Director:
Akira Kurosawa
Guión: Akira
Kurosawa & Shinobu Hashimo
Reparto: Toshirô Mifune, Machiko Kyô, Masayuki Mori, Takashi Shimura
Producción:
Minoru Jingo
Música:
Fumio Hayasaka
Fotografía:
Kazuo Miyagawa
Montaje:
Akira Kurosawa
Sinopsis:
Japón,
siglo XII. En Kioto, bajo las puertas del derruido templo de Rashomon, se
guarecen de la torrencial lluvia un leñador, un sacerdote budista y un
peregrino. Los tres discuten sobre el juicio a un bandido, acusado de haber
dado muerte a un señor feudal y violado a su esposa. Los detalles del crimen
son narrados desde el punto de vista del bandido, de la mujer, del señor feudal
-con la ayuda de un médium- y del leñador, único testigo de los hechos.
Comentario:
Akira
Kurosawa tuvo muchos problemas para realizar “Rashomon”. Mostró el guion a
varios estudios, los cuales se negaron a financiar un proyecto tan “raro”. Y es
que, al igual que la mayoría de las personas, no entendían de qué se trataba y
les parecía un proyecto extravagante que no podría tener éxito en pantalla.
Para
comprender mejor el peso de esta película en el cine (no solo japonés, sino
también occidental) habría que contextualizarla en su período histórico y su
entorno. El filme supuso algo así como la flor de la libertad que florece en el
desierto de la censura y la intolerancia. Japón era un país que venía de perder
Los
creativos nipones sufrían una fuerte presión por parte de las autoridades
locales para “conducir” la dirección de sus películas en época de guerra. A
Kurosawa, se le presentaban innumerables problemas porque según la censura
nacional japonesa sus películas eran “demasiado occidentales”, teniendo este
que: reconstruir, cambiar el enfoque, o directamente desestimar proyectos para
centrarse en películas comerciales y que exaltaran los valores patrios; valga
de ejemplo la película “La nueva leyenda del gran judo”.
Con
los americanos -durante la breve ocupación- seguía habiendo censura pero,
dentro de lo que cabe, los creadores tenían bastante más libertad para expresar
sus ideas. “Rashomon” es un claro ejemplo de esto: una especie de explosión de
originalidad que, tras tanto tiempo encerrada, abre la caja de pandora de la
industria cinematográfica japonesa. No solo es una película revolucionaria para
el cine japonés, también lo es para el cine occidental, el cual se ha visto
mucho más influenciado a lo largo de los años por la obra de Kurosawa.
“Rashomon”
no es una película de muchos recursos económicos, eso salta a la vista. Es más
bien un claro ejemplo de economía cinematográfica, como todo el cine de
Kurosawa de aquella época. La película se basa en dos distintas historias del
escritor Ryunosuke Akutagawa. La primera es “La puerta de Rasho” de la que se
toma tanto la puerta y su atmósfera como la discusión moral. La segunda, “En el
bosque”, de la que toma la historia de la mujer violada y el marido asesinado,
y a grandes rasgos la estructura en que se narra conjugando versiones.
Autor: Rafael
Fernández Pineda. Cancún, Quintana Roo. México.