La Soga.

(The rope, EEUU-1948)

Ficha técnica:

Director: Alfred Hitchcock

Guión: Hume Cronyn & Arthur Laurents        

Producción: Sidney Bernstein

Actores: James Stewart, Dick Hogan, John Dall, Farley Granger, Edith Evanson.

Fotografía: William V. Skall

Montaje: William H. Ziegler

Música: David Buttolph.

Sinopsis

Basada en un hecho real. Dos jóvenes universitarios planean cometer el crimen perfecto: asesinar a un compañero de estudios, y salir impunes. Todo se complica cuando su profesor, (James Stewart) sagazmente, comienza a sospechar de los malvados estudiantes.

Comentario:

Algunas innovaciones de “La soga”, tuvieron raíces técnicas y económicas. Liberado del acuerdo que lo ligaba al productor estadounidense O. Selznick, Hitchcock fundó su propia productora con Sidney Bernstein, opulento distribuidor cinematográfico en Inglaterra, e inmediatamente intentó con precocidad anticipatoria lo que luego sería el estilo clásico de rodaje en televisión, y que se llamó T.M.T. (Ten Minutes Take). Consiste en agotar los trescientos metros de la bobina de una cámara (unos diez minutos de duración) en una sola toma, lo que exige un rodaje férreamente programado y un estilo caracterizado por el plano-secuencia. Esta innovación técnica había sido prevista para abaratar costes y obtener el máximo rendimiento industrial, pero con este método produjo una singularísima aunque muy discutida obra maestra, “La soga”, narrada en tiempo real y concebida técnicamente (porque la verdad es que hubo de recurrir a trucos para cambiar las bobinas) como un solo plano-secuencia de ochenta minutos.

Pero estos alardes técnicos no tendrían ningún valor si no fuera por la capacidad de Hitchcock para dramatizarlos, para convertirlos en formas únicas de expresión del sentimiento. En realidad, lo único que hay detrás de su obra es el laberíntico e irónico mundo de las pasiones humanas, lo engañoso de las apariencias, la culpabilidad, el amor, la identidad del hombre en crisis. Y, sobre todo, cine, grandes dosis de cine.

El propio Hitchcock, -en una entrevista concedida a François Truffout- dando una impagable lección, rebosante de gracia y de sentido común sobre cómo hacer interesante una historia, y para explicar el suspenso, puso un ejemplo, muy clarificador:

“Nosotros estamos hablando, acaso hay una bomba debajo de la mesa y nuestra conversación es muy anodina; no sucede nada especial y de repente: bum, explosión. El público queda sorprendido, pero antes de estarlo se le ha mostrado una escena anodina, desprovista de interés. Examinemos ahora el suspense. La bomba está debajo de la mesa, el público lo sabe, porque mostramos quien la ponía… sabe que la bomba estallará a la una y es la una menos cuarto (hay un reloj en el decorado); la misma conversación anodina se vuelve de repente muy interesante porque el público participa de la escena. Tiene ganas de decir a los personajes que están en la pantalla: No deberías contar cosas tan banales; hay una bomba debajo de la mesa y pronto va a estallar. En el primer caso se le ha ofrecido al público quince segundos de sorpresa en el momento de la explosión. En el segundo caso le hemos ofrecido quince minutos de suspense.”

 

Autor: Rafael Fernández Pineda. Cancún, Quintana Roo. México.

fernandezpr@hotmail.com

 

 

 

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