de sus espléndidos
abrigos de piel, porque tiene varios. Evidentemente tiene secuelas personales,
sociales y de estilo de lo que fue y representó y que en este momento es
irrepetible, es decir, lo que fue no puede volver y tratar de conseguir de
nuevo lo que se poseía, en todos las órdenes, cuesta mucho dinero, como bien
aparece representado en el sueño. El dependiente es su voz interior que le dice
que puede adquirirlo con su tarjeta de crédito, es decir, con un crédito personal,
financiero y social que ya no posee. Y su despertar es su desilusión, el
regreso a su realidad presente. El olor de la prenda en cuestión es la secuela
de lo que fue, su reminiscencia, pero nada más.
Ejemplo
Un varón
soltero, cuya edad es algo superior a los 40 años cuenta el siguiente sueño:
<<Como
trabajo cerca de un río cuando salgo de trabajar, si tengo turno de mañana,
suelo ir a pescar. A veces me interno en el agua para realizar mejor mis faenas
y justamente con este propósito adquirí unas botas de agua bastante altas pues
casi me llegaban a las rodillas. Entendía que podía adentrarme casi hasta la
mitad del cauce del río ya que éste no es excesivamente caudaloso y además en
aquel momento llevaba poco agua, pues coincidía con un periodo de sequía. Con
mis botas puestas intentaba adentrarme en el lecho del río y primero, no
pescaba nada, segundo, en la otra orilla
había una chica que me miraba y que conocía bien y tercero, había algo que me
desconcertaba profundamente, y es que yo no había calculado con la suficiente
precisión la profundidad del agua del río porque a medida que me adentraba, me
iba hundiendo, de manera que tenía que retroceder sobre mis pasos. Por tanto
decidí vadear el río a ver cuál era la parte más segura. Pero siempre sucedía lo
mismo, me hundía en seguida. Por otra parte, en cualquier zona en la que me
hallase, siempre estaba la misma chica mirándome al otro lado. Además, el agua
que parecía cristalina, cuando se removía a consecuencia de mis pasos, se
volvía negra o turbia. Sentí miedo y el mismo miedo, me imagino, hizo que me
despertara>>
Interpretación
Se trata de
una persona soltera, muy tímida. El río, en este caso significa la libido y el
sentimiento, por tanto el sueño tiene un componente sexual y sentimental evidente.
La timidez es tan fuerte que se convierte en miedo, pánico a la hora de cruzar
la frontera de sus sentimientos y de su sexualidad. Sus botas, que debieran
protegerle, no le sirven, y se hunde en el agua y en la arena, porque no
consuma el acto que quiere realizar, que es el de tener relación con la fémina
que en realidad le espera en la otra orilla. Efectivamente no pesca nada, no
realiza su deseo y se hunde en su propio sentimiento, el agua, y en definitiva
en la arena, en nada. La arena en este caso es el desierto de su vida
sentimental y sexual, pero es que él está tan encogido psicológicamente que no
es capaz de nada. La chica que le mira y a la cual en la realidad también
conoce, es obviamente el objeto de su deseo. Y aquí la palabra objeto no tiene
un ánimo peyorativo, porque quiero decir que es el fin que persigue y que no
logra porque él mismo tiene una barrera psicológica de tal magnitud -en este
caso también es el río- que deberá quitar o despejar de alguna manera. La
negrura y turbiedad de las aguas es parte de esa barrera. Lo ve de color negro,
y nunca mejor dicho.
Ejemplo
Una joven
nos relata el siguiente sueño:
<<Sueño
que viajo a una ciudad no conocida. En esa ciudad me encuentro con gente que
conozco, gente que habitualmente forma parte de mi entorno social, como mis
primos, algunos compañeros de trabajo, etc. Me los encuentro porque voy de
compras y aparecen en los distintos comercios que visito, a pesar de que la
ciudad no es la mía. El día es gris, desapacible, y tengo frío. Debo comprar
una prenda de abrigo que me proteja del destempladísimo clima; mas no lo
encuentro porque en unos casos la prenda que busco no existe, y en otros, no
hay tallas para mí, o son más pequeñas o son más grandes. Me cruzo con bastante
gente y me dicen que cómo es posible que yendo tan abrigada tenga que necesitar
más abrigo, pero lo cierto es que tengo mucho frío. Los comercios están
cerrando sus puertas, el día finaliza y yo no encuentro lo que iba buscando,
que por cierto, no sé si es un chaquetón, un abrigo, una gabardina… Está
anocheciendo y comienza a lloviznar. Me siento desprotegida desde el punto de
vista de ropa que cubra la necesidad que tengo, por tanto me voy a mi hotel, o
al menos quiero ir a él porque en ese momento me despierto, es decir, no
llego>>
Interpretación
Ya lo he
dicho con anterioridad, la tarea de interpretar sueños es ciertamente compleja.
La joven en cuestión tiene dos problemas básicos que son: una necesidad
económica consecuencia de su falta de empleo (hacía un mes que había dejado de
percibir el subsidio de paro) y un problema sentimental, ya que ama en silencio
a una persona amiga que material y moralmente la está ayudando pero con la que
anhela una proximidad más íntima. De todas formas su rumbo en ese sentido, por
lo que me ha relatado, es confuso y erróneo, nunca va a conseguir el amor de
pareja de la persona amiga y esa equivocación de su rumbo la coloca en un
plano, en una ciudad que no es la suya y obviamente no se puede encontrar por
más que busque un ajuste de su vida y de su situación, porque su senda, su
camino no es el correcto puesto que el sentimiento del otro está lejos del
suyo, no hay correspondencia, no hay reciprocidad. De ahí la ciudad indefinida
que es una situación equívoca. La ropa que quiere comprar es el abrigo que
tanto busca para resolver su situación económica y laboral como sentimental.
Prueba de ello es que el día es desapacible, o sea su panorama es oscuro; el
comercio cierra, es decir, no encuentra salida a lo que busca; y hay algo que
me parece, desde un punto de vista simbólico, extremadamente significativo,
como es la llovizna que comienza a producirse al anochecer y que coincide con
el cierre del comercio, es decir, el sentimiento de tristeza cuya lluvia y cuyo
anochecer le indican de manera clara y manifiesta que tiene que revitalizarse
psicológicamente e intentar buscar o examinar otros horizontes, o al menos,
refugiarse en su propio yo, o en su propia conciencia que en este caso es el
hotel al cual se dirige y que no llega porque se despierta, y en la profundidad
de su ser poner en orden sus ideas.
ALIMENTOS
El
componente alimentos o comida como símbolo, da mucho juego con respecto a la
interpretación, y como siempre, depende del contexto del sueño, del escenario,
de que el soñante esté o no enfermo orgánica o funcionalmente, incluso desde un
punto de vista psíquico o psicológico, por supuesto que es muy importante su
situación económica, laboral, social…
Hasta tal
punto el contenido alimentos es importante, que podría escribir muchísimas
páginas explicando e ilustrando con multitud de ejemplos el papel que los
alimentos juegan, pero no es éste el propósito porque ya he hecho una síntesis
de cómo pueden influir los alimentos con los que se sueña de acuerdo con el
estado del que los sueña y lo que importa aquí y ahora es dar algunas
pinceladas para una mejor comprensión de lo que ya se ha expuesto.
Queda por
decir, que el alimento va a definir la situación concreta del soñante, siempre
que éste sea sincero y no trate de fabular, y naturalmente, y esto es lo más
importante, que se acuerde bien, o al menos, lo mejor posible del sueño en
cuestión.
Los refranes
son verdades a medias y muchas veces no tienen por qué cumplirse. Por ejemplo, el
dicho popular de “con quien pan sueña con hambre se levanta” no es siempre
verdad.
He dicho en
la introducción que no soy médico, ni psicólogo, pero que he trabajado el tema
con amplitud y profundidad intensiva y exhaustiva como para poder emitir una opinión,
que no pretende sentar cátedra, pero que intenta transmitir y divulgar mi
propia experiencia personal. Y la persona que sueña que tiene hambre o que está
comiendo un plato con apetito o con voracidad puede tratarse, entre otras
enfermedades, de un diabético por ejemplo. Ello no significa en absoluto que
sea una persona hambrienta y esa actitud o ese estado le haga soñar con comida,
con el pan del refrán. Es evidente que el sueño también puede hacer referencia
a una persona que tenga un parásito como la tenia o solitaria que es una gran
lombriz que existe en el intestino de algunas personas y que se alimenta de
manera constante de lo que la persona ingiere, aunque este animal está
erradicado en las zonas desarrolladas por la calidad de vida que ha cambiado
sustancialmente, pero me consta que todavía se dan casos en el que este
parásito molesta.
Por último,
una persona puede soñar que come mucho porque efectivamente no come. Se ha
indicado con anterioridad que los sueños, generalmente obedecen a deseos.
Hay que
decir también que cuando alguien sueña que la comida que tiene delante presenta
un aspecto desagradable, huele mal o quien la va a comer presenta náuseas,
estamos generalmente ante alguien que está funcional, orgánica o psíquicamente
enfermo.
Hay personas
que sueñan que comen insectos o reptiles, naturalmente me estoy refiriendo a
aquéllas que viven en entornos sociales y culturales donde esta práctica no
existe, generalmente suelen tener cierta desazón psíquica y pueden estar al
borde de una depresión o pueden sufrirla en el momento de soñarlo.
Como ya
venimos haciendo, unos cuantos ejemplos clarificarán mejor la exposición de
este apartado. Podría echar mano de bibliografía, de diccionarios oníricos, con
lo que me ahorraría explicaciones, pero lamentándolo mucho no estoy de acuerdo
con las interpretaciones totalmente genéricas de algunos autores, en cuanto a
que si hay más o menos prosperidad, existe pobreza, etc. según el sueño de que
se trate o el alimento que se coma o se rechace. Por tanto expondré ejemplos y
trataré de interpretarlos de acuerdo con mi propia experiencia.
Ejemplo
<<Un
niño que está en la frontera de la adolescencia sueña repetidamente con que
come frecuentemente manzanas, mas no todas las que él quisiera porque a veces
las ve pero no puede comerlas por alguna razón, como por ejemplo que el árbol
donde está es muy alto y no las alcanza, que son transportadas en un camión o
sencillamente que las ve en una frutería pero no lleva dinero para comprar
una>>
Interpretación
Hablando con
el chaval en cuestión de manera detenida, deduje que el sueño tiene un fuerte
componente sexual porque desea vorazmente el cuerpo de una compañera de clase,
pero no sabe ni se dan los elementos indispensables para poder copular. Las
manzanas podrían simbolizar, a mi juicio, los senos de la niña que además es
algo mayor que él.
Ejemplo
<<Un
hombre mayor de 50 años sueña con harta frecuencia que come fuera de casa. No
sabe dónde, aunque obviamente es en restaurantes. Lo que ingiere son verdaderos
manjares con los que se deleita con placer. Tampoco recuerda quién le acompaña
y el número de personas que están con él>>
Es curioso
porque cuando se despierta de este sueño el hambre o la necesidad de comer
continúa.
Interpretación
La interpretación
es extremadamente sencilla y elemental. Esta persona tiene a su juicio,
distintas asignaturas pendientes en su vida que evidentemente no va a recuperar
de ninguna manera, por lo que no conoce a las personas que le acompañan ya que
son aspectos profundos de él mismo. Es por otra parte un señor que por razones
laborales, de manera habitual, ha comido fuera de su casa y esto es un
contenido manifiesto del sueño así como una asociación. Pero además, el señor
que nos ocupa tiene una diabetes mellitus. Creo que el lector sabe que los
diabéticos si eliminan bien su azúcar a través de distintas secreciones a veces
la eliminan de tal manera que tienen hipoglucemia o déficit de glucosa y se
compensa comiendo. Él de todas formas es un gran comedor. Pero evidentemente la
enfermedad juega aquí un papel bien preeminente.
Hasta ahora
y a lo largo del presente trabajo hemos venido ilustrando la obra con sueños
que han estado más o menos codificados o encriptados y donde los símbolos han
sido de capital importancia para poder descifrarlos e interpretarlos, y en
concreto con los alimentos, que es el apartado que estamos tratando, voy a
relatar un sueño donde los símbolos se alternan con la realidad de hechos
sucedidos inmediatamente anteriores al episodio onírico en cuestión. Además
tiene un ligero condimento de premonición, como vamos a ver.
Ejemplo
<<Una
señora de 35 años aproximadamente sueña que va en un avión a América. Como
quiera que el viaje dura más de 12 horas, sirven tres comidas a bordo. La
señora, que en realidad come muy poco, en el sueño devora la comida que le dan
y además ingiere parte de la comida de uno de sus hijos, los cuales le
acompañan en el viaje. El vuelo es bastante accidentado puesto que las
turbulencias alternan con las tormentas y no se puede dormir, pero resulta que
en el sueño aparece un cuarto servicio de comida a bordo. Ella vuelve a tomar
la comida con auténtico apetito. (Es frecuente en los aviones que cuando existe
movimiento en el aparato no se sirva comida). Pero en este caso la señora me
relata que continúa comiendo y comiendo. Cuando van a alcanzar su destino, el
comandante les indica que como consecuencia de una emergencia imprevista, ya
que no se sabe si es a bordo o en el aeropuerto de destino, deberán aterrizar
antes del final del trayecto por lo que es necesario el desvío. Cuando están
descendiendo ella se despierta con pavor porque no se ve la pista del
aeropuerto y parece que no van a aterrizar sino a amerizar, por lo que el
despertar no puede ser más angustioso>>
Interpretación
Este
episodio onírico tiene tal viveza, tal intensidad, que es la señora quien
prácticamente lo interpreta. El sueño tiene lugar dos días antes de un viaje
que efectivamente se realiza a un país de Latinoamérica. La señora es de muy
poco comer, como ya he dicho, porque padece una hernia de hiato. En el viaje
que se celebraría posteriormente, le acompañan en la realidad sus dos hijos. Es
una persona a la que el vuelo le infunde pánico. En este caso la comida sí que
constituye un símbolo cual es la auténtica ansiedad que le produce viajar en
avión, y que compensa con la ingesta de alimentos, aunque previsiblemente, no
hubiera cuatro servicios de catering por las condiciones atmosféricas, que
éstas, sí tuvieron lugar en el viaje real. Las turbulencias que fueron de menor
intensidad que las que se reflejaban en el sueño, pueden ser una mezcolanza de
realidad (premonición) y ansiedad y ciertamente, el avión tuvo que desviarse
-en la realidad parece que ello se debió a una cuestión de tipo meteorológico y
aterrizaron en las Bahamas-. Cuando descendían ella pensaba que iban a amerizar
porque el lado del avión que ella ocupaba no le permitía ver bien la pista.
Esto sí que fue una realidad por lo que he aquí un rasgo más de la premonición
dentro del sueño. Si nos fijamos bien, sólo hay un elemento simbólico, que no
es ni más ni menos que el alimento, que ya he dicho que representa la ansiedad
de la persona que nos ocupa.
Ejemplo
Una persona
preadolescente, que era bastante golosa, tuvo en la realidad un gran empacho
consecuencia de un atracón de dulces. He aquí como su inconsciente lo escribe
oníricamente.
<<Soñé
que comía pasteles y que no me cansaba nunca. Hubo un momento que en que
vomitaba, pero yo seguía comiendo. Como no paraba de comer me empezó a doler la
tripa y tuve una fuerte colitis. Me desperté con un gran empacho y me dolía la
tripa>>
Interpretación
Ciertamente
hay poco que interpretar aquí porque el sueño se produce como consecuencia de
algo que se hizo con exceso y rebotó contra la persona, en este caso un niño.
¿Por qué lo recojo? Porque como consecuencia de todo lo expuesto, el niño en
cuestión aborrece los pasteles y todo lo relacionado con el dulce.
En el
preámbulo de este apartado, echaba mano de un refrán que dice “con quien pan sueña,
con hambre se levante”, he aquí un ejemplo claro del aserto.
Ejemplo
<<Un
indigente me contó que estaba comiendo con alguien que no conocía y la mesa
estaba repleta de manjares. Soñaba que ingería angulas, bogavante, centollo, un
gran entrecot y como postre una gran tarta. Este sueño se repetía con
frecuencia>>
Interpretación
Obviamente
interpreto que la persona en cuestión sueña con algo que como consecuencia de
su estado y circunstancias personales no puede alcanzar, pero he aquí que providencialmente
averigüé que esta persona, que en el actual momento atraviesa una situación
ciertamente depravada y deprimente, tuvo en su momento una gran posición social
y económica, más la tragedia familiar, que no es del caso exponer, le ha
llevado a las circunstancias por las que atraviesa y en las que se halla. Por
tanto, digamos que esta persona, en un momento de su vida, evidentemente debió
comer lo que le apetecía y su inconsciente se encarga de recordárselo a través
de un sueño reiterativo.
Ejemplo
Supongo que
todo el mundo sabe lo que son las grosellas. En algunas zonas de Madrid, esta
fruta se conoce también con el nombre de majoletas. Lo cierto es que yo soñaba
que comía grosellas sin saber realmente lo que comía por que el sabor que
tenía, al menos en el sueño, se parecía a algo parecido entre la fresa y la
frambuesa, y es que en realidad yo había oído el nombre de grosellas como
fruta, pero nunca las había comido. Esto es lo que a mí me parecía.
Interpretación
Cuando de
verdad comí las grosellas me llevé una gran sorpresa porque resulta que cuando
yo era un niño sí que había comido esa fruta. No obstante, mi imaginación me
hizo soñar con algo que pienso no existe.
Ejemplo
Una persona
que tenía una tuberculosis pulmonar nos refiere el siguiente sueño.
<<Fui
invitado a un acontecimiento que no puedo definir bien de qué se trata, lo
cierto es que la comida era exquisita. La mesa estaba repleta de viandas que
iban y venían y que hacía tiempo que no ingería. Mariscos, pescados, carnes, y
fíjese bien que no lo digo en singular, porque allí había de todo, caza,
vacuno, cerdo, etc. Los postres eran deliciosos, algo así como una
extraordinaria degustación. Se podía repetir sin límite. Cuando desperté
(palabras textuales) me dio rabia que el sueño acabara tan pronto y sobre todo
que no fuera una realidad>>
Interpretación
El soñante
se hallaba internado en un sanatorio como consecuencia de su enfermedad y
estaba muy lejos de paladear esos manjares, pero ese día sucedió para él algo
memorable, y es que le dieron el alta porque se había restablecido de su enfermedad, que por cierto, hubo en ella
momentos que tal vez rallaron en la tragedia o la desesperación. Sabía de su
mejoría pero no podía imaginar que le iban a dar de alta precisamente momentos después
de su sueño.
9.- CONCLUSIÓN
Según la obra de Calderón de la Barca, “La vida es sueño”, y
más concretamente el pequeño poema-monólogo de Segismundo, que transcribiré íntegramente
al final de la obra, todos soñamos lo que somos, lo que vivimos y cómo vivimos.
La etnia, el medio ambiente cultural, la geografía, el sexo, el nivel
socio-económico, nuestro trabajo, nuestras relaciones interpersonales, nuestras
creencias y en definitiva, nuestras circunstancias, condicionan de manera
sustancial nuestros sueños.
Por ejemplo, es difícil que sueñe con un ascensor alguien
que vive en una chabola, en una fabela o en una choza. El ámbito onírico está
condicionado por el límite espacial, social y/o económico que tiene el soñante.
Como muestra de lo que digo, quiero exponer el trabajo que
realicé con dos personas de raza negra, de ambiente y formación cultural
distinta entre sí, de origen colombiano ambos, que me aportaron elementos de
conocimiento que considero muy interesantes. La de mayor formación cultural es
una mujer casada de 40 años, con carrera universitaria de grado superior, de
ciencias, y con estancia y residencia en
España desde hace un año en el momento de redactar el presente trabajo. La otra
persona es un varón de 32 años, soltero, de profesión mecánico pero que
actualmente trabaja en la construcción, y que reside en España desde hace 5
años.
Desde el punto de vista onírico, ambos sueñan igual que
todos, pero existen matices que están en consonancia con su origen y con su
medio ambiente anterior y actual. El anterior, porque los temas que se
manifiestan en su vida inconsciente en forma de sueños, tienen que ver con su
medio geográfico y su medio cultural. En la actualidad, sus sueños tienen una
relación directa con el gheto en el que en el momento presente están insertos.
Hay que decir, antes de pasar a los correspondientes relatos, que a ella le
gusta la música y se defiende bastante bien tocando el piano. En España trabaja
como empleada de hogar. A él le gusta el deporte, preferentemente el fútbol.
Ella es de una ciudad de Cafetales, ciudad que se encuentra en una zona donde
se cultiva café; él es de Bogotá. Por razones obvias omitiré sus nombres.
Sueño 1 de la mujer de una ciudad de Cafetales
<<Voy de excursión con los niños a un cafetal que está
a más de 40 km., de la ciudad donde vivo y trabajo. El viaje se hace
interminable, nunca llegamos, pero cuando llevamos aproximadamente 15 km. de
andadura, huelo a café. Se lo digo a los niños, pero éstos dicen que no
perciben lo mismo que yo. En la mitad del camino el bus se malogra y todos
tenemos que bajar para esperar a que se repare. Hace un calor insoportable. Los
niños comienzan a marearse y a sufrir diversos trastornos. El bus se pone en
marcha y los niños han desaparecido, de manera que prosigo el viaje yo sola. El
olor a café es cada vez más penetrante. El bus hace un ruido ensordecedor y
cuando voy a llegar a mi destino, me despierto. En realidad me despierta un molinillo,
como dicen Uds. por acá, que está moliendo café en mi propia casa>>
En relación a este sueño hay que aclarar algunas cosas. Esta
mujer en su país trabajaba como profesora en un colegio privado, con alumnos
adolescentes de 14 a 16 años. Allí, tal y como me comentaba ella, el racismo no
existe, pero obviamente su etnia y su raza les marca, y por supuesto, sin
ningún decoro o menoscabo. Hay que señalar también que a los tres meses de
haber tenido este sueño, viajó a España.
Interpretación
Después de darme las claves pertinentes, la interpretación
de su sueño es la que sigue:
Esta mujer tiene un hijo cuya edad es aproximadamente de 15
años, el cual vino con anterioridad a España acompañado de su padre.
Esta señora ha estado muy pocas veces en cafetales aunque
por supuesto los conoce. El viaje lo hace para encontrarse con su marido y su
hijo, pero no sale bien, hay dificultades por problemas de tipo burocrático:
pasaporte, visado, etc. por eso el autobús se avería. Hace calor porque tres meses
antes de venir a España, en Colombia era verano. El autobús después de haber
desaparecido los niños, -los cuales forman parte del material diurno de su
trabajo, y que sirven para construir el sueño-, se vuelve a poner en marcha. El
ruido es ensordecedor y ella despierta. El ruido del motor es el del molinillo
que tenía en casa de sus padres que es donde ella habitaba antes de venir a
España.
Sueño 2 de la mujer de una ciudad de Cafetales
<<Me encuentro en el metro. Éste va abarrotado de
gente, pero las personas que se desplazan en este medio de locomoción conmigo
son personas de mi país, predominantemente de raza negra, y aunque estamos en
España, el metro no es subterráneo, sino que es un tren que camina por la
superficie. El paisaje es de Colombia, pero a las personas que viajan conmigo
en el metro no las conozco. Tienen mal aspecto y su clase social parece de un
estrato inferior al mío. El viaje es corto y cuando salgo en la estación de
destino no sé bien dónde ir, ni dónde estoy, pero sí sé que me hallo en un
campo inmenso donde no existe ningún punto de referencia que me pueda orientar.
En ese momento me despierto>>
Antes de descifrar o interpretar el siguiente sueño he de
decir lo siguiente que nos dará pistas importantes:
1) Ella se haya ya en España pero las personas con las que
se relaciona en su vida cotidiana, excepto en el trabajo, son todas de su país
o de países del entorno.
2) Es una morena alta, grácil y bien parecida.
3) Tiene un semblante muy triste, melancólico.
4) Se acuerda de su país y de sus padres. Esto es casi una
constante.
Interpretación
Esta persona, momentáneamente al menos, ha perdido su
oficio, su trabajo. Va sin rumbo entre gente que desconoce y que pueden ser
perfectamente aspectos de ella misma que hasta ahora no conocía. El metro, en
este caso, es el material diurno que el sueño construye para indicar que esta
mujer se mueve bastante aturdida, por eso dice que el vehículo va abarrotado,
por las muchas ideas que pasan por su mente y que llega a un destino que en
realidad no es destino definitivo. No sabe dónde está, ni tampoco sabe qué
hacer. Las personas que dice ser de su país son ella misma en su propio país,
donde mentalmente viaja, aunque físicamente está en otra parte.
Tengo que indicar, para que el lector emplee su imaginación
y su lógica como desee, que el esposo de esta señora tiene un trabajo de cierta
cualificación profesional y que su hijo pasa prácticamente todo el tiempo en el
colegio.
Antes de relatar el segundo sueño, tengo que indicar que la
persona es de un estamento socio-cultural inferior al de la mujer de
referencia. Esto lo indico a título de información, porque como se podrá
advertir, se refleja en el contexto de sus contenidos oníricos, así mismo, se
puede observar que este hombre tiene un poder de adaptación mayor que el del
caso anterior, si bien no puede olvidar sus raíces étnicas.
SUEÑO 1 (soñado en Colombia)
<<Soñé que estaba trabajando en un taller de mi país.
Inflaba la rueda de un automóvil pero no con una máquina sino con una bomba manual.
La rueda nunca se inflaba a pesar de no tener ningún problema que lo impidiera.
Yo no sabía qué hacer. Me puse nervioso y rompí la bomba en la cabeza de
alguien de color negro como yo. En ese momento me desperté>>
Interpretación
Este sueño tiene dos líneas de interpretación que convergen.
Esta persona en su país trabaja en un taller de automóviles, material para la
elaboración del sueño. Se separa de su pareja, que es también un hombre, según
él por causas ajenas a su propia voluntad. Intenta por todos los medios
posibles subsanar el conflicto motivo de la separación o ruptura pero no hay
posibilidad humana de ello y espiritual y psicológicamente sucumbe.
Pero hay otra línea que es un motivo más profundo. En el
sueño se reflejan sus relaciones sexuales que últimamente no son satisfactorias
sobre todo para su pareja. Éste es el móvil real de la ruptura entre ambos.
SUEÑO 2 (soñado en España)
<<Estaba en España trabajando encima de un andamio.
Había un ruido ensordecedor. El día estaba nublado y comenzó a caer una lluvia
muy fina. Resbalé pero no llegué al suelo porque alguien a quien yo no conocía
y cuyo sexo no puedo distinguir me tomó en sus brazos, subiéndome de nuevo al
andamio donde proseguí trabajando. Un compañero español, sin saber por qué, al
cual sí conozco, me lanzó un martillo pesado, que se estrelló contra el suelo
produciendo un ruido estrepitoso que me despertó>>
Interpretación
Con respecto a este sueño tengo que decir que el soñante es
una persona segura, con gran autoestima, muy trabajadora, con fácil capacidad
de maniobra, muy práctico y de gran operatividad. Esto se refleja en este
sueño. Para tener una comprensión exacta de sus contenidos oníricos he de
añadir que además posee una gran imaginación y sus sentimientos están siempre a
flor de piel. Es un cáncer regido por la luna.
Siempre los lugares frecuentados en la vigilia, como se
puede observar a lo largo de esta obra, suelen ser materiales que toma el
inconsciente para estructurar sus contenidos oníricos.
Está subido en un andamio que forma parte de su trabajo real
y además le gustan las alturas, las alturas de miras, las grandes metas. Ya he
dicho que sus sentimientos están a flor de piel y por eso llueve. Ligeramente,
porque no le gusta expresar dichos sentimientos.
Probablemente pisa en falso como consecuencia de atreverse o
meterse en situaciones complicadas pero no llega a caer porque tiene una gran
capacidad de recuperación y se revuelve consigo mismo para salir de los
atolladeros o escollos. En la vida real o consciente, es efectivamente
envidiado por uno de sus compañeros de trabajo, que por cierto es un
compatriota suyo y el cual en sueños, por supuesto, le lanza un pesado
martillo, no con buenos propósitos evidentemente. Al caer al suelo, se
despierta. Aquí vuelve a funcionar el estímulo externo, porque lo que en
realidad le despierta es un objeto que cae de su mesilla de noche.
En el sueño hay una circunstancia que no deseo pasar por
alto, y es que el día está nublado. Parece que según confiesa debe tomar una
opción y no sabe bien qué hacer porque en parte desconoce en profundidad la
idea o el proyecto que le han propuesto. No lo tiene claro.
He aquí cuatro sueños cuyos pares podrían estar de alguna
manera concatenados entre sí, si bien cada par es absolutamente distinto.
No es necesario recordar todos los sueños que tenemos en
nuestra vida. No se trata de eso, pero sí recordaremos, aunque a veces no lo
queramos, aquéllos que en forma de aviso nos sitúan en una parte de nuestra
vida que puede tener una singular importancia, como por ejemplo:
-
Una enfermedad
psicosomática, psíquica u orgánica.
-
Un proyecto, una
ilusión, un deseo, e incluso como ya he reflejado, un sueño telepático que no
es ni más ni menos que el envío de la mente de alguien que está sufriendo o gozando
un momento de su vida.
-
Así mismo, el
inconsciente es sabio y a veces “capta” lo sutil y el futuro, el porvenir,
presiente lo que va a pasar.
He hecho una semblanza no demasiado exhaustiva de los
diversos estados de conciencia, precisamente para diferenciar estos estados del
onírico propiamente dicho. Hemos dado un repaso rápido por los sueños en la
historia, desde aquéllos más populares que se citan en la Biblia, pasando por
encima de Oriente, Grecia y Roma. Hemos hablado de la incubación como técnica,
que como hemos visto no es tal, y de las distintas escuelas psicológicas,
partiendo de Sigmund Freud, pasando por C. G: Jung, Alfred Adler y Otto Ran,
las corrientes cognitivas y conductuales, las gestal, etc. He citado a los
expertos españoles Gonzalo María Sanz, que contempla el sueño desde una
perspectiva mecanicista y a Luis Cencillo Ramírez, que desde una vertiente más
amplia glosa el tema casi desde un punto de vista psicoanalítico. No puedo
obviar al también psiquiatra español Dr. Ignacio Ruiz Lafita que contempla el
mundo onírico desde una perspectiva también psicoanalítica, pero que me parece
lo suficientemente interesante como para no dejarle de lado.
He de hacer una consideración y es que sin obviar en
absoluto todo lo que las diversas corrientes psicológicas apuntan, no podemos
perder de vista que la interpretación de los sueños es compleja y amplia, no
dependiendo única y exclusivamente de ninguna escuela concreta.
Cada soñante es un caso totalmente distinto y las
circunstancias que informan la interpretación de un sueño pueden ser tan
especiales y complicadas que hay veces que se hace necesario esperar incluso
tiempo para poder desenredar el nudo auténtico que constituye la trama.
Es indispensable que el soñante nos cuente su sueño con
fidelidad o al menos con toda la literalidad posible, así como todos aquellos
hechos colaterales que puedan influir en los fragmentos importantes de su
personalidad o circunstancias por las que discurre su vida, que nos valdrán
para tejer la urdimbre real de lo que verdaderamente significa y que no es más
que la manifestación de un trozo de su vida inconsciente. Pero de lo que se
trata realmente es de ver que cada persona, cada estamento social, cada etnia,
sueña de acuerdo con su situación real, como ya he apuntado.
Hemos visto, en mi opinión, que las escuelas cognitiva y
conductista no se han ocupado, ni se ocupan, del estudio de lo onírico como
fenómeno psicológico de indiscutible importancia, pero sí las hemos citado
superficialmente porque entiendo que se ocupan de fenómenos que pueden tener
conexión con episodios propios de este trabajo. Si bien, a estas escuelas el
mundo onírico no les importa, no es su tema.
Las escuelas psicoanalíticas parten y concluyen a la vez de
y en hechos tan evidentes como que la repetición de un sueño, en unos casos, o
la sucesión de series oníricas perfectamente concatenadas, nos llevan a estados
y/o soluciones bastantes correctas, que resuelven o dan información de
episodios o situaciones neuróticas o de simple conocimiento de hechos que estos
sueños o estas series encadenadas y progresivas clarifican estas susodichas
circunstancias.
Así mismo tengo que lamentar el desprecio absoluto de la
inmensa mayoría de las escuelas psiquiátricas hacia un tema tan importante que
permite descubrir los entresijos de la conciencia profunda de sus pacientes.
Precisamente se da el caso contrario, puesto que las pastillas que se
prescriben tienen un carácter hipnótico, pueden crear dependencia, tienen
efectos secundarios, y no quiero aseverar nada de manera tajante o contundente,
pero da la sensación de que se favorecen básicamente los intereses de la
industria farmacéutica.
Entiendo, como ya he reflejado en la presente obra, que la
mejor terapia psicológica es la que tiende a que aprendamos a conocernos mejor,
porque el conocimiento de sí mismo nos
ayuda a ejercer autodominio en circunstancias adversas. Los problemas no se
resuelven siempre de manera infalible, porque nosotros somos falibles, fallamos,
nos exceden, incluso trascienden a nuestro propio ámbito, pero, conociéndonos
bien los afrontaremos, los aguantaremos, los soportaremos mejor.
No voy a hacer una relación bibliográfica, porque pienso que
a lo largo y a lo ancho de este trabajo, he ido citando las diversas fuentes
que me han servido de base para ilustrar cuanto se ha dicho. Por tanto remito
al lector a los diversos buscadores que existen en la red y que son prolijos,
donde de manera exhaustiva se dice quién es cada cual, y a la Biblioteca
Nacional de Madrid, allí estamos todos. Si alguien no se aburre demasiado, sí
que recomiendo la lectura del psiquiatra alicantino, al menos allí reside,
Ignacio Ruiz Lafita, cuya obra podemos encontrar en Internet con el título
“Progresión onírica y análisis estructural de los sueños”, que considero toda
una erudición literaria, filosófica y científica, y en la que se patentiza lo
que acabo de apuntar.
Sueña
el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Yo
sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
“La Vida es Sueño”, Calderón de la Barca
Monólogo de Segismundo.
Autor: Hilario Alonso Sáez-Bravo. Madrid, España.
[1]
Sagrada Biblia. Editorial Unali, S.L. 1974. Barcelona
[2] Sagrada Biblia. Editorial Unali, S.L.
1974. Barcelona
[3] “Las maquinaciones de la noche”. Raymond Becker. Editorial Sudamericana. Buenos Aires. 1966
[4] La
frontera entre el duermevela y el sueño propiamente dicho, se llama estado
hipnagógico. En este estado suelen suceder cosas que no tienen ninguna
explicación científica.
[5] “El descubrimiento del inconsciente.
Historia y evolución de la psiquiatría dinámica”. F. Henri Ellenberger. Ed. Gredos. Madrid.
1976
[6] Ver mi obra “Tarot. Fuente de
inspiración y magia”….
[7]
“Nuevo gran libro de la astrología”. Derek y Julia Parker. Editorial
Debate. 1991.
[8] “Trabajando los sueños.
Interpretaciones en psicoterapias”. Juan J. Ruiz Sánchez, Juan J. Imbernón
González, Francisca Barbudo Antolín, José E. Luján Jiménez, Manuel Pérez
Cámara. Úbeda, 2001
[9] Léase “Tarot fuente de inspiración
y magia”. Hilario Alonso y Susana Fernández. Ed. Reprofot. Madrid. 2003.