Ficha técnica:
País y año: Estados Unidos, 1947
Director: Henry Hathaway
Guión
original: John Monks Jr y Sy Bartlett ()
Actores:
James Cagney, Annabella, Richard Conte, Frank Latimore, Walter Abel, Melville
Cooper, Sam Jaffe.
Producido por: Louis De Rochemont
Música original: David Buttolph
Fotografía: Norbert Brodine
Edición: Harmon Jones
Sinopsis:
Tras el bombardeo de Pearl Harbor, el
gobierno norteamericano contrata a varios agentes del servicio secreto, para
ser entrenados por el experimentado veterano de Robert Emmett Sharkey. Sin
embargo, Bob descubre que entre los hombres y mujeres hay un doble-agente
alemán, infiltrado para descubrir la ubicación de los aliados en Europa.
Descubre la identidad del espía, pero él le alimenta con información falsa. Sin
embargo, este se escapa y mata a un agente que fue asignado para secuestrar a
un importante colaboracionista en Francia en una misión peligrosa. Sin tiempo
para preparar a otro novato, Bob decide viajar a Le Havre para realizar la
misión.
Comentario:
Henri Leonard de Fiennes mejor conocido
por Henry Hathaway nace el 13 de marzo de 1898, en Sacramento (California).
Entró en contacto con el cine como actor, como extra o comparsa en películas
western. No tuvo éxito y sólo alcanzó el rango de actor secundario.
Posteriormente se interesó por la dirección y empezó a trabajar como asistente,
llegando a trabajar para Josef von Sternberg (“Marruecos”, 1930), Victor
Fleming (“El virginiano” y otras) y William K. Howard (“Bachelor Brides” 1925),
que lo situaron en una buena posición.
Se inició como director con ocho
westerns de bajo presupuesto (Serie B) basados en novelas de Zane Grey, todos
ellos protagonizados por Randolph Scott. También abundan en su filmografía
títulos de cine negro, de suspenso y de aventuras. A la usanza del cine aquella
época también incursionó en el drama y la comedia romántica. Trabajó con los
principales actores de la época dorada de Hollywood: Gary Cooper, James
Stewart, Gregory Peck, Tyrone Power, John Wayne, Dean Martin, Robert Mitchum,
Susan Hayward, Dorothy Lamour, David Niven, Mae West, Marilyn Monroe, entre
otros.
Sin embargo es un director poco
recordado, en general olvidado por la crítica. Nunca obtuvo el preciado Oscar,
aunque fue candidato varias veces. Sus películas tuvieron más suerte y
obtuvieron el reconocimiento negado al director. Aunque es considerado como un
artesano del cine “mal llamado comercial” era un hombre exigente y un genio del
ritmo narrativo, de una capacidad de trabajo excepcional, más de 60 películas
en 50 años de vida activa. A pesar de todo, el mundo del cine está en deuda con
él, porque fue uno de los primeros en atreverse a sacar la cámara del estudio y
rodar en exteriores.
“El beso de la muerte”, “Niagara”,
“Rommel, el zorro del desierto”, “La leyenda de los perdidos” y “Nevada Smith”
son algunos títulos de una filmografía hecha con sinceridad y humildad
artística, en el encargo de divertir a la audiencia y producir ganancias, que
los directores de esas épocas tomaban muy en serio y hacían de su trabajo un
verdadero compromiso y por consiguiente, un arte auténtico.
En esta ocasión tuvimos la oportunidad
de deleitarnos con “13 Rue Madeleine” filme de espionaje e intriga
internacional, y de conocer a uno de los Grandes actores de los 40’s: James
Cagney. Ganador de premios importantes y actor versátil que es más recordado
por sus papeles como duro. Mantuvo su relevancia durante las décadas de 1940 y
1950. Ganando el premio Oscar en 1943 al Mejor actor principal.
Su primera película importante fue El
enemigo público de William A. Wellman. Volvió a realizar el papel de gánster en
dos películas dirigidas por Raoul Walsh: “Los violentos años veinte” y, sobre
todo, en “Al rojo vivo”, donde dirá su frase más famosa, “…en la cima del
mundo, mamá”.
Cagney intervino en toda clase de
películas, desde comedias hasta dramas, pasando por westerns e incluso
adaptaciones de obras de Shakespeare. Destacan en su filmografía “Sueño de una
noche de verano”, “El guapo”, “Ha entrado un fotógrafo” y la más famosa:
“Ángeles con caras sucias”, en los años treinta.
En los cincuenta volvió a trabajar en
algunas grandes películas como el “León de las calles”, “Ámame o déjame”,
“Escala en Hawái” o “El hombre de las mil caras”. Finalmente, acabó su carrera
temporalmente en 1961, cuando protagonizara la comedia “Uno, dos, tres”,
dirigida por Billy Wilder. Fue hasta 1981 que volvió a actuar en “Ragtime”,
donde de nuevo demostró su gran talento interpretativo. Fue su última película.
Autor: Rafael Fernández
Pineda. Cancún, Quintana Roo. México.