Interiores.

 

Ficha técnica:

Director: Woody Allen

Actrices: Diane Keaton, Geraldine Page, Maureen Stapleton.

Producción: Charles H. Joffe

Guión: Woody Allen

Fotografía: Gordon Willis

Sinopsis:

Una familia formada por tres hermanas se ve en el doloroso proceso de la separación de sus padres. El divorcio del padre de su, mentalmente inestable, esposa obsesiva y controladora y su matrimonio con una mujer “normal”.

Comentario:

“Interiores”, es un giro en la carrera de Woody Allen, dejando la comedia a un lado y metiéndose de lleno al melodrama, en un claro ejercicio fílmico que emula a su ídolo, el cineasta sueco Ingmar Bergman con una gran elenco femenino a la usanza del director.

Se trata del primer film en el que Allen sólo dirige, pero no actúa. A pesar de que fue fríamente recibida, la película obtuvo cinco nominaciones al Óscar.

Woody Allen bromea que "es una película para europeos", acostumbrados a un cine más profundo y complejo e incluso a un ritmo más lento.

Reunió a dos de las más grandes actrices del teatro norteamericano en un virtual duelo: Geraldine Page y Maureen Stapleton, -por el que ambas conquistaron nominaciones al Óscar aunque ninguna ganó-. Acompañadas por un trió de jóvenes actrices que, como Diane Keaton, han desarrollado esplendidas carreras en el cine y el teatro estadounidense.

Allen ha sido siempre un cinéfilo militante, razón por la cuál acostumbra a ser odiado cordialmente por quien ha visto poco cine. Sus películas siempre hacen referencias a esos directores que tanto admira, permitiéndose el lujo en varias ocasiones de rendirles tributo directo con su cine. Al respecto, Allen declara: «prefiero intentar acercarme a Bergman, Buñuel o Fellini y fracasar, a contentarme con la pretensión de tener éxito en el mercado popular.

Con Fellini saldó cuentas en “Recuerdos” (Stardust Memories, 1980) y, quizás, “Sombras y niebla” (Shadows and Fog, 1991) –aunque ahí también le puso su corona de flores particular al expresionismo alemán.

El homenaje a su venerado maestro, icono y hasta guía espiritual, Ingmar Bergman, la encontramos en “Septiembre” (September, 1987) –posiblemente, su mejor drama–, “Otra mujer (Another woman, 1988) e “Interiores”.

Los interiores de Allen poseen el genuino desgarro de su admirado Bergman. El mismo Woody ha declarado: “…hay algo de mí en todos los personajes. Renata representa todas mis preocupaciones personales... uno tiene un sentido de la moralidad y piensa que la obra propia perdurará, lo cuál es una tontería... Renata se da cuenta de que lo único que tiene alguna posibilidad son las relaciones humanas…”.

Con esta película Allen firmó su declaración de independencia. Se salió de catálogo. No quería ser de por vida aquel tipo gracioso que hacía comedias absolutamente conscientes de su intrascendencia. Construyó un film europeo, preciosista y doloroso. Allen -como Chaplin, como Moretti- es de esa raza única de payasos que cuando se ponen serios demuestran tener menos razones que la mayoría para sonreír. Y sin embargo... ¡continúan haciéndolo!

 

Autor: Rafael Fernández Pineda. Cancún, Quintana Roo. México.

fernandezpr@hotmail.com

 

 

 

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