Sueños.
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Ficha técnica:
Director: Akira Kurosawa
Guionista: Akira Kurosawa
Actores:
Akira Terao, Mitsuko Baishô, Toshie Negishi, Mieko Harada, Mitsunori Isaki,
Martin Scorsese
Productor:
Steven Spielberg
Música: Shinichirô Ikebe
Fotografía: Takao Saitô
Montaje: Tome Minami
Sinopsis:
Después
de una temporada sin filmar, Akira encuentra a Steven Spielberg quien lo anima
a contarlas historias que no logró efectuar. El resultado es una narración
autobiográfica y de remembranzas esenciales en la vida de uno de los más
grandes cineastas de la historia del cine.
Comentario:
Akira
Kurosawa, (1910-1998) dirigió más de 30 películas, entre ellas algunas tan
conocidas como “Los siete samuráis”, Rashōmon o Dersu Uzala. En 1990
recibió un Óscar honorífico por su trayectoria.
La
familia Kurosawa descendía de una línea de antiguos samuráis. Desde el punto de
vista económico, su situación era superior a la media. Su afición al cine, que
acababa de ser introducido en Japón en aquella época, surgió en 1938 cuando
Akira se enteró de la existencia de un programa de aprendices de director en un
gran estudio de cine, Tōhō. Fue contratado y trabajó como ayudante
del director Kajiro Yamamoto.
Después
de su debut tras las cámaras con Sanshiro Sugata (La leyenda del gran judo),
sus siguientes películas fueron cuidadosamente supervisadas por el belicista
gobierno japonés, e incluyeron frecuentemente temas nacionalistas. Así por
ejemplo, Ichiban Utsukushika (La más bella) era una película de propaganda
sobre unas mujeres trabajando en una fábrica militar. También la segunda parte
de la saga de “el gran Judo” ha sido interpretada como una película
explícitamente anti-estadounidense, por retratar al judo japonés como superior
al boxeo estadounidense u occidental.
En
cambio, su primera película post-bélica, Waga seishum ni kuinashi (No añoro mi
juventud) es crítica con el anterior régimen japonés, ya que trata sobre la
mujer de un disidente izquierdista, arrestado por sus tendencias políticas. En
Vivir (Ikiru), critica fuertemente a funcionarios públicos y sus políticas, así
como la forma en que malgastan el tiempo. Hizo muchas otras películas que
trataban del Japón de su tiempo, en especial Yoidore tenshi (El ángel
borracho). Sin embargo, sería una película de género policial, Rashōmon la
que le haría conocido internacionalmente, al ganar el León de Oro en el
Festival de cine de Venecia.
Kurosawa
tenía una técnica cinematográfica propia, que desarrolló en la década de 1950,
que le ha dado a sus películas un aspecto único. Le gustaba emplear lentes de teleobjetivo,
por el modo en que aplanaban el encuadre y porque creía que situando las
cámaras lejos de los actores se lograban mejores interpretaciones.
Era
un perfeccionista que dedicaba enormes cantidades de tiempo y esfuerzo para
lograr el efecto visual deseado. En Ran hizo construir todo un castillo en las
laderas del Monte Fuji, sólo para quemarlo hasta los cimientos en la escena
clímax de la película.
Un
aspecto notable de sus películas es la amplitud de sus influencias artísticas.
Algunas de sus películas son adaptaciones de obras de William Shakespeare: Ran
está basado en El rey Lear, y Trono de sangre en Macbeth. Aunque en sus
adaptaciones predominaba su método experimental, y su genio creativo.
Autor:
Rafael Fernández Pineda. Cancún, Quintana Roo. México.