Dirección
y Guión: Claire Denis
Actores: Isabelle Huppert, Christopher Lambert, Nicolas Duvauchelle
Producción:
Pascal Caucheteux.
Música:
Stuart Staples
Fotografía:
Yves Cape
Montaje: Guy
Lecorne
Sinopsis:
En
algún lugar de Africa, donde el ejército intenta restablecer el
orden, los extranjeros huyen antes de que las cosas se pongan difíciles.
Pero María Vial (Isabelle Huppert) no está dispuesta a abandonar
la plantación de café antes de la recolecta porque hayan sonado
unos cuantos disparos. Junto con su suegro y su ex marido, está
convencida de que Chérif, alcalde del pueblo vecino, los
protegerá. Además tiene una guardia personal, formada por hombres
bien entrenados, armados y muy duros.
Comentario:
Claire
Denis nació en París y creció en diferentes colonias
francesas (Burkina Faso, Somalia, Senegal y Camerún), donde su padre fue
funcionario público. Estudió economía, pero
abandonó la carrera para estudiar cine en Francia. Tras graduarse,
trabajó como asistente de Jacques Rivette, Costa-Gavras y Wim Wenders.
Su debut fue la película Chocolat (1988), una reflexión
semi-autobiográfica sobre el colonialismo africano, que le ganó
aclamación de la crítica.
Con
películas tales como US Go Home (1994), Nénette et Boni (1996),
Beau travail (1999), Trouble Every Day (2001) y Vendredi soir (2002),
estableció una reputación como realizadora, que: “ha podido
reconciliar la lírica del cine francés con el impulso por
capturar la, a menudo, dura cara de la Francia contemporánea”.
“Una
mujer en Africa” es un proyecto personal que parte de un guión
co-escrito con Marie N’Diaye. Propone una narración alejada de
juicios y estructuras, dominada por el desorden que demanda el contexto: las
últimas horas en algún país de Africa, de una familia
–blanca- de plantadores de café que vive la pérdida
progresiva de sus privilegios en medio de una rebelión que ya ha
traspasado el punto de no retorno. La agitación popular se traduce en
violencia esporádica, incendios y matanzas con poca razón de ser,
grupos de niños que abandonan la escuela y se unen a una milicia
furiosa, locutores que desde las ondas reproducen ecos de las invitaciones al
genocidio. En resumen, fatalidad que a Denis no le interesa traducir en
tremendismo sentimental de sus afectados, sino en la desesperada
sensación del desmoronamiento social, de la criba que genera espectros
que caminan entre plantaciones y agonizan escondidos esperando la misma suerte
que su tierra.
Su
cine es una mirada muy personal alejada de los circuitos comerciales, con un
ritmo que fluye lento pero constante a base de grandes elipses. Un cine donde
lo que vemos va directamente a nuestras sentidos, sin retoricas ni argumentos.
Buena conocedora del continente africano colonial nos introduce en los últimos
días que preceden al abandono forzoso, en medio del caos y del horror
provocado por seres hartos de ser explotados y ansiosos liberarse. Que nadie
espere unas Memorias de Africa. Claire muestra su estilo y su conexión
con Africa en una crónica elíptica, pero no moral, de la debacle
humana, en una de las tantas retiradas (de la raza blanca) del continente
negro.
Autor: Rafael Fernández Pineda. Cancún, Quintana Roo.
México.