UN 26 DE JULIO QUE QUIERE SER AMÉRICA
* Fusilamiento de los Héroes de la
Independencia
El 26 de julio es un día significativo
en las luchas libertarias de América, y no deja de ser menos significativo que
un 26 de julio pero de 1811 fueron fusilados en Chihuahua los caudillos de la
primera etapa de la lucha por la independencia de México Ignacio Allende, Juan
Aldama y Jiménez. El día 30 de ese mismo mes en el mismo lugar será fusilado
don Miguel Hidalgo y Costilla.
En Nuestra América, como la llamó José
Martí, la lucha libertaria no ha cesado y en Cuba, luego del Golpe de Estado
del 10 de marzo de 1952 encabezado por Fulgencio Batista, Fidel Castro, luego
de denunciar este ante los tribunales Constituciones inició la organización de
la resistencia que llevaría a la gesta del Moncada el 26 de julio de 1953.
En principio, la idea fue, según
relataría el propio Fidel “Nosotros pensábamos ocupar las armas del campamento
en Santiago de Cuba, hacer un llamamiento a la huelga general de todo el
pueblo, partiendo de la situación de descontento y de odio hacia Batista y
utilizar las estaciones de radio para un llamamiento a la huelga general. Si no
se lograba la paralización del país el objetivo nuestro era después ir hacia
las montañas para librar una guerra irregular en las montañas”.
El grupo dirigido por Fidel Castro se
concentró en la granjita Siboney, para de ahí marchar hacia ese objetivo. En
ese sitio no se hizo ningún entrenamiento, pues según relató Fidel “Aquí no se
podía hacer entrenamiento porque era muy arriesgado; el entrenamiento lo
hicimos en La Habana... Llegamos a entrenar más de mil hombres... Aquí
concentramos al personal que iba a atacar el Moncada. Ciento treinta y cinco
hombres se reunieron aquí en la madrugada del día 26 de julio, mientras otro
grupo estaba en la zona de Bayamo. Porque militarmente nosotros pensábamos
tomar el Moncada y Bayamo (el cuartel), para tener una vanguardia organizada en
la dirección principal de contraataque posible de Batista”.
Las armas que utilizaron fueron “las
conseguimos en las armerías, eran armas de caza... el grueso de nuestras armas
eran de este tipo de escopeta, calibre 12, calibre 16 y fusiles de 22
milímetros. La única arma de guerra es un fusil M-1 que se utilizaba de
entrenamiento en la Universidad (de La Habana) Otro hecho:... Todos nuestros
uniformes eran uniformes del Ejército, que los habíamos adquirido a través de
un compañero nuestro que estaba en el Ejército de Batista... El elemento
sorpresa era el factor decisivo de la operación... Al Ejército de Batista
íbamos a tomarle la segunda fortaleza militar del país, que tenía más de mil
hombres. Y se habría podido tomar. Aún hoy pienso que el plan no era un mal
plan; era un buen plan”.
Durante el desarrollo de avance se
comete un error que será el desvío de otro grupo: Fidel reconoce que “El
problema fundamental es que con motivo de los carnavales, que nosotros habíamos
planificado nuestra acción durante el carnaval, para poder movilizar más
fácilmente a nuestras fuerzas, en esos días precisamente ellos redoblaron la
guardia y establecieron una posta cosaca alrededor del Regimiento... Y lo que
complicó la situación definitivamente fue el choque con la guardia cosaca
alrededor del cuartel y por la calle principal por donde íbamos nosotros. Y
origina un combate fuera del cuartel. De lo contrario, nosotros habríamos
podido tomar el cuartel perfectamente bien”.
Ya iniciado el movimiento Fidel recuerda
que “Primero salieron los carros que iban a tomar el Hospital Civil, eran tres.
Después, los carros que iban a tomar la Audiencia, eran dos... treinta y cinco
hombres. Y después conmigo iban los carros que iban a tomar el Cuartel, que
eran alrededor de catorce carros... Yo llevaba alrededor de noventa
hombres...”.
Al Triunfo de la Revolución Fidel contó
a los periodistas que lo acompañaron a visitar el Cuartel Moncada, y hace este
testimonio público y para la historia: “Entonces le voy a decir dónde se
produce la crisis; se produce aquí. ¿Por qué? Porque la posta cosaca venía en
esta dirección hacia acá y nos la encontramos aquí; pero un carro había pasado
delante de nosotros, que es el que tenía que desarmar la posta, y el carro
llegó -llevaba cien metros delante de nosotros- y desarmó la posta. Pero la
posta cosaca vio pasar el primer carro y se quedó mirando; y cuando vio que el
carro desarmó a la posta allí, se puso en guardia, alerta... El resultado fue
que el combate se empieza a desarrollar fuera del cuartel, y el combate tenía
que desarrollarse dentro del cuartel”.
En ese momento el cuartel se moviliza
por lo que Fidel relata que “Se movilizó el Regimiento y organizó la defensa.
Eso fue lo que impide... Porque realmente la posta cosaca era una cosa nueva,
que la habían puesto con motivo de los carnavales. El plan realmente...Allí
tenía que empezar cuando nos franqueara la posta. Pero resulta el encuentro con
la posta cosaca...”.
Luego vinieron las feroces represalias
del dictador Batista. “El pueblo aprendió la lección y derrocó al tirano.
Este pasaje, con palabras de Fidel
Castro, que podemos encontrar en cualquier página de historia de Cuba, muestra
la vigencia de las aspiraciones libertarias de Nuestra América y reafirma desde
las primeras luchas por la independencia de nuestra patria la justeza en el
significado: ¡Un 26 de julio que quiere ser América!.
Autor: Raúl Espinosa Gamboa. Cancún
Quintana Roo, México.