2008: CUMPLEAÑOS DE PELÍCULAS MEMORABLES
El buen amigo Francisco Peña nos envía
un interesante correo electrónico y me pide recordar algunas películas que viven
en el corazón de los cinéfilos. En 2008 algunos filmes famosos celebran su
cumpleaños. Festejemos con aplausos a los mejores, justo es recordar las
películas que celebran un cumpleaños especial. Forman parte de nuestra historia
personal e imaginación: con ellas conocimos el mundo, la vida y sus imágenes
forman ya parte de nosotros.
40 años: Nacidas en 1968
Comenzamos con este año mítico que
cambió el rumbo de países, sociedades y personas porque durante él se
estrenaron cintas clave en la historia del cine. Por eso tienen preferencia:
“2001, Odisea del Espacio” (Stanley
Kubrick como director y coguionista con Arthur C. Clarke): La ciencia ficción
cinematográfica mundial se divide entre antes y después de 2001. Dio madurez al
género al plantear por primera vez temas como la inteligencia artificial
(HAL9000), evolución humana más allá del cuerpo hacia la energía, el hombre
ante el misterio del Cosmos (Bowman, el personaje, y nosotros con él),
extraterrestres casi incognoscibles representados por el famoso monolito, que
cada vez que aparece señala un salto en la evolución humana. Con imágenes
realistas y un montaje abstracto casi sin diálogo es una de las mejores
películas de ciencia ficción de la historia del cine.
“El bebé de Rosemary” (Román Polanski):
La historia de Ira Levin cobra vida gracias al director polaco que, con la
presencia sensible de Mia Farrow, demuestra que el suspenso y el terror no
necesitan sangre, mutilaciones y asesinatos para estremecer al espectador. No
ha perdido nada de su extraordinario impacto emocional.
“Érase una vez en el Oeste” (Sergio
Leone): El clásico de Leone expone la formación de EU como país por medio del
ferrocarril. En el proceso, la mujer (la inefable Claudia Cardinale) ocupa el
lugar protagónico que le corresponde mientras ciertos tipos de hombres (“una
raza antigua”) desaparecen en el paisaje. Armónica (Charles Bronson), Cheyenne
(Jason Robards) y el “malvado” Frank (Henry Fonda como villano, en una
inversión de sus papeles en el cine de John Ford) reconstruyen la épica del
western y lo reubican en su dimensión mítica. Inolvidable la música de Ennio
Morricone.
“Todo en venta” (Andrzej Wajda): La
película del cineasta polaco sigue vigente tanto como homenaje al actor
Zbigniew Cybulski como por su penetrante mirada al mundo interno de la
producción fílmica. Las relaciones privadas de los actores se reflejan en su
actuación en pantalla, que a su vez se convierte en espejo de una sociedad y
una época.
80 años. Nacida en 1928
“La pasión de Juana de Arco” (Carl Theodor
Dreyer): La dirección de Dreyer y la actuación de María Falconetti captada casi
siempre en close up transforma a esta cinta en blanco y negro en una de las
cumbres del cine mudo.
70 años. Nacidas en 1938
“Alejandro Nevsky” (Sergei Eisenstein):
Con la famosa banda sonora de Prokofiev, Eisenstein crea una de sus obras
maestras. La batalla en el hielo entre caballeros teutónicos y rusos es
insuperable gracias al montaje del director y la hermosa fotografía de Eduard
Tissé.
“Las aventuras de Robin Hood” (Michael
Curtiz): El niño que todos llevamos dentro se emociona con los duelos a espada
de Errol Flynn y el romance novelesco de Robin y Marian (Olivia de Havilland).
Cine de aventuras en el mejor estilo clásico de Hollywood.
60 años. Nacidas en 1948.
“La dama de Shangai” (Orson Welles):
Aunque fue mutilada en la edición, la película conserva mucha de la genialidad
de Orson Welles, aderezada con la belleza de Rita Hayworth. La secuencia final
de los espejos es de antología por su crudeza y estilo. En parte fue filmada en
un Acapulco que ya no existe.
Ladrón de bicicletas (Vittorio De Sica):
Obra maestra del neorrealismo italiano. Su vigencia social no se ha perdido con
los años. En Antonio Ricci y su hijo Bruno se refleja la condición humana y la desesperación
que genera el desempleo, que hoy sigue azotando a millones que sólo buscan
alimentar a su familia. De lo mejor del cine italiano.
“La ciudad desnuda” (Jules Dassin):
Ejemplo extraordinario del cine negro y sus rasgos estilísticos: ambientes oscuros,
mujer villana tratada con misoginia, preocupación social que envuelve la cinta
filmada en locaciones en una Nueva York que ya sólo vive en el cine.
50 años. Nacidas en 1958.
“Sed de mal” (Orson Welles): Se
reconstruyó ya la edición original planeada por Orson Welles y existe en DVD.
Con estilo de cine negro se muestra una frontera convulsa entre México y EU: su
surrealismo en pantalla se ha transformado en una profecía del
narco-hiperrealismo. Los “excesos” estilísticos de Welles sirven de contrapunto
a la presencia de Marlene Dietrich y a su propia actuación como jefe de policía
corrupto.
“Cenizas y diamantes” (Andrzej Wajda):
La mejor colaboración entre Wajda y su actor favorito: Cybulski que plantea una
Polonia desgarrada por la posguerra. Memorable la escena donde el personaje
prende vasos de vodka para recordar a los amigos caídos. Clásica del cine de
arte de Europa del Este.
“Vértigo” (Alfred Hitchcock): Cinta con
una de las mejores tramas de suspenso filmadas por el director inglés, con la
presencia de James Stewart y la indispensable rubia hitchcockiana protagonizada
esta vez por Kim Novak en doble papel.
30 años. Nacidas en 1978.
“Sonata de Otoño” (Ingmar Bergman)
Primera colaboración de Ingrid Bergman con el cineasta sueco y su última
película actuada. El duelo de actuaciones entre Ingrid y Liv Ullman es perfecto
y desnuda la complejidad de la relación madre e hija como sólo lo puede lograr
Ingmar Bergman.
También cumplen años filmes no tan
venerados pero de gran popularidad; “Halloween” (John Carpenter), “Grease”
(Vaselina del anodino Kleiser, con Travolta) y Supermán I (Stanley Donner, con
Christopher Reeves).
20 años. Nacidas en 1988.
“Cinema paradiso” (Giuseppe Tornatore):
Este canto de amor al cine y al melodrama funciona en sus dos cortes
existentes, de los que ya hemos hablado en estas páginas. El primero remarca la
cinefilia como parte esencial de la vida de gente y la comunidad. El segundo
rescata la historia de amor y subraya la humanidad de los personajes. Ganó la
Palma de Oro de Cannes.
“Nosferatu” (Werner Herzog): Sigue los
pasos de la cinta de Murnau con magníficas actuaciones de Klaus Kinski e
Isabelle Adjani. Nosferatu es el arquetipo verdadero del vampiro, muy lejano de
los esperpentos mediocres generados por el cine-basura norteamericano. Sus
imágenes desconcertantes, nuevas, sólo pudieron ser creadas por el maestro
alemán en su mayor apogeo ante el público.
También cumplen 20 años: “Mujeres al
borde de un ataque de nervios” (Almódovar), “Duro de matar I” (McTiernan, con
Bruce Willis) y “Akira” (Katsuhiro Otomo).
10 años. Nacidas en 1998.
“Salvando al soldado Ryan” (Steven
Spielberg): La película de guerra por excelencia para las nuevas generaciones. Desde
el desembarco de Normandía hasta el final, Spielberg y Hanks crean retratos
humanos inolvidables donde se expone valentía, coraje, crueldad y cobardía en
dosis verosímiles. Aunque el final era innecesario, con el soldado Ryan en la
vejez.
Menos conocidas pero Mi lente las
considera de cierta importancia y, pienso, serán revaloradas: “La eternidad y
un día” (Angelopoulos) y “La niña de tus ojos” (Trueba, con Penélope Cruz).
Autor: Rafael Fernández Pineda. Cancún,
Quintana Roo. México.