Ficha técnica
Dirección: Volker
Schlöndorff
Guion: Jean-Claude
Carrière
Protagonistas: Mario
Adorf, Angela Winkler, David Bennent
Música original: Maurice
Jarre
Fotografía, Igor Luther
Montaje: Suzanne Baron
Sinopsis:
El drama de
un niño polaco, Oscar Matzerath, que “decide no crecer” y vivir tocando un
tambor de hojalata, todo esto para expresar su inconformismo ante la
descomposición del mundo y el ataque a los valores elementales de la vida, la
historia sucede durante el ascenso del Tercer Reich.
Comentario:
Ganadora de
Adaptación de
la novela homónima de Günter Grass, protagonizada por un niño que se resiste a
crecer en un escenario contaminado por la hipocresía y el enfrentamiento.
Desarrolla una alegoría sobre una época de miedos, corrupción e incertidumbre
con el contexto del ascenso de Hitler en Alemania, expuesta en una mixtura
entre realidad y surrealismo con una impactante imaginería, que enfatiza
simbólicamente una postura rebelde (el niño no desea crecer en una metáfora de
intentar detener el tiempo en un ambiente opresivo y deshonesto) y denunciante
(el tambor como testigo sonoro) de una situación de zozobra en valores y
actitudes, culminantes en la invasión nazi y la consecuente Segunda Guerra
Mundial. En ciertos momentos es una película bastante cruda al mostrar algunos
comportamientos de los personajes, en especial los adultos.
Fuertemente
criticada y legalmente censurada porque muestra escenas en las que el actor
David Bennent, entonces de 11 años de edad, lame un sidral efervescente en el
ombligo de la niña de 16 años interpretada por Katharina Thalbach, quien tenía
24 años en ese momento. Luego Bennent “parece” tener sexo oral y coito con
ella.
En 1980 fue
primero recortada, y luego prohibida por el Comité de Censura de Ontario,
Canadá. Siguiendo una orden del juez de
Esto condujo
a una serie de audiencias de alto perfil sobre los méritos de la película
contra las escenas controvertidas, y el papel del juez como censor. El film
salió reivindicado y la mayoría de las copias fueron devueltas en pocos meses.
Este martes
tendremos oportunidad de ver esta obra de culto del cine moderno. Incluida en
el ciclo de que hemos denominado “Los tortuosos caminos de la fantasía”, El
tambor es quizá la mejor muestra del tormento intelectual al que los creativos
se someten, voluntariamente, en la búsqueda incansable de la originalidad, la
sorpresa y el acto de poder y dominio que significa subyugar a su audiencia.
Autor:
Rafael Fernández Pineda. Cancún, Quintana Roo. México.
fernandezpr@hotmail.com