¿AGUAS MILAGROSAS?
Desde tiempo inmemorial el hombre ha buscado curaciones fantásticas
para sus males, es algo que va implícito al ser humano. Así hemos conocido
manantiales tan famosos como Lourdes en Francia o, más reciente, Tlacote en el
Estado de Querétaro. ¿Qué
hay de verdad en estas curaciones fantásticas? ¿Hasta dónde es una
fe exagerada? ¿Por qué los científicos y los médicos no las aceptaban?
El organismo de todo ser viviente contiene un alto porcentaje de
agua, sólo que esta agua está especialmente estructurada, sus moléculas están
organizadas en forma de anillos (hexagonales en el ser humano), que al unirse
entre sí, forman grandes conglomerados
conocidos como “clusters y dominios”, los que tienen forma de
racimos de uvas. Este tipo de agua es conocido científicamente como
Estructurada, Organizada o Microarracimada, modifica sus características
físicas sin modificar la composición química, de tal manera que, siendo agua, al consumirla es
capaz de proporcionar mucho mayores beneficios que el agua común. El ser humano
nace con un 100% de agua Microarracimada en su cuerpo (bioagua), a la mitad de
su vida ya solamente el 50% de su bioagua es Microarracimada, y
para los 60 años de edad el agua Microarracimada no alcanza a
ser ni el 25%.
En general, podemos considerar que el 70% de nuestro peso
corresponde a agua.
Cuando somos niños el 60% de nuestra bioagua está dentro de las
células, y el 40% fuera, esto le da una presión adecuada al interior de las
células para que sus funciones se realicen bien y con rapidez. Conforme
envejecemos esta relación 60% a 40% de agua intra y
extracelular se invierte (40% a 60%), causando, por disminución
de la presión, trastornos en la comunicación celular y las proteínas
intracelulares, lo que se traduce en los trastornos de envejecimiento que
conocemos.
¿Por qué decrece el agua microarracimada de nuestro cuerpo?
Porque se va uniendo a moléculas muy grandes que la bloquean y porque el cuerpo
humano va siendo menos capaz de producir este tipo de agua. El envejecimiento
produce deshidratación y ésta, a su vez,
es causa de envejecimiento.
El agua, dentro de nuestro cuerpo, tiene cientos de funciones,
las podemos mencionar en tres grandes grupos: introducción de nutrientes a las
células, extracción detoxinas y desechos de las células, y comunicación
celular. En este último punto se incluye
la información genética y el correcto desarrollo de las
funciones corporales. Cuando enfermamos o envejecemos estas funciones se ven
severamente afectadas, por eso es qué cuando se consume agua de manantiales que
contienen agua Microarracimada se tienen
“sanaciones” extraordinarias o cuando menos grandes beneficios.
Sin embargo, también sabemos de mucho más gente que lleva agua para familiares
o amigos y sólo alcanza grandes frustraciones porque los efectos son nulos.
Los resultados positivos maravillan a la gente e inquietan a los
científicos, pero los resultados negativos, que son mucho mayores desalientan a
la gente y permiten a los científicos decir “ya ven, es mentira”. La
explicación a esta dualidad de respuestas es
simple, el agua Microarracimada producida en los seres
vivos animales o vegetales) es estable y
perdurable, el agua Microarracimada producida en las zonas volcánicas no es
estable, su microarracimamiento, al brotar del manantial sólo
dura minutos o unas horas, y se pierde con gran facilidad al entrar en contacto con sales o metales.
El agua se puede arracimar de manera natural por cambios
magnéticos importantes,como sucede en las nubes, o por grandes presiones a muy
altas temperaturas, como sucede
en las regiones volcánicas (Italia, Kiromizu en Japón, Lourdes
en Francia, Tlacote en México, etc.). La única otra manera de que se produzca
de forma natural es en el interior de los seres
vivos, a quienes les representa un gran consumo de energía su elaboración, esta
es
la causa que provoca limitaciones de producción al
envejecer.
En la década de los 80s el Dr. Lee Lorenzen,
investigador de la Universidad de California, Doctorado en Bioquímica de la
Nutrición, encontró la forma de producir artificialmente agua Microarracimada,
a la que, en el registro de marcas, llamó Clustered
Water™ (Agua Arracimada®), al mismo tiempo logró
estabilizarla y aprovechar una de sus particularidades, la memoria, con lo que
desarrolló diferentes productos. Al proceso para desarrollarla imprimiéndole
imágenes magnéticas de algunos compuestos le llamó
“Template”, término que podríamos traducir como
“copiado por plantilla”. En 1998 y el
año 2000 obtuvo, respectivamente, las patentes de
producción y la de uso para el desarrollo de diferentes fórmulas. Con estos
productos se obtiene un doble beneficio, la reestructuración de nuestra bioagua
y el hecho de recibir imágenes magnéticas en lugar de
sustancias químicas, lo que evita la presencia de
sustancias de desecho (metabolitos) capaces de generar problemas.
Cuando un ser vivo ingiere o recibe Agua Arracimada®
recibe un tipo de agua que se absorbe mucho más rápido que el agua normal, que
realiza sus funciones 10 veces más
veloz y mejor que el agua no arracimada; pero además
libera a la bioagua bloqueada por grandes moléculas y, al proporcionar nueva
energía al organismo, favorece una mayor
producción de agua microarracimada. Además recupera
el agua intracelular que con la edad fuimos perdiendo al pasarla al espacio
extracelular. Con todo esto se gana energía, se mejora el metabolismo y se rejuvenece
el funcionamiento de nuestro cuerpo. Si a estos
extraordinarios cambios orgánicos les agregamos el
beneficio de recibir “medicación” sin
tener efectos secundarios entenderemos el porque el
“Agua Arracimada®” está llamada a
ser uno de los pilares de la medicina del futuro.
De 1990 a la fecha, el Premio Nóbel de Medicina o
Química ha sido otorgado recurrentemente a científicos que están investigando
la comunicación celular o las funciones del agua dentro de la célula.
La comercialización del Agua Arracimada®
prácticamente se inició en Japón, en donde tienen un gran consumo de ella,
recientemente se ha extendido su uso en los Estados Unidos de América y empieza
en la Unión europea. Por fortuna, también en nuestro país
podemos ya beneficiarnos del Agua Arracimada®, sin
embargo, lo principal no será solamente el que podamos consumirla, sino que ya
grandes Universidades del Mundo, entre las que se incluye la UNAM, empiezan a
estudiar y a realizar investigaciones con Agua Arracimada.
Actualmente contamos con productos cosméticos
(Hydrafix-Cell), productos para solucionar problemas de piel (Hydrafix-Cell
cuidado intensivo: quemaduras leves o de sol, piquetes de insecto, acné, etc.)
o manchas en la piel (Hydrafix-Gard); así como Agua Arracimada para beber y
ayudar a resolver diferentes padecimientos o simplemente
mantener nuestra salud y bienestar.
Autores: Dr. Francisco Carrillo González y Serenella
di Costanzo
TEL.
(01-55) 5335-1676
FAX: 5335-2146
Correo electrónico: vidainmu@prodigy.net.mx