El diccionario de la editorial
española, ESPASA CALPE, tiene varias acepciones del vocablo aura; pero las que
a nosotros nos interesa en relación con el tema que vamos a tratar, son las
siguientes:
Aura, “halito”. Aura,
“aliento”. Aura, “energía que irradian los cuerpos de los seres vivos”.
Al parecer, las personas que se
dicen clarividentes o dotadas, ven esta irradiación energética.
En realidad, somos atómicos,
porque estamos compuestos de átomos; somos electricidad,
Nuestro cuerpo está
constantemente produciendo reacciones químicas y además somos física porque el
movimiento de nuestras moléculas es un acto, indefinido e infinito. Estamos
vibrando siempre.
Existe una atracción sexual
entre personas que no tiene nada que ver con la estética. Algunos científicos,
piensan, que dicha atracción se produce porque los seres vivos olemos, como
consecuencia de que segregamos unas partículas olorosas que se llaman cero
monas. Este olor, es inconsciente, si bien muchos animales no humanos, si que
lo perciben de manera consciente.
Otra de las consideraciones que
desearía plantear, es que, con determinadas personas, nos sentimos bien,
estamos cómodos, nos inspiran simpatía, etc.etc.etc y en muchos casos aunque no
exista comunicación verbal. Otras personas, nos producen repulsión; estamos
incómodos a su lado; no estamos bien. Y por ultimo, hay personas que nos son
absolutamente indiferentes.
Con permiso de la ciencia, y
tal vez de manera un tanto subjetiva, digo que hay una energía, que yo llamo
energía vital. Quiero creer, que eso, debe ser el aura. Entiendo, que la
tierra, es un ser vivo, porque nos da la vida y cuando esta finaliza nuestros
restos en la forma que sea vuelven a su seno. La tierra es nuestra madre física
y simbólica. ¡La madre tierra!
Y siendo la tierra un ser vivo,
yo pregunto a quien me pueda responder: ¿Hay alguien que haya visto el aura de
la tierra?
Autor: Hilario Alonso
Sáez-Bravo. Madrid, España.