Especie
de suspiros
se
expanden en el aire.
Se
encuentran con la nada
y
regresan a mi alma.
Para
gestar lágrimas
que
extinguen mi ilusión.
El
hornillo del destino
impávido
urde ruedos.
¡No
para de calcinar!
Hay
manos adheridas
al
mango de frío acero.
Se
hunde, hurga, lesiona
Y
la sangre que no cesa.
Más
placer, más dolor
¡Esclavo
de las miserias!
Afrontan
crueles conductas.
Mientras
languidecen pujanzas.
Curvada
por pesada carga
mientras
arrullo esperanzas.
En
horizontes de gracia.
En
sensatez me destruyo.
En
embriagues continúo.
Y
en soledad las afrentas.
Ven
extinguirse albores.
Siguen
creciendo las penas.
Profanan
a la razón.
Autora: Clara
Sofía Santana Miranda. Paraná, Entre Ríos, Argentina.
soficlabib@hotmail.com