Ultima el alma, por ocultar pavuras.
Desafiamos peligros, en pujo de aventuras.
Ropajes de fantasía, en zigzag la jornada.
Velocidad y miedo, hasta dejarnos nada.
Fingimos serenidad, ensayamos audacia.
Guarecemos desalientos en parca paciencia.
Escuchamos en soledad, internas voces.
Aliados al derrumbe, sin gritos, ni cocees.
Somos
singulares, con defectos y virtudes.
A
pesar de la agonía, no lloramos ataúdes.
Apostamos
valor a pesar de las congojas.
Eficaz
dinamismo, con afónicas paradojas.
Nutrimos
los esfuerzos, jalamos tormentos.
Por alcanzar la cima liamos sentimientos.
Ahogada la razón, especulamos embrollos.
En lógica oscuridad aceptamos engaños.
Pulcros
y obedientes, negamos fantasmas.
Emanamos calor aunque agonicen las llamas.
Pues
el presente borda indelebles huellas.
Sin permitir al cansancio perder las trillas.
Con
los ojos abiertos, vendamos heridas.
Elevamos vuelos, esforzamos alas raídas.
Ante
el quebranto simulamos saciedades.
¡Y sumamos jornadas entre adversidades!
Es el resultado del ser, del estar vivos.
Otro intento, otro sueño, más desafíos.
Por durar desplegados en combate…
Intentamos hasta robar fríos, a la muerte.
Autora:
Clara Sofía Santana Miranda.
Paraná, Entre Ríos, Argentina.