La Impronta de un Hombre Bueno.
“El médico no es
un mecánico que debe arreglar un organismo enfermo como se repara a una máquina
descompuesta. Es un hombre que se asoma a otro hombre, con afán de ayuda y
ofreciendo todo lo que tiene, un poco de ciencia, simpatía y mucho de
comprensión humana.
Pero fue este galeno, un ciudadano probo, culto y por
eso mismo un buen médico que con su precedente supo imponer su vocación de
servicio en su consultorio público y su energía al servicio de los más
necesitados. Hoy con una profunda y severa emoción me referiré al Doctor, Lloyd
Gardner, quien falleció el pasado miércoles víctima de una embolia, fue este
ser excepcional el médico de los chorreranos, capireños y de una población
humilde que admiraba en este ser humano su integridad personal del abnegado
médico, su compromiso, su pulcritud, su entrega, la conciencia y el cuidado con
el que auscultaba a sus pacientes, que los medicamentos que le suministrara a
lo largo del día y de la noche fueran el remedio mágico.
Desde su
juventud, todo el relato de su vida, tiene que estar en gran parte dedicado a
lo que hizo, fue de una sola pieza, siempre estuvo presente en ayudar y curar,
si hubo un hombre de acción y activo en el Distrito de La Chorrera, que estuvo
al servicio de la comunidad, ése fue
Lloyd Gardne.
Doct, le decían pacientes, enfermeras, afanadoras,
porteros, conductores, jardineros, discapacitados, tercera edad, los que
pasaban por la calle, los que tenían algún trato con él y los que adivinábamos
que él jamás nos rechazaría.
Es consolador pensar que la inteligencia y la
generosidad del doctor Garne, quedó penetrada en cada uno de los colegas que
laboraron con él; que La Chorrera, salió beneficiada con hombres y mujeres
dignos de su amor y su humanismo.
Doctor, gracias por su carisma y misión; doctor,
gracias por su abundantes
dones; Doctor gracias por su indeleble huella; Dios lo bendiga.
Descanse en Paz.
Autora: Elodia Magdalena Muñoz Muñoz. Panamá, Panamá.
Comunicadora social.