Una nueva propuesta para
la educación.
El pasado domingo 2 de
diciembre se firmó en el histórico
Castillo de Chapultepec el documento intitulado “Pacto por México” en el que
los dirigentes de los tres partidos de mayor peso en el país junto con el nuevo
presidente avalaron con su rúbrica la propuesta integral del actual gobierno
federal del que se desglosan 95 compromisos, cinco reformas constitucionales,
11 nuevas leyes y ocho cambios en la ley, lo que promete ser una de las
reformas a la gestión pública de mayor peso en los últimos años.
Uno de los puntos de mayor
atención que se presentó en el evento fue la postura ante los “poderes
fácticos” que en el caso mexicano se pueden detectar principalmente en los
medios de comunicación y en los sindicatos, ya sea el duopolio Televisa- Tv
Azteca, el sindicato de Petróleos Mexicanos conducido por Carlos Romero
Deschamps o aquel que cuenta con su propio partido político, el Sindicato
Nacional de Trabajadores de la Educación dirigido hace más de 20 años por Elba
Esther Gordillo.
Es importante considerar que en
el caso educativo, los compromisos que se pactaron cuentan con objetivos que
“en el caso de llevarse a cabo y con efectividad” mermaran la fuerza del
sindicato que cuenta con más de millón y medio de agremiados. En el punto 1.3
del documento, se estipula “Recuperar la rectoría del sistema educativo
nacional manteniendo el principio de laicidad.” Lo que permite ver, cual es la
postura del ejecutivo y hacia donde quiere dirigir el debate educativo, a su
vez es importante considerar que en el contexto de nuevo gobierno federal, se estableció
a Emilio Chuayffet, como titular de la Secretaría de Educación Pública, quien
años atrás ha tenido fuertes combates políticos con la lideresa del SNTE.
Como parte de la propuesta de
atentar contra las dinámicas organizativas del sindicato se encuentra la
propuesta de crear el “Servicio profesional docente” el cual busca eliminar las
prácticas del sindicalismo, particularmente las plazas hereditarias y
vitalicias. Otra de las propuestas que va en este mismo sentido es la autonomía
del Instituto Nacional de Evaluación de la Educación (INEE) el cual en menos de
una década ha presentado frutos positivos en la evaluación del sistema, sin
embargo, al contar con autonomía plena, tendrá la oportunidad de gestionar sus
propios recursos y no estar sujetos a la nómina de la secretaría de educación.
No parece entonces causalidad
de que haya sido el Castillo de Chapultepec sede de este inusual encuentro en
el que se habló públicamente de la presencia de poderes fácticos y la necesidad
de “someterlos”, ya que 104 años atrás en ese mismo lugar, el presidente
Porfirio Díaz en la entrevista que le otorgó a Creelman, habló de que México
estaba listo para la democracia, algo que como en nuestros días todos lo saben
pero nadie se atrevía a hacerlo público.
Autor: Daniel Cuellar Martínez. Atizapán de Zaragoza,
estado de México. México.