VIVIR ES LUCHAR
Acabo de leer un libro de un periodista
español, que se llama Juan José Millas. Es un trabajo, en el que el autor, recopila
varios reportajes de fragmentos de vidas de personas conocidas en unos casos, y
anónimas en otros. Fragmentos o trozos de vidas condicionadas por defectos
físicos o psíquicos, enfermedades orgánicas o funcionales, o retazos de vida de
personas populares y súper conocidas, que de algún modo, revelan algunos
aspectos de su intimidad, ya que el periodista, ha compartido con ellos, una o
varias jornadas de trabajo.
La obra se lee bien, y el estilo literario,
no tiene florituras, pero la construcción, es buena y el contenido del texto,
se hace ameno.
Yo creo que Millas, ha querido establecer un
contraste entre vidas de personas que viven en el más absoluto anonimato, y
aquellas que son estrellas rutilantes, como son los casos del futbolista
Ronaldo, o la actriz de cine, Penélope Cruz.
El libro que comento se titula VIDAS AL
LÍMITE , y se
puede encontrar en cualquier librería española, o también, en la biblioteca de
Tiflolibros, que tan magistralmente dirige el compañero Pablo Lecuona.
Este contraste de vidas que nos pinta el
periodista, es interesante, y a mí, particularmente, me hace reflexionar,
sugiriéndome que vivir, es luchar.
Hay muchos científicos que dicen que la vida
es una casualidad. Yo, me permito
discrepar de estos genios, y pienso que la vida es como el universo que la
contiene.
La vida, se abre paso a puñetazos, a codazos,
a patadas, a empujones y brota de todas partes imaginables e inimaginables.
Yo me planteo, si nacer para morir, tiene
algún sentido. Dicen que la muerte, es la otra cara de la vida. Si esto es así,
la vida por la que caminamos, es un tránsito, y lo realmente apasionante, es
que a pesar de los obstáculos, las vicisitudes, las dificultades, la vida
sigue.
Según algunas teorías, y también la
arqueología, el planeta en el que vivimos, ha sufrido diversos cataclismos. La
capacidad de regeneración del planeta, es fantástica, y, ¡Aquí seguimos! No
obstante, parece que el planeta y el sistema planetario o mejor, el sol y todo
lo que le acompaña, algún día, desaparecerá; pero eso, nadie de los que ahora
estamos vivos, lo verá.
En todo caso, nacemos, crecemos, nos
reproducimos, envejecemos y nos vamos. Al menos nuestros cuerpos se van; mas,
la vida, está ahí, y el ser vivo, se agarra con fuerza a ella.
Entiendo que el planeta es un ser vivo, y el
misterio de la vida, es alucinante
Madrid, marzo del
2013
Hilario Alonso
Sáez-Bravo. Madrid, España.
Hilario-conchi@hotmail.com
Acabo de leer un libro de un periodista
español, que se llama Juan José Millas. Es un trabajo, en el que el autor,
recopila varios reportajes de fragmentos de vidas de personas conocidas en unos
casos, y anónimas en otros. Fragmentos o trozos de vidas condicionadas por
defectos físicos o psíquicos, enfermedades orgánicas o funcionales, o retazos
de vida de personas populares y súper conocidas, que de algún modo, revelan
algunos aspectos de su intimidad, ya que el periodista, ha compartido con
ellos, una o varias jornadas de trabajo.
La obra se lee bien, y el estilo literario,
no tiene florituras, pero la construcción, es buena y el contenido del texto,
se hace ameno.
Yo creo que Millas, ha querido establecer un
contraste entre vidas de personas que viven en el más absoluto anonimato, y aquellas
que son estrellas rutilantes, como son los casos del futbolista Ronaldo, o la
actriz de cine, Penélope Cruz.
El libro que comento se titula VIDAS AL
Límite, y se puede encontrar en cualquier librería española, o también, en la
biblioteca de Tiflolibros, que tan magistralmente dirige el compañero
Pablo Lecuona.
Este contraste de vidas que nos pinta el
periodista, es interesante, y a mí, particularmente, me hace reflexionar,
sugiriéndome que vivir, es luchar.
Hay muchos científicos que dicen que la vida
es una casualidad. Yo, me permito
discrepar de estos genios, y pienso que la vida es como el universo que la
contiene.
La vida, se abre paso a puñetazos, a codazos,
a patadas, a empujones y brota de todas partes imaginables e inimaginables.
Yo me
planteo, si nacer para morir, tiene algún sentido. Dicen que la muerte, es la
otra cara de la vida. Si esto es así, la vida por la que caminamos, es un
tránsito, y lo realmente apasionante, es que a pesar de los obstáculos, las
vicisitudes, las dificultades, la vida sigue.
Según algunas teorías, y también la
arqueología, el planeta en el que vivimos, ha sufrido diversos cataclismos. La
capacidad de regeneración del planeta, es fantástica, y, ¡Aquí seguimos! No
obstante, parece que el planeta y el sistema planetario o mejor, el sol y todo
lo que le acompaña, algún día, desaparecerá; pero eso, nadie de los que ahora
estamos vivos, lo verá.
En todo caso, nacemos, crecemos, nos
reproducimos, envejecemos y nos vamos. Al menos nuestros cuerpos se van; mas,
la vida, está ahí, y el ser vivo, se agarra con fuerza a ella.
Entiendo que el planeta es un ser vivo, y el
misterio de la vida, es alucinante
Madrid, marzo del
2013
Autor: Hilario Alonso
Sáez-Bravo. Madrid, España.
Hilario-conchi@hotmail.com