NUNCA
CONTEMPLES.
tan triste la barranca,
confundirías
sus afiladas rocas
con ávidas mujeres.
LARGA ES
y pocos los minutos
para extasiarse
apenas con el cisne
que derrumba el ocaso.
A losmarinos
no les alcanza
este desierto azul
para entrever a Dios como un deseo,
ni a mí para medir la soledad
de un hombre anclado.
Autor: Agustín Labrada Aguilera. Chetumal, Quintana
Roo. México.